Arrepiéntete y cree en el Evangelio

from Comunica (Marzo 2023)

Mujer, en defensa de su identidad

Algunas personas llegaron a la Arena CDMX desde las 6 de la mañana para asegurar un asiento. Miles más les siguieron, se llenó tanto el recinto interior como el espacio adicional en el exterior hasta su máxima capacidad. “Tú eres Su hijo. El Padre está esperando que vuelvas a casa”, le dijo @Franklin_Graham a las 25 800 personas que escuchaban durante el primer día de Mi esperanza.

“Si Dios te está hablando esta noche, ven. Ven a Él”. Cientos respondieron al llamado, abriéndose camino hacia el frente del escenario y hacia los pasillos para tomar la decisión de rendirse a Jesús.

Durante una conferencia la cantante Nadia dijo: «Creo que un evento de la magnitud de Esperanza CDMX le muestra a la gente que el Señor es un Dios grande, que realmente cambia vidas… Y estoy segura que así como cuando tiras una piedra al agua, este evento va a seguir impactando a la Ciudad de México».

A medida que la gente llegó al Festival Esperanza CDMX, formaron largas filas en las aceras y caminaron hacia el recinto, zigzagueando alrededor del edificio y subiendo las escaleras hacia la Arena CDMX.

El Festival de dos días comenzó el sábado y continuó el domingo, atrayendo a un total de 52 900 personas a este histórico evento evangelístico.

Cientos de autobuses ayudaron a transportar a la gente al recinto. Muchas iglesias y creyentes cristianos de diferentes denominaciones participaron en este esfuerzo y trajeron a muchos invitados.

«Amo a México», dijo Franklin Graham a través de su intérprete y colega evangelista David Ruiz. Franklin Graham ha predicado cinco veces en México, pero esta era la primera vez que llevaba el Evangelio a CDMX, donde su padre predicó por última vez en 1981.

Más de 2400 iglesias participaron en el Festival y ayudarán a dar seguimiento a los nuevos creyentes..

A los 22 años, Franklin Graham vivía buscando solo divertirse, apartado de Dios. «No era feliz. De hecho, me sentía miserable», compartió con la multitud. Todo eso cambió cuando se rindió a Jesucristo y encontró la paz verdadera y un propósito para su vida. Después de que Franklin Graham ofreciera la invitación a rendir sus vidas a Dios, muchas personas en el estadio abandonaron sus asientos para hacer una declaración pública de su fe en Jesús. Otros en el área de sobrecupo también oraron para aceptar a Cristo en arrepentimiento y fe. En Mateo 10:32, Jesús dice: «A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo».

Cada persona que tomó la decisión de seguir a Cristo recibió un Nuevo Testamento, junto con un folleto titulado Vivir en Cristo, que habla sobre cómo crecer en una nueva relación con Dios.

La gente puede decepcionarte, pero «siempre puedes contar con Dios», dijo Franklin Graham. ¿Qué peso llevas hoy? Entrégalo a los pies de Jesucristo.

Más de 25 000 personas asistieron a la noche de apertura en la Arena CDMX, y más de 27 000 la segunda noche. Después de escuchar el Evangelio, más de 6000 personas oraron para entregar sus vidas a Jesucristo durante el evento de dos días.

En los eventos se contó con la participación de Nadia, Miel San Marcos, Michael W. Smith, Marcos Witt y Kim Richards.

«¿Hay un vacío en tu vida? ¿Tu vida es un desastre? ¿No sabes a dónde ir o qué hacer? Sea lo que sea que esté mal, sea cual sea el problema, quiero que sepas que Jesucristo es la respuesta» , dijo el reverendo Franklin Graham, presidente y CEO de la Billy Graham Evangelistic Association, a la multitud.

Para quienes asistimos esa noche fue impresionante presenciar como el Espíritu Santo se movía dentro del recinto trayendo convicción de pecado. Con un mensaje sencillo y corto, aún a la mitad de este, centenares de asistentes al evento pasaba al frente con un corazón arrepentido.

Pero esto no fue producto de solo dos noches, sino que atrás se vivieron semanas de intensa oración de los congregantes de las 2,400 iglesias participantes en el proyecto, entre ellas en Centro Cristiano Calacoaya. Esto nos recuerda como Jesús antes de cada maravilloso momento con las multitudes, apartaba mucho tiempo para tener intimidad con el Padre, para después con un sencillo mensaje impactar a las multitudes.