Plaqueta Fiesta poética 2016 by Centro Cultural Peruano Japonés

Fiesta poética 2016 Poetas de San Felipe

Armando Arteaga ~ Carmen Luz Bejarano José Cabrera Alva ~ Manuel Fernández joseagustín hayadelatorre ~ Eloy Jáuregui Bruno Mendizábal ~ Maoli Mao ~ Maritza Núñez Álvaro Lasso ~ Juan Gonzalo Rose Víctor Ruiz ~ Gabriela Wiener

Fiesta poética 2016 Poetas de San Felipe

Lima, setiembre de 2016 © de los autores © Asociación Peruano Japonesa. Fondo Editorial

Para Carmen Luz Bejarano y sus versos, quienes llegaron a la Residencial San Felipe en 1967.

Carmen Luz Bejarano

TESTAMENTO

Te entrego el mundo en que vivimos húmeda la hierba en su inocencia parajes donde instalar los sueños y aquel celaje astral Su sorpresa sus auroras por venir el mundo en que vivimos cúmulo de miserias esquinas falaces sus luces de neón la hondura sagaz de sus espejos el asfalto sin lumbre de sus calles Te entrego el mundo esfera reluciente casi naciendo abriéndose al espacio más puro de tus ojos

Yo no supe cambiar su herrumbrosa apariencia ni espantar los coyotes ni adherirme a su luz Te entrego el mundo en que vivimos desbroza la cizaĂąa enciende el fuego ĂĄbrele puertas y ventanas con una espada en la entrada de los huertos con un lĂĄtigo en el templo desbroza la cizaĂąa enciende las hogueras

(De Del amor y otros asuntos, 1984)

Armando Arteaga DE UNA MUCHACHA (A la manera de Kenneth Koch)

Estabas vestida con tu blusa de percal a cuadros Y en cada uno de los cuadros en que tu blusa estaba dividida había un retrato de César Vallejo Tus cabellos eran negros y estabas bella. Me preguntaste: ¿Es que la mayoría de los muchachos creen que casi todas las chicas son malas? Sentí el olor a perro muerto de tu casa en el 6to. piso de la Residencial San Felipe y en tus cabellos adornados por una vincha metálica que bien podría ser de Georgette habían alondras. Eras un daguerrotipo «No, No», dije: «Son las chicas que creen que los muchachos son malos». Hubo confusión. El fontanero llamó a la puerta y luego hojeamos un Vogue juntos Y empezamos a dar vueltas en el baño, tantas, que ensucié mis zapatos de gamuza mientras el Boby movía la cola y ladraba tras un esférico de básquet. 7

Tu mamá se paseaba por la sala de estar, tarareando un tango de Gardel y arreglando un orero. Esperamos un poco desde la terraza y luego nos unimos a ella en la cocina para tomar el té en tazas pintadas por la hermana de Sérvulo Gutierrez. Tu papá entró esquizofrénicamente hablando con sus anteojos a lo Martín Adan: «Qué tal un trago todos?... otro trago, una mosca, una mosca en busca de miel... Fue entonces que empezamos a aburrirnos Te dije: «Bajemos a caminar afuera un rato» «o tirémonos por la ventana». En la calle, echamos a caminar hacia el supermarket y te compraste un Billiken un chicle un lapicero. Oh, de eso hace ya bastante tiempo. (De Terra Ígnea, 2004)

José Cabrera Alva CONTEMPLACIÓN DEL VACÍO a Eduardo Tokeshi

Toca con cuidado el aire siente con la yema de los dedos la proximidad de sus silencios Mira entonces un largo espacio blanco donde reposa un pedazo de pétalo A eso los orientales le han llamado contemplación del vacío yo le llamo (sin pretensiones) iniciación a la poesía Afuera es noche también hay aire y unos ojos relumbran (De El libro de los lugares vacíos, 1999)

Manuel Fernández

LA ORACIÓN DEL FIN

Algunos días serán difíciles paracetamol salbutamol o este recorrido es cierto y me encuentra salido sentado sobre la vereda escuchando el inicio de los cantos contemplando cómo esa ventana se cubre de polvo creyendo que ya nadie nos espera pero deseando lo contrario y que al nal del laberinto una mano nos lleve las frutas a las puertas del mercado o enjuague un poco de garúa sobre el borde ardido de nuestros labios. Porque sé que al nal de la espera no existen muchas recompensas y aunque esta voz no es la mía es la voz de antes que hablaba era más sabia sabía se domesticaba y andaba.

Salbutamol abre las ventanas permite que las cosas no se me hagan lejanas salbutamol bullente ĂĄmame esta noche sobre los paisajes de la locura mientras los nĂĄufragos contemplan el naufragio y sobre los paisajes de la locura el dolor es una lĂnea de plomo sobre los bordes de los hombros que se reinventa. (De La marcha del polen, 2013)

joseagustín hayadelatorre

rastro

las virtudes de un poeta son las de un asesino: a galope sobre un caballo ciego intenta lacerar una selva pétrea hasta encontrar su arteria. escucha su sí mismo, el que no es él donde es todos, y embellece la destrucción y sueña lo que destruye dándole a los muros la forma de su rostro. vierte estío al doblar de las campanas y cría nervios. nombra toda geografía humana, nube, sal y margen, en su universo de una sola palabra al fraguar el re ejo del silencio. cincela murmuros. recrea cosmogonías como pájaros de niebla que recubre de escamas doradas. detiene sístoles y diástoles para transformarlas en geometría pura: materia donde los cuerpos oscuros brillan a la luz. su escisión renace cuando la 12

or vuelve a ser tallo y ĂŠste desaparece, desparece, desaparece, desaparece... y se levanta ante su atĂĄvica derrota: la palabra. para asb (De un bosque ardiendo bajo un mar desnudo, 2016)

Eloy Jáuregui JEAN COLGADO AL AMANECER En la [lengua joven] sembraré tu nombre Para que ruede lejos De las cosas efímeras Rostro de muchacha, Vida Perpetua, Juan Ramírez Ruiz

Atenta, ella escribe sobre el estanque La perfección de la usura a espuma y celo. Yo aguardo marcado de estruendos y profecías La ceremonia gitana del grabador ciego Cortejó su danza arponada al círculo lunar Y ni la tarde logra quitarme su cielo dormido. El orleaje de mareas su quilla sudorosa Quiera mi creador tocar la orilla de sus grafías Esos himnos, mi Señor, que exhala su penacho Salmo del dardo cabalgando sobre sus párpados Mis brazos se aferraron al sólido desconcierto El durazno de piel es ese sedado callo Que roza de tactos el aroma de mis dedos. Tus talones desnudos como hociquillos en hogueras Las dóciles plantas de sus pies labiando los grabados El estandarte añil pendulando del nudo de los cielos. (De Maestranza, 2011)

Álvaro Lasso POETA JOVEN DEL PERÚ, SEGUNDO LUGAR

Supón que escribiste tres libros y que tus ojos tuvieron otros ltros, a pesar de la gran educación de los sillones de tu casa. Supón que ingresaste a Medicina. Supón que cuando viste un miembro muerto tuviste una erección y no la explicabas. Supón que nadie leyó tus libros. Tus tres libros. Entonces escribiste un último libro y los deshojaste como margaritas para que se pierdan en las manos de los trabajadores de poesía. Fuiste el sindicalista de ellos. Tú eras ellos. Supón que nunca lograste el título de medicina y la pena de no curar te mato. Supón que renunciaste a tu cargo en los rieles de un tren. Supón que te recogieron con espátula. Y que hasta ahora no pueden encontrar todo tu cuerpo, ni tus poemas. (Inédito)

Maoli Mao HABLARÁN MIS OJOS

Esta noche que el invierno entra por mi ventana extraños sentimientos me embargan. La ira se apodera lentamente de mi alma aquella que cuidé para ser un ángel. Las pasiones me deshumanizan y me hincan por dentro hasta hacerme escupir fuego. Ahora me sumo en la más vil y negra confusión de la rabia de la furia del dolor. Pero hablarán mis ojos que aún quedan inocentes. Ellos hablaran por mí. Ya no escucharás de mis labios palabras de amor Solo encontrarás mis ojos adustos como una muralla. Porque hoy al oír tu voz volví a llorar. (Inédito)

Bruno Mendizábal THE ETERNAL BOYS

Los eternos muchachos son los que caminan con shorts y polos delgadísimos por las noches de un verano defectuoso donde me obstino en cuidarme. Ellos pasan con el polo en la mano y si me miran —algo que casi nunca sucede— ven a un solitario que camina y aunque yo quiera negarlos, ellos están en todos lados para recordarme que son eternos. (De San Felipe Blues, 2004)

Maritza Núñez MISTERIO

Mujer hundes tus formas en sidéreas aguas y mi cuerpo es una barca mecida por silfos que te arrullan una barca que envuelve tu aleteo de luna azul tus labios temblorosos dibujan signos mujer y emerges de las aguas embellecida habitada por milenios indescifrables y tu vientre es ahora la barca que encierra mi cuerpo tu vientre es un huerto de misterios bellísima, desherbarás sus tierras Mujer llegar a puerto donde anclar el recuerdo de mañana Mirí co acto de nacer innumerables veces innumerables sorteando las leyes del vacío hasta que una mañana nos alumbren las estrellas y los sistros anuncien la partida i… esa caída débil hacia olas agitadas iteración para emerger de nuevo (De Creatura, 1998) 18

Juan Gonzalo Rose POEMA DEL JUBILADO

Este que ayer trotase jubiloso del monte al mar y de la nada al gozo, hoy vive nada más la tunantada sentado en el sillón crepusculario o si camina lo hace silencioso al modo del enjuto dromedario. Este que ayer echado de paisaje llegóse a Praga y canturriase en Flandes y sin tomar aliento ni alimento, presto no más para el siguiente viaje, brioso en noche y brioso en día galopara la bruja Amazonía; hoy se ancha en el zaguán, transita el patio de color añejo, 19

fuma la calma, del รกrbol sigue el coloquial consejo. Mas no se duele ni se envidia en vino, trocase en astronauta de ventana y a otro ve partir a guerra o fama: suyo es el beso que el apuesto diera, suya la rosa que en el aire danza y todos los con nes de la tierra con el bajel de su guitarra alcanza. (Del archivo de Grizel Matallana Rose)

Víctor Ruiz UR

«Y sobre el marco roto del pórtico, el Lar principal yacía caído y roto en tres partes iguales, y nada más había en la casa que recordara el tiempo de antaño y glorioso de esta que fue casa del hombre». Frente al terreno baldío, al extender los planos que le fueron encargados para sustentar los sueños de grandeza de un viejo mercader de Esmirna, el arquitecto griego acaba de contemplar lo que nadie más puede: Las ruinas de su gloria. En torno a ella edi cará la casa del hombre para que sea habitada y deje de ser ruina nueva. A

omas Boberg

(De Fantasmas esenciales, 2012)

Fotografías Intervenciones fotográ cas de C. Carrión y G. Wiener basadas en una foto de la serie de Philippe Gruenberg y Pablo Hare (2007). El trabajo de Carrión también se inspiró en el poemario San Felipe Blues (2004) de Bruno Mendizábal.

Philippe Gruenberg y Pablo Hare (2007)

Collage de Gabriela Wiener (archivo personal)

Grabado de Cecilia Carriรณn (De muestra San Felipe Blues, 2012)

Poemarios Una pequeña muestra, dos o tres poemarios, de la obra de los poetas de San Felipe. Lo invitamos a disfrutar más poemarios y a descubrir más poetas de San Felipe.

ARMANDO ARTEAGA Callejón sin salida (1982) Un amor en que aún (2000) Terra Ígnea (2004) CARMEN LUZ BEJARANO (1933-2002) Abril y lejanía (1961) La dama del sosiego (1991) Yazgo (2002) JOSÉ CABRERA ALVA El libro de los lugares vacíos (1999) Canciones antiguas (2004) Ombligo de ángel (2007) MANUEL FERNÁNDEZ Octubre (2006) La marcha del polen (2013) Procesos autónomos (2016) joseagustín hayadelatorre Canto de la Herrumbre (2006) Nocturno del Alba (2008) es un bosque ardiendo bajo un mar desnudo (2016) ELOY JÁUREGUI Maestranza (2011) Profundo vello (2012) Crema carnal (2015) 28

BRUNO MENDIZÁBAL San Felipe Blues (2004) Otras canciones (2005) MAOLI MAO Ceguera emocional (2010) Paraíso en sombras (2012) MARITZA NÚÑEZ Calidoscopio Op. 1 (1987) Creatura (1998) La nada cotidiana (2006) ÁLVARO LASSO Dos niñas de Egon Schiele (2006) (2010) Izquierda Unida (2015) JUAN GONZALO ROSE (1928–1983) Cantos desde lejos (1957) Simple canción (1960) Camino real (1980) VÍCTOR RUIZ Fantasmas esenciales (2012) Barlovento (2012) (2016) GABRIELA WIENER Ejercicios para el endurecimiento del espíritu (2014) 29

FIESTA POÉTICA 2016, POETAS DE SAN FELIPE. Plaqueta que conmemora el cincuenta aniversario de la Residencial San Felipe (1966-2016). Los poetas de estas páginas habitan entre acacias, casuarinas, begonias, cedros, cipreses, fresnos, laureles, moreras, sauces, olivos, pinos, orquídeas, palmeras, nogales, manzanos, olmos, gardenias, jacarandás y eucaliptos; entre bloques y letras. Esta plaqueta no venal forma parte de Fiesta Poética 2016, celebración realizada en el Centro Cultural Peruano Japonés, el día jueves 22 de setiembre. Agradecemos a los músicos que nos acompañaron:

“Quizá mañana volveré y a mis amigos buscaré por las calles de mi niñez. La angustia que me parte en dos y el grito de esta jungla gris me hacen pensar más en ti. […] La escuela donde estudié, el viejo árbol que trepé el parque donde te besé son lugares donde algo quedó, lugares donde algo vivió, sé que necesito volver.” (Julio Pérez, Quizá mañana [canción], 2015)