A pesar de las múltiples voces que advirtieron de los peligros de una Ley de Seguridad Interior, la exigencia de las Fuerzas Armadas se impuso en el Congreso de la Unión y ésta fue aprobada a finales de diciembre de 2017.
La posibilidad de revertir esta legislación depende ahora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Una vez más, la independencia del Máximo Tribunal del país será puesta a prueba. En esta segunda edición ofrecemos un análisis de lo aprobado y de las voces que hemos advertido que el mejor camino es una seguridad sin guerra.