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BIODIVERSIDAD: UN COMPROMISO QUE YA NO PUEDE ESPERAR

¿Qué es la Biodiversidad y porque es tan importante?

Con el concepto de “biodiversidad” se incluyen los distintos tipos de vida que se encuentran en un área determinada; así, pues, podemos encontrar diversas formas y tipos de animales, plantas, hongos, insectos e incluso microorganismos habitando en un mismo ecosistema.

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Un pequeño ejemplo de esto puede ser el jardín de casa. En este pequeño espacio encontramos un bonito ecosistema hecho a nuestro gusto y medida, pero, si observamos con atención no sólo pasto y plantas, hay en un jardín otra clase de seres vivos que tú no trajiste y no sabes cómo llegaron, pero se encuentran ahí, tales como insectos, aves, reptiles, anfibios y toda una maravilla de especies que conlleva la biodiversidad.

Pero ¿cómo ha sido posible esto? Es gracias a que los seres vivos buscan sobrevivir, algunas veces compitiendo, otras veces adaptándose e integrándose en nuevos espacios y otras veces relacionándose con diversas especies: este interactuar de la biodiversidad en un mismo sitio da origen a las nuevas especies, mejorando en cada nueva generación para lograr la supervivencia de la especie. Pero ¿Por qué es tan importante la biodiversidad? Porque ella sustenta todo lo que necesitamos para sobrevivir en la naturaleza, desde el agua potable a los medicamentos, los alimentos y hasta refugio, vestimenta y seguridad. Podemos reflexionar por un momento y comprender que, cuando una especie se pierde, se tambalean alrededor de 10 especies más, pero hay que considerar que existen especies cuya función es sumamente vital para el planeta y que sin ellas un grave desequilibrio se generaría, afectando así a más de 10 especies. Un ejemplo de esto sería la extinción de las abejas o cualquier otro insecto polinizador. El desequilibrio sería tal que muchas especies de flores se acabarían, pero también le seguirían herbívoros que se alimentan de esas flores y a su vez aquellos carnívoros que se alimentan de esos herbívoros.

¿Y qué pasaría si en vez de las abejas se perdiera el plancton marino a causa de las actividades humanas? El plancton es la fuente de vida en la tierra, el aire que respiramos, la lluvia que recogemos, el pescado que comemos e incluso el aceite que consumimos. Pero a pesar de sus muchas virtudes, el plancton, compuesto por miles de millones de especies de microorganismos a la deriva con las corrientes, está ahora amenazado por el calentamiento global. Se cree que, si el plancton desapareciera, la vida como la conocemos y vivimos en el planeta dejaría de ser. Cada dos años la WWF (World Wildlife Found) presenta a nivel mundial el informe Planeta Vivo. Y en el 2018 las cifras que dio a conocer fue-

ron sumamente alarmantes. En el informe menciona que el 60% de toda población animal se ha visto afectada y que presenta ya importantes reducciones. También el mar ha sufrido grandes pérdidas: en los últimos treinta años la mitad de los arrecifes de coral en agua someras ha sido destruida. Y en los últimos cincuenta años el 20% del Amazonas ha sido destruido ocasionando una gran pérdida en la Biodiversidad. En México la situación se presenta muy difícil. Hace algunos años el gobierno se comprometió, en el Acuerdo de Paris, a detener por completo para el 2030 la deforestación. Sin embargo, el gobierno actual planea deforestar, por año, 216,000 hectáreas; esto equivale a perder por año una extensión de territorio semejante a La Ciudad de México: muchas especies se extinguirán y, en vez de frenar el cambio climático, lo acelerará.

La biodiversidad también se encuentra sumamente afectada por el impacto que el hombre genera con la contaminación. De hecho, México no está cumpliendo del todo con su compromiso por disminuir la huella de carbono y está apostando a los hidrocarburos y el carbón, no valorando las energías limpias. Recordemos que el dióxido de carbono es uno de los gases más contaminantes a nivel ambiental y sumamente perjudicial para la vida. El incremento de dióxido de carbono afecta a la biodiversidad porque es el responsable del “efecto de invernadero y el calentamiento global”, dañando directamente los ecosistemas, y ese daño es tal que algunas especies no alcanzan a adaptarse a estos cambios abruptos en su hábitat; seres que no pueden salir de ese ambiente - como son plantas y crías - estarán condenadas a perecer y, por otro lado, los que van a tratar de sobrevivir van a salir del lugar donde habitaban y se van aventurar a nuevas áreas, donde pueden afectar a otras especies y generar, con esto, más presión a los ecosistemas. Por causa del calentamiento global a nivel marino los casquetes polares se están derritiendo y se calcula que durante el siglo XXI el nivel del mar aumente en algunas partes 9 cm y en otra hasta 88 cm. Pudieras pensar: “¿y en qué afecta que el nivel del mar suba 20 o 50 cm? Esa cantidad de agua tiene la fuerza suficiente para inundar grandes áreas costera y hacerlas inviables para la vida, sin contar la forma en la que puede llegar: con extrema violencia arrasando todo lo que toque a su paso. Además, el calentamiento global provoca un aumento de temperatura en los mares: muchas especies que habitan en los arrecifes de coral mueren al incrementarse la temperatura. Haciendo una comparación pongo un sencillo ejemplo: cuando uno se enferma y le da fiebre, su temperatura aumenta de dos grados, de 36 a 38; uno ya se siente mal y peor si llega a 39 y muy grave si llega a 40 (pero nada más son 4 grados); de igual forma piensen en los seres vivos que padecen el incremento de la temperatura y no tienen la forma o medio para revertir esa situación.

Finalmente, otra causa de la pérdida de la biodiversidad es cambio del uso del suelo de áreas naturales como bosques, praderas y selva, para convertirlas en un área de monocultivos. El cultivar grandes extensiones con poca variedad de especies genera una presión y un impacto muy grande, porque se pierden especies que muy difícilmente se volverán a ver. ¿Cuántos insectos, cuántas aves, cuántos reptiles, cuántos anfibios y mamíferos mueren? Eso sucede muy frecuentemente, cuando se tala una porción de selva o bosque para convertirla en área de cultivos de aguacates o de agaves. ¿Entonces estamos condenados? Eso va a depender de qué tanto nos unamos y protejamos el ambiente y no sólo lo cuidemos, sino que estemos al pendiente y exijamos a las autoridades que cumplan con las normas y leyes ambientales.

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