3 minute read
La Decisión
Estaba tan cansada de esperar algún cambio en su vida, que ni se dio cuenta de que estaba empezando en ese mismo momento.
Se arregló el pelo, puso carmín en sus labios y descolgó el teléfono.
Advertisement
Del otro lado sonó una voz que dijo:
- ¡Por fin, te has decidido!
Colgó y agarró la maleta.
Luces en el cielo
Era media noche cuando el cielo se iluminó y sintió vibrar el suelo en sus pies… convirtiéndose así, en la noche más importante del año.
Leo
Miedo
No podía hacer otra cosa más que huir a toda prisa, tan deprisa como mis pies me lo permitían, miré hacia atrás y ahí estaba, me escondí, ya no lo veía pero podía oír su respiración, estaba cerca…
Pensé en quedarme ahí, inmóvil, pero tarde o temprano me encontraría asique antes de darme por vencida decidí intentarlo una vez más, me incorpore y sin pensármelo dos veces volví a echar a correr, esta vez no mire atrás, el pánico me lo impedía. Intenté ir a tanta velocidad que mis pies se entrecruzaron y caí al suelo, al levantar la vista ahí estaba, frente a mí, sabía que mi final había llegado pero en ese mismo instante, una nube tapo la claridad de la luna y con ella el miedo se desvaneció.
Reina Roja
La tapia
Una y otra vez carga la pasta en la paleta y rellena los desconchones; una y otra vez se cae el cemento al suelo.
En todos mis años de albañil no me había ocurrido nada igual; cargo la paleta una y otra vez, tapo los agujeros una y otra vez, recojo la pasta del suelo. Cual aprendiz me quedo mirando los boquetes de esa tapia que me encargaron reparar; el calor, la frustración y el cansancio crecen y me ofuscan.
Me percato de que un anciano que me observaba hace rato se acerca y me dice: “la sangre y el plomo no dejaran que se las olviden”.
Deadpool
Bajo la atenta mirada:
Ya está bajando las escaleras, ¡corre! Escóndete en el armario y recuerda no hacer ruido.
Mi centro de procesamiento ya no reacciona, todo mi sistema nervioso está alterado, mi corazón se va a salir del pecho, tengo demasiadas pulsaciones por minuto, me cuesta coger aire, casi no puedo respirar, no veo nada en toda esta oscuridad.
Mi cabeza solo piensa en seguir y no detenerme.
Un día al despertar de un hermoso sueño corría por una verde pradera en la cual había alhelíes, lavanda y amapolas, cuyo perfume me embriagaba los sentidos. Una inmensa paz inundó mi mente y mi cuerpo.
Una gran alegría sentí al ver por la ventana que esa hermosa pradera se encontraba ante mis ojos.
Mi olfato percibió el aroma de las flores pues descubrí que estaba soñando despierta.
¿Sueñas tú?
Perla transparente
El Gato
Ella se despertó en medio de la noche con un fuerte presentimiento de que algo malo iba a suceder. Se levantó de la cama y fue a la ventana, tratando de identificar cualquier señal de peligro en la oscuridad.
Fue entonces cuando vio el brillo de los ojos de un extraño en el jardín. Su corazón latía con fuerza mientras se preguntaba qué hacer a continuación. ¿Debería llamar a la policía o tratar de enfrentar al intruso ella misma?
Finalmente, hizo lo último y salió al jardín con un palo en la mano. Pero cuando llegó allí, descubrió que el extraño era en realidad un gato callejero. Se rio de su propia paranoia y se llevó al felino a su casa para cuidarlo.
Desde entonces, el gato se convirtió en su compañero fiel y su miedo nocturno desapareció para siempre.
La Muñeca
Ohh ha llegado el día vamos a Paris; el vuelo sale en dos horas ya estamos listas… Una vez dentro del avión, doy la leche a Brí que la bebe sin ningún problema. Observo cómo las personas miran raro, las ignoro por completo y sigo disfrutando con Brí, haciendo caras para que así pueda sonreír. Llegamos a París.
- Brí ,¿A qué está super guapo?.
Vamos al hotel.
- ¿Quieres ducharte? Te preparó la bañera con agua calentita como a ti te gusta, y ya lo sé, que luego quieres el vestido rosa. ¿Bajamos a dar un paseo? Será maravilloso.
Después de dar tantas vueltas subo a un puente. Mientas voy pasando, escucho unos gritos, pero no le doy importancia, con lo que miró al frente y me veo en la orilla del puente y ya no he podido sujetarme y terminó cayendo con Brí.
- ¡Auxilio! ¡Auxilio!.
Pero ya es tarde, Brí cayó a mi lado. Lo último que recuerdo escuchar es una mujer y una muñeca con un vestido de color rosa.