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olliSapiens Edición Nro. 41 Año 2011
El boletín que hace historia en Lima Norte
LA SELECCIÓN DE PRECURSORES Y PRÓCERES DEL PERÚ
A Mateo García Pumacahua
José Olaya Balandra
Antonio José de Zela
Francisco Javier Luna Pizarro
Mariano Lorenzo Melgar
Toribio Rodríguez de Mendoza José Javier Leandro Baquíjano y Carrillo
Túpac Amaru II
Vicente Morales Duárez
Hipólito Unanue
Juan Pablo Vizcardo y Guzmán
punto de culminar un nuevo semestre escolar, a punto de celebrar las fiestas patrias, a punto del nuevo cambio de gobierno y cuando la Copa América 2011 de fútbol está en su punto, les propongo mi selección de peruanos que ganó para el Perú el mayor de los trofeos: su Libertad e Identidad en los días que estaba a punto de nacer como Estado y Nación. Más allá de sus riquezas minerales, vegetales y animales, representadas en la cornucopia, la quinua y la vicuña, están los peruanos, protagonistas de una historia rica en acontecimientos heroicos. Aunque “el pueblo lo hizo” la mayoría de las veces, siempre hubo peruanos ejemplares que sobresalieron, que dieron un poco más. Son sus héroes. Conocerlos es un derecho irrenunciable, emularlos un compromiso ineludible. Como arquero estaría J u a n P a b l o Vi s c a r d o y Guzmán. Nacido en 1748 en Pampacolca, Arequipa, Perú. Se encontraba como novicio jesuita, cuando en 1767 fue expulsado de Perú con todos los miembros de la Compañía de Jesús. Se estableció en un pequeño pueblo cerca de Génova y en Francia, entre 1782 y 1791, redactó su famosa "Carta a los Españoles Americanos", un documento fundamental del pensamiento libertario americano. Murió en Londres, donde se encontraba becado desde 1796. Defensa derecho, Hipólito Unanue. Nacido en Arica, puerto de la entonces Intendencia de Arequipa, parte del Virreinato del Perú, el 13 de agosto de 1755. Fue médico, naturalista, meteorólogo, político, reformador de la medicina y fundador de la escuela médica San Fernando. Murió en Cañete, Lima, Perú, el 15 de julio de 1833. Defensa central, José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II. Nació en
en Tinta, el 19 de marzo de 1738 y fue educado por los Jesuitas en el colegio de San Francisco de Borja de Cuzco. Con un poco más de 20 años se casa con Micaela Bastidas Puyucahua. Poseedor de campos de coca en Carabaya, campos de maíz en Tinta, minas, tenía 350 mulas con las que se dedicaba al comercio entre el Virreinato del Perú y la Audiencia de Charcas. En 1776, presenta una petición oficial para que los indios sean liberados del trabajo obligatorio en las minas. En 1780, se pone a la cabeza de la rebelión, con el ajusticiamiento del Corregidor Arriaga. Desea negociar la paz, reconociendo que su objetivo no es la guerra contra los españoles sino terminar con los abusos de los Corregidores. Perseguido por el general Ventura Landa en Tatanico, es tomado prisionero, juzgado y condenado, siendo ejecutada su sentencia el 18 de mayo de 1781, en la Plaza de Armas de Cuzco, junto a su esposa y consejera, Micaela Bastidas. De lateral izquierdo, Vicente Morales Duárez. Alumno del Seminario de Santo Toribio, pasó como catedrático al Convictorio de San Carlos, (1771) Optó el grado de Doctor en Leyes y Cánones en la Universidad de San Marcos. Incorporado a la Sociedad de Amantes del País, asesoró en asuntos administrativos a los virreyes Francisco Gil de Taboada y Ambrosio O'Higgins. Mientras tanto, en la Universidad regentó las cátedras de Instituta (1792), Código (1794), Vísperas de Cánones (1797 y 1801) y Decreto de Graciano (1806). La Universidad y el Cabildo de Lima lo acreditaron como su procurador en la corte. Llegado a la península, en los primeros días de agosto de 1810, fue nombrado alcalde de corte de la Real Audiencia de Lima (18 de septiembre de 1810), pero permaneció en España por haber sido elegido diputado a cortes. Una vez instaladas las Cortes, fue nombrado vicepresidente. Integró la comisión de Constitución, y en sus labores abogó por la igualdad de peninsulares y criollos, la representación de americanos en el gobierno central y la mejora de la condición de los indios. Jurada la Constitución, fue elegido Presidente de las Cortes (24 de marzo de 1812). Medio derecho, Toribio Rodríguez Mendoza. Natural de Chachapoyas. Abogado, examinador sinodal del arzobispado y catedrático de la Universidad Mayor de San Marcos en 1793. Diputado del primer Congreso Peruano del año 1822, miembro de la sociedad patriótica y condecorado con la Orden del Sol. Falleció en el año 1825, cuando cumplía las funciones de rector de la Universidad San Marcos. Fortaleció ideales juveniles para alcanzar la libertad. Medio izquierdo, José Javier Leandro Baquíjano y Carrillo. (1751-1817). Nacido en Lima el 3 de marzo de 1751 y muerto en Sevilla el 24 de enero de 1817. Estudió primero en el Colegio de jesuitas de San Martín y luego en el seminario de Santo Toribio. En 1765 se gradúa de bachiller en cánones y, ese mismo año, de licenciado y doctor; muy pronto regentó una clase en Santo Toribio, y en 1778 fue regente de la cátedra de Instituta en San Marcos de Lima y protector interino de indios. Su labor literaria comenzó con el Elogio del Excmo. Sr. D. Agustín de Jáuregui y Aldecoa, virrey del Perú (Lima, 1781), reflejo de su espíritu moderno y enciclopedista. Extremo derecho, Mariano Lorenzo Melgar. Nació en Arequipa, Perú, el 10 de agosto de 1790. Si bien la leyenda lo convirtió en el eterno amante de "Silvia", son en realidad tanto su amor como su sentimiento patriótico los que le impulsaban de manera complementaria ("Por Silvia amo a mi Patria con esmero, y por mi patria amada a Silvia quiero"). Es luego del rechazo sufrido por parte de Maria Santos Corrales, que Melgar decide ir al valle de Majes y, en Noviembre de 1814, se enrola en el ejército de Pumacahua viajando hacia Chuquibamba y dejando su retiro en el valle, uniéndose a una columna de patriotas que partirían posteriormente a la ciudad de Arequipa. Luego de una intensa lucha, Melgar muere fusilado teniendo 24 años y medio, en Umachiri, el 12 de marzo de 1815. Interior derecho, Antonio José de Zela. Nació el 24 de julio de 1786. Su padre era aprendiz de ensayador y fundidor de las Cajas Reales de Tacna. Por Real Cédula, otorgada por el virrey Gil de Taboada, y previo examen, fue nombrado para suceder en el puesto a su padre y, en esa ocupación, encabezó la revolución de 1811 en Tacna, primer grito emancipador. Murió expatriado en el presidio de Chagres (Panamá) el 28 de Julio de 1821. Delantero centro, Mateo García Pumacahua. Nació el 21 de setiembre de 1740 en Chinchero, al noroeste del Cusco. Fue hijo de Francisco Pumacahua Inca, de quien le heredó el cacicazgo de Chinchero. Ejercía sus funciones de cacique cuando en 1780 estalló la rebelión de su colega Túpac Amaru II. Al enterarse, Pumacahua movilizó miles de indios de su provincia para auxiliar a los realistas en varios combates. Destacó en la defensa del Cusco en enero de 1781. Por su decisiva contribución al triunfo de los españoles recibió elogios de las autoridades del Cusco y del virrey Jauregui; incluso se hizo acreedor de una pensión vitalicia autorizada por el rey Carlos III. Siguió siendo fiel a España hasta que en 1814, a los 74 años de edad, se unió al movimiento independentista de los hermanos José, Vicente y Mariano Angulo. Después de participar en la toma del Cusco, Pumacahua se dirigió a la ciudad de Arequipa, adueñándose de ella después de ganar en la batalla de Apacheta. Sin embargo, al poco tiempo fue derrotado por los realistas en la batalla de Umachiri el 11 de marzo de 1815. Interior derecho, José Olaya Balandra, el chasqui incorruptible. Nació en San Pedro de los Chorrillos en 1782. Desde niño ayudó a sus padres en las faenas de la pesca artesanal. En 1823 se presentó a servir de mensajero entre las fuerzas patriotas de la
escuadra libertadora (que bloqueaba la costa del Callao y de Lima), del Callao a Chorrillos, que con frecuencia eran recorridos a nado. El 27 de junio de 1823, a las cinco de la tarde, el Gobernador español en Lima, Don Ramón Rodil hizo aprehender a Olaya, en la calle de la Acequia Alta. Olaya al verse perseguido consiguió arrojar un importante paquete de correspondencia secreta, a la acequia de la calle San Marcelo, sin que sus perseguidores se percataran de ello. Cuando lo registraron sólo hallaron una caja de dulces con algunas cartas sin dirección, sin nombres, ni firmas, y alguna de ellas cifradas. Maniatado, Olaya es conducido a Palacio donde es torturado, se niega a revelar el nombre de la persona a quien entrega la comunicación, se le aplican 200 palos de castigo, le sacan las uñas de las manos, se le colgó de los pulgares y se le martirizó con las llaves de un fusil. Se le sentencia a muerte por fusilamiento y se lo comunican, ante lo cual responde: "si tuviera mil vidas, gustoso las perdería antes de denunciar a los patriotas o traicionar a mi patria". El 29 de junio de 1823, día de San Pedro, patrón de Chorrillos, a las 11 de la mañana, José Olaya fue conducido a la Plaza de Armas para ser ejecutado. La pena se cumplió en el denominado Callejón de Petateros, hoy pasaje Olaya, ubicado al costado de la Plaza de Armas de Lima. Extremo izquierdo, Francisco Javier Luna Pizarro. Nació en 1780 y murió en 1855. Elegido diputado por Arequipa, se incorporó al Congreso Constituyente; presidió sus sesiones en dos períodos (primero, desde el 4-VI hasta el 4-VII-1827, y luego desde el 4-III hasta el 4-IV-1828); decidió la elección de La Mar como Presidente Constitucional; favoreció la rehabilitación y la reforma de la constitución de 1823, y logró que la ley fundamental sancionada en 1828 incluyese sus principales dictados y se limitase a moderar su liberalismo extremoso. Declarada la guerra entre Perú y Colombia, quiso prevenir la amenaza que veía asomar tras la fortuna militar de Gamarra, pero infructuosamente. Y cuando la Mar fue depuesto, marchó voluntariamente desterrado a Chile, para no otorgar su acatamiento al golpe de estado. En 1831 fue nombrado arzobispo de Lima. En el banquillo, y no porque sean menos importantes, deberíamos contar con Manco Inca, José Santos Atahualpa, Gabriel Aguilar, Juan José Crespo, José Manuel Ubalde, los Hermanos Angulo y las heroínas Micaela Bastidas y María Parado de Bellido. Todos ellos fueron convocados por la Patria naciente y jugaron su partido de modo sobresaliente. Su ejemplo pasado nos compromete en el presente para forjar un futuro de esperanza. ¡Felices Fiestas Patrias! José Antonio Benito
¡FELICES FIESTAS PATRIAS! El pueblo peruano tiene cosas admirables, una de ellas es el sentido tan profundo de patria. Siempre me ha sorprendido este sentido y la celebración de las Fiestas Patrias que tanto significa para todos. Mi felicitación más cordial y que sepan transmitir a las generaciones futuras estos valores y estos sentimientos tan profundos. Cordialmente, ¡Felices Fiestas Patrias! Mons. Joaquín Martínez Valls, Rector
Trabajando con entusiasmo y responsabilidad, contribuiremos al crecimiento de nuestro país. ¡Felices Fiestas Patrias! Saludos, Giovana Arauzo Ramírez Mis mejores congratulaciones por el esfuerzo y dedicación que le ponen a eso que hace mucha falta a nuestra juventud, y que es, el fomento a la identidad cultural, de la cual poseemos mucha pero que por fenómenos que acarrea la globalización estamos perdiendo. Mis mejores votos para que su loable labor perdure en el tiempo. Mil abrazos y no cesen en su empeño. Ing. Roger Ucañán Leyton ¡Qué hermosa oportunidad para saludar a nuestra querida patria y especialmente a tan querida universidad donde hay amigos y amigas tan entrañables, que son profesionales a carta cabal y de vocación tan profunda y de una sensibilidad humana, inspirados en el Maestro Jesús!. Cómo no recordar a Aziani y sus clases, cuando en cada una de ellas quería dar todo lo que sabía y al mismo tiempo inspirar amor y hambre por el conocimiento de la verdad y de la belleza. Al maestro Benito y en su nombre a todos ustedes: Muchas gracias por todo lo que son y lo cada día dan y dejan en este querido Perú: todos y todas ¡valen un Perú! A todos los jóvenes que tienen la bendición de poder continuar sus estudios universitarios: aprovechen a lo máximo y ustedes se felicitarán mañana más tarde. Gracias y bendiciones. Rosa Emilia Simbrón Cano Que en estas fiestas recordemos el compromiso que representa el legado de nuestro pasado histórico, así como la riqueza de nuestra cultura para el mundo, con el maravilloso Machu Picchu y cada una de nuestras gloriosas culturas peruanas, envueltas en mitos y leyendas que matizan con toda nuestra gente, tan rica y tan buena. Disfrutemos de todo lo nuestro. Feliz cumpleaños, Perú. Hilda Neyra Reátegui de Tirado
EVENTO Feria Internacional del Libro de Lima Fondo Editorial UCSS -Stand 49 Parque Próceres de la Independencia (Av. Salaverry cuadra 17)
director del Museo de la Catedral; Carlos Alfonso Villanueva, historiador del arte y José Antonio Benito, prologuista y editor, Director del CEPAC-UCSS
Presentación del libro Arquitectura Virreinal religiosa de Lima, de Antonio San Cristóbal Lugar: Sala José María Arguedas de la Feria del Libro. Día: Martes 02 de agosto . Hora: 05: 30 p. m. - 06: 45 p. m. (hora exacta) Comentarios: Rodrigo Córdoba, arquitecto y docente de la UPC; Fernando López,
Arquitectura virreinal religiosa de Lima, de Antonio San Cristóbal, es mucho más que una guía, aunque a los lectores, probablemente poco familiarizados con el tema, nos sirve como tal, y lo es magnífica. Es un compendio de minúsculos tratados que tienen autonomía en sí mismos. Organiza: CEPAC UCSS-Fondo Editorial UCSS
Primer Premio del Coloquio de Estudiantes
“LIEBRE DEL PAPA”
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orría el mes de Febrero de 1985, ya faltaban pocos meses para dar término al segundo gobierno del Presidente Fernando Belaúnde, la situación de nuestro país como anfitrión era caótica: la violencia terrorista golpeaba fuertemente la sierra, producía grandes migraciones (en los arenales de Lima se formaban nuevas ciudades de miseria) que se iban acercando a la capital; además, el r e b r o t e d e enfermedades c o m o l a tuberculosis fruto de la desnutrición; inseguridad ciudadana, huida de capitales… un p a n o r a m a “apocalíptico” acrecentaba la preocupación de muchos peruanos, quienes buscaban cómo salir del país, pero otros muchos no perdían la e sp e ra n za , buscando luz y respuesta en el Dios de la Vida… De pronto, llegaba una noticia que p a r e c í a sencillamente ¡increíble! Dios, que no abandona a su pueblo, se dignaba visitar este suelo a través de su más digno representante en la tierra, el Papa Juan Pablo II. Esta noticia parecía hacer todas las cosas nuevas: la gente caminaba con rostros alegres, se veían mejorar las calles, pintar y hermosear las avenidas. En las parroquias, miles de jóvenes se preparaban para ser la guardia del Papa, concursos de coros, publicaciones; otros eran formados para entender la trascendencia del ilustre visitante… parecía quedar atrás o lejos el mundo de la violencia y del dolor, surgía un nuevo amanecer, días de paz y alegría, de entusiasmo y celebración. Claro, que las fuerzas del orden trataban de planificar hasta el mínimo detalle para que la población y el ilustre visitante gozaran de tranquilidad. “Yo era liebre del Papa”, recuerda visiblemente emocionado con una gran sonrisa Willi Silva Pérez, sub oficial de la Policía Nacional del Perú, que aquel tiempo era un egresado con apenas 22 años de edad, hoy ya a puertas de la jubilación. A la pregunta ¿Qué significa ser liebre del Papa?, responde, “es el primer vehículo policial, va delante de la comitiva de desplazamiento del Papa, el que abre camino, que va a la avanzada del Papamóvil en todos sus desplazamientos, desde que el Santo Padre llega al aeropuerto de Lima hasta que se marchó del país”. Prosigue: “La gente salía a las calles, nunca vi a tanta gente y con tal expectativa, querían saludar al Papa, yo también quería hacerlo, pero tenía que ser fiel a mi misión: “liebre del Papa”, sentía la emoción y responsabilidad de abrir el camino para que él pase con calma y Centro de Estudios y Patrimonio Cultural - UCSS Área de Historia-CEPAC Dirección: Esq. Galileo y Globo Terráqueo S/N e-mail: cepac@ucss.edu.pe
salude a su pueblo continúa- me sentía orgulloso de ser el policía que abría el camino, sentir que le brindaba mi protección a quien ora por todo el mundo”. Visiblemente emocionado, como actualizando toda la realidad vivida, continúa, “El Perú era visto como un lugar inseguro, peligroso… yo tenía que cuidar que el Papa no sufra ningún percance, ¡imagínese que compromiso!, ¡me sentía la persona más importante del mundo!, gracias a Dios cumplimos con nuestro cometido”. La herida sangrante del Perú era Ayacucho, muchos militares iban allí con miedo, autoridades civiles y profesionales preferían buscar un futuro fuera de su tierra, pero ¡he aquí! una buena noticia, el Papa pidió ir a Ayacucho. Willi, ahora con el sudor en su frente, narra: “Ese gesto fue realmente admirable, ninguno de mis colegas que le acompañaron en su viaje sintió miedo, porque la alegría y responsabilidad de ser protectores del Papa era mucho más grande”. Sigamos con Willi: “Para mí la mayor gran noticia fue que el Papa quería saludar a los Policías, yo su liebre, aquel que de lejos abría el camino, estaría ahora delante del Papa, y hasta sería posible ¡tocar sus manos benditas! Y llegó el momento más espectacular de mi vida, mi encuentro con el Papa. Al final de sus días de recorrido por la capital, nos hicieron pasar a todos, parecíamos niños saliendo a la hora del recreo, vaya apretujones (risas)… Y allí llegamos, estábamos ¡delante del Papa! Él se levantó, se acercó a nosotros, nos saludó, nos dio su bendición… nunca sentí delante de ser humano tal emoción, me parecía que él veía mi alma con misericordia, parecía que me estaba confesando sin palabras, me sentía lleno del amor de Dios….-hace un silencio- disculpe, ya no tengo palabras, es simplemente indescriptible. ¡Ah! y además nos dio unos regalos para inmortalizar estos momentos: el rosario y el llavero en su estuche con el escudo del vaticano, y la bendición a cada uno de nosotros”. Indicando el lugar, dice: “Conservo esos regalos en mi caja fuerte.” Para concluir la entrevista, podría expresar algo más de lo que sintió ante la presencia del Papa: “Sí, sientes algo extraño, como una frescura, una limpieza, como si te bañaras, renovado de verdad, hasta ahora lo tengo presente, no puedo explicarlo… son todos los sentimientos a la vez: alegría, tristeza, arrepentimiento, ternura, nostalgia”. Willi ya tiene que volver al trabajo y nos dice: “Esa visita influenció mucho en mi vida, me ayudó a acercarme al Señor, claro, que uno no logra todos sus propósitos r e s p i r a hondamente- pero, sí, esa figura tan especial me sigue ayudando a ser mejor. En mi vida marcó un antes y un después, me renovó en verdad.” Nélida Leonor Aliaga Rodríguez
Responsable Pedro Pascual Soto Canales psoto@ucss.edu.pe José Antonio Benito Rodríguez jbenito@ucss.edu.pe
FOTO-NOTICIA
COLOQUIO “CUANDO JUAN PABLO II LLEGÓ AL PERÚ” Alumnos que participaron en el coloquio como ponentes junto a sus profesores.
Edición y Diagramación Iván Torres Chávez Eva Oliveros Otárola Fotografía Archivo