Celebraciones

La Colonia y su aniversario de “Plata”

Nuestra querida Colonia San Antonio, nuestro geriátrico, cumplió su 25 aniversario y esto hay que celebrarlo. Primero celebrar la bendición de Dios de haber acompañado en este cuarto de siglo a la institución, a la Comisión Directiva, al personal y a todos los residentes. Bendición que se hizo carne en el funcionamiento del día a día, que se cristalizó en la superación de las grandes crisis que ha habido en los últimos años, pero sobre todo que se concretizó en las señales de que, a pesar de los avatares económicos, en las obras de la iglesia Dios siempre está. Muchas han sido las donaciones desinteresadas que han llegado y han ayudado a salir adelante y estamos muy agradecidos por ello.

El miércoles 12 de mayo se recibieron infinidad de salutaciones. El diario El Argentino publicó una nota y el área de comunicaciones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, por medio del pastor Eugenio Albrecht, realizó una publicación celebrando este hecho, nota de la que se hizo eco la Federación Luterana de Latinoamérica y el Caribe. Nos han saludado amigos, familiares y personas ligadas al mundo social y político, esto habla bien de una institución que se esmera por ofrecer un servicio y por sostener la atención a cada uno de los residentes. En el canal de televisión Somos Gualeguaychú se emitió un programa especial dedicado por completo a esta institución, que también generó muchas reacciones que nos alegraron. Estaba en el espíritu de la Comisión Directiva celebrar este aniversario con una fiesta, o por lo menos con un acto, pero las restricciones impuestas con motivo de la pandemia de coronavirus y la emergencia sanitaria no lo han permitido.

No han sido pocos los avatares a los que la institución se ha enfrentado en los últimos tiempos. Uno fue salir al cruce de una economía que no es fácil, que en estos años ha sufrido una constante desvalorización del dinero que no siempre se refleja en aumentos aplicables a los residentes y sus familiares, debiéndose afrontar la diferencia que muchas veces redunda en la disminución en la calidad de la atención. Otro es el constante aumento de impuestos, tanto desde el Estado como desde los sindicatos, que es un costo invisible.

Pero la otra cara de la moneda han sido las continuas ayudas para salir adelante, ayudas desinteresadas, movidas por la fe -como mencionábamos arriba-, pero también ayudas movidas por un sincero interés en que el sueño de La Colonia y la buena atención a los abuelos sea una realidad. Personas que han donado su tiempo en pequeños trabajos realizados en el predio; personas que hacen trabajos y cobran tan solo una parte; negocios que hacen considerables descuentos y toman en serio aquella antigua tradición casi perdida de la “yapa”; empresas que han asumido el compromiso de realizar donaciones mensuales para apoyar el trabajo solidario que se realiza. Ni que mencionar los famosos “kreppel” que el personal, con ayuda de amigos y colaboradores espontáneos, realizaron para salir al encuentro del déficit. Creo que vale la mención al personal, que trabaja las 24 horas dentro de esta institución poniendo esmero, cariño y mucho esfuerzo para que salga adelante y que nuestros queridos residentes estén bien atendidos.

El aniversario de los 25 años es denominado “aniversario o bodas de plata” y a los canosos los llamamos “plateados” de una forma muy cariñosa. Esto trae a colación el texto de Isaías 46:4, donde Dios afirma:

“Seguiré siendo el mismo cuando sean viejos; cuando tengan canas, todavía los sostendré. Yo los hice, y seguiré cargando con ustedes; yo los sostendré y los salvaré”.

¡Que estos 25 años hayan sido el comienzo de honrar a nuestros ancianos y a nuestros queridos “canosos” y que sea por muchísimos años más!

Pastor Waldemar Oscar von Hof

Estimados hermanos:

Como la Colonia de Mayores de San Antonio se encuentran muy pocas en la Argentina, gracias a la voluntad de aquellos hombres y mujeres que plasmaron en realidad lo que es el hogar para muchos abuelos. Asombrosa fue la tenacidad que pusieron en evidencia. Dejemos por un momento de lado los nombres de las personas que hicieron posible lo que es hoy la Colonia. Contra viento y marea tuvieron que lidiar a pesar de fuertes críticas de algunas personas. Aquí también debemos mencionar a los hermanos de Alemania que con sus donaciones nos han ayudado de una manera asombrosa. A ellos, muchas gracias. Y no olvidemos a nuestros mayores por confiar sus vidas a las personas que se dedicaron a cuidar y mimarlos. Se me hincha el pecho cuando escucho que la Colonia de Ancianos San Antonio es digna de imitar. Un muchas gracias a los que llevan hoy los destinos del Hogar. Recuerdo con alegría esos primeros momentos en que ingresaron a la Colonia. ¡Gracias Señor por tu ayuda y bendición! Un fuerte abrazo de los que participaron desde un comienzo.

Heidi y Alfredo Diem

El Entrerriano

Boletín de la Congregación Evangélica San Antonio Miembro de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata

AÑO XLVII- Nº 151 JULIO - OCTUBRE 2021