22 / EL ENTRERRIANO
DESPEDIDA
"La vida me ha enseñado" Después de 36 años como pastora al servicio de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, solo me resta agradecer infinitamente al Dios de la Vida en primer lugar, porque me ha cuidado y me ha protegido siempre, y en segundo lugar a las diferentes Congregaciones (en especial a la CESA donde permanecí los últimos 12 años) por todas las oportunidades que me han brindado, por toda la paciencia que me han tenido y por todo el amor que muchos me han demostrado. ¡Quiera Dios derramar su bendición sobre cada uno de ustedes y sus familias! ¡Hasta pronto! PASTORA STELLA MARIS FRIZS
Que Dios es lo más grande que hay. Que la fe y la oración son herramientas muy poderosas. Que hagas lo que hagas, nunca podrás conformar a todos. Que se aprende más escuchando que hablando. Que no todos pensamos igual, pero igual se puede trabajar en conjunto. Que el tiempo pasa más rápido de lo que imaginamos. Que de nada sirve enojarse porque eso afecta al espíritu. Que errar es humano y que nadie es perfecto; que no hay nada que nos enseñe más que equivocarse. Que después de la tormenta el sol siempre vuelve a salir. Que es inútil forzar cuando no se siente. Que hay gente buena, solidaria y comprometida; que hay gente que nos quiere bien y nos lo hace saber. Que cada día es una oportunidad para superarnos. Que una sonrisa nos hace más atractivos que cualquier ropa. Que siempre estamos a tiempo de rectificar y corregir. Que nuestra tarea es sembrar, aunque no veamos los frutos.
Que nunca es tarde para arrepentirse y pedir perdón.
Que el dolor y el sufrimiento son pasajeros.
Que la oscuridad es necesaria para apreciar la luz.
Que hay situaciones vividas que conviene olvidar.
Que no todo en la vida se mide por la cantidad.
Que hay cosas que la muerte no puede destruir.
Que la Palabra es la mejor guía para saber cómo actuar.
Que las plantas y la música son una excelente terapia.
Que poder testificar de Jesús es un gran privilegio.