Exposición “y desde siempre fuimos hacia la vida” Con fotografías de Ulf Aneer Organizada por el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos - CALDH Diakonia y la Embajada de Suecia en Guatemala CALDH Fabiola García Galán Alejandra Castillo José Rodríguez Fotógrafo: Ulf Aneer Equipo curatorial Anabella Acevedo, Curadora general Maya Juracán, Asistente de curaduría y logística Julio Urízar, Mediación pedagógica Santiago Lucas, Diseño 2016, derechos de CALDH de las imágenes:… de los textos: sus autores CALDH 6ª. Avenida 1-71 zona 1 Ciudad de Guatemala Teléfono: (502) 2251-0555
Y DESDE SIEMPRE FUIMOS HACIA LA VIDA DOCUMENTACIÓN FOTOGRÁFICA DE ULF ANEER, GUATEMALA 1970-1990
Y desde siempre fuimos hacia la vida Hacia la vida Logramos brote en aquel guacal. Recorrimos su sombra verde en que fue negada nuestra existencia. Y desde siempre fuimos hacia la vida Atrรกs quedan las cรกrcavas de nuestra muerte. Esteban Sabino
Y desde siempre fuimos hacia la vida, la posibilidad de pensarnos a través de la imagen Según Henri Cartier-Bresson, el fotógrafo no puede ser un espectador pasivo, no puede ser realmente lúcido si no está implicado en el acontecimiento. Esto lo fue descubriendo Ulf Aneer a través de los 15 viajes en los que recorrió una Guatemala en los años más duros de un conflicto armado que dejó saldos demasiado dolorosos. Y precisamente por no querer ser un espectador pasivo aceptó el reto de informar al mundo de lo que sucedía en el país en esos momentos, como muchos le pedían en ese entonces. Así, esa Guatemala dolorosamente bella, como la nombra Aneer, fue retratada en una cotidianidad en la que cabían el dolor, el horror y la persistencia por la vida en iguales dimensiones. Varias décadas después, somos nuevamente espectadores de una época que nos marcó a todos, no para detenernos de manera pasiva ante un pasado que muchos preferirían olvidar, sino para llevar a cabo un ejercicio de reflexión que nos permita encontrar las vías para no repetirnos en la historia. Esta exposición es también un homenaje a los guatemaltecos y guatemaltecas que de manera tenaz optaron por la resistencia, por la justicia, por la vida. Ante un presente que revela que los tejidos sociales de este país aún no han sanado, las fotografías de Ulf Aneer nos invitan a ver con una mirada crítica y cuestionadora un pasado que nos interpela a todos desde el presente. No se trata de una memoria histórica congelada en el tiempo, se trata de una historia de la cual todos somos parte, de huellas que llevamos marcadas de manera profunda y que definen quiénes somos ahora.
Anabella Acevedo Curadora general
Lo que me hizo viajar a América Central con mi cámara En lugar de hacer el servicio militar obligatorio logré ser seleccionado en un programa educativo patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores sueco. Elegí Latinoamérica y sus culturas como mi tema principal. Quería enfrentar realidades y pensé que la única arma que podría utilizar para hacer cambios era mi cámara. A finales de 1970, muchos suecos fueron a Chile, Argentina, Perú y Bolivia. Yo preferí hacerlo diferente. Así que a finales de 1978 una amiga escritora y yo fuimos a México y desde allí empezamos a explorar América Central. Tenía 24 años. Llegamos en un momento en el que fuerzas oscuras se despertaban en la región. En Guatemala sentí la pesada carga en el campo indígena. Fue un terrible silencio y en ese momento no pude comprender el terror que sacudía a la gente que conocí. El Salvador estaba en el prólogo del inicio de una guerra. Pregunté a mis amigos salvadoreños con quién debería hablar. Con Oscar Arnulfo Romero, me dijeron. Así que eso hice en febrero de 1979 y su karma me movió. En marzo de 1979 Nicaragua estaba en una situación muy tensa. León, Masaya, Matagalpa y Estelí fueron bombardeadas por las fuerzas aéreas de Somoza. La gente en las calles se acercó a mí: -Usted debe informar al mundo sobre los horrores que sufrimos bajo este dictador. Mi cámara se convirtió en mi motivación, dejando el hogar para explorar y enfrentar otras culturas, personas y nuevas situaciones. No habría caminado por los mismos senderos sin mi cámara. No pude pintar ni hacer dibujos así que encontré mi lenguaje capturando momentos. Mi escritura salió de mis fotos. Viajé solo la mayor parte del tiempo, así que nadie más podía expresar lo que había conocido y visto así que empecé a escribir también. Los periódicos compraron mis historias y también encontré colegas por momentos. En algunos viajes, "sólo" tomé fotos, pero en otros tomé fotos, entrevisté y escribí historias. Esta curiosidad me llevó a los más pobres y a los más ricos. A las víctimas y a sus victimarios y agresores. He conocido a personas agradables en la mayoría de los niveles, así como todo lo opuesto. Mi cámara y la curiosidad me llevaron a lugares y a realidades mucho más allá de mi imaginación. Y todavía lo hacen.
Ulf Aneer Fotoperiodista, Estocolmo 2016
¡Nuestra voz, nuestra palabra! Amar estas tierras siempre duele un poco. Entenderla significa necesariamente conocer su historia, la verdadera, la que no empieza hace 500 años, sino la milenaria y asumirla como tal, sin romanticismo sino desde la realidad de que es nuestro pasado, lo que forjó el presente de los pueblos, lo que somos hoy. Nuestra historia es compleja. Grandiosa y difícil. Interrumpida por la colonia y a punto de ser exterminada desde entonces. El genocidio ha sido continuado y sus mecanismos de eliminación también. El robo de tierras, la violencia extrema, el acoso, los despojos, las violaciones a mujeres, las torturas, el empobrecimiento, han sido técnicas perfeccionadas desde la invasión española hasta el Conflicto Armado Interno. El racismo como producto de la colonia alimentó al Conflicto Armado Interno y persiste hasta ahora. Seguimos siendo pueblos milenarios excluidos y discriminados por nuestro origen, por nuestras prácticas, por nuestra ideología o cosmovisión. Desconocidos en su propia tierra. Nuestras formas de concebir la vida siguen siendo el principal oponente al sistema capitalista. Nuestra resistencia a consumir y vivir para ello sigue siendo un estorbo para los grandes mercados. Nuestra resistencia a no olvidar el pasado y a defender nuestra identidad hace que existamos, producto de luchas generacionales. El camino para los pueblos no ha sido sencillo pero nuestra voz nunca se apagó y es la palabra que alimenta a las y los de hoy. Registrar nuestra vida está legando la posibilidad de que las y los del mañana crezcan en la verdad y la justicia.
Sandra Xinico Batz
Por la justicia y la dignidad La memoria colectiva, como una resistencia de los pueblos, es el espíritu que nos provocó a la realización de esta exposición fotográfica, como una forma de contribuir a la recuperación de la memoria en Guatemala y honrar a las víctimas y sobrevivientes de la guerra.
Mi exposición trata sobre todo de los años transcurridos entre 1979 y 1990. Fue la época más tenebrosa de la ”violencia”. Durante esos años fueron asesinadas muchas personas pertenecientes a diferentes etnias, clases sociales y religión. 626 aldeas fueron arrasadas. Todas tenían población de origen maya. Más de un millón se quedaron sin hogar. La inmensa mayoría también eran indígenas. Durante cerca de 16 años los militares obligaron a un millón y medio de hombres a prestar ”servicio voluntario” en las llamadas ”Patrullas de Autodefensa Civil” PAC. Casi todos los reclutados eran indígenas. En 1985 tienen lugar las primeras elecciones democráticas tras el negro período en el que los generales Lucas García, Ríos Montt y Mejía Víctores gobernaron Guatemala. Desde 1986 Guatemala ha tenido presidentes civiles. A pesar de esto el ejército y su fuerza aérea continuaron bombardeando a las comunidades hasta 1990, cazando a los que se escondían en la selva y en las montañas. Muchos fueron desposeídos de sus tierras, de sus pertenencias, de su salud y de una vida con dignidad. La mayoría de los crímenes cometidos no han sido investigados. Muchos guatemaltecos continúan ”desaparecidos”.
Ulf Aneer
En este camino hacia la justicia acompañando a mujeres y hombres sobrevivientes de la guerra contrainsurgente, la memoria y la verdad han guiado nuestros pasos, recordándonos, en fotografías como las de Ulf Aneer, que la resistencia de los pueblos persiste hasta hoy a pesar del dolor y que desde siempre fuimos hacia la vida. Con esta exposición queremos valorar la vida desde la memoria, mirar hacia el pasado como un ejercicio de vida y verdad que nos da la oportunidad de mejorar nuestro presente y prevenir para el futuro.
Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos - CALDH
El compromiso de Suecia con la paz en Guatemala tiene profundas raíces en la sociedad sueca: en el Estado que medió, en la sociedad civil que brindó apoyo humanitario y sigue hoy aportando al desarrollo del país y de parte de individuos. Ulf Anner acompañó y visibilizó la situación en Guatemala para el conocimiento del mundo exterior y sus fotografías nos invitan a reflexionar sobre ¿Qué significa la paz hoy? Suecia sigue formado parte de este diálogo.
Georg Andrén Embajador de Suecia en Guatemala
La obra de Ulf Aneer nos permite ver, de una manera parcial, el horror que era la guerra, la militarización y el genocidio en Guatemala en los años 80. También es una muestra única de la solidaridad sueca con Guatemala, testimonio de un fotógrafo que sacrificó su propio confort y se dejó guiar por su compromiso solidario con la población civil en tiempos de la guerra. Es un documento histórico y una muestra de la amistad que persiste entre nuestros pueblos. Para Diakonia ha sido un honor contribuir a la realización de esta obra que invita a la sociedad guatemalteca a continuar en la construcción de un país democrático, con justicia social y paz.
Bo Forsberg Secretario General Diakonia
Para mí Guatemala resulta como un arcoiris. De riqueza cromática y muy bella con su naturaleza y su cultura. Yo desearía que todos sus habitantes pudieran participar de esas riquezas. Que aquellos que tienen muy poco recibieran más y los pocos que tienen demasiado pudieran entender que su modo de vivir no contribuye a una Guatemala más segura y tranquila.
Ulf Aneer
Buscando la justicia y recuperando la memoria Por más de quince años el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos – CALDH ha acompañado a hombres y mujeres sobrevivientes de la guerra en Guatemala en su camino hacia la justicia por genocidio, desaparición forzada, violencia sexual contra mujeres y graves violaciones a los derechos humanos. Como parte de su compromiso en la lucha contra la impunidad y la recuperación de la memoria histórica, promueve y desarrolla procesos de re-significación de la historia y recuperación de la memoria colectiva con comunidades indígenas, mujeres y jóvenes. La Casa de la Memoria Kaji Tulam es un aporte que Caldh hace a la sociedad guatemalteca en esa lucha contra el olvido. La Casa de la Memoria permite aclarar la realidad de lo que los pueblos han vivido, ya que la historia oficial ha silenciado y negado el continuum de violencias y resistencia vividas. La Casa nos invita a valorar la vida desde la memoria, mirar hacia el pasado como un ejercicio de vida y verdad que nos da la oportunidad de mejorar nuestro presente y prevenir para el futuro. En la Casa nos encontramos con momentos de la historia del país que nos demuestran cómo se ha constituido este estado nación, cuáles fueron sus bases y las consecuencias de este sistema; analizar cómo el racismo ha estado y está presente en el día a día. Reflexionar sobre la guerra y sus consecuencias. Pero también recuperar la memoria de resistencia de los pueblos. Cómo en cada etapa de la vida de estos territorios han existido mujeres y hombres que se niegan al silencio, al olvido a las injusticias. Invitamos a explorar cómo en este continuum de violencias las mujeres han sido pilar de la resistencia, abriendo las puertas para florezca la memoria de las mujeres; adentrándonos a esas historias silenciadas por el sistema patriarcal que nos atraviesa y contra el que día a día luchamos por erradicar. Para Caldh es fundamental la recuperación de la memoria para comprender que los problemas de hoy tienen sus orígenes en el pasado. La Memoria colectiva ha sido determinante para sobrevivir las agresiones violentas del terror genocida a lo largo de la historia de estos territorios. En torno a estas resistencias se va hilando y tejiendo la defensa del territorio, que a su vez tiene relación con la Memoria colectiva y la identidad de los pueblos. La Casa de la Memoria está ubicada en la 6ª. Avenida 1-73 de la zona 1, Ciudad de Guatemala. Invitamos a centros educativos, universidades, organizaciones y público en general a visitar la Casa de la Memoria. Para visitas guiadas (grupos mayores de 10 personas) favor comunicarse con antelación al Teléfono (502) 2251-0555 ext. 222 o bien escribir al correo casadelamemoria@caldh.org.
Todos tenemos una gran responsabilidad por conocer, investigar y reflexionar más acerca de nuestra historia, de los hechos y problemáticas humanas que nos han llevado a ser quienes somos en este presente. En Guatemala existen diferentes organizaciones que se han preocupado por rescatar y sistematizar la memoria histórica documental del país. En esta publicación se incluyen solamente algunas.
• Archivo Histórico de la Policía http://archivohistoricopn.org/ 10 Avenida La Pedrera, Guatemala • Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica, CIRMA www.cirma.org.gt 5a. Calle Oriente No. 5 La Antigua Guatemala, Sacatepéquez • Centro para la Accion Legal en Derechos Humanos, CALDH http://www.caldh.org/ 6ª. Avenida 1-71 zona 1 Ciudad de Guatemala, • Casa de la Memoria http://gis.muniguate.com/museos/museos/Casa%20de%20la%20Memoria.html 03 Calle 02 - 72 zona 1 ciudad de Guatemala • Archivo General de Centro América http://www.archivogeneraldecentroamerica.com/ 4 av. 7-41, zona 1 Ciudad de Guatemala • Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica, AFEHC http://www.afehc-historia-centroamericana.org/ • Instituto Internacional para el Aprendizaje de la Reconciliación Social, IIARS http://iiars.org/ 9a. Av. "A" 18-95, Zona 1 Bodega 1 de FEGUA • CENDOC/ FLACSO http://www.flacso.edu.gt/?page_id=69 3ra Calle 4-44 Zona 10, Ciudad de Guatemala
Ulf Aneer (Estocolmo, Suecia, 1954) Fotógrafo autodidacta con estudios superiores en Cinematografía (Dramatic institute, Estocolmo). Fotógrafo independiente especializado en América Central de 1978 a 86. Su obra ha ilustrado libros y artículos sobre América Central. Ha supervisado voluntarios y trabajadores de ayuda internacional para Centro América en Suecia. Miembro del “Grupo Cultural Wiwilí”, que integra escritores, artistas, músicos, fotógrafos y escritores que trabajan en proyectos solidarios con América Central. Cineasta independiente de documentales, videos musicales, cine comercial y filmaciones submarinas de 1989 a 2016. Profesor de cine en diferentes escuelas de cine y universidades suecas de 1992 a 2016. Cineasta de la instalación video documental Trianglar, en Antigua, Guatemala, México y Estocolmo, en 1995. Desde 2014 continúa si investigación en Guatemala para la exhibición de fotografía Guatemala a la sombra del arcoiris. Desde su primer viaje a América Central al presente, continúa documentando la realidad social de este territorio. Sabino Esteban Poeta y maestro de educación primaria. Durante el conflicto armado interno, su familia se refugió en Chiapas, México durante dos años. En 1984 regresó a Guatemala para incorporarse al campamento Los Limones de las Comunidades de Población en Resistencia. Ha publicado los libros de poesía Sq’aqaw yechel aqanej / Gemido de huellas (Editorial Cultura, 2007), Yetoq’ junjun b’ijan aq’al / Con pedazo de carbón (Editorial Cultura, 2011) y la antología Xik’ej K’al Xe’ej / Alas y raíces (Catafixia Editorial, 2013). Sandra Xinico Batz Originaria de Patzún, Chimaltenango. Maestra de educación primaria, antropóloga y columnista de opinión Maya Kaqchikel. Fue representante estudiantil e impulsora de la Reforma Universitaria en la Universidad de San Carlos de Guatemala. En 2014 recibió un reconocimiento como exponente de la Juventud Nacional, en el marco del Premio Guisella Paz y Paz y Jorge Rosal, otorgado por la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala RPDG-. Actualmente es parte de la Red de Educación para el Desarrollo Sostenible RCE-Guatemala. Anabella Acevedo Académica independiente. Co-curadora de la muestra Genealogías (Foto 30, 2010). Junto con Pablo Ramírez, ha co-curado las muestras Rupturas / Espejismos / Reconfiguraciones (Foto 30, 2010); Interpelaciones (Foto 30, 2012) y Estados de excepción (2013), todas ellas en Ciudad de la Imaginación (Quetzaltenango). Parte del equipo curatorial de la Bienal de Arte Paiz (2012 y 2014) y del equipo de investigación del proyecto En la curvatura del tiempo. Arte y mujer (2012). Integra el Consejo Editorial del periódico feminista laCuerda. Ha publicado numerosos ensayos sobre literatura y arte guatemalteco en libros, revistas y periódicos. Junto con Rosina Cazali, integra el Proyecto Laica. Vive y trabaja en Quetzaltenango, Guatemala.