1d ramirez guerrapacifico

Page 1

Noemi Ramirez Cóndor I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´ Computación e informática 1``D´´ Prof. Cesar Herrera Calle


Guerra del Pacífico

Índice Introducción Las causas de la guerra del pacifico Intervención del gobierno chileno Los inicios de la guerra La campaña marítima El bloqueo del puerto de Iquique Combate naval de chipana Bombardeo del puerto de Pisagua Combate naval de Iquique Combate Naval de Punta Gruesa Bombardeo del Puerto de Iquique Captura del Transporte Rímac Bombardeo a Antofagasta Andadas del Huáscar Combate Naval de Antofagasta La Corbeta Unión a Magallanes Captura de la Pilcomayo Bombardeo de Arica Bloqueo al puerto de Callao Combate de Torpederas Destrucción del Puerto de Callao Hundimiento de la Covadonga Hundimiento del Campañas terrestres Expedición a Ilo Combate de Los Ángeles Batalla de Tacna Campaña de Arequipa Combate de pachía Campaña de Tarapacá

Noemí Ramirez Cóndor

3 5 9 10 11 12 13 15 17 24 27 28 31 32 35 36 45 47 49 51 53 54 56 57 58 62 65 70 73 75

pág. 1


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combate de Calama Asalto y Toma de Pisagua Combate de Germania Combate de Dolores o San Francisco Los planes del general Baquedano La batalla de Tacna Combate Naval de Chipana El asalto y toma del morro de Arica La campaña de Lima La Toma de Chorrillos La Batalla de Miraflores Expedición Letelier Combate de Sangrar Combates de Marcavalle Combate de La Concepción Combates de San Pablo Combate de Tarma Tambo Batalla de Huamachuco El combate de sangra Los Gobernantes Aníbal Pinto Garmendia Hilarión Daza Biografía de Alfonso Ugarte General Manuel Jesús Baquedano González Biografía de miguel Grau Seminario Biografía de Manuel Serrano Biografía de Manuel Bulnes Biografía de Juan Williams Rebolledo Francisco Bolognesi Biografía de Arturo Prat El Tratado De Ancón Conclusiones

78 82 86 89 93 94 95 97 98 99 100 103 106 114 116 131 132 134 140 141 144 146 149 150 156 158 160 161 163 165 168 169

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 2


Guerra del Pacífico

Introducción La guerra del Pacifico se produjo en el Desierto de Atacama, entre los años 1879 y 1883. En esta guerra participaron los países de Perú, Bolivia y Chile. Muchísimos años de paz aun no logran borrar definitivamente las cicatrices de esta guerra. La guerra sonó en los pueblos, ciudades y caseríos de tres PatriasChile, Perú y Bolivia- Llamando a sus hijos a reconocer cuartel. Miles de campesinos, mineros y ciudadanos se transformaron en soldados para escribir con su sangre derramada, gloriosas páginas de historia. Fue una sangrienta lucha en que por más de 4 años se puso a prueba la fuerza de los pueblos y el valor, la nobleza e hidalguía de soldados y marinosespecialmente de chilenos y peruanos, que se fundieron con el mismo ímpetu para lograr el triunfo. Hombres de destacada participación por su valentía mostrada en los tiempos difíciles fueron Francisco Bolognesi, Andrés Cáceres, Miguel Grau, Arturo Prat, Ignacio Carrera Pinto, Pedro Lagos, Eleuterio Ramírez, el gran presidente Baquedano... y muchos más. Estas personas fueron admiradas por su patriotismo y decisión, fueron un homenaje a la paz y hermandad entre los pueblos, que buscan en la colaboración y la armonía las armas del progreso y de un común bienestar. Tantos años nos separan cada día más de estos gestos heroicos y los pueblos que heredaron sus glorias, que en forma tan heroica devolvieron la paz a Perú, Bolivia y Chile.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 3


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Mapa del Perú, Bolivia y Chile antes de la Guerra del Pacifico:

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 4


Guerra del Pacífico

Las Causas De La Guerra Del Pacifico a) Defectuosa delimitación fronteriza, entre las repúblicas de Chile y Bolivia.

b) Difícil situación económica de las repúblicas de Bolivia y Perú. c) Explotación de riquezas por capitales Chilenos, en la zona cuyos límites no estaban bien precisados. d) Incumplimiento, por parte de Bolivia del tratado chileno-boliviano de 1874. e) Aspiraciones hegemonías de Perú en la región del pacifico sur.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 5


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

f) Confiscación de los bienes de las compañías mineras chilenas y remates de las salitreras ordenadas por el presidente de Bolivia general Hilarión Daza.

En ese entonces -1879-, la frontera de Chile llegaba hasta Tarapacá, por lo cual Antofagasta formaba parte del territorio boliviano. Más al norte, Arica e Iquique eran parte del Perú. A pesar de todo esto, la riqueza salitrera que cubría el suelo antofagastino era explotada por capitales extranjeros, fundamentalmente chilenos. Precisamente un año antes que comenzara la Guerra del Pacífico el presidente boliviano Hiliarón Daza había impuesto a la mayor productora de salitre, la firma chilena Compañía de Salitres y Ferrocarriles Antofagasta, un impuesto de diez centavos de peso boliviano por cada quintal embarcado del producto. Con ello, no sólo quebrantaba los tratados firmados con Chile en 1866 y 1874, sino que demostraba claramente no querer buscar acuerdos pacíficos a los problemas presentes.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 6


Guerra del Pacífico Inútilmente la cancillería chilena reclamó lo ilegal del acto boliviano, exigiendo el cumplimiento del tratado de 1874, en el cual Bolivia se había comprometido a no aumentar, durante 25 años los impuestos a "las personas, industrias y capitales chilenos que trabajasen entre los paralelos 23º y 24º". Chile hizo ver que el cobro de ese impuesto implicaba la ruptura del tratado y que, por lo mismo, ellos podrían hacer valer sus antiguas reclamaciones territoriales. Estas consistían en que la frontera de Chile y Perú se había establecido en el río Loa (23º de latitud sur). Cuando se creó Bolivia, sus gobernantes estimaron conveniente tener salida al mar por lo que se establecieron en Cobija, territorio indiscutiblemente chileno, sin embargo Chile se mantuvo indiferente. Al descubrirse grandes reservas de guano y minas de oro plata y cobre; ante este hecho, Bolivia declaró tener posesión sobre toda la región hasta el paralelo 26º de Lat., sur. La empresa nacional, apoyada por el gobierno chileno, se negó a pagar el tributo que consideraba completamente ilegal. Sin embargo, el gobierno boliviano, que estaba decidido a seguir adelante, ordenó el remate de la compañía salitrera. De esta forma, llegó el 14 de febrero de 1879, día que los bolivianos habían fijado para el remate de la empresa y fecha establecida para la ocupación por parte de las tropas chilenas. En esa mañana de 1879 amanecieron anclados frente al puerto de Antofagasta parte de la flota nacional: el

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 7


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Blanco, el Cochrane y la corbeta O'Higgins. De ellos desembarcaron los hombres que, al mando del marino y futuro presidente de Chile don Jorge Montt, tomaron bajo su control la ciudad. Entre los ocupantes de la población (más del 90% era chilena) el coronel Sotomayor, al manejo de las tropas de tierra, avanzó en correctamente hacia la plaza Colón, lugar en que con caballerosidad ordeno al prefecto boliviano Severino Zapata a deponer las armas y rendirse. Sin otra alternativa, Zapata y sus desarmados soldados partieron rumbo a Calama. Chile no quería ir a la guerra, pero cuando quedó al descubierto que en 1873 Bolivia había firmado con el Perú un pacto secreto que los obligaba a respaldarse mutuamente ante "toda agresión del exterior", el ministro de Relaciones Exteriores chileno declaró que "la guerra es el único camino que nos queda". En sesión secreta del Consejo de Estado algunos de sus integrantes, dudosos de las posibilidades chilenas en el conflicto, no se demostraron partidarios de éste. Sin embargo, el 2 de abril de 1879, el Presidente Aníbal Pinto declaró la guerra a Perú.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 8


Guerra del Pacífico Intervención del gobierno chileno Zarparon con dirección al norte las unidades de la armada chilena, Cochrane y Blanco Encalada, además la corbeta O'Higgins con un contingente militar a cargo del coronel Emilio Sotomayor, el que debía ocupar la ciudad de Antofagasta el día de la subasta, el 14 de febrero. Esta acción llevó a la declaración de guerra por parte de Bolivia a Chile. Perú hizo lo propio en virtud del tratado de 1873. Chile respondió declarando la guerra a ambos países el 5 de abril de 1879.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 9


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Los inicios de la guerra: La organización de las tropas Una vez declarada la guerra, el presidente Aníbal Pinto, designó al general Justo Arteaga como Jefe del Ejército de Operaciones del Norte, en abril de 1879, oficial que tenía vasta experiencia y gran ascendiente en el ejército. Sus subalternos inmediatos eran los generales Erasmo Escala y Manuel Baquedano. En ese momento Chile contaba con cuatro regimientos de infantería, un regimiento de artillería, dos de caballería y un batallón de zapadores, una fuerza operativa total de 2.595 soldados.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 10


Guerra del Pacífico

LA CAMPAÑA MARÍTIMA Desde el comienzo hubo serias diferencias entre el gabinete del ministro Belisario Prats y el propio presidente Pinto, quien se inclinaba por una solución pacífica al conflicto. El Ministro tenía el plan de atacar directamente al Callao, pero Juan Williams, comandante de la Escuadra, quería bloquear Iquique, zona de abastecimiento de los aliados, este plan consistía en que le privaran de recursos a Perú y con esto obligar a su escuadra a batirse en alta mar. Con dicha acción comenzó la campaña marítima. El bloqueo se hizo efectivo desde comienzos de mayo. Cabe destacar que el ministerio Prats hubo de renunciar, siendo reemplazado por el que encabezó Antonio Varas. Las naves que debían hacerlo cumplir eran las más antiguas de la armada chilena: la Esmeralda y la Covadonga.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 11


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El Bloqueo del Puerto de Iquique La Escuadra chilena compuesta por los Buques Blanco Encalada, Cochrane, Esmeralda, O'Higgins y Chacabuco llega a Iquique con el fin de bloquear el puerto para tratar de que la Escuadra peruana se dirigiera al lugar para enfrentarse en un solo y definitivo Combate. El Capitán peruano Salome Porras, que se encontraba en Iquique, salió al encuentro del Blanco Encalada, que era el buque que tenía la bandera de Almirante. Siendo conducido a dicho buque, pide entrevistarse con el Almirante Williams Rebolledo para protestar por la presencia de la escuadra en el lugar, pero no fue tomado en cuenta y sin siquiera escucharlo le invitó a retirarse. Williams Rebolledo, envió al Capitán Arturo Prat, en ese entonces ayudante del Ministro Sotomayor, a tierra a entregarle un comunicado al prefecto de Tarapacá. Fue conducido por el mayor Loayza. El documento decía lo siguiente: Chile. Comandancia general de la escuadra a bordo del blindado Blanco Encalada. Las autoridades Iquiqueñas no podían dejar de hacer funcionar su máquina, debido a que era la única forma de dar agua a la población peruana residente, por lo cual no pudieron acatar la orden del jefe chileno. El 6 de abril la Esmeralda destruye el almacenamiento de agua de la ciudad. El inspector de aguas Guillermo Billinghurst debió ordenar el racionamiento de agua, bajándolo a solo un litro por persona al día. No podían tampoco acarrear agua en el ferrocarril, pues sabían que sería bombardeado si se ponía en movimiento. La única alternativa que existía era hacer correr agua por cañerías desde Pozo Almonte y Nueva Soledad sin que se enterara la Escuadra chilena.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 12


Guerra del Pacífico

Combate Naval de Chipana (12 de abril de 1879)

El Combate Naval de Chipana, fue el primer enfrentamiento de los buques chilenos y peruanos, y aunque no tuvo relevancia alguna, dio el inicio de la guerra naval. La Magallanes comandada por el Capitán Juan José Latorre, estaba apostada en el puerto de Antofagasta. En la noche del 11 de abril de 1879, se le encomienda la misión de partir rumbo al puerto de Iquique para llevar un comunicado importante al ministro Rafael Sotomayor, el cual se encontraba a bordo del Blanco Encalada bloqueando dicho puerto. Debía ser tarea fácil, ya que no se tenían noticias de la escuadra peruana en aguas cercanas, más, al amanecer cerca de la desembocadura del río Loa, el vigía del buque chileno logra divisar dos humos, y aunque no se reconocieron inmediatamente como enemigos, el comandante de la Cañonera ordena acercarse a tierra como medida de precaución. Al acercarse las dos naves, la tripulación del buque chileno los reconoce como enemigos. Eran la Unión y la Pilcomayo, los cuales trataron inmediatamente de

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 13


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

cortarle el camino hacia Iquique. Latorre, debido a su importante misión no cambió el rumbo, acelerando solamente para tratar de esquivar la emboscada que caía sobre él. La Unión, comandada por García y García tomó la delantera, ordenándole al comandante de la Pilcomayo iniciar el ataque, el cual lanza disparos sobre la nave chilena sin causarle mayores daños. La Magallanes solo avanzaba, mientras era atacada ahora también por la Unión. Latorre sopesando sus responsabilidades y el posible revés que podía sufrir junto a su embarcación, decide leer los documentos que transportaba a Iquique para luego romperlos evitando así que cayeran en manos enemigas. Comenzó lo más fuerte del combate entre La Unión y la Magallanes, ya que la otra nave peruana había quedado rezagada. Doscientas granadas habían cruzado los cielos de un contendor a otro, pero sin causar daño alguno. García y García consienten de la superioridad de su nave, decide tratar de cortarle el paso a la cañonera. En ese preciso instante, dos disparos dan sobre la Unión, haciéndole perder estabilidad y dándole el tiempo suficiente al comandante chileno para dejar a su enemigo atrás. La Unión quedó rezagada y caída sobre estribor. La Magallanes llegaría a cumplir con su misión al puerto de Iquique.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 14


Guerra del Pacífico Bombardeo del Puerto de Pisagua Los buques chilenos Blanco Encalada y Chacabuco llegaron frente a las costas de Pisagua y comenzaron a bajar botes donde desembarcaban marineros chilenos armados con dirección hacia la costa. Las fuerzas peruanas apostadas en tierra empezaban a ser distribuidas por el Coronel Moreno. Fueron enviados los jinetes del Escuadrón Guía en busca de las tropas del General Buendía, enviaron la Segunda Compañía rumbo al sector norte, al Comisario Benigno Maldonado con sus Gendarmes a la zona sur. No esperando más el Coronel Moreno dio la orden de abrir fuego sobre las embarcaciones menores chilenas, lo cual fue respondido con cañoneos del Chacabuco hacia tierra, seguidos por fuego hecho por el Blanco Encalada. Los botes chilenos replegados por la lluvia de balas que venían desde tierra comenzaron a retornar a sus buques. El Blanco comenzó a apuntar ya no hacia las tropas, sino que hacia la ciudad, provocando un incendio en ella, especialmente en la aduana.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 15


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El Almirante chileno Juan Williams Rebolledo da aviso a tierra que en tres horas más bombardeará la ciudad completamente, y que en ese transcurso deberían huir del lugar. Los bomberos trataban de sofocar el fuego, mientras que los soldados del Ayacucho retornaban a sus puestos y los civiles abandonaban la ciudad, subiendo a los cerros. Comienza el mortal bombardeo, pulverizando la ciudad de Pisagua, haciéndola arder por completo.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 16


Guerra del Pacífico

Combate Naval de Iquique (2 de noviembre de 1879) El Combate Naval de Iquique marca lo que sería de ahí en más la Guerra del Pacífico. Con la muerte de Prat nace una leyenda en Chile, que impulsa a cada uno de los ciudadanos a los cuarteles para defender la Patria. Su ejemplo y el de la Tripulación de la Esmeralda, hizo renacer el amor patrio. Por otra parte sobresale la imagen de Miguel Grau, un hombre como pocos: excelente marino y estratega, pero sobretodo un Caballero. Él era la Marina del Perú, y supo dejarla muy en alto. El Huáscar con la Independencia se encontraban en el puerto de Pisagua, buscando información sobre la escuadra enemiga. Ahí le informaron al almirante Grau que la escuadra chilena había partido rumbo al Callao para enfrentarse con ellos y que solo habían dejado a los dos buques más débiles con la misión de bloquear Iquique: La Esmeralda y la Covadonga, pero advirtiéndoles que tenían noticias de que la primera estaba rodeada de torpedos. Ya llegando a Iquique, Grau reunió a su tripulación y les dijo: Tripulantes del Huáscar, estamos a la vista de Iquique, allí no solo están nuestros afligidos compatriotas de Tarapacá, allí está el enemigo todavía impune,

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 17


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

ha llegado la hora de castigarlo, espero que lo sabréis hacer. ¡Viva el Perú! Amanecía el día 21 de Mayo de 1879 sobre la rada de Iquique. Las tripulaciones de los buques chilenos Esmeralda, al mando del capitán don Arturo Prat y la Covadonga al mando de Carlos Condell, naves encargadas de bloquear este puerto despertaban sin saber que en pocos minutos más deberían batirse con las mejores y más poderosas naves peruanas: El Huáscar, al mando del almirante don Miguel Grau y la Independencia a l mando del capitán More. Los chilenos estaban muy desconsolados ya que la escuadra chilena había partido rumbo al Callao en busca de la escuadra enemiga, siendo ellos los que se llenarían de gloria y que ellos no podrían demostrar lo que serían capaces de hacer por la patria, encargados solamente de sostener el bloqueo de Iquique. La camanchaca cubría los buques, reposados tranquilamente en la bahía, De pronto el vigía de la Esmeralda avista dos columnas de humo y dando la voz de alarma grito: DOS HUMOS AL NORTE!! Prat y Condell trataban de identificar los buques que se acercaban, lo que lograron solo cuando la camanchaca desaparecía. Eran los buques peruanos el Huáscar y la Independencia. Noemí Ramirez Cóndor

pág. 18


Guerra del Pacífico Desde las playas peruanas se agrupaban las gentes avivando a sus buques y listos para presenciar una fácil victoria para su gran escuadra y su orgullosa bicolor. Nunca imaginaron el arrojo y valentía de los marinos chilenos. Mientras en la costa el coronel peruano Belisario Suárez, pedía a la gente volver a sus casas. Los infantes de marina ocuparon sus puestos, las cornetas del Huáscar tocaban al ataque. El aspirante Villavicencio izo órdenes a la Independencia, que navegaba por Punta Piedras de abrir fuego. Prat daba instrucciones a Condell para entrar en combate, cuando el Huáscar dispara el primer cañonazo de advertencia ordenado por el gran almirante Grau. Este disparo cayó en medio de los dos buques chilenos y tenía como fin intimidar a estos y la posterior rendición de las débiles embarcaciones chilenas. El capitán Carlos Condell, al ver que la Independencia iba hacia el sur, con intenciones de cerrar el paso en esa dirección a los chilenos, puso toda máquina hacia Antofagasta, logrando pasar antes de ser interceptado. El Lamar, otro buque chileno que estaba en el bloqueo, por órdenes del capitán Prat, ya había tomado minutos antes

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 19


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

rumbo al sur, alejándose del combate. La Independencia emprendió persecución sobre la Covadonga. Quedaban solo dos buques en Iquique, frente a frente: El Huáscar y La Esmeralda. Prat, después de asegurarse que su tripulación había desayunado, bajo a su camarote, poniéndose su uniforme de parada, tomó su sable y al subir a cubierta, se dirigió a su tripulación diciendo: Muchachos, la contienda es desigual. Nuestra bandera nunca ha sido arriada ante el enemigo y espero que no sea esta la ocasión de hacerlo. Mientras yo viva, esa bandera flameará en su lugar y si yo muero mis oficiales sabrán cumplir con su deber. ¡Viva chile! La Esmeralda tuvo que quedarse en su fondeadero ya que sus calderas y maquinarias estaban en pésimas condiciones, manteniéndose cerca de la costa para así evitar que Grau los bombardeara copiosamente por miedo de herir a sus compatriotas apostados en las playas. En el Huáscar, se habían recibido noticias que la Esmeralda no se movía debido a que estaba rodeada de torpedos. Este pensamiento se debió a que días atrás los chilenos en simulaciones de

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 20


Guerra del Pacífico combate habían hecho explotar unas bombas, lo que llego a oídos de las autoridades peruanas de Iquique, haciendo creer a esto que la explosión se debía a torpedos. Este engaño involuntario evitaba así que la débil embarcación chilena fuera espolonada por el Huáscar Hasta ese momento la Esmeralda no recibía un daño considerable, debido a la mala puntería de los artilleros peruanos; los esmeraldinos, a pesar de dar en el blanco, no eran capaces de traspasar el blindado del buque peruano. De pronto la Esmeralda comenzó a recibir fuego desde las guarniciones peruanas en tierra, lo que causo gran mortandad en los chilenos y peor aún obligo a moverse a la corbeta, alertando así al almirante peruano de la inexistencia de torpedos alrededor de los chilenos. Ya no existía impedimento para espolonear a la vieja mancarrona. Acorralada entre dos fuegos, trato de alejarse, pero sus viejas calderas por el esfuerzo desplegado explotaron dejándola totalmente inmóvil, siendo bombardeada intensamente por el terror del pacífico, como también se le conocía al Huáscar. Su suerte no podía

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 21


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

prolongarse. Grau sabía que era el momento de atacar, ordenando retroceder al monitor, para luego embestir al buque chileno con el espolón. Consiente el Capitán chileno que con su armamento no sería capaz de vencer al enemigo, vio como única posibilidad el abordar al monitor, para así llegar al puente de mando de este. Tarea más que imposible. Al ver que el Huáscar se aprestaba a espolonear a la corbeta, tomando en una mano su sable y en la otra su revólver, salto sobre la cubierta del Huáscar al grito de ¡AL ABORDAJE MUCHACHOS! Por el ruido del combate solo fue escuchado a tiempo para seguirlo por el Sargento Juan de Dios Aldea y el marinero olvidado Luís Ugarte. Avanzando por la cubierta enemiga los valientes chilenos, en busca del puente enemigo, se encontraron con un oficial peruano, valiente marino que pidió la rendición a los chilenos. Pero Prat no había saltado al abordaje para rendirse y disparo contra el oficial del Huáscar, dándole muerte. Los tripulantes del Huáscar, viendo caer a su oficial abrieron fuego sobre Prat, atravesándole la sien causándole la muerte instantánea y el sargento Aldea caía herido también sobre la cubierta del monitor, en estado agonizante. Ya muerto su comandante, sólo quedaba una cosa que hacer para su tripulación: Vencer o Morir.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 22


Guerra del Pacífico El Huáscar se lanzó por segunda vez sobre la ya inservible corbeta dando de lleno en el centro y dando también la oportunidad de saltar al abordaje del monitor peruano de un grupo de marinos chilenos, que seguían al teniente Ignacio Serrano. La suerte de estos valerosos héroes no podían ser distintas a la de su comandante, siendo acribillados en cubierta dejando muy mal herido al oficial, que fue llevado agónico por la tripulación peruana a un camarote para ser atendido por el cirujano de a bordo, por orden del almirante Grau. Apenas dejaron solo a Serrano, éste trato de incendiar el buque enemigo, prendiéndole fuego a las cortinas de la habitación con una lámpara, lo que fue detectado por los tripulantes evitando que el fuego se propagara. Pocas horas después, muere por causas de sus heridas el valiente teniente chileno don Ignacio Serrano. Mientras afuera el combate terminaba, la Esmeralda comenzaba a hundirse, no sin antes hacer el último disparo por el guardiamarina Riquelme, quien se hundió junto a la corbeta. Mientras Prat vivió, la bandera no se arrió y cuando él murió, sus oficiales supieron cumplir con su deber. Con el tricolor a tope la Esmeralda se hundía en la rada de Iquique. Eran las 12:10 AM del 21 de Mayo de 1879, tras el tercer espolonazo, el combate había terminado. El almirante Grau ordeno arriar los botes para rescatar a los sobrevivientes de la corbeta chilena.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 23


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combate Naval de Punta Gruesa (21 de mayo de 1879)

La importancia del Combate Naval de Punta Gruesa es inmensa, y radica en la perdida para el Perú de su mejor buque, la Fragata Blindada Independencia La Covadonga huía de la Independencia mientras la atacaba. Una bala de la Covadonga deshizo la escotilla de la máquina. En el puente de la Independencia estaban Moore con los Tenientes Palacios y Narciso García y García. Moore maldecía, sus órdenes eran ejecutadas con impericia. Otro bombazo trizo el puente por la mitad. Rifleros desde la orilla disparaban sobre la Covadonga. La Independencia acosaba a los chilenos contra la caleta de molle, tratando de encerrarlo, esperando la aparición del Huáscar, pero nuevamente la Covadonga esquiva a su perseguidor por fondos bajos. Siete a doce brazas limpias de profundidad en Punta Gruesa le fue anunciando a Moore. Ahí, tenía planeado espolonear.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 24


Guerra del Pacífico Sonda en mano anunciaba la profundidad. 10,9 brazas. Desde la Covadonga tiroteaban furiosamente a la Independencia. Ya veían a la corbeta hundida o rendida. Ni More ni sus oficiales se movían del puente. A proa el Alférez Guillermo García y García espada en mano espera que se acorte la distancia. Cuando la profundidad era de ocho brazas la Independencia acelera para dar el golpe final. Los timoneles de la Independencia en una pésima maniobra dirigían al blindado hacía la costa, mientras Guillermo García y García caía despedazado por el fuego chileno. Las rocas partían la Independencia. El feroz chirrido detuvo al imponente buque descuajando las calderas. More no podía explicar el desastre. El blindado inmóvil, prácticamente destruido, el Huáscar no aparece y la Covadonga regresa a dar el último golpe. Los marineros saltaban al agua, pero More ordenó mantenerse en sus puestos. El agua comenzaba a filtrarse en el buque. Viendo lo crítico de la situación se ordenó

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 25


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

prender fuego a la Santa Bárbara y arriar los botes para abandonar el buque. La Covadonga empezó a hacer fuego sobre la embarcación, que aunque inmóvil, mantenía su bandera a tope, signo de que se mantenía el combate. El Coronel Manuel Chapel respondía el fuego con sus infantes sobre el blindado peruano. La Independencia sigue cayendo hacia estribor. La metralla había quebrado la driza que sostenía en alto el bicolor peruano. El marinero peruano Federico Navarrete corrió a repararlo. Después de cumplir su heroica misión cae muerto por una bala que lo atravesó. Juan Guillermo More y su Independencia han sido derrotados. Ahora, el Huáscar tendrá que pelear solo. Todo había acabado para el blindado más poderoso del Perú, cuando el Huáscar fue avistado. La Covadonga al percatarse huyo rumbo al sur, ya habían hecho más de lo que se esperaba.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 26


Guerra del Pacífico

Bombardeo del Puerto de Iquique (16 de julio de 1879)

La Escuadra chilena estaba ofuscada. El Almirante Juan W. Rebolledo maldecía su mala estrella. Su viaje al Callao para sorprender a la escuadra enemiga había fallado, y en su lugar los buques peruanos habían azotado Iquique. La noche anterior habían tenido en la mira al Huáscar, pero también habían fallado, permitiendo la huida del monitor. Furioso con tanto traspié, Williams Rebolledo debía descargar su ira. La forma era una sola: Bombardear el puerto peruano de Iquique. El oficial peruano Delhorme, destinado en Iquique, se encontraba en el morro cuando al apreciar la bahía, noto que los buques chilenos que mantenían el bloqueo no se encontraban en sus posiciones acostumbradas, sino que estaban en formación de ataque apuntando sus cañones hacia el puerto. El bombardeo lo comenzó el Blanco Encalada apuntando sobre la prefectura. Esta vez no hubo aviso que permitiera evacuar a los civiles. Una lluvia de proyectiles siguió al del buque del Almirante, destruyendo todo lo que había a su alcance. Toda la ciudad temblaba con los atronadores golpes de fuego. Más de 40 cañonazos azotaron la ciudad, después de los cuales la Escuadra chilena volvió a sus antiguos lugares a mantener el bloqueo.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 27


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

(23 de julio de 1879)

Los buques peruanos Huáscar y la Unión luego de enterarse del bombardeo de Iquique, zarpan rumbo a mares chilenos en busca de causar el mayor daño posible a su enemigo. El 18 de julio de 1879, encontrándose frente a Mejillones, se regocijaban pensando en que tenían 700 millas de mar enemigo para acechar. La primera víctima que cayó en las garras del Huáscar fue el mercante chileno Adelaida Rojas, que transportaba 1.700 toneladas de carbón. Luego la Unión captura el bergantín Savoy Jack cargado de cobre. Estos dos buques fueron abordados y enviados al Perú con tripulaciones sacadas del Huáscar y la Unión respectivamente. Después decidieron separarse para abarcar más. La Unión entra a Caldera y el Huáscar siguió rumbo al sur. Ambos buques cañonearon puertos y embarcaciones menores chilenas. Capturaron otro mercante chileno lleno de cobre, el Adriana Lucia. La presa más importante estaba por llegar.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 28


Guerra del Pacífico El Paquete Maule con un batallón de infantería y armas, proveniente de Valparaíso con destino a Antofagasta, tuvo la fortuna de pasar de noche y sin luces por donde esperaban al asecho los buques peruanos, llegando a salvo a su destino, pues no fueron vistos por los enemigos. No corrió la misma suerte el buque chileno Rímac que transportaba a uno de los mejores regimientos con que contaba Chile, los Carabineros de Yungay con sus finos caballos que también iban a bordo. La desgracia estaba en el aire, el coronel Manuel Bulnes, oficial al mando del regimiento chileno, estaba nervioso, faltaba poco para llegar a Antofagasta, pero presentía que algo no andaba bien. Desde Antofagasta, el ministro Santa María, había recibido noticias que los buques peruanos andaban en mares chilenos, lo que ponía en peligro sus embarcaciones que venían del sur, por lo cual envió al Cochrane a proteger a sus embarcaciones menores, pero ya era tarde. Los buques peruanos no dejarían pasar esta oportunidad. La Unión avista al Rímac, el cual al darse cuenta del peligro cambia rumbo rápidamente hacia el oeste, seguido de cerca por el buque peruano. El Huáscar apareció en escena frente al desesperado Rímac, cortándole el paso. El transporte chileno estaba rodeado.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 29


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

García y García, comandante de la Unión quería capturarlo intacto, con su valioso cargamento y siguiendo de cerca disparaba más que nada para intimidar la rendición que para hundirlo. Se le unió la artillería del Huáscar. No había más que hacer, el coronel Manuel Bulnes considero que no valía la pena arriesgar a su regimiento y caballería en un combate inútil, por lo que mando izar bandera blanca en señal de rendición. El Rímac paro sus máquinas, los carabineros arrojaron sus rifles al mar. El capitán de fragata Melitón Carvajal y el teniente Palacios, oficiales del Huáscar, abordaron el vapor donde sobre la cubierta se encontraban los 300 chilenos, que siendo tomados prisioneros, fueron enviados en el monitor rumbo a Arica. El Rímacpasó a manos peruanas con un cargamento de 215 caballos, 245 Carabineros de Yungay, 55 soldados, 200.000 cartuchos Comblain, 150 carpas, 448 pares de botas, 700 toneladas de carbón. La travesía de los buques peruanos en aguas enemigas había terminado. Los dos buques satisfechos volvían a Arica

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 30


Guerra del Pacífico

Bombardeo a Antofagasta (26 de mayo de 1879)

El 26 de Mayo el Huáscar hacer su entrada al Puerto de Antofagasta, disparando su primer cañonazo sobre los regimientos apostados en ese puerto. La Covadonga se mezcló entre los buques neutrales extranjeros que se encontraban atracados, mientras el Rímac se lanzaba a toda máquina rumbo al sur. En un principio el Huáscar salió en persecución del buque chileno, pero después de una hora sin poder darle caza, con escasez de carbón emprende su regreso. Lentamente se acercó al puerto en busca de la Covadonga, la que se encontraba entre buques extranjeros, no pudiendo disparar, evitando así dañar a algún buque neutral. Los mercantes también se interponían a la idea de Grau de bombardear los condensadores de agua. Sólo estaba a la vista la aduana. El primer disparo hecho por Palacios cayó cerca de los depósitos de salitre, luego los siguientes destruyeron cañones chilenos sobre la aduana y la condensadora. Cañonearon el puerto, dejándolo en muy malas condiciones. El Huáscar de retiró del lugar rumbo al norte.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 31


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Andadas del Huáscar Al estallar la Guerra del Pacífico, la Escuadra chilena era inmensamente superior en número y capacidad de acción y fuego a la peruana. Se suponía que el dominio del mar sería tarea fácil, más aún luego que la Independencia encallara en Punta Gruesa, pero el Huáscar, con su comandante, el Contralmirante Miguel Grau Seminario, tenían algo que decir. Desde el inicio de las acciones hasta la captura del Fantasma del Pacífico en el Combate Naval de Angamos, el buque peruano recorrió las costas chilenas manteniendo en jaque a la Escuadra chilena, quien pese a todos sus esfuerzos eran burlados una y otra vez por la temeridad mostrada por el jefe peruano. A continuación veremos las acciones, a veces increíbles, del buque llamado Huáscar. Su primera aparición fue el 21 de Mayo de 1879, cuando aparece en la rada de Iquique enfrentando a la Corbeta Esmeralda en el Combate Naval de Iquique, hundiéndola luego de varias horas de Combate. Fuera de todo cálculo vuelve a aparecer el día 10 e julio de 1879 en el puerto de Iquique, sabiendo que la Escuadra bloqueadora al anochecer se retiraba del puerto para evitar el ataque desde tierra, dejando solamente a la Corbeta Abtao, la cual era la presa elegida de Grau, que

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 32


Guerra del Pacífico aunque sabía que se encontraba en el puerto el Blindado Cochrane y la Cañonera Magallanes no dudo en romper el Bloqueo de Iquique. Pasada la medianoche del 10 de Julio acogido por la oscuridad ingresa al puerto, pero contrariamente a todos los informes recibidos, el Contralmirante Grau estalla de ira al darse cuenta de que la Abtao no se encontraba. Pero la maniobra era muy arriesgada para irse con las manos vacías, por lo cual siguió su búsqueda encontrándose en pocos minutos frente al Transporte Matías Cousiño. El Comandante de esta última nave, Capitán Castelton, no daba crédito a lo que veía. El siguiente fue el dialogo entre los comandantes de ambos buques en la oscuridad de la noche: Grau: .- ¿Qué buque es? Castelton: .- El Matías Cousiño Grau: .- ¿Cómo está Ud. Castelton? Castelton: .- Muy bien señor, gracias. Grau: .- ¿Que carga tiene a bordo? Castelton: .- Carbón Grau: .- ¿Dónde están los buques? Castelton: .- Por aquí alrededor Grau:.- ¿Y el Abtao? Castelton:.- Al S. O. Grau: .- Bien, Capitán, embárquese en sus botes porque lo voy a echar a pique. Luego de terminar el dialogo, el Matías Cousiño trató de huir, pero el Huáscar procedió a disparar sobre el transporte chileno para impedirlo. Las detonaciones de los proyectiles alertaron a Juan José Latorre,

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 33


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Comandante de la Cañonera Magallanes, quien fue en ayuda de la pequeña embarcación, poniéndose frente al Monitor peruano, el cual se lanzó en ataque de espolón sobre la nave, que en tres veces esquivó la mortal arma peruana. Mientras esto ocurría, el Cochrane se acercaba a la escena. El Comandante peruano no estaba dispuesto a arriesgar su nave en un Combate inútil y emprende la retirada escoltado por la misma oscuridad que lo acompañó en su ingreso. Aunque no cumplió su objetivo de batir a la Corbeta Abtao, Grau había dejado bien claro, que los buques chilenos no se podían confiar en su superioridad de medios. Lo volvemos a ver en escena el día 17 de julio, cuando sale junto a la Unión desde Arica con rumbo al Sur destruyendo las lanchas y embarcaciones en Chañaral, Caldera, Carrizal y Pan de Azúcar. Al amanecer del 23 de Julio se encuentran en las cercanías de Antofagasta, donde se produce la Captura del Rímac, vapor chileno que llevaba a los Carabineros de Yungay. Hecha la tarea vuelve con su presa al Puerto de Arica, siendo recibido con el más grande júbilo, mientras en Chile este hecho causaba la mayor indignación. La última vez en aparecer el Contralmirante Grau al mando del Huáscar se produjo el 8 de Octubre de 1879, en el Combate Naval de Angamos, donde es muerto el valiente Comandante peruano y capturado su Monitor.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 34


Guerra del Pacífico Combate Naval de Antofagasta (28 de agosto de 1879) El Huáscar se acercó al puerto de Antofagasta con la intención de cortar el cable submarino para evitar la comunicación del centro de operaciones enemigas con el resto de Chile sin darse cuenta que el Abtao se encontraba entre los buques neutrales. El monitor seguía buscando sin tomar precauciones, cuando el comandante del buque chileno don Aureliano Sánchez abrir fuego contra él. Grau pareció sorprendido, no esperaba entrar en combate, pero los cañones del Abtao volvieron a disparar. Desde los fuertes de tierra comenzaban a prepararse para apoyar el ataque del chileno contra el monitor, cuando la Magallanes también se acercaba al lugar. La tripulación del Huáscar asombrada tomaba sus puestos, cuando los fuertes hicieron tronar sus cañones, pero sin siquiera acercarse al monitor. Al salir de su sorpresa, el Huáscar contraataco disparando sobre el Abtao, que a pesar de recibir el impacto se mantuvo en acción. Se disparaba sin tregua, pero sin causarse daño grave a ninguno de los participantes. El segundo proyectil lanzado al Abtao dio certeramente en el blanco, dejándolo fuera de combate. Los fuertes fueron el próximo objetivo del monitor a los cuales disparaban sin darles tregua. En uno de esos disparos uno de los cañones del Huáscar se desmonto, yéndose contra el teniente Carlos de los Heros matándolo instantáneamente. La Magallanes no pudo llegar al lugar, pues el Huáscar tomo rumbo al norte alejándose de Antofagasta.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 35


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

La Corbeta Unión a Magallanes El Presidente peruano al leer los documentos oficiales chilenos encontrados en el Vapor Rímac, se enteró de la llegada del New Castle y el Gleneg, 2 buques cargados de armamentos que se dirigían a Chile por el estrecho de Magallanes. Era una ocasión muy importante de dar un duro golpe al enemigo, tomando prisioneros los buques y apoderarse por consiguiente del valioso cargamento, por lo cual envió a la Unión rumbo al sur a cumplir con la delicada misión. El 13 de agosto de 1879 llegaba a su destino el comandante García y García con su buque a esperar a su presa. Tenía la idea de que el primer buque ya había pasado, pero que el segundo debería aparecer de un minuto a otro, por lo cual partió a Punta Arenas en busca de información. El tiempo pasaba y no había noticias del buque inglés. Cuando estaban frente a la bahía de Fresh Water se avistaron humos, por lo cual el comandante peruano ordena zafarrancho de combate, pero lamentablemente para sus fines solo era un buque alemán llamado Sakkarab. El problema era que ese buque iba con rumbo a Valparaíso, donde debía llegar en 4 días, dando la alarma de la posición del buque peruano, obligando a este a regresar al norte sin poder haber cumplido su misión.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 36


Guerra del Pacífico

Combate Naval de Angamos (8 de octubre de 1879)

El Huáscar había sido enviado a su cuarto crucero al sur por el general Prado contrariando el consejo del almirante Grau. Este creía que los fondos del Huáscar estaban excesivamente sucios y que la velocidad de su buque se vería disminuida por el largo y continuo servicio. Pidió que se le permitiera ir al Callao donde estaban las únicas posibilidades de hacer las mejoras necesarias, pues sabía que su buque era demasiado valioso para someterlo a riesgos innecesarios. Prevalecieron otras opiniones y la última esperanza del Perú zarpó al sur el día 20 de septiembre con su bravo comandante. Este para no volver nunca más, y el buque para sumarse al ya superior poderío enemigo. A las 2 de la mañana del día 5 de octubre, después de escoltar al Rímac hasta Iquique donde desembarco un cuerpo de tropa al mando del general Bustamante, apareció acompañado de la Unión frente a Coquimbo. Las maniobras de estos dos buques fueron admirables. Reinaba el silencio más perfecto cuando pasaron rozando el buque ingles Pensacola. No se hizo un solo disparo en las baterías de tierra. Después de navegar durante una

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 37


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

hora por la bahía, sin encontrar transportes y sin despertar a las baterías, los dos buques salieron al sur. Todo el día siguiente evolucionaron al sur del puerto donde interceptaron dos vapores de la carrera que les dieron noticias de los movimientos de buques chilenos hacia el norte. Durante el 6 y 7 de octubre, los buques navegaron con rumbo norte y a pesar de habérsele ordenado a Grau que no se acercara a Antofagasta, donde se creía estaba la escuadra chilena, decidió comprobarlo justificando su desobediencia con las informaciones recibidas. Se le había icho además que el Cochrane estaba anclado y que no podía usar su máquina, pues estaba averiada. Esto no era inexacto, pero ya se le habían reparado, zarpando junto a la escuadra chilena.. Dejando a la Unión patrullando frente a Punta Tetas, el Huáscar se acercó a Antofagasta a la 1:30 de la mañana del día 8 de octubre. Sin encontrar nada de interés, volvió junto a la Unión. Ambos buques emprendieron rumbo al norte. Pocos minutos después, descubrieron el humo de tres buques que venía aún muy lejos. Los humos pronto fueron reconocidos como de guerra y se cambió rápidamente de rumbo hacia el sudeste. La escuadra chilena había cargado carbón en mejillones y se había hecho a la mar la noche del 7 de octubre con dos divisiones; la primera había salido a las 10 de la noche al mando del comandante Reveros, compuesta por los buques más lentos: el Blanco, la Covadonga y el Matías Cousiño por la costa hacia Antofagasta. La segunda división, al mando del comandante Latorre, formada por el Cochrane, la Ohiggins y el Loa, había

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 38


Guerra del Pacífico salido a la una de la mañana del 8 de octubre, con orden de cruzar por Punta Angamos a 25 millas de la costa. Este plan obedecía a órdenes dadas por el ministro de guerra don Rafael Sotomayor, el gestor de esta estrategia. La primera división debería navegar pegada a la costa y la segunda a 40 millas de ella. A las 3:30 de la mañana, el vigía del Blanco avista dos humos al sur, acercándose a Punta Tetas, distante seis millas. Al salir el sol ambos contendientes se reconocieron. El Huáscar navego durante una hora hacia el suroeste seguido por el Blanco, la Covadonga y el Matías Cousiño. El comandante Riveros vio pronto que la caza no tenía esperanza debido a la velocidad superior de los peruanos, pero con la posibilidad de que se pudiera producir una avería en las maquinas del enemigo o de que cambiara de rumbo y se encontrara con la segunda división, siguió la persecución. Se puede plantear la pregunta de ¿porqué huyeron los buques peruanos?¿Por qué no dieron combate? La Unión tenía una artillería superior a la de la Covadonga y que los dos buques peruanos tenían una ventaja enorme, la velocidad que alcanzaban sus naves. La respuesta es simple. Las órdenes que tenía el almirante Grau eran terminantes, no debía arriesgar sus buques, ya que la

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 39


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

pérdida del Huáscar daría a los chilenos el control del mar. Grau al ver que se iba distanciando rápidamente de sus perseguidores cambio de rumbo y redujo la presión de las maquinas. Como había estado en cubierta toda la noche, bajo a su camarote a descansar. A las 7:15 AM se vieron nuevamente humos en el horizonte hacia el noroeste. Eran el Cochrane y sus acompañantes. El Huáscar había sido avistado en el mismo momento por los vigías del Cochrane y se envió al Loa a reconocer el humo. El almirante Grau que había subido a cubierta, tenía confianza en que podía eludir al Cochrane, ya que su última información era que alcanzaba solo 8 nudos y se acercó al Loa. Pero al ver que el buque chileno navegaba mucho más rápido de lo que se esperaba, ordeno cambiar rumbo al este y marchar a toda máquina. La Unión que venía junto al Huáscar, por órdenes del almirante tomo rumbo hacia Arica a toda marcha seguida hasta el anochecer por la Ohiggins y el Loa. Grau se dio cuenta que su única esperanza estaba en la velocidad, pero dándose cuenta que estaba siendo alcanzado por el buque chileno ordeno zafarrancho. Al

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 40


Guerra del Pacífico prepararse para el combate, se produjo un desperfecto en el buque peruano, que no tardaron en reparar. A LAS 9:25 EL Huáscar viéndose alcanzado abrió fuego con los cañones de la torre. El segundo disparo reboto frente al buque chileno, entro por la proa que no estaba blindada y después de atravesar la cocina, causando averías menores, fue a caer sin explotar en la cubierta. En esos momentos, el Blanco encalada estaba a 6 millas de los combatientes El Cochrane no respondió los disparos del Huáscar porque sabía que eso provocaría el tener que disminuir la velocidad y se les escaparía Grau. Cuando ya se encontraba lo suficientemente cerca del buque peruano, el comandante Latorre ordeno disparar. Uno de sus primeros tiros penetro en el blindaje del Huáscar y al explotar entro en la torre donde prendió fuego a la madera del forro matando a unos e hiriendo a otros de los marinos que se desenvolvían ahí. En respuesta una bala del monitor peruano dio en el costado blindado del Cochrane. La plancha quedo abollada, los pernos removidos y el respaldo aplastado. A las 9:40 el Huáscar viró a babor con la intención de espolonear al Cochrane, pero este cambio de rumbo y lo siguió paralelamente. A las 9:45 la torrecilla del Huáscar fue blanco de una bala que exploto en su interior haciendo volar en pedazos al gran héroe peruano almirante don

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 41


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

MIGUEL GRAU SEMINARIO. Solo un pie y unos fragmentos pudieron ser rescatados. El almirante dirigía generalmente la acción con la cabeza y los hombros descubiertos sobresaliendo de la torre. La bala debió darle en la cintura. El mismo tiro causo la muerte también del teniente Ferre, ayudante de Grau, separado solo por una rejilla de madera. El tiro corto el timón de combate se ladeo y navego hacia el este hasta que se pudieron hacer las reparaciones que le permitieron volver rumbo al norte, pero entonces otro tiro atravesó el blindaje de la torre, en la parte más protegida, a la izquierda del costado del cañón derecho, matando e hiriendo a la mayoría de los artilleros. Entre estos se contaba el capitán Melitos Carvajal, jefe de estado mayor que había bajado a informar al segundo comandante don Elías Aguirre que le correspondía el mando. Una segunda dotación de artilleros ocupo sus puestos en la torre. La tripulación peruana estaba totalmente desmoralizada por la pérdida de su comandante. La cámara y los camarotes estaban llenos de hombres y oficiales heridos. El Cochrane trato ahora de espolonear, cayendo sobre el Huáscar en ángulo recto, disparando su cañón delantero. El timonel no oía las órdenes de Aguirre situado en una de las escotillas de la torre y sus palabras debían ser retransmitidas hasta la cubierta baja. Eran las 10:10 y el Blanco llegaba a la escena de combate, pasando entre el Huáscar y el Cochrane en momentos en que este se preparaba a espolonear por tercera vez. Para evitar el peligro en que lo ponía el espolón del Blanco, el Cochrane tuvo que maniobrar a babor. El Huáscar viro en dirección al Blanco con intención de espolonearon, pero el buque

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 42


Guerra del Pacífico chileno lo esquivo disparando una ráfaga que mato a los hombres del timón. Debido a la cantidad de disparos que habían traspasado la chimenea, hizo que el nivel del agua bajara a tal punto que se quemaron los tubos haciendo escapar gran cantidad de vapor. Esto hizo creer a los chilenos que habían sido alcanzadas las calderas, lo que no era verdad. Seguía el bombardeo contra el Huáscar. A las 10:25, cayo abatida su bandera, pareciendo por unos momentos rendido, con lo que cesa el fuego. Pero uno de los cargadores se dirigió a popa e hizo otra bandera en el tope, reanudándose el combate. El siguiente tiro contra el Huáscar, penetra nuevamente en la torre matando a todos los que ahí se encontraban, incluido el comandante Aguirre. El mando había recaído ahora en el cuarto oficial, teniente Pedro Garezón. El buque estaba casi sin gobierno y se incendiaba en varios lugares; pero todavía la maquina seguía trabajando y el cañón izquierdo aun disparaba. Ahora era el turno de la Covadonga, que había llegado al lugar, disparando también contra el buque peruano. El Huáscar se hallaba en una lucha heroica pero desesperada contra tres buques de la escuadra chilena... El teniente Garezón, después de llamar a un consejo de oficiales, envió al teniente Ricardo Herrera con órdenes para que se abrieran las compuertas para tratar de

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 43


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

hundir al terror del pacifico, evitando así que cayera en manos enemigas. Cuando la estaban abriendo, intervino el teniente Simpson del Cochrane, pistola en mano, que había abordado el Huáscar junto a otros chilenos. Al tomar posesión del buque, los chilenos se dieron cuenta que solo actuando con rapidez serían capaces de salvar el buque, debido a que el agua ya estaba ingresando con mucha fuerza y en varias partes más se habían declarado incendios, que fueron sofocados. Se vació el agua, salvando al buque y los heridos y prisioneros fueron llevados a los buques chilenos. La máquina del Huáscar no había sufrido desperfectos serios y tres calderas aún estaban funcionando, lo que permitió ser llevado al puerto de Mejillones. La campaña naval estaba prácticamente perdida por el Perú, los chilenos eran ya dueños del pacifico.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 44


Guerra del Pacífico

Captura de la Pilcomayo (18 de noviembre de 1879)

El Blanco Encalada se encontraba haciendo reconocimientos cerca del puerto peruano de Mollendo cuando desde sus posiciones se divisaron tres humos al sur, que venían en dirección al blindado chileno. Eran los buques peruanos la Unión, Pilcomayo y el Chalaco. La Unión al reconocer al Blanco y sabiendo que este era muy superior a cualquiera de los tres, retrocedió tomando rumbo al sur, al encuentro de los 2 buques que lo acompañaban. Reunidos los tres comandantes, forjaron el plan de huida para evitar ser capturados. La Unión, el más rápido de los tres, debía atraer al blindado dando así tiempo a sus aliados para huir, por lo cual tomo rumbo al oeste llamando la atención del enemigo, mientras la Pilcomayo tomo rumbo a toda máquina hacia el sur y el Chalaco tomo rumbo sureste.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 45


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El almirante Galvarino Riveros, sabedor de la velocidad de la Unión y de lo difícil que sería darle alcance se decidió ir tras la Pilcomayo a toda máquina. El comandante del buque peruano, don Carlos Ferreiros, se percata que su perseguidor se acercaba rápidamente y sabía que sería imposible huir, por lo cual cito a sus oficiales para decidir la suerte de su buque. La decisión fue tomada rápidamente, debían incendiarlo o hundirlo, evitando así caer en manos del enemigo. Ya a menor distancia el Blanco comenzó a disparar sobre la cañonera peruana causándole mucho daño, mientras eran abiertas las válvulas de esta y desparramo sobre su buque todo elemento inflamable para poder quemarlo. Al iniciarse el incendio, detuvo el buque arriando los botes para salvar a su gente, los cuales con banderas blancas anunciaban que no entrarían en combate. El almirante chileno al llegar al lugar hizo abordar la cañonera enemiga por el comandante Goñi, el cual arrió la bandera peruana que se mantenía flameando, cambiándola por la chilena. Se envió gente a apagar el incendio y cerrar las válvulas, evitando así la perdida de la nave. Una vez cumplida la misión, fue llevada la cañonera a remolque por el Blanco hasta Pisagua, reparado el buque fue llevado a Valparaíso.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 46


Guerra del Pacífico

Bombardeo de Arica (29 de febrero de 1880)

Ya el Huáscar en posición de la armada chilena luego del combate naval de Angamos, debido al pésimo estado en que quedo por el bombardeo del Cochrane y el Blanco Encalada, debió ser llevado para su reparación y reforzarlo al puerto chileno de Valparaíso. El elegido para comandar el monitor que tantos problemas había dado a Chile fue el capitán de fragata Manuel Thompson, quien una vez reparado el buque lo dirigió al norte, con rumbo al puerto peruano de Arica para unirse al resto de la escuadra chilena que mantenía el bloqueo del lugar. Se le habían instalado al monitor dos cañones de 40 libras con alcance de 7000, por lo cual lo hacían un buque de temer para los fuertes peruanos ubicados en el morro. El Huáscar se acercó demasiado a tierra con la intención de bombardear el ferrocarril, recibiendo una lluvia de proyectiles desde los fuertes y del monitor Manco Cápac, que funcionaba como fuerte flotante. Una de esas descargas dio de lleno en el monitor, causando

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 47


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

mucho daño al buque y dejando varios heridos. El bombardeo llevaba casi una hora, donde la escuadra disparaba y se alejaba del alcance de la artillería enemiga. A media tarde y cuando el bombardeo había acabado, el Manco Cápac se puso en movimiento para llamar la atención del enemigo y así acercarlo a las posiciones de defensa. El comandante Thompson acepto el reto, acelerando los motores para espolonear al buque peruano, pero fue tanta la presión ejercida en las calderas que estas explotaron dejando inmóvil al monitor chileno a merced del Manco Cápac, el cual abrió fuego contra el dando de lleno con un proyectil de 500 libras, dando muerte así al comandante Thompson. El segundo comandante del monitor toma el mando, sacando al Huáscar de la línea de fuego enemigo.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 48


Guerra del Pacífico

Bloqueo al puerto de Callao (10 de abril de 1880) Ya había pasado demasiado tiempo de inactividad para la escuadra chilena, cuando recibió la orden de bloquear el puerto peruano del Callao. Esta vez el bloqueo no sería pacifico; las instrucciones eran claras, se debía destruir y bombardear cualquier embarcación peruana apostada en el lugar y haciendo entrar las lanchas torpederas al puerto para evitar la huida de las embarcaciones enemigas. Todas estas actitudes, no hacían más que mostrar la falta de capacidad del gobierno chileno para lograr la paz por medios más pacíficos. Los buques encargados de tal acción eran el Blanco Encalada, Pilcomayo, Huáscar, Angamos, Matías Cousiño, y las torpederas Janaqueo y Guacolda. Al amanecer del día 9 de abril de 1880 entraba el Huáscar al Callao escoltando a las lanchas torpederas chilenas, con la misión de destruir a los buques peruanos Atahualpa y La Unión que se encontraban en el lugar. El Huáscar y la Guacolda calcularon mal el tiempo de reunión, dejando sola a la Janaqueo. Su capitán, el teniente Gañí, en vez de esperar a sus compañeros, se lanzó solo a cumplir el plan, pasando entre buques neutrales hasta llegar frente a la Unión. El capitán chileno, convencido de que cumpliría con su misión, dio la orden de lanzar el primer torpedo contra el buque

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 49


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

peruano. Lamentablemente para sus pretensiones, no contaba con la suspicacia del comandante Villavicencio de la embarcación peruana, el cual hizo rodear su embarcación con una red que hizo chocar el torpedo sin causar ningún daño a su embarcación, previniendo así, cualquier ataque inesperado. El 10 de abril fue notificado el bloqueo por el almirante chileno Galvarino Riveros, dando tiempo así a los neutrales a tomar las provisiones del caso. El 22 de abril, se efectúa el primer bombardeo sobre el Callao, realizado por el Huáscar, Pilcomayo y Angamos, quienes se ensañaron con la Dársela y los fuertes, pero por la distancia, causando muy poco daño. Los ataques fueron repetidos en numerosas ocasiones, sin lograr algo realmente importante para la escuadra chilena. El bloqueo al Callao, se prolongó por alrededor de 9 meses.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 50


Guerra del Pacífico

Combate de Torpederas 25 de mayo de 1880 Tres lanchas peruanas la madrugada del día 25 de Mayo fueron avistadas por el Comandante de la Janaqueo, Capitán Luis Gañí, dando aviso a la Guacolda, emprendiendo ambas la persecución de estas, dando alcance a la torpedera peruana Independencia, comandada por el Teniente José Gálvez. Las lanchas chilenas comenzaron el ataque lanzando un torpedo sobre la embarcación enemiga, dando en el blanco enviándola a pique. El valiente Comandante peruano, antes de que terminara de hundirse su embarcación, alcanzó a lanzar una granada sobre la Janaqueo, provocando la explosión de la embarcación chilena. La janaqueo y la Independencia terminaron ese día en el fondo del mar.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 51


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

6 de diciembre de 1880 Aún se encontraba la Escuadra chilena bloqueando el puerto del Callao. Chile contaba con cuatro lanchas misileras llamadas Tucapel, Guacolda, Colo Colo y Fresia. El Perú contaba también con cuatro, de nombres Urcos, Arno, Capitanía y Resguardo. En la madrugada del día 6 de diciembre de 1880 las torpederas chilenas hacían el acostumbrado paseo de vigilancia, cuando la Fresia fue sorprendida por el ataque de la lancha Arno, la cual era escoltada por las otras tres lanchas. Comenzó un pequeño combate, en el cual la Fresia, no tenía esperanzas de ganar. Al oír los disparos, la escuadra chilena se dirigió a prestar ayuda, quedando al alcance de los disparos de los fuertes peruanos. El capitán Viel, que estaba al mando de la escuadra debido a la ausencia de Riveros, ordeno retirarse del alcance peruano, produciéndose durante dicha acción el hundimiento de la Fresia al ser alcanzado por un proyectil lanzado por los fuertes.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 52


Guerra del Pacífico

Destrucción del Puerto de Callao (17 de enero de 1881)

Vencido el Ejército peruano en las Batallas de Chorrillos y Miraflores, las tropas de Baquedano estaban a las puertas de Lima y ya nada podía hacer el Perú para evitarlo. En las primeras horas del día 17 de enero de 1881, las tropas peruanas del Callao, procedieron a dinamitar los fuertes que defendían el lugar. El primero fue el Zepita, luego el Junín, Pichincha, Merced, Independencia, Abato y Provisional. No quedaba más que hacer, la guerra estaba perdida, solo quedaba evitar que los chilenos aprovecharan los buques, procediendo a vararlos e incendiarlos, dando fin a lo que quedaba de la Escuadra peruana. El Comandante Astete fue el encargado de dar la orden de destrucción. El primero en vararse fue la Unión, el más grande dolor de cabeza de los chilenos desde la captura del Huáscar. Siguieron la misma suerte el Atahualpa, Rímac, Oroya, Chalaco, limeña y Talismán.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 53


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Hundimiento de la Covadonga Mientras la Covadonga cumplía una inspección en la bahía de Chancay, el Capitán de Corbeta Pablo de Ferrari, comandante de dicho buque, se acercó con su buque a 500 metros de la playa para bombardear la línea del ferrocarril. Cumplida su misión, al retirarse divisó dos lanchas enemigas a corta distancia de tierra. Cumpliendo con las instrucciones que tenia de bombardear cualquier nave enemiga que se pusiera en movimiento, comenzó a disparar sobre ellas. El grueso de sus fuegos cayó sobre la embarcación de mayor tamaño hundiéndola, dejando intacta la más pequeña. El comandante de Ferrari, al apreciar que se encontraba desierta, pensando que había sido abandonada por sus tripulantes por el ataque, ordena a uno de sus oficiales arriar un bote y dirigirse a él con gente armada por si se tratara de una trampa. Al llegar estos al costado de la embarcación pequeña y revisarla, no encontrando nada

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 54


Guerra del Pacífico sospechoso en ella, dan aviso a su comandante que no existía peligro. El comandante de la Covadonga, entonces ordeno remolcarla junto a su buque. Cuando se cumplió esta operación, y la embarcación era izada al costado del buque chileno, estallo un depósito de dinamita escondido. La explosión fue tan grande que hizo pedazos el casco de la heroica corbeta chilena, la cual se hundió solo en tres minutos, pereciendo ahogada su comandante y noventa hombres de su tripulación.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 55


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Hundimiento del Loa (3 de julio de 1880) A 7 millas al norte del Callao, el buque chileno Loa hacia un reconocimiento, encontrando una lancha cargada de víveres, la que fue examinada y al comprobarse que no existía peligro alguno, fue apresada, a pesar de las órdenes determinantes de los altos mandos de evitar cualquiera de estos regalos, ya que se suponía eran trampas. Pero era una trampa. Entre los víveres se encontraba oculta una carga de dinamita que debía estallar cuando fuera enganchada a la embarcación chilena. Al cumplir con la maniobra de rigor, se produjo una explosión que echo al fondo del mar al Loa, dejando gran cantidad de muertos en la tripulación chilena.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 56


Guerra del Pacífico

Campañas terrestres Campaña de Tacna y Arica: Esta campaña abarca la segunda etapa de las acciones en territorio peruano, teniendo como objetivo principal Tacna. Debido a esta acción, se disuelve la Alianza Peruano - boliviana, volviendo estos últimos a su país de origen y desde ese momento dejando al Perú, sumido en una contienda larga contra Chile. LA CAMPAÑA DE TACNA (1880): PREPARATIVOS Para asegurar la ofensiva del mando militar después de cavilaciones que habían inmovilizado al ejército, el gobierno entendió que era necesario establecer un mando político en la ciudad de Iquique, que había sido ocupada por Latorre. Patricio Lynch ejerció la jefatura del gobierno político con gran eficacia, comenzando por organizar los servicios locales y un municipio con cónsules, de una eficacia admirable. En lo militar, para concretar la campaña, desembarcaron en Ilo trece mil soldados, asegurando la retaguardia.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 57


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Expedición a Ilo El Ejército chileno a fines de diciembre de 1879 decide enviar en expedición a una División con rumbo a Ilo y Pacocha con el fin de eliminar la resistencia peruana apostada en esa región y tratar de apoderarse de las armas y víveres del enemigo, ordenándoles también levantar planos de la región, que pudieran servir para un próximo ataque.El Batallón elegido para esta tarea fue el Lautaro con una dotación de 500 hombres, a los cuales se le agrego 12 Granaderos a caballo, todos ellos mandados por el Teniente Coronel Arístides Martínez. El 31 de diciembre, las tropas desembarcaron cautelosamente a tierra. Al ser sorprendidos, la División chilena procedió a actuar rápidamente, posesionándose primero de la Maestranza del ferrocarril y de la oficina del telégrafos, misión que fue realizada por el ingeniero Federico Steven, gracias a lo cual, Moquegua quedaba aislado de noticias de la costa, dejando así moverse a los hombres del Coronel Martínez sin problema. El Jefe chileno decidió entonces lanzarse a explorar vía ferrocarril el poblado de Moquegua. Al llegar a la estación, ésta se encontraba llena de gente, quienes por el parecido de los uniformes pensaron que las tropas que llegaban eran peruanas. Al ser descubiertos, la población se lanzó en huida, incluyendo al Teniente Chocano, el que junto con sus

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 58


Guerra del Pacífico hombres fue a ubicarse a la cuesta de Los Ángeles, dejando el lugar sin defensa. La División chilena pasa la noche de año nuevo en los alrededores Moquegua, alerta del peligro latente existente desde los cerros aledaños. Al aclarar el día 1 de enero, la ciudad fue rendida por los extranjeros residentes, entrando los chilenos sin encontrar resistencia. Cumplida la misión de reconocimiento, las tropas chilenas dejaron el lugar, embarcándose en el ferrocarril de vuelta a la costa. Durante el regreso, tuvieron muchos problemas, debido a que los soldados o ciudadanos peruanos sacaron los rieles de la vía en varias partes del camino con el fin de hacer caer el tren, objetivo que no se cumplió, por la previsión de Steven al ir pendiente del camino y llevar rieles de repuesto. La expedición llega a Ilo el día 2 de enero, embarcándose rumbo a Pisagua. Se había cumplido con el fin de la expedición que era confirmar la factibilidad de desembarco para la futura campaña. Expedición a MollendoCampañas Terrestres de la Guerra del Pacífico expedición tenía solamente el fin de la destrucción. Las tropas y la Escuadra chilena recibieron la orden de provocar el mayor daño posible al Perú, para así, según se creía, acelerar las gestiones de paz.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 59


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Se debía evitar a toda costa el contacto del puerto de Mollendo con la ciudad de Arequipa, lugar donde existía una guarnición importante de hombres, los cuales contaban con alrededor de 4.000 soldados bien armados. Para evitar toda organización, debían destruir el ferrocarril, evitando así el traslado de tropas. Se envió con este fin una expedición al mando del coronel Barbosa compuesta por el regimiento 3º de Línea, los Navales, una brigada de Zapadores y 30 Cazadores a Caballo. Este contingente era demasiado para la pobre defensa del lugar, que constaba solo de dos fuertes sin siquiera un cañón, ya que estos ya habían sido trasladados a Arequipa, estando el lugar defendido solamente por 100 soldados. Los primeros en desembarcar fueron los Navales al mando del mayor Baquedano, los cuales sin pelear tomaron la ciudad.Por otra parte el resto de la expedición desembarco en Islay sin enemigos a la vista. El 9 de marzo de 1880 entra el grueso de la expedición a Mollendo. El coronel Barbosa con 500 hombres partió en busca de los que debían defender el lugar rumbo a Mejía, dejando paso libre para que el 3º de Línea, se lanzara a saquear las casas y la aduana del lugar,

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 60


Guerra del Pacífico provocando grandes desmanes, embriagándose con el licor robado. Por otro lado Barbosa llegaba a Mejía destruyendo los carros del ferrocarril encontrados y extrayendo los rieles para evitar el paso del tren. Al encontrarse con los defensores del lugar en Ensenada, los trato de sorprender, logrando tomar a 20 de ellos prisioneros, para luego volver a Mollendo. Barbosa al enterarse de las conductas del 3º de Línea, decide embarcar la división, produciéndose una masiva deserción de más de 80 soldados, los cuales siguieron en tierra quemando casas y saqueando lo que encontraran a su paso.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 61


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combate de Los Ángeles (22 de marzo de 1880)

Las tropas chilenas ya estaban en posesión de Moquegua. La noche del 21 de marzo de 1880 comenzó la avanzada de las tropas chilenas a preparar el asalto a las fortificaciones peruanas ubicadas en la cima de los Ángeles. Los centinelas reciben disparos desde los cerros como primera escaramuza de un inminente encuentro. El comandante Martínez, del Atacama, esa misma noche recibe instrucciones para tomar por asalto las posiciones enemigas de los Ángeles y Torata. El camino que conduce a Torata culebrea por la pendiente más suave del cerro y después de varias vueltas para seguir por un camino de sólidas pircas que corona la cima y desciende enseguida por el costado opuesto a la quebrada de los Arrastrados. En los Arrastrados se encuentran los batallones peruanos Grau, Canas, Granaderos del Cuzco, Columna de gendarmes y algo de caballería. El coronel Agustín Gamarra, que estaba al mando de las tropas peruanas envió a sus Granaderos a la izquierda mirando hacia Moquegua y al batallón Vengadores de Grau (también

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 62


Guerra del Pacífico llamados los Inmortales de Grau) a la cuesta de Los Ángeles. El plan de ataque chileno consistía en que el Atacama debía escalar el cerro por la derecha del enemigo antes del amanecer para no ser sorprendidos por él. El 2º de Línea y el Santiago debían atacar al amanecer a los peruanos ubicados en Quilin-Quilin y la artillería debía bombardear las trincheras de los Ángeles desde el alto de la villa tan pronto como el Atacama diera una señal de haber llegado a la cumbre. La medianoche del 21 de marzo las tropas chilenas comenzaron su plan. El Atacama con palos y bayonetas al mando del teniente Rafael Torreblanca llegan al pie del cerro que debían escalar, cuando fueron sorprendidos por una descarga de fuego a sus espaldas. Las razones de este tiroteo era que una avanzada peruana, en una acción temeraria, se habían deslizado sin ser sentidos por los chilenos hasta un potrero, apoderándose de la caballería chilena, siendo finalmente repelidos por los centinelas, los cuales no pudieron evitar la pérdida de algunos caballos, la muerte de 4 cazadores y 3 atacameños heridos. Mientras el Atacama escalaba, el 2º de Línea rompió fuego sobre Quilin-Quilin. Torreblanca y sus hombres alcanzaban ya la cima a las 6:15 AM del día 22 descolgándose como una avalancha sobre las trincheras enemigas, tomándolos totalmente desprevenidos y obligándoles a huir.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 63


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Una bandera chilena ya era izada por el oficial copiapino, siendo la señal a la artillería de cese al fuego, para evitar que cayera sobre los atacameños. En Quilin-Quilin se batía aun el 2º de Línea y el Santiago, pero los fugados de los Ángeles correteados por los mineros, llevaron el espanto al resto de las tropas peruanas que se veían rodeados, por lo cual se vieron en la obligación de abandonar sus puestos huyendo del campo de batalla. Quince minutos después la batalla había terminado, los chilenos eran dueños de los Ángeles y el general Baquedano con sus cazadores emprendió la persecución de los enemigos.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 64


Guerra del Pacífico BATALLA DE TACNA

(26 de mayo de 1880) Tras la huida de las tropas aliadas luego del triunfo chileno en la Batalla de Tacna, en el Campo de la Alianza, la dotación peruana apostada en Arica quedaba completamente aislada, huérfana de ayuda y a merced del Ejército chileno. Por su parte el General Manuel Baquedano, ya pensando en el ataque a la Capital peruana, no estaba dispuesto a dejar fuerzas enemigas a sus espaldas y menos una plaza tan importante como lo era el Puerto de Arica, decidiendo el ataque sobre el Coronel Bolognesi y sus hombres, designando para dicha misión al Coronel Pedro Lagos, con un total de 5.380 hombres pertenecientes a los Regimientos Buin, 3º de Línea, 4º de Línea, Lautaro, Bulnes, dos Escuadrones del Carabinero de Yungay, dos Escuadrones del Cazadores a Caballo y cuatro Baterías de Artillería, suficiente cantidad de hombres para asegurar un nuevo triunfo para las armas chilenas. El Coronel Francisco Bolognesi, enterado del fracaso aliado en Tacna, envía varios telegramas al 2º Ejercito del Sur, apostado en Arequipa, que comandaba el Coronel Leiva, pidiéndole que acudiera en auxilio de sus posiciones, pero lamentablemente para él y sus tropas no hubo contestación positiva. Cada vez estaban más solos en Arica.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 65


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El día 1 de Junio el Comandante Rafael Vargas comandando las fuerzas de caballería partieron rumbo al Puerto de Arica, y al llegar al río Lluta son atacados sorpresivamente. Una vez reorganizados, se lanzan en persecución de los atacantes capturando a dos individuos, el Ingeniero Teodoro Elmore y su Ayudante, quienes portaban planos en los cuales se indicaban las posiciones donde se encontraban ubicadas las minas que llenaban la ciudad. El 4 de Junio, las fuerzas de Lagos comenzaron a coronar el plan chileno, enviando a la Artillería de Campaña al N. E. de la ciudad. Convencido de la futura victoria, el Jefe chileno decide enviar al Coronel José de la Cruz Salvo como parlamentario ante Bolognesi, pidiéndole rendición, para evitar así un innecesario derramamiento de sangre. El siguiente es el dialogo que hubo según Vicuña Mackenna en su libro La Campaña de Tacna y Arica: Bolognesi.- Le oigo a usted señor. Salvo.- Señor, el General en Jefe del Ejército de Chile, deseoso de evitar un derramamiento inútil de sangre, después de haber vencido en Tacna al grueso del Ejército aliado, me envía a pedir la rendición de esta plaza, cuyos recursos en hombres, víveres y municiones conocemos. Bolognesi.- Tengo deberes sagrados y los cumpliré quemando el último cartucho.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 66


Guerra del Pacífico Salvo.- Entonces está cumplida mi misión Bolognesi.- Lo que he dicho a usted es mi opinión personal; pero debo consultar a los jefes, y a las dos de la tarde mandaré mi respuesta al Cuartel General chileno. Salvo.- No señor Comandante General, esta demora está prevista, porque en la situación que previamente nos hallamos una hora puede re decidir de la suerte de plaza. Me retiro. Bolognesi.- Dígnese usted aguardar un instante, voy a hacer la consulta aquí mismo y en presencia de usted.

Fue unánime el apoyo a la decisión de Bolognesi. Todos decidieron pelear hasta quemar el último cartucho. De vuelta al Cuartel chileno, el Coronel Salvo da cuenta del resultado de su misión. La suerte está- sellada para la guarnición ariqueña. Los días venideros hubo escaramuzas entre la Artillería de ambos bandos, pero sin causar daños de consideración. El 6 de Junio, el Coronel Lagos envió un segundo parlamentario, eligiendo esta vez al Ingeniero Elmore, quien ni siquiera fue recibido por el Jefe peruano. Fracasadas las tentativas, el Jefe chileno decide atacar a la brevedad. Bolognesi sabía

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 67


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

perfectamente que el ataque chileno se realizaría pronto, por lo que decidió hacer una redistribución de sus fuerzas. El coronel Inclan con los granaderos se situaron en el Fuerte Este. Los soldados que formaban el regimiento Artesanos de Tacna, ocuparon el Fuerte Ciudadela. El capitán Moore con los cazadores de Piérola se ocuparon de las defensas de las baterías del Morro, allí estaban también el coronel Bolognesi y sus servidores de artillería. Aprovechando la oscuridad de la noche, el 3º y el 4º de línea bajaron hacia el Valle de Azapa y luego al sector de serranías. El 3º quedo frente al Fuerte Ciudadela y el 4º frente al Fuerte Este. Los centinelas del Ciudadela, sorprendieron el avance de los chilenos e hicieron fuego, alertando a los defensores que corrieron a sus puestos. Los del 3º de línea al ser descubiertos, se lanzaron al asalto a toda carrera. Una vez atravesados los mil metros que los separaban del fuerte cayeron sobre las trincheras abriéndolas con los corvos, saltando luego al interior de ellas. El primero en hacerlo fue el subteniente José Ignacio López, quien arrió el pabellón bicolor peruano. Al ingresar más atacantes al Ciudadela, estallaron dos minas haciendo volar por el aire a algunos soldados chilenos. El uso de las minas enfureció a los atacantes, quienes se precipitaron sobre sus enemigos, dando muerte a cuanto defensor que hallaron, sin importar si se rendía o no. Los oficiales trataron de calmar a sus

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 68


Guerra del Pacífico soldados, pero eso fue imposible. Mientras a las 4 AM el 4º de Línea se dirigía al Fuerte Este.

Apenas aclaro el día, su avance fue descubierto por la infantería y artillería peruana que abrió fuego contra ellos. Al igual que contra el Fuerte Ciudadela, los asaltantes al conquistarlo, dan muerte a todo enemigo que alcanzaron. La lucha fue más corta que la del 3º de línea, pues la mayor parte de los defensores emprendieron retirada hacia el Morro. Mientras tanto, el regimiento Lautaro, a las órdenes del coronel Barbosa, capturaba la batería San José. Los fuertes Santa Rosa y 2 de Mayo fueron dinamitados por sus propios defensores. Cuando el 3º y 4º de línea ya habían conquistado sus posiciones, se lanzaron en pos del Morro, olvidándose de las órdenes recibidas de esperar al regimiento Buin. Una verdadera lluvia de balas caía sobre los chilenos, causando gran mortandad en sus filas; pero con sin igual furia siguieron avanzando. En pocos momentos alcanzaron la cima de la fortaleza, cayendo sobre los enemigos dando muerte de forma brutal a los oficiales Francisco Bolognesi y Juan Moore, salvando la vida de los demás oficiales peruanos, la oportuna llegada de oficiales chilenos que calmaron a sus hombres, evitando así más derramamiento innecesario de sangre. Cuando la bandera chilena fue izada en el mástil del Morro por el teniente del 4º de línea Casimiro Ibáñez, el capitán del buque peruano Manco Cápac, abriendo las válvulas de su monitor lo hundió en el mar.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 69


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

CAMPAÑA DE AREQUIPA Expedición a Arequipa

(14 de septiembre) Vencidas las fuerzas del General Cáceres por Gorostiaga en Huamachuco, quedaba solo un obstáculo para someter a toda la resistencia peruana y llegar a un Tratado de paz, afianzando así al Coronel Miguel Iglesias como Gobernante. En el Sur del Perú quedaba solo la Ciudad Blanca con fuerzas regulares mandadas por el Contralmirante Lizardo Montero, por lo tanto Arequipa era el próximo y último destino del Ejército chileno.El Presidente chileno Santa María, no dejaría pasar esta oportunidad de encontrar a las tropas enemigas desmotivadas, y ordena a Patricio Lynch crear una División que efectuara dicho plan. El encargado de la División fue el Coronel José Velásquez, de la rama de Artillería, quien con tres batallones de Infantería, dos escuadrones de Caballería y cinco piezas de Artillería de Montaña, en total 2.200 hombres, parte el 14 de Septiembre de 1883 desde la ciudad de Tacna con dirección a Moquegua. Para evitar sorpresas Lynch envía desde la Capital del Perú una división de 3.000 hombres, a cargo del Coronel Estanislao del Canto como refuerzos de Velásquez, los

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 70


Guerra del Pacífico cuales se embarcan con rumbo a Pacocha, donde llegan los primeros días de Octubre. Mientras tanto, el ejército de Arequipa, enterado de los planes chilenos, preparaba a sus hombres estratégicamente para evitar que llegaran a la ciudad. Estos contaban con excelente armamento, el cual había sido enviado desde Bolivia durante los últimos dos años. Munición y armamento abundante, y en cantidad de 3.000 los defensores de Ejército regular. Pero lo que jugaría en su contra era la gran desmotivación y desmoralización de los hombres, cansados de tantos fracasos y de una resistencia imposible. Una vez juntas las dos Divisiones chilenas, deciden emprender el viaje al destino común, pasando por Los Ángeles y Moromoro, y no encontrando a su paso ni la más mínima resistencia. El plan del Coronel Cesar Canevaro y del Contralmirante Montero, era dividir sus fuerzas, ubicándolas en posiciones estratégicas y como muchas veces se creyó inexpugnable. Mil quinientos hombres, esperarían al enemigo en Huaracochi, y si estos eran vencidos, debían reorganizarse en Puquios, a la entrada de Arequipa, con el resto de las tropas peruanas. No había otro camino a la ciudad, así que solo quedaba esperar. Decidido los planes a seguir, el 22 de Octubre, el Coronel Velásquez, con pocos hombres de su fuerza hace un reconocimiento al lugar, dándose

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 71


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

cuenta de la facilidad de un triunfo si se rodeaba al enemigo. Al día siguiente de madrugada, cubre por dos flancos a las fuerzas peruanos, las cuales, al encontrarse envueltos y rodeados de enemigos, huyen del lugar sin siquiera oponer resistencia.El jefe chileno sin pérdida de tiempo envía a sus hombres sobre la segunda posición peruana y sin descansar se dan cuenta al llegar, que las tropas que debían defender Puquina habían seguido el mal ejemplo de los defensores de Huaracochi huyendo en todas direcciones. Velásquez estaba a las puertas de Arequipa y dueño del lugar sin haberse producido enfrentamiento alguno. El Contralmirante Montero, al enterarse del proceder de sus soldados, prometió rendir hasta su vida en defensa de la ciudad, por lo cual hizo ubicarse a su tropa en las mejores posiciones defensivas del lugar.El 25 reúne a toda la población en la plaza, engañándolos diciendo que los chilenos que atacarían eran más de 16.000 y la verdad es que no superaban los 5.200 hombres, por lo cual sería imposible resistir, pero ofrecía morir en el intento. La población asustado y cansada de tan larga guerra se lanza contra los jefes militares peruanos, matando a varios. Montero salvo con vida al huir rumbo a Bolivia junto a Canevaro. Al llegar Velásquez, le fue entregada la ciudad por el cuerpo consular sin oponer resistencia. Las tropas chilenas se retiran de la ciudad luego de 9 meses en agosto de 1884.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 72


Guerra del Pacífico Combate de Pachía (3 de setiembre de 1881)

Cuando las fuerzas chilenas abandonaban la capital peruana, dejando constituido el gobierno del General Miguel Iglesias, en Tacna se mantenía una pequeña guarnición compuesta por hombres de los batallones Ángeles, Rengo, Santiago y algunos piquetes de los Escuadrones General Cruz y General Las Heras. Aún vagaba por esos lugares un guerrillero fantasma, conocido como Pacheco Céspedes, de nacionalidad cubana y que hizo como propia la cruzada peruana. Hombre conocedor de cada rincón del desierto y que era constante dolor de cabeza para las guarniciones chilenas, que jamás daban con su paradero. El guerrillero cubano aún tenía otra sorpresa preparada. Moviéndose silenciosamente, se lanza al ataque del retén chileno ubicado en Pachía, cayendo sobre el al amanecer seguido por 400 hombres entre infantería y caballería. El lugar era solo defendido por 143 soldados del batallón Ángeles, al mando del teniente Matías López y 10 hombres del Escuadrón Las Heras, este último comandado por el Alférez Stangue. El primero en caer fue el centinela chileno, que no alcanzó a percatarse del peligro que venía, dicha

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 73


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

descarga dio la alarma a sus compañeros, los cuales no estaban preparados para dicho ataque. Estaban rodeados. Disparaban sin descanso sobre los chilenos descubiertos y sorprendidos, lo que provocó una acción desespera y suicida por parte del Escuadrón chileno. El teniente López ordena al Alférez Stangue cargar sobre el enemigo, para así lograr ventajas, o por lo menos un respiro. Stangue con sus hombres cargó sobre el muro de enemigos convencidos de que era el fin, y aunque deshicieron la táctica enemiga provocando su huida en desbandada, el precio fue muy alto para el Escuadrón chileno. Acribillados y muertos, yacían el alférez y varios de sus hombres. Pacheco Céspedes, una vez más había escapado.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 74


Guerra del Pacífico CAMPAÑA DE TARAPACA: Ocupación de Antofagasta Esta acción es la que da el inicio a la guerra, cuando las tropas chilenas desembarcan en el puerto de Antofagasta, evitando así que las autoridades bolivianas hicieran efectivo el remate de las industrias chilenas "El Gobierno de Bolivia desentendiéndose de nuestras reclamaciones ha decretado la expropiación de nuestros nacionales, apoderándose de las Salitreras sin dar explicación alguna. El Gobierno de Chile ha retirado a nuestro ministro y las tropas de la República están ya en marcha para ocupar Antofagasta y los demás puntos que convenga". Belisario Prats Comenzados los problemas entre Chile y Bolivia, al romper este último país, el tratado internacional firmado por ambos en 1874 imponiéndole mayores impuestos a las salitreras chilenas y amenazando a estas con rematarlas si no accedían a los pagos. El gobierno de Chile envió parte de su escuadra a tomar posesión de esta ciudad, ya que todos los reclamos diplomáticos hechos no fueron considerados por el país altiplánico.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 75


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El 14 de febrero de 1879, el mismo día en que se llevaría a cabo el remate de la empresa chilena salitrera y ferrocarril de Antofagasta, hace su entrada al puerto de dicha ciudad, el Blindado Almirante Cochrane y la Corbeta O' Higgins. Se envía a tierra como delegado al capitán Borgoño , con bandera diplomática, para hacerle saber al prefecto boliviano a cargo de la ciudad don Severino Zapata, que desde ese momento la escuadra chilena tomaba posesión de la ciudad. El oficial boliviano al darse cuenta que no tenía gente suficiente para evitar que los chilenos cumplieran su cometido, entrego su ciudad a sus enemigos sin pelear. Chile, sin disparar un solo tiro, toma posesión de la ciudad de Antofagasta, dejando al mando de ella al coronel Emilio Sotomayor.El gobernador chileno de Antofagasta, don Nicanor Zenteno, dictó el mismo día de su instalación las medidas de detalle que el cambio legal de nacionalidad exigía, y resumió la situación y sus deberes en la siguiente proclama que circuló en la tarde de aquel día como el título oficial de posesión del territorio reivindicado: CONCIUDADANOS: "La tenaz resistencia del gobierno boliviano a escuchar los consejos de la prudencia, de la justicia y del

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 76


Guerra del Pacífico americanismo, que han inspirado al gobierno chileno al querer dirimir amigablemente las cuestiones que han surgido entre ambas repúblicas, han decidido a nuestro gobierno, en resguardo de la dignidad nacional, a tomar posesión por la fuerza de este Litoral.El orden y compostura que habéis observado son un testimonio de vuestra conducta y de que, sabréis continuar observando, en adelante, esa misma elevada actitud, con la cual probáis que si el gobierno viene en defensa de la honra nacional, los chilenos aquí residentes saben ser nobles y generosos". ¡Ciudadanos salud!

Nicanor Zenteno Las fuerzas bolivianas se retiran con rumbo a Calama, con intención de juntarse con otras fuerzas aliadas, para luego caer sobre los chilenos, situación que nunca ocurrió. Antofagasta ya estaba en posesión de los chilenos, convirtiéndose esta ciudad en el centro de operaciones de las tropas chilenas, que ya pensaban en avanzar más al norte.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 77


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combate de Calama

Las fuerzas Chilenas al mando del Coronel Emilio Sotomayor , contaban con 540 hombres , se trasladaban rumbo a Caracoles , concentrándose allí para planear el ataque sobre Calama, ya que se corría el rumor que en este poblado se estaba organizando la resistencia Boliviana. Sotomayor envía a Espech como parlamentario para pedir la rendición, a lo cual Ladislao Cabrera contesta: “No estamos dispuestos a aceptar ni someterse a la intimidación que se nos hace, y que cualquiera que fuese la superioridad numérica de la que fue fuerza en cuyo nombre se les intima rendición, defenderá hasta el último trance la integridad del territorio de Bolivia . " Confirmada la intención chilena de asaltar el lugar,

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 78


Guerra del Pacífico Cabrera prevenido, envía a explorar los movimientos del enemigo, primero a Don Manuel Palalo y luego al capitán Ruperto Jurado. También distribuyó a sus hombres de la siguiente manera: El coronel Zapata y 40 hombres frente al vado Malquincha, el coronel Fidel Lara más 40 hombres en defensa en el sector del puente Topater y el teniente coronel Emilio Delgadillo, resguardando el sector del puente Carvajal. Mientras esto ocurría, en Caracoles los hombres de Sotomayor, al mando de Eleuterio Ramírez, se preparaban para partir a Calama. El día 22 de Marzo, a mitad de camino, es sorprendido y puesto preso el capitán boliviano Jurado y un soldado. El día 23 de Marzo, frente a las posiciones bolivianas se traza el plan de ataque: El capitán Juan José San Martín con una compañía del 4º de línea y el alférez Juan de Dios Quezada, al mando de 24 cazadores a caballo más una pieza de artillería , deberían atacar el vado de Yalquicha enfrentándose a los hombres de Severino Zapata. La 1º y 2º compañía de línea al mando del coronel Bartolomé Vivar con 25 cazadores a caballo caería sobre Topater y una compañía del 2º de línea con una pieza de artillería y el resto de los cazadores al mando del mayor

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 79


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Rafael Vargas caería sobre el puente Carvajal. Huyen a Chiu -Chiu. El coronel Eleuterio Ramírez toma el mando de Calama como comandante de armas. Extracto del libro "El Loa Ayer y Hoy", de Héctor Pumarino Soto, Editorial Universitaria, 1978. Chile Según antecedentes históricos dignos de fe, entre ellos los del historiador señor Isaac Arce y otros, el 23 de marzo 1879, en Calama, estaba destacado desde 1874, un cuerpo del Ejercito de Bolivia, denominado columna Boliviana; entre sus oficiales, estaba el brigadier Carrasco al mando del escudaron. Luego de la toma de Antofagasta por el Ejército de Chile, el 14 de febrero de 1879, las autoridades del puerto se cobijaron en el mineral de Caracoles, en donde había policías de Bolivia a los cuales se le unieron los policías procedentes de Antofagasta. Entre las autoridades estaban el prefecto don Severino Zapata y el coronel Ladislao Cabrera; estas autoridades bolivianas y los policías mencionados, se replegaron en Calama, previamente a la llegada a Caracoles de las fuerzas chilenas. Ladislao Cabrera asumió la responsabilidad de Jefe de Plaza, el 16 de marzo de 1879. Ese mismo día un parlamentario chileno, procedente de Caracoles, se presentó ante el coronel Ladislao Cabrera, pidiendo en nombre del coronel Emilio Sotomayor, la rendición de la plaza, garantizando seguridad a las personas y pertenencias a los ciudadanos de Calama. Reunidos el coronel Cabrera, El prefecto Severino Zapata y Eduardo Abaroa, que representaban a las autoridades antofagastinas,

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 80


Guerra del Pacífico rechazaron la proposición expresando que defenderían la plaza. Para ello contaban con las fuerzas de la Columna Boliviana; las fuerzas de policía de Antofagasta, Caracoles y Calama; además, se repartieron entre civiles todas las armas disponibles, de todo tipo, labor que estuvo a cargo, personalmente, de Eduardo Abaroa. Eduardo Abaroa había nacido en San Pedro de Atacama el 13 de octubre de 1838, o sea que, a la fecha de estos acontecimientos, tenía 41 años de edad. Su esposa Irene Riveros estaba en San Pedro de Atacama, con sus Hijos Andrónico, Eugenia, Antonia y Juan Eduardo. Con fecha 5 de marzo de 1879 escribía su amigo don José Manuel Quintana, que tenía el cargo de corregidor de Ataca En el diario "la razón", de la paz Bolivia, en el año 1952, se publicara la siguiente noticia: "El Gobierno de la nación vecina, en un gesto que le honra, ha dispuesto, a pedido de Bolivia, que los despojos mortales de Eduardo Abaroa sean trasladados a nuestro país y que se le rindan honores militares en los actos que, con este motivo, se realicen en la población de Calama. La comprensión que han demostrado las autoridades de Chile, respecto a los problemas que afectaban las relaciones entre los pueblos y las soluciones que ellas han obtenido, trasuntan esa buena voluntad de entendimiento que será, a no dudarlo, un clima propicio para el acrecentamiento de la amistad chileno - boliviana. Bolivia recibirá con todos los honores y con gran emoción cívica los despojos de quien encarnara el apellido Abaroa, hijos de esta, su patria, en la cual han nacido.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 81


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Asalto y Toma de Pisagua Con la victoria chilena en el Combate Naval de Angamos era cosa de días para que la Escuadra chilena, dominadora absoluta de las costas del Pacífico, desembarcara a los hombres del Ejército chileno en uno de los puntos del amplio litoral peruano, dando así por comenzada la campaña de Tarapacá. Luego de varios estudios del alto mando chileno, se eligió al Puerto de Pisagua, favorecido por una buena bahía para desembarcar las unidades. En dicho puerto, estaban apostados 1.300 soldados del Ejército aliados, divididos en dos batallones bolivianos, el Independencia y el Victoria, al mando de los Coroneles Pedro Pablo Vargas y Juan Granier, fuertes de 900 hombres pertenecientes a la División Villamil y las fuerzas peruanas compuestas de artilleros y hombres de infantería en número de 400 al mando del Coronel Isaac Recabarren. El general Villamil había enviado a Mejillones al Batallón de infantería Aroma y a Agua Santa al Batallón Vengadores junto a su cuartel general. Los defensores de Pisagua no esperaban un desembarco chileno en ese

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 82


Guerra del Pacífico puerto, por lo cual el servicio de seguridad había sido reducido al mínimo. El general Buendía había anunciado su llegada al lugar a fines de octubre para inspeccionar las obras de fortificación. Mientras tanto, el 28 de octubre, las tropas chilenas se embarcaban en Antofagasta rumbo a Pisagua con una fuerza de alrededor 9.500 hombres. El 1º de noviembre, el ministro de guerra chileno Rafael Sotomayor convocó a un consejo de guerra en el Amazonas, para dar a conocer el plan de ataque.Se debería desembarcar conjuntamente en Pisagua y Junín, dando mayor poder de ataque al primero, pero sin descuidar al segundo. A las 6 A. M. del 2 de noviembre avistaba el puerto peruano, poniéndose en sus posiciones estudiadas para llevar a cabo el plan. A las 7,15 AM el Cochrane rompió fuego contra el fuerte del norte, armado solamente de un cañón de 100 libras. A esa hora se encontraban reunidos en tierra el general Buendía con el coronel Recabarren, disponiendo el orden de sus tropas ante el peligro que acechaba. No

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 83


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

esperaban este ataque, lo que los encontró totalmente desprevenidos al amanecer del 2 de Noviembre. Los artilleros partieron a cubrir los fuertes. Los batallones bolivianos ubicados en Alto Hospicio recibieron la orden de bajar al puerto para ubicarse en algunos edificios de la población y estación de ferrocarriles. El general Villamil también hizo venir a los batallones Vengadores y Aroma que se ubicaban en la oficina Agua Santa y en Mejillones respectivamente. Ya en combate, el fuerte sur respondió el ataque del Cochrane, pero el otro fuerte no participo en el ataque debido que al primer disparo de la escuadra chilena fue totalmente destruido. La Escuadra chilena seguía bombardeando el puerto y los fuertes, causando mucho daño y creando incendios en varias partes del lugar. Cerca de las 10 A. M., cuando los fuertes habían cesado el fuego, se envió la primera partida de desembarco que estaba compuesta por la 1º y 3º Compañías del Atacama y la 1º Compañía del Zapadores, los que tuvieron muchas dificultades de avanzar debido al nutrido fuego de que les hacían los defensores de la plaza. A Playa Blanca solo

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 84


Guerra del Pacífico llegaron 450 hombres de la primera partida, los que a bayoneta, corvo y fuego, cayeron sobre la resistencia aliada. Tardaron varios minutos para que desembarcara la segunda oleada de chilenos, donde venían las restantes Compañías del Atacama y Zapadores, más una Compañía del Regimiento Buin y algunos hombres del Regimiento 2º de Línea. Apoyados los asaltantes producen la retirada de las fuerzas aliadas hacia Alto Hospicio. El Zapadores y Atacama rivalizaban por alcanzar la cumbre. El primer soldado en conquistar la cima, fue el Subteniente del Atacama, don Rafael Torreblanca quien clava una bandera chilena en Alto Hospicio, en señal de triunfo y que cesaran los fuegos de la Escuadra. Tomada Pisagua, las tropas que desembarcaban en el sector de Junín, no tuvieron gran resistencia, ya que el pequeño número de defensores se retiró a los pocos disparos de la Escuadra, facilitándoles la tarea al Regimiento 3º de Línea y los batallones Navales y Valparaíso. El desembarco había terminado, las tropas chilenas tenían ya las puertas abiertas de la región de Tarapacá. Héroe que murió en el monitor Huáscar

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 85


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combate de Germania

El 3 de noviembre partieron las tropas aliadas con rumbo a Dolores, pues tenían noticias de que el Ejército chileno se encontraba ahí, por lo cual corrían el riesgo de ser aislados por éste desde Antofagasta y Tarapacá. Debían contrarrestar la situación saliendo al encuentro del Ejército enemigo dejando solamente a la división Ríos al resguardo del puerto. Fue enviada una avanzada compuesta por los Húsares de Junín y los Húsares de Bolivia al mando del capitán Sepúlveda a espiar las posiciones chilenas, encontrándose en la pampa de Germania el 6 de noviembre con dos escuadrones de cazadores de Chile al mando de Sofanor Parra, capitán Manuel Barahona y José F. Vergara. Las caballerías por lo general entran al combate para decidirlo o bien finalizarlo, pero esta vez era distinto. Esta vez ellas serían los protagonistas.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 86


Guerra del Pacífico Estaba a punto de entablarse uno de los combates más impresionantes de la guerra, un combate entre caballerías. Al avistar las fuerzas enemigas el Capitán de Caballería Sofanor Parra detuvo la marcha de su tropa para prepararse para el combate, se alzó en sus estribos y ordenó cargar. Fue la orden del Capitán y junto con el vibrante toque de corneta los jinetes y cabalgaduras se lanzaron contra las tropas enemigas. Los Húsares aliados se abrieron para lanzarse a la carga, mientras la caballería chilena se aprestaba al choque. Los chilenos, al galope tendido, chivateaban como lo hacían los ancestros araucanos, los sables y lanzas en ristre brillaban bajo el sol del desierto y sus cabalgaduras llevaban las colas horizontales y las orejas gachas haciendo retumbar el suelo con sus pezuñas. El choque de ambas caballerías fue impresionante. Al encontrarse frente a frente en el centro de la pampa de Germania hombres y bestias eran uno, los sables al aire brillaban tintos en sangre luego de rebanar al enemigo. La batalla era sangrienta. Los chilenos rompieron por el centro la formación de los Húsares arroyándolos y obligándolos a huir, alejándose los de Bolivia hacia el sur y los de Junín hacia el norte. Los Cazadores chilenos, que contaban con una mejor caballería, salieron en persecución del enemigo,

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 87


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

arrollándolos y matándolos a todos, incluyendo al valiente capitán Sepúlveda. También los "Cazadores" despedazan el destacamento de retaguardia aliado en Pampa Germania. Los aliados pierden unos 60 hombres muertos, entre ellos el capitán Sepúlveda, los chilenos 3 muertos y 6 heridos. Después del combate se ordenó tocar “llamada” al clarín para atraer la atención de los Cazadores que seguían persiguiendo enemigos y así reunirlos. José Francisco Vergara, civil, que tenía el grado de Coronel asimilado, luchó bravamente junto a sus hombres, ganándose el respeto y consideración de éstos.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 88


Guerra del Pacífico Combate de Dolores o San Francisco

Las tropas chilenas comenzaron a tomar posiciones en los cerros de Dolores a la espera de las tropas aliadas que venían desde Iquique, los cuales debían encontrarse con fuerzas venidas desde Arica al mando del General boliviano Hilarión Daza junto al cual acorralarían a los chilenos. En los cerros Dolores y Tres Clavos estaba en espera del enemigo los soldados chilenos, con artillería en las cumbres y las tropas distribuidas por las laderas. Entre los regimientos chilenos, se encontraban el Coquimbo, 4º de Línea, Atacama, los jinetes del Cazadores y Granaderos, todos al mando del coronel Emilio Sotomayor. Las tropas aliadas ya estaban en camino. La noche del 18 de noviembre, se reunía el general Buendía con sus oficiales para planear el avance hacia

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 89


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Dolores. La idea inicial era dividir las tropas en tres secciones para el combate. La primera sección, al mando del general Bustamante, estaba integrada por su división, la división Dávila y Villegas. La segunda sección, al mando del coronel Manuel Suárez, integrada por la división Velarde, la Villamil y artillería. La tercera sección, al mando del coronel Andrés Cáceres, integrada por su división y la Bolognesi. Al amanecer del 19, las tropas aliadas llegan a la loma de Chinquiquiray, desde donde observan a los chilenos en la cima del cerro San Francisco. El general Buendía quería atacar ese mismo día y citando a sus oficiales les propuso su plan. El ejército aliado alcanzaba los 7.400 hombres, compuestos por 4.200 peruanos, 3.200 bolivianos, 18 cañones contra los 6.000 chilenos y 34 piezas de artillería Una vez realizado el despliegue del ejército aliado con la primera sección a la derecha mandada por Buendía, la segunda por la izquierda al mando de Suárez y la de Cáceres en reserva tras las dos anteriores, se aprestaban al ataque. Pero cometieron el primer error, pues no atacaron inmediatamente, deteniéndose por orden del alto mando que se oponía a avanzar en espera

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 90


Guerra del Pacífico de instrucciones del general Daza que debería llegar desde el norte, lo que nunca ocurrió, debido que el presidente boliviano marcho con sus tropas de vuelta a Arica. Las tropas desmoralizadas debieron esperar al próximo día para iniciar el ataque. Pero un hecho fortuito iba a hacer que los planes cambiaran. Los soldados de Zepita que se encontraban en la aguada del Porvenir comenzaron una pelea entre ellos, en la cual se escapo un tiro de fusil. La artillería chilena, al sentirse atacados dispara sobre los aliados con su artillería, dando comienzo a la batalla. Las dos tropas de guerrilla peruanas se lanzaron al frente escalando los cerros sobre las posiciones chilenas. Cada vez que se acercaban a la Artillería chilena, el Atacama con bravura y decisión los hacían retroceder, y cuando en cierto momento eran sobrepasados, el Coquimbo acudió en su apoyo. La división boliviana Villamil, que marchaba por el oeste del cerro San Francisco, con la intención de rodear las posiciones enemigas, debió parar a mitad de camino, siendo atacada por fuego desde el cerro Dolores, desordenando la formación y desbandando la tropa huyendo rumbo a Oruro y abandonando a las tropas peruanas. Mientras tanto dos compañías del Zepita y del Illimani eran obligados a retroceder por los chilenos.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 91


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Repetidas veces trataron las tropas peruanas de apoderarse de las piezas enemigas, pero siempre fueron repelidas. Avanzada la tarde, cuando todo había concluido y el desastre para las tropas aliadas estaba consumado. El Coronel Suárez, profundamente abatido, quiso mandar a la caballería en busca de los desertores, pero reparo en que la caballería con sus jefes también se habían retirado e incluso ni el comandante en jefe fue encontrado. Finalizada la Batalla con otro triunfo para el Ejército chileno, se reunieron los oficiales peruanos Bolognesi, Castañón, Dávila y Cáceres decidiendo emprender la retirada hacia Arica por Tiliviche esa misma noche, tomando el camino que los llevaría hasta Tarapacá.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 92


Guerra del Pacífico los planes del General Baquedano El plan de Baquedano era detener el frente del coronel Andrés Gamarra, que se dirigía a Arequipa con dos mil hombres de la artillería y la infantería. Pretendía hacerlo en la quebrada de Tumillaca, para cortar la retirada, y escalar con el regimiento Atacama el acantilado del norte por el camino de Guaneros. La maniobra resultó exitosa. El día 22 de marzo los soldados treparon por el escarpado y sorprendieron a los peruanos indefensos, los que retrocedieron desbandados. Los chilenos protegían de esa forma su retaguardia, infringiéndoles a sus enemigos una fuerte derrota.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 93


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

La batalla de Tacna (26 DE MAYO)

Desde tiempo atrás se venían produciendo desacuerdos entre el general Escala y el ministro Sotomayor. El primero renunció al cargo y fue designado en su reemplazo el General Manuel Baquedano. Luego de la muerte del ministro Sotomayor , poco tiempo después en el campamento de Bella Vista, suceso lamentable que iba a privar al ejército del hombre que había sido organizador de la victoria. Los aliados en número de 8.500 peruanos y 5.000 bolivianos, ocupaban el campo de la alianza, un poco más al norte de Tacna. Los mandaba el general Narciso Campero, nuevo presidente de Bolivia. Baquedano dispuso de una fuerza total de cerca de 15 000 hombres para sus acciones en el norte, que de aquellos participaron sólo 10.000 ya que el resto quedó en retaguardia. En la mañana del 26 de mayo la artillería abrió los fuegos dando inicio a la batalla de Tacna. La superioridad de la artillería chilena destrozó las líneas del ejército aliados, a lo que siguió una carga de la infantería comandada por el coronel Amengua, que se detuvo por falta de municiones. Más tarde, el coronel Pedro Lagos atacó sorpresivamente, provocando la huida de las tropas aliancistas. Los Bolivianos que no volverían a participar en la guerra, tomaría el camino del altiplano. Los peruanos, completamente desalentados, huyeron hacia Arequipa. La alianza Perú-boliviana quedaba desecha

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 94


Guerra del Pacífico

Combate Naval de Chipana El Combate Naval de Chipana, fue el primer enfrentamiento de los buques chilenos y peruanos, y aunque no tuvo relevancia alguna, dio el inicio de la guerra naval. La Magallanes comandada por el Capitán Juan José Latorre, estaba apostada en el puerto de Antofagasta. En la noche del 11 de abril de 1879, se le encomienda la misión de partir rumbo al puerto de Iquique para llevar un comunicado importante al ministro Rafael Sotomayor, el cual se encontraba a bordo del Blanco Encalada bloqueando dicho puerto. Debía ser tarea fácil, ya que no se tenían noticias de la escuadra peruana en aguas cercanas, más, al amanecer cerca de la desembocadura del río Loa, el vigía del buque chileno logra divisar dos humos, y aunque no se reconocieron inmediatamente como enemigos, el comandante de la Cañonera ordena acercarse a tierra como medida de precaución. Al acercarse las dos naves, la tripulación del buque chileno los reconoce como enemigos. Eran la Unión y la Pilcomayo, los cuales trataron inmediatamente de cortarle el camino hacia Iquique. Latorre, debido a su importante misión no cambió el rumbo, acelerando solamente para tratar de esquivar la emboscada que caía sobre él. La Unión, comandada por

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 95


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

García y García tomó la delantera, ordenándole al comandante de la Pilcomayo iniciar el ataque, el cual lanza disparos sobre la nave chilena sin causarle mayores daños. La Magallanes solo avanzaba, mientras era atacada ahora también por la Unión. Latorre sopesando sus responsabilidades y el posible revés que podía sufrir junto a su embarcación, decide leer los documentos que transportaba a Iquique para luego romperlos evitando así que cayeran en manos enemigas. Comenzó lo más fuerte del combate entre La Unión y la Magallanes, ya que la otra nave peruana había quedado rezagada. Doscientas granadas habían cruzado los cielos de un contendor a otro, pero sin causar daño alguno. García consiente de la superioridad de su nave, decide tratar de cortarle el paso a la cañonera. En ese preciso instante, dos disparos dan sobre la Unión, haciéndole perder estabilidad y dándole el tiempo suficiente al comandante chileno para dejar a su enemigo atrás.La Unión quedó rezagada y caída sobre estribor.La Magallanes llegaría a cumplir con su misión al puerto de Iquique

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 96


Guerra del Pacífico El asalto y toma del morro de Arica (7 DE JUNIO DE 1880)

Como bastión de la defensa peruana, el morro de Arica era fácil de proteger. Su acceso era complicado, ya que tiene una altura de 133 metros sobre el mar, y además estaba protegido por 2.000 hombres, al mando del coronel francisco Bolognesi. Y dominaba buena parte del plan y el puerto. La planicie del morro se fortificó previendo un ataque marítimo, único posible hasta ese momento. No obstante, la importancia del morro para las comunicaciones entre las fuerzas chilenas hacía vital su captura. Se designó al coronel Lagos. Se fabricó un puente sobre el río Lluta, para acceder más libremente al morro, y una vez cercado se pidió la rendición del general Bolognesi. Bolognesi rechazó la petición. Con una estrategia inteligente, Lagos hizo creer al comandante peruano que atacaría por el norte, pues una columna se desplazó hacia ese punto. Mientras el verdadero ataque se gestaba por el sur y de noche, ya que los fuegos del campamento permanecieron encendidos. El ataque fue exitoso, rápidamente destruyeron la línea defensiva y siguieron subiendo, lo mismo sucedió en las siguientes defensas del Morro, hasta que llegaron a la cima como una turba infernal, destruyendo todo lo que estuviera a su paso. El Morro era chileno luego de cincuenta y cinco minutos. Al finalizar la campaña de Tacna, quedaba en poder de Chile toda la parte sur del Perú, hasta el río Sama

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 97


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

La Campaña de Lima (1881) La organización de las fuerzas para ir en expedición contra Lima fue dirigida por el propio presidente Pinto y José Francisco Vergara. El ejército aumentó su dotación en 42.000 hombres. Con la derrota del ejército peruano del sur, el presidente Piérola intentó reorganizar sus tropas en la defensa de la capital en una línea fortificada que cortaba todos los accesos a la ciudad por el sur y que se creía impenetrable. El número de sus fuerzas, con la ausencia de sus mejores cuadros y jefes llegaba a 26.000 soldados de línea y tenía una reserva de segunda línea de 13.000 hombres.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 98


Guerra del Pacífico La Toma de Chorrillos (13 DE ENERO)

El mando chileno decidió atacar de frente con 22.000 hombres y 80 cañones, a la larga línea defensiva que había tendido Piérola para proteger la capital. Con gran esfuerzo en Chorrillos, al mismo tiempo que en el morro Solar, se luchaba por tomar ese balneario. La defensa fue tenaz, pero a las 14:00 horas todo había terminado: el triunfo de los chilenos era absoluto. De los chilenos que participaron en la toma, hubo una baja de una quinta parte y entre los peruanos seis mil de los veinte mil hombres fueron muertos y heridos. Del resto, varios cientos fueron hechos prisioneros, otros se reagruparon en Miraflores y huyeron. Baquedano, que no era hombre de planes complicados y que tenía confianza en sus tropas, ordenó el ataque frontal a sus soldados y con esto consiguió la victoria.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 99


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

LA BATALLA DE MIRAFLORES (14 DE ENERO)

Las acciones fueron rápidas, luego de una breve tregua. Barceló, apoyado por la artillería de la Escuadra, atacaba por el flanco derecho de los peruanos. Arriola retrocedía combatiendo. Lagos, a pesar de sus escasos hombres, apoyó eficientemente a las fuerzas de Arriola y Barceló, con lo que se aseguraba el flanco derecho. Lagos aprovechó el buen ánimo de sus soldados y lanzó un ataque contra el fuerte y la doble línea de trincheras. Barceló cayó abatido y fue reemplazado por el comandante Demófilo, logrando el triunfo final de los chilenos.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 100


Guerra del Pacífico LA CAMPAÑA DE LA SIERRA: Después de la ocupación de Lima, Cáceres y otros jefes peruanos se retiraron a las sierras, donde organizaron montoneras formadas en gran parte por indios crueles y salvajes, o por mestizos sin disciplina militar. Ejército del General Andrés Cáceres El Coronel Andrés Cáceres, ya recuperado de la herida sufrida en un muslo por una bala chilena en la batalla de Miraflores el 15 de abril de 1881, toma el ferrocarril, forma clandestina, que lo llevaría a la ciudad de Chilca junto al Capitán José Miguel Pérez. Pasando todos los controles chilenos en las distintas estaciones sin ser reconocido, llega a su destino y solicita al Gobernador del lugar dos caballos, con los cuales partieron rumbo a Jauja. Ya instalado en la ciudad, se reunió con el Capitán de Navío Aurelio García y García, quien había sido enviado por Nicolás de Piérola, quien se encontraba oculto en la ciudad, para reunirse con él a la brevedad. A la mañana siguiente se reunieron. El dictador peruano le ofreció el puesto de jefe superior al mando de los departamentos del centro, cargo aceptado por Cáceres. Su idea desde el principio era levantar un ejército, el cual emprendería la resistencia armada contra Chile. Había que comenzar haciendo una guerra de hostigamiento, de guerrillas, para así ganar tiempo suficiente para adiestrar las

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 101


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

tropas, con el fin de desgastar al ejército enemigo. No se contaba con variedad de armas, personal y víveres, por lo cual había que conseguirlos. Comenzó con una pequeña unidad al mando del coronel Aduvire, que se encontraba en Cerro Pasco, guarnición que por supuesto, no era suficiente, por lo cual pidió al prefecto del departamento de Junín, solicitar a los ciudadanos enrolarse por el bien de la patria amenazada. Poco a poco se iban acumulando medios que permitirían emprender tamaña empresa. Se le acopla al ejército de Cáceres el coronel Manuel Tafur con un grupo de oficiales. Se dispuso que todos los distritos entregaran las armas y municiones que tenían y solicitando también el enrolamiento de los ciudadanos, teniendo una excelente respuesta. Los habitantes acudían continuamente a alistarse en las filas, aumentando la dotación y el poder del ejército del centro. Al primer mes se formó una columna de 100 hombres, el cual fue el pilar del batallón Jauja; se levantó gran cantidad de guerrillas en las aldeas y caseríos, ya que Cáceres les hablaba en quechua, explicándoles que los chilenos querían quitarles sus tierras, haciendo nacer un odio inmenso a estos hombres sobre los chilenos... Se decidió que el cuartel general de Cáceres seria instalado en Tarma, lugar al cual acudían cientos de voluntarios y militares con experiencia, como el teniente Benigno Zevallos al mando de 50 hombres, los cuales formaron el batallón Tarma. Ya estaba tomando forma el ejército que se encargaría de resistir a los chilenos. Como distintivo característico de los soldados del general Andrés Cáceres, todos llevaban una cinta encarnada en el sombrero y pañuelo blanco al cuello.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 102


Guerra del Pacífico Expedición Letelier Cuando el General Pedro Lagos se desempeñaba como general interino del Ejercito, despacho una división de las tres armas al departamento de Junín, a las órdenes del teniente coronel Ambrosio Letelier con una compañía de Zapadores, una del Buin, del Curico, 2 piezas de artillería, 100 Granaderos y 100 Carabineros de Yungay. Eran 700 hombres en total. La misión de esta expedición era terminar con las montoneras que operaban en las vecindades de Lima y ocupaban el departamento de Junín. Letelier recibió instrucciones de ocupar dicho departamento, vivir de las contribuciones de guerra, aniquilar las montoneras, a fin de forzar al Perú a negociar la paz. Las fuerzas se trasladaron en ferrocarril hasta Chilca. Allí se impuso Letelier que unidades Pierolistas ocupaban Cerro de Pasco, Huánuco y Canta, por lo cual resolvió dirigirse a Cerro de Pasco, a fin de adueñarse del departamento de Junín. El coronel peruano Anduvire al enterarse de las cercanías de las tropas chilenas, se dirigió con sus soldados a Huánuco, siendo perseguido por una división chilena de 200 hombres, los cuales se adueñaron de dicho pueblo haciendo huir a las fuerzas peruanas rumbo al pueblo de Higueras.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 103


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Letelier marcho hacia el sur contra Cáceres. Amenazado este en Jauja, por la aproximación del enemigo, resolvió retirarse a Huancayo y ocultarse en el convento de Santa Rosa de Ocopa, bajo la protección de monseñor Del Valle. Después de 2 días de descanso, Cáceres volvió a Huancayo. Durante toda la expedición Letelier abuso de su poder, cobrando contribuciones de guerra excesivas, las cuales eran aprovechadas por él y su comportamiento más que de un soldado era de un bandolero, abusando y torturando en pueblo que visitaba. Dichas acusaciones llegaron a oídos de Patricio Lynch, quien envió reiteradas órdenes de que regresara a Lima y se hiciera cargo de dichos cargos, llamadas que fueron desestimadas repetidas veces por el oficial chileno. Al fin emprendió su regreso a Casapalca y los montoneros azuzaron a las indiadas para que hostilizaran su marcha. El comandante Hilario Bousquet debió sostener rudos combates durante su retirada de Huánuco y los días 9,10 y 11 de junio rechazó los asaltos de las montoneras. El grueso de las tropas expedicionarias salió de Junín el 26 de Junio; el 2 de julio paso la cordillera por Casapalca y llego a Chilca bajo un temporal de agua, nieve y viento, que azotó a la división durante una semana. En los primeros días de julio llegaron a Lima las principales fracciones, en muy mal estado y con los uniformes y los equipos desgarrados.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 104


Guerra del Pacífico El comandante Letelier había cumplido a satisfacción la misión que se le encomendara, al arrojar a Cáceres al sur de Huancayo y a los coroneles Anduvire y Pereira hasta el Callejón de Huaylas. Lo que mereció observaciones fue el aspecto relacionado con las contribuciones y gastos. El almirante Lynch informaba al gobierno que debió insistir en un cargo por afectar a la moral y disciplina del ejército: fue el relativo a la distribución de dinero a la tropa, no a cuenta de sus haberes, sino como gratificación extraordinaria. El general en jefe ordenó el arresto de los jefes que pudieran ser culpables y dispuso la instrucción del sumario correspondiente. El 20 de marzo de 1882, se reunió el consejo de guerra y condeno al comandante Letelier, por malversación de intereses fiscales, fallo que fue anulado por el consejo de estado el 23 de mayo de 1883 en Santiago. Fotografía: Coronel Ambrosio Letelier

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 105


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combate de Sangrar Las tropas chilenas de la expedición Letelier se habían dispersado en pequeñas guarniciones por cada pueblo de la sierra peruana. Estas estaban siendo rodeadas por miles de indígenas sublevados contra el Ejército de Chile. Se hacía imprescindible reorganizar las fuerzas de la división, reunirlas y replegarse lo antes posible hacia el norte para retirarse de la sierra y evitar una posible derrota, El lugar elegido para cruzar en retirada fue el paso cordillerano de Las Cuevas, el cual debía ser resguardado para poder facilitar el paso de la división chilena hacia Casapalca. El paso las Cuevas quedaba entre los pueblos Quillacancha y Quillacocha a más de 3.500 metros de altura. Las fuerzas elegidas para esta difícil tarea fue una compañía del el regimiento Buin al mando del Capitán José Luis Araneda, los que deberían resistir hasta que pasara la división Letelier. La delegación del Buin estaba compuesta por un capitán, tres subtenientes, 78 hombres de tropa y un corneta. Este último, cabe resaltar, era un muchacho de sólo 10 años llamado José Avelino Águila. Después de una agotadora travesía por interminables cordones montañosos, los ruines llegaron a su destino. Al observar a su alrededor encontrado una hacienda, llamada Hacienda Sangrar, a poca distancia. Decidieron ocuparla, para así sortear el viento, la nieve y el frío. El

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 106


Guerra del Pacífico nombre de la hacienda iba a resultar profético para lo que ocurriría. Esta era de propiedad del peruano don Norberto Vento, que al enterarse que las tropas chilenas lo habían ocupado, se las ingenió para que el Brujo de los Andes, como llamaban a Andrés Cáceres, mandara a oficiales peruanos con sus montoneras a eliminar a los intrusos. Las tropas iban al mando del coronel don Manuel Encarnación Vento (hijo del propietario) y contaba con 450 soldados bien armados y aproximadamente mil indios. Eliminar a los intrusos de la hacienda se había tornado en algo personal. El capitán Araneda, decidió dejar sólo a un grupo de 14 hombres en el paso Las Cuevas como centinelas, dos en las cumbres. El sargento Bisivinger, un cabo y 5 soldados, habían ido por víveres a una hacienda vecina llamada Capillejo; el cabo Oyarse con 4 soldados al poniente de vigías. Los 53 restantes terminaron instalándose en la hacienda. Mientras todo esto ocurría La División Letelier, debido a fuertes tormentas que azotaban la zona, tuvo que volver su marcha al camino de Oroya, cruzando por el paso Piedra Parada hasta Casapalca. Los ruines habían quedado aislados en espera de tropas que no llegarían.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 107


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Aravena confiaba en que no serían atacados aún, de lo contrario, los centinelas con la voz de aviso darían tiempo para el regreso de los hombres. Las fuerzas peruanas después de una muy difícil travesía y con sus huestes hambrientas, sedientas y agotadas, comenzaron a bajar por la Garganta de Colac, encontrándose con la patrulla del sargento Zacarías Bisiviger. Las tropas rodearon a los chilenos, trabándose un breve pero fulminante combate donde resultaron muertos todos los chilenos, evitando así que dieran aviso a sus compañeros en la hacienda. Sin embargo los fuertes estampidos provocados por las balas, habían sido oídos en la hacienda por los chilenos. En ese mismo momento el centinela Pérez avistaba al enemigo. El niño corneta a la orden de su capitán tocó “a tropa”, haciendo volver a los soldados a Sangrar, menos los vigías que permanecieron en sus puestos. Era la tarde del 26 de Junio de 1881. Había comenzado el ataque de las montoneras sobre los ruines. Repartidos 15 soldados en las Cuevas al mando del sargento Blanco; 4 oficiales y 50 soldados distribuidos entre la capilla y la casa principal de la hacienda, estaban dispuestos y preparados a resistir. Varios centenares de indígenas escalaban los cerros para tomar por asalto a los soldados de Las Cuevas, siendo repelidos por éstos y buscando el momento adecuado para poder bajar a reunirse con el resto de sus compañeros.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 108


Guerra del Pacífico Pero mientras más indios mataban, más llegaban, cortándoles así el paso. La misma escena se repetía en Sangrar, los del Buin a resguardo entre las paredes de piedra, disparaban sobre seguro, causando gran mortandad en las montoneras. Ya llevaban más de tres horas de combate. El grupo del subteniente Guzmán tuvo que replegarse hacia la capilla, contaba ya cuatro muertos y siete heridos. Otro tanto ocurría en la casa principal de la hacienda. El combate era sin cuartel, hasta que se siente el toque de corneta de las tropas peruanas, ordenando alto al fuego. Las montoneras dejaron de atacar, dando un respiro a las tropas chilenas. Fue el momento en que se les ofreció una rendición digna a los chilenos, prometiendo toda clase de garantías para salvar sus vidas. Sin embargo Araneda sabía que los indígenas los despedazarían si se rendían, pues no podrían ser controlados por sus oficiales. Además tampoco se daban por perdidos ya que contaban con una importante cantidad de munición. El capitán Araneda da la orden de tocar calacuerda en respuesta al oficial peruano. La batalla continua. Las montoneras peruanas atacaron con renovada furia haciendo replegarse nuevamente a los chilenos. Una sombra de duda cruzó por la mente del coronel Vento. ¿Llegaría el grueso de la división chilena?. Sus tropas y montoneras estaban agotadas por la travesía y por el combate. Tampoco habían podido descansar,

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 109


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

comer o beber algo ya que esta lucha se había alargado más de lo que él estimaba necesario. Ya no se sentía tan seguro de la victoria, pensaban que en cualquier momento caería sobre ellos el grueso del Ejército chileno. Debían eliminar a los chilenos lo antes posible, por lo que da la orden de atacar nuevamente en forma continua y sin descanso, por lo que cada nuevo ataque que efectuaban era más feroz que el anterior. Vento ordena quemar la capilla para hacer salir al enemigo que ahí estaban. Los chilenos cargan a la bayoneta saliendo desde la capilla hacia la casona principal, pero no les fue posible ya que las montoneras les cortaban el paso El Teniente Guzmán opta, como única salida, desviarse hacia Las Cuevas y juntarse con la tropa de Blanco. En ese momento, en la casona principal cesaron los disparos. Los sobrevivientes del paso Las Cuevas, pensando que posiblemente que el capitán con sus soldados habían sido muertos, decidieron replegarse hacia Casapalca en busca de refuerzos, con una mínima esperanza de poderse salvar ellos y a sus compañeros estancados en Sangrar. Mientras los soldados iban por ayuda hubo un silencio sepulcral, ambos bandos habían dejado de disparar. Todo ruido era amortiguado por los copos de nieve que caían.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 110


Guerra del Pacífico Los chilenos en la hacienda pensaban que habían quedado solos y que tendrían que resistir hasta la muerte, pues ya no había salida. Los peruanos creían que en cualquier momento llegaría la esperada ayuda para los valientes del Buin.Los ruines estaban perdidos, la única posibilidad de sobrevivir era engañar a las tropas enemigas, si eso no resultaba, sería su fin. Araneda y sus soldados debían hacer creer que eran muchos los chilenos que aun sobrevivían y la forma de hacerlo era gritando órdenes lo suficientemente fuerte para que fueran escuchadas por los enemigos. Araneda y sus soldados empiezan una brutal descarga de fusilería contra los peruanos. Los soldados se multiplican y corren en dirección de las ventanas de la casona. Para no perder tiempo y así poder hacer creíble su plan, los heridos iban cargando los fusiles, dejándolos listo para disparar. Se repetían las órdenes y el mismo procedimiento una y otra vez. Vento, exasperado por tanta resistencia, reunió a sus oficiales para ver qué decisión tomar. Mientras esto pasaba, en la hacienda el capitán Araneda ideaba otra forma de convencer a los peruanos que las

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 111


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

tropas de ayuda si vendrían en su ayuda. Ordenó a sus hombres reírse y festejar, como si hubieran vencido, demostrando así confianza y tranquilidad, mientras él comenzó a escribir en un papel un comunicado de guerra firmado por el Comandante Letelier, dirigido a él mismo, con fecha del día anterior. En comunicado supuestamente Letelier le avisaba a Araneda que llegaría el presente día a Las Cuevas, con 600 hombres muy bien armados en su camino hacia Casapalca. Luego tomó el papel y junto a una piedra lo lanzó cerca de sus atacantes, que al encontrarlo, creerían que se le había caído al capitán chileno. El truco dio resultado. El falso documento fue encontrado y llevado al coronel Vento. Éste quería hacer pagar con sangre a los intrusos que moraban en su propiedad, pero sus oficiales, le hacían ver que las tropas enemigas estaban por llegar. Los lugartenientes de Vento, después de 12 horas de lucha, al no poder vencer a los ruines y engañados por ellos, comenzaron a explicarle a su Coronel que sus tropas estaban agotadas y que llevaban más de 30 horas sin beber ni comer. Vento sabiendo que, si la resistencia chilena se mantenía, muy pronto las montoneras, agobiadas por el cansancio, hambre y sed podrían dispersarse o lo que sería peor, volverse contra él. Los refuerzos chilenos estaban efectivamente por llegar. El teniente Guzmán había logrado llegar a Casapalca, desde donde partieron los regimientos Esmeralda y el 3º de Línea en ayuda de sus compañeros.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 112


Guerra del Pacífico Mientras tanto Vento organizaba el ataque final, más brutal y fiero, con todas las fuerzas de que disponía dispuesto a barrer con los intrusos. Los indios se peleaban por entrar a la casona, pero cada uno que lo intentaba, era muerto a bayoneta o sable. Treinta y ocho atacantes cayeron en el último avance. Finalmente, tanta muerte introdujo el pánico entre los indios. Bastó uno que huyera gimiendo, para que el resto lo siguiera. El coronel Vento al ver que sus tropas indígenas huían en diferentes direcciones y sabiendo que con sólo los oficiales que contaba no podría darle batalla al grueso del Ejército enemigo, tuvo que resignarse y partir. Cesaron los tambores produciéndose un silencio tétrico en el lugar, los chilenos no sabían que pasaba, pero seguían en guardia. Al amanecer recién pudieron percatarse que las tropas enemigas se habían retirado durante la noche. A la 6:30 de la mañana llegaron los refuerzos chilenos tan largamente esperados. Los soldados del 3ro. y del Esmeralda miraban con ojos desencajados por el espanto la escena que iban presenciando mientras llegaban a la hacienda: muchos cuerpos esparcidos por los alrededores, las bodegas y la capilla de la hacienda destruidas por el fuego, jamás pensaron que alguno de sus compatriotas habría podido sobrevivir. Pero algo les pareció muy extraño, la tricolor chilena, aún seguía flameando en su lugar, lo que significado que Araneda y sus bravos ruines habían logrado resistir. Fotografía: Capitán José Luis Araneda

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 113


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combates de Marcavalle 3 JUNIO DE 1882 El Batallón Santiago estaba como cualquier día de su monótona vida de campaña en el poblado de Marcavaye cuando inesperadamente el día 3 de junio fue atacado por las guerrillas de Cáceres. El hastío y aburrimiento había hecho confiarse de sobremanera a los chilenos, haciéndose descuidados. Después de la primera impresión, lograron reorganizarse y hacer contramarchar a las guerrillas peruanas, no sin muchos problemas. El 28 volvió a ser atacado, trabándose en un sangriento combate y aunque nuevamente fueron repelidos, lograron matar a dos soldados chilenos, llevándose como trofeo de guerra sus cabezas, las cuales clavaron en sus lanzas a vista de los santiaguinos. La guerra tomaba ribetes inimaginables.

9 JULIO DE 1882 Cáceres estaba organizando un ataque en masa contra las guarniciones chilenas apostadas en pequeñas divisiones ubicadas a lo largo de la sierra. Mandó al coronel Manuel Tafur con las guerrillas de Acoria, Colcabamba, Acostambo y Pillichaqui a atacar la

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 114


Guerra del Pacífico guarnición ubicada en Marcavaye. También iban al ataque el Tarapacá al mando del coronel Manuel Cáceres. El 9 de julio, la guarnición chilena apostada en Marcavaye, compuesta por la 4º compañía del Santiago, sufrió un ataque sorpresivo e intenso cuando empezaba su retirada del lugar como lo había ordenado el coronel Estanislao del Canto. El batallón Santiago, previsto de pocos medios estaba siendo aniquilado por las tropas de Cáceres, hasta que acudieron en su auxilio los hombres apostados en la guarnición de Pucará, Zapalengo y la de Huancayo comandada por el mismo coronel Del Canto. Las bajas chilenas fueron muchas entre muertos y heridos, siendo estos últimos despedazados por las montoneras indígenas.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 115


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combate de La Concepción (9 de julio de 1882)

El Combate de la Concepción, es uno de los hechos de armas más valorados y recordados en Chile. Se produjo en la llamada Guerra del Pacífico, en la Campaña de la Sierra, el periodo más salvaje de la contienda. Un puñado de chilenos, 77 en total, combatieron durante diecinueve horas apoyados en un pequeño cuartel a más de mil quinientos enemigos entre soldados de línea e indios serranos. También es recordado en el Perú por la historia del pequeño poblado, que hasta hoy se mantiene invicto ante el enemigo.Han transcurrido más de tres años de una guerra que poco a poco ha mermado la capacidad de asombro en la historia de Chile y Perú. Todas las tentativas de paz entre ambos países han fracasado y no se vislumbra un fin cercano. La mayoría de los regimientos chilenos volvieron a su patria luego de llegar a Lima creyendo que la Guerra estaba pronta a finalizar. Solo quedaron pequeños batallones, que como única misión, tenían que acabar con la resistencia peruana en guarnición en la sierra. Trabajo que se creyó fácil en un comienzo, pero que con el tiempo demostró lo equivocado que estaban los altos mandos chilenos. Andrés Cáceres, el último caudillo peruano, no se rendiría fácilmente y se encargaría por mucho tiempo más en hostilizar a las guarniciones chilenas, que pasaron a llamarse los Batallones Olvidados, por el abandono en que los dejó su país.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 116


Guerra del Pacífico Ya no era Chile contra el Perú. Se comenzaban a unir a las tropas de este último país los indígenas que habitaban los sitios precordilleranos y cordilleranos del Perú, llamado Sierra, que aunque no se consideraban como nacionales de este país, unos convencidos por el General Cáceres, oriundo de esas tierras, otros en forma obligada por su ejército y por último por los abusos que fueron víctimas por la División chilena al mando del Teniente Coronel don Ambrosio Letelier que había azotado sus pueblos y abusado de sus tierras y familias. Todos esos hechos comenzaron a fortalecer la resistencia peruana, la cual crecía día a día con millares de indígenas, que no defendían al Perú propiamente tal, sino a sus familias y tierras. Héroes En los primeros meses del año de 1882 hubo varios intentos por acabar con la resistencia peruana, pero cada uno de ellos fracasó rotundamente. La falta de recursos para sus soldados, que no contaban con lo mínimo para sobrevivir, obligándolos a recurrir a lo que pudieran encontrar en cada poblado que habitaban para su alimentación y obligando a dichos lugareños a pagar un cupo d guerra para la mantención de las tropas, comenzó poco a poco a levantar el ánimo indígena contra Chile, y aunque tenían órdenes desde Lima de tratar amigablemente a los indígenas para evitar se unieran a Cáceres, la necesidad, el hambre y en algunos casos la ambición, fueron más

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 117


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

fuertes, creando así ellos mismo uno de los enemigos más sanguinarios que enfrentarían. Cada día que transcurría menguaba más al Ejército chileno, víctima de las distintas enfermedades que contraían los soldaos. El Tifus era el más mortal enemigo para las guarniciones que ocupaban los distintos poblados, y aunque existieron pequeños enfrentamientos contra las fuerzas peruanas, las pérdidas por enfermedad eran inmensamente superiores. El alto mando chileno estaba alarmado, y pedía diariamente a las autoridades chilenas la orden para abandonar la sierra, pero el Gobierno chileno restaba importancia a las noticias. Era muy fácil para ellos, sentados en sus escritorios a miles de kilómetros de la Guerra, decidir que aún no era tiempo, que eran noticias infundadas y que los soldados chilenos serían capaces de soportar esas penurias y muchas más. No se daban cuenta del real estado de las tropas, muchos de los cuales, con sus uniformes andrajosos y con ojotas, hechas con los restos de sus botas, debían soportar las fiebres, el frío y el hambre. Muchos soldados vieron como última alternativa el desertar. La situación llegó a ser insostenible para los chilenos, lo que obligó al Coronel Del Canto, jefe de la División chilena, partir a Lima para solicitar personalmente la orden de retirada. Los hechos relatados por este al General Lynch causaron alarma. Las tropas necesitaban nuevos uniformes y carecían de mantas que les proporcionaran el abrigo necesario, para las continuas

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 118


Guerra del Pacífico lluvias y nevadas que debían soportar. Muchos estaban muriendo congelados. Los hospitales sanitariamente eran poco aptos, pues las medicinas escaseaban y los practicantes no daban abasto para la cantidad de enfermos, que caían víctima de Tifus y Viruela. Solo luego del envío de un médico de confianza del ministro chileno Novoa, el cual le corroboró y aumentó todo lo que había narrado Del Canto, fue autorizada la orden de evacuar la Sierra por las tropas chilenas. En un principio, solamente debía acortarse la línea de ocupación, partiendo por la evacuación de Huancayo, que era el cuartel General chileno. Dicha noticia, que trato de mantenerse en completo secreto, no tardó en llegar a oídos de General peruano Andrés A. Cáceres, quien vio en esto una oportunidad de exterminar las guarniciones chilenas, empezando a crear un plan de ataque contra sus enemigos. A fines de junio el cuartel peruano estaba apostado en el pueblo de Izcuchaca, ubicado al sur de Huancayo. Cáceres planeaba encerrar a los chilenos en su retirada, evitando así que se juntaran las distintas guarniciones y cortando toda posibilidad de comunicación con Lima, para lo cual, envía al Coronel Máximo Tafur hacia el norte al poblado de Oroya, destruir la guarnición existente en el lugar y cortar el puente, para así evitar cualquier vía de escape del enemigo.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 119


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Da órdenes al Coronel Juan Gastó se dirigiera con la División Vanguardia, que estaba compuesta por los Batallones Pucará N º 4, América y las columnas Libres de Ayacucho hasta el pueblo de Comas donde se le unirían las Montoneras del lugar que estaban comandadas por Ambrosio Salazar. Una vez reunidos, debería exterminar la guarnición chilena apostada en el lugar, que solo constaba de un puñado de hombres. Mientras el General Cáceres con el resto de sus tropas caería sobre la 4º Compañía del Batallón Santiago apostada en Marcavalle. Todo estaba preparado, el ataque debía comenzar en la madrugada del día domingo 9 de julio de 1882, en las tres destinaciones al mismo tiempo, para así evitar que las tropas chilenas se refuercen, ya que estas, comenzaban su marcha el mismo día. El primero en atacar fue la División comandada por el General Cáceres, cayendo sobre los chilenos en Marcavalle a las 5 A. M. del día estipulado. Mientras tanto en el poblado de Concepción, ubicado a 24 kilómetros al norte de Huancayo, la guarnición chilena compuesta por 73 soldados y cuatro oficiales al mando del Teniente Ignacio Carrera Pinto, acompañados por tres cantineras, mujeres que seguían a los soldados, una de las cuales estaba en un avanzado estado de

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 120


Guerra del Pacífico embarazo y un pequeño niño de cinco años, arreglaban sus pertenencias para partir, ya que en cualquier momento debería pasar el grueso del Ejército a recogerlos, como se lo había comunicado el Coronel Estanislao del Canto el día anterior. El Teniente Ignacio Carrera Pinto era un jefe que había demostrado serenidad y valor en la batalla de Tacna, en la cual participó como subteniente del Regimiento Esmeralda y en las Batallas de Chorrillos y Miraflores, donde actuó como secretario de Comandante del Regimiento Chacabuco 6º de Línea, al cual había sido asignado. Siempre llevó con orgullo el legado que le dejara su abuelo José Miguel Carrera Verdugo, uno de los principales Héroes de la Independencia de Chile. Al amanecer el subteniente Arturo Pérez Canto, segundo al mando, ordena formar la tropa para pasar lista, siendo esta una acción rutinaria. Se cuentan en la fila a 65 hombres, incluidos los oficiales. Los once restantes se encontraban en la improvisada enfermería victimas de tercianas y altas fiebres. Le llama la atención al Teniente Carrera Pinto el silencio que cubre el pueblo esa mañana. Muchos de los residentes no se encontraban en el lugar como de costumbre, pero atribuyó todo esto a que esa gente era muy creyente y como era día domingo habían dirigido sus pasos hacia el templo de Santa Rosa de Ocopa para escuchar misa.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 121


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Nada le hacía presagiar que los enemigos ya los observaban. La mañana transcurrió en completa normalidad para los chilenos, mientras las fuerzas del Coronel Gastó se incrementaban con las montoneras de Comas y se aprestaba a atacar a la compañía del Chacabuco en Concepción. De pronto se comienza a escuchar los gritos de los vigías chilenos que anunciaban la presencia de las tropas enemigas. Cientos de hombres se descolgaban desde los cerros con destino al poblado. El grito de alarma hizo al Teniente Carrera Pinto reunir a sus hombres, acudiendo también los soldados enfermos, entre los cuales se encontraba el subteniente Julio Montt. Estos al ser reprendidos por el jefe de la guarnición por haberse levantado, se justifican diciendo que no podían quedarse acostados mientras sus compañeros se enfrentaban al enemigo, y que preferían morir en combate que ser muertos en su lecho de enfermos. Carrera Pinto, comprendiendo que sus argumentos eran válidos, les ordena mantenerse atrás de la tropa como reserva. Eran las 14.30 horas. Gastó envía un parlamentario para hablar con el jefe de la guarnición chilena, exigiéndole rendición, para evitar así una masacre segura, ofreciéndole a cambio todas las garantías de salvar sus vidas. El Teniente chileno no se demoró en responder negativamente a la propuesta. Pelearían hasta morir o en el mejor de los casos hasta la llegada de las tropas que debían pasar a recogerlos ese

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 122


Guerra del Pacífico mismo día. Esas mismas tropas que habían acudido en defensa de la guarnición apostada en Marcavalle esa mañana, las mismas que atrasarían un día su partida, las mismas que no llegarían a tiempo. La primera orden fue para un sargento y dos soldados. Debían apurar el paso y tratar de llegar a Huancayo en busca de refuerzos, pues sabía que sería una lucha imposible frente a un enemigo inmensamente superior en número. Poco duró esa esperanza, pues dichos hombres cayeron acribillados antes de salir del poblado, siendo luego de muertos rodeados por los indígenas y descuartizados, para luego pasar a adornar las puntas de sus lanzas con los restos de sus cuerpos. La guerra tomaba ribetes salvajes. No había muchas alternativas para proceder, por lo cual Carrera Pinto divide a sus hombres enviándolos a los cuatro costados de la plaza para tratar de evitar así la entrada en masa del enemigo. Al comienzo dio resultado, las descargas de los fusiles daban en el fácil blanco que dejaban las montoneras que atacaban desordenadamente. Los chilenos alternaban la carga de bayoneta y los disparos para ahorrar munición. Una hora pudieron sostener el salvaje avance enemigo, siendo obligados por el constante empuje a volver al cuartel. Se repitieran una tras otras las cargas de las montoneras enemigas, la misma cantidad de veces fuero obligadas a retroceder.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 123


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El Coronel Gastó, preocupado por la posibilidad de la llegada del resto del Ejército enemigo desde Huancayo, ordena a algunos de sus hombres ocupen los puestos de vigía en el Cerro León y que no dejarán sin vigilancia ni por un segundo el camino de Huancayo. Mucho se ha alargado el combate, el Coronel peruano jamás se imaginó tamaña resistencia. Eran alrededor de las 19:00 horas cuando ordena un alto al fuego. Debía idear una forma de hacerlos salir del cuartel. Ese repentino silencio hizo albergar esperanzas en los chilenos en la posibilidad de que los refuerzos llegaban y que por eso los peruanos comenzaban a desaparecer. Que equivocados estaban. Solo eran momentos de calma para atacarlos con más fuerza. Los soldados peruanos acompañados por los lugareños comenzaban a ubicarse en los altos de las casas vecinas al cuartel chileno para proceder a dispararles, siendo atacados también por el frente, dejándolos sin posibilidades de escape. Carrera Pinto ordena una carga con el fin de liberar una salida, lanzándose con sus hombres a la bayoneta entre un tumulto de indígenas. En eso estaba cuando un disparo que le atraviesa el brazo izquierdo lo hace caer, siendo recogido por sus hombres y se retiran al cuartel.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 124


Guerra del Pacífico Los disparos desde las alturas no dieron el resultado esperado, lo que obligó al jefe peruano a pensar cómo podrían hacer salir a los chilenos del cuartel para batirlos. La solución que se encontró era la de rociar el cuartel con líquidos inflamables y prenderle fuego, así el humo los obligaría a salir o en el mejor de los casos morirían carbonizados. No tardaron en ejecutar el plan. El cuartel en llamas no era seguro para sus ocupantes, por lo cual Se lanzan cargando sobre la indiada que los esperaba a la salida. En dicha carga, el teniente Ignacio Carrera Pinto es herido de muerte junto a varios de sus hombres, obligando al resto a volver sobre sus pasos al cuartel en llamas. El diario peruano el Eco de Junín, se refiere a este hecho: "Este jefe murió heroicamente defendiendo el puesto que le había sido confiado, dando ejemplo de valor a sus subalternos, que se batieron hasta el último momento, haciendo frente a nuestros soldados que competían en arrojo y decisión con enemigos dispuestos a vender caras sus vidas; peruanos y chilenos lucharon con denuedo y encarnizamiento." Poco o nada se podía hacer, mientras tanto en el medio del combate, la cantinera chilena daba a luz a un varón dentro de un cuartel que se incendia y que sofoca a todos sus moradores.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 125


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Muerto el teniente Ignacio Carrera Pinto, al mando de la 4º compañía queda ahora el subteniente Julio Montt Salamanca. Rodeados por el fuego, la indiada y los disparos enemigos desde los techos colindantes muere este joven oficial de solo 18 años en la puerta del cuartel cargando a la bayoneta. La noche ya había caído sobre el poblado y continuaba el combate. Los indígenas trataban de hacer forados en el cuartel para atacarlos desde allí o tratar de ingresar al recinto. Los pocos defensores que quedaban cubrían los agujeros con los mismos cuerpos de sus enemigos que caían al tratar de entrar. El Coronel Gastó se ve preocupado por la situación. Por un lado le desconcertaba lo que el consideraba una inútil resistencia de sus enemigos, pero también veía con preocupación que los indígenas estaban prácticamente incontrolables, muchos de los cuales en el calor de la batalla se habían dedicado al saqueo de algunas casas del lugar, entregándose a la ingesta de alcohol. Ahora le toca el turno de mando al subteniente Arturo Pérez Canto quien con sus hombres se da maña para sostener el ataque hasta el amanecer. Aunque sin esperanzas y cansado de tanto batallar, se lanza contra los enemigos siendo acribillado en el lugar.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 126


Guerra del Pacífico Quedan solo cinco sobrevivientes. El subteniente Luis Cruz Martínez, joven que no llegaba a los 18 años de edad y cuatro soldados, todos ellos alentados por las mujeres que los acompañaban. Se llegó a la conclusión de que ya no había más que hacer, solo restaba seguir los pasos de sus superiores y elevar una plegaria para que las mujeres sean respetadas luego de la muerte de todos los soldados. Sin municiones, sin alimentos, el joven oficial junto a sus soldados se lanza en pos de la muerte. Era el fin de la guarnición chilena apostada en Concepción. Fueron brutalmente asesinados por la indiada, procediendo luego de darles muerte a desvestirlos, descuartizarlos y repartirse los restos como trofeo. El coronel Gastó nada pudo hacer para controlar el furor de los montoneros. Las mujeres y los niños no corrieron mejor suerte, siendo sacadas del cuartel aun humeante por la indiada descontrolada, arrastrándolos a la plaza, para proceder a desvestirlas, matarlas y mutilarlas y usarlas de adorno en las puntas de sus lanzas. Aunque los oficiales peruanos trataron de detener esta carnicería, nada pudieron hacer contra el ímpetu indígena. Destruida la guarnición chilena tras más de diecinueve horas de combate las fuerzas peruanas abandonaban el poblado dejando tras ellos un pueblo sembrado de

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 127


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

cadáveres, sabían que el grueso del Ejército chileno estaba cerca. Su misión ya la habían cumplido. La guarnición chilena apostada en Concepción había sido completamente aniquilada. Eran las 9:30 A. M. del día 10 de Julio de 1882. El siguiente es el relato del soldado Marcos Ibarra D., del Batallón 2º de Línea a su llegada a Concepción: "Llegamos a las seis de la tarde a la entrada del pueblo La Concepción. Mi Coronel Canto se sorprendió de que todas las habitaciones estuvieran cerradas y no se veía un ser viviente. Hizo hacer alto la marcha y que cargáramos el rifle Comblain. Hizo avanzar a los Carabineros de Yungay a hacer un reconocimiento a la plaza, antes de un minuto llegó un ayudante de campo diciendo que en la plaza se encuentra un cuadro horroroso de muertos, entonces avanzamos y nos impusimos. Había perecido toda la 4º Compañía del Batallón Chacabuco 6º de Línea. Esos valientes hombres, se batieron hasta quemar el último cartucho contra 2000 cholos serranos bien armados. Los chilenos pelearon del 9 hasta el 10 de julio. Un corneta, una mujer chilena con una guagua estaban traspasados por balas, flechas y lanzas. Estas víctimas se encontraron en medio de los cadáveres." Al llegar pocas horas después los hombres del Coronel Estanislao del Canto al poblado de Concepción, se dan cuenta de lo macabro del espectáculo ante sus ojos. El cuartel aún humeante seguía consumiéndose por las

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 128


Guerra del Pacífico llamas, encontrando en la plaza los restos mutilados de sus compañeros. La caballería es enviada en persecución del enemigo con la orden indiscutible de no tomar prisioneros. No se salvó nadie que se haya atravesado en su camino. Las casas de los ciudadanos que colaboraron con las tropas peruanas fueron incendiadas y sus dueños fusilados. Mientras tanto en Concepción el comandante del regimiento Chacabuco don Marcial Pinto Agüero, al verse imposibilitado de llevar los cuerpos a Chile, ordena extraer los corazones de los cuatro oficiales, los cuales reposan hoy en la Catedral de Santiago. Luego se prendió fuego a la iglesia, cuyos restos sirvieron de sepultura para la 4º compañía, las mujeres y los niños que habían estado apostados en Concepción. Visto los resultados de la defensa del poblado por la 4º Compañía del Chacabuco, el comandante de dicho Batallón, Coronel Marcial Pinto Agüero, tomando como ejemplo a sus hombres, decreta la siguiente Orden del Día: "Soldados del Ejército del Centro; Al pasar por el pueblo de Concepción, habéis presenciado el lúgubre cuadro de escombros humeantes, cuyos combustibles eran los restos queridos de cuatro oficiales y setenta y tres individuos de tropa del batallón Chacabuco 6º de Línea. Militares de manos salvajes fueron los autores de

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 129


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

tamaño crimen; pero es necesario que tengáis entendido que los que defendían el puesto que se les había confiado, eran chilenos que, fieles al cariño por su patria y animados por el entusiasmo de defender su bandera, prefirieron sucumbir antes que rendirse. Amigos chilenos; si os encontráis en igual situación a la de los setenta y siete héroes de Concepción, sed sus imitadores; entonces agregareis una brillante página a la historia nacional y haréis que la efigie de la patria se muestre una vez más con semblante risueño simbolizando en su actitud los hechos de sus hijos. Soldados: seguid siempre en el noble sendero del deber, con entusiasmo y abnegación; conservad la sangre fría y el arrojo de los Caupolicanes y Lautaros; sed siempre dignos de vosotros mismos y habréis conseguido la felicidad de la Patria. Chilenos todos: ¡Un hurra a la eterna memoria de los héroes de Concepción! " El combate arrojó como un triunfo para las tropas peruanas comandadas por el valiente General Cáceres, y una muestra más de la decisión y patriotismo del soldado chileno.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 130


Guerra del Pacífico

Combates de San Pablo (13 de julio de 1882)

En la localidad de San Pablo, se encontraba una pequeña guarnición compuesta por una compañía de 375 hombres del batallón Concepción, Talca y un escuadrón de Granaderos, cuando de sorpresa caen sobre ellos una división de 417 hombres, compuesto por los batallones Callao y las columnas Bambamarca, Chota, Libres de Trujillo, Llapa, San Miguel y la columna de Honor de Cajamarca, comandados por el coronel Lorenzo Iglesias. Dicha región se podría decir que estaba pacificada, pues se encontraban en un pacto tácito de no agresión, siendo violado por batallones chilenos que comenzaron a hostilizar a los adinerados del lugar. En un primer momento las tropas chilenas se demoraron en reaccionar, pues confiaban en la pasividad del lugar. En dicho periodo de tiempo, las bajas chilenas fueron muchas, reaccionando y contraatacando haciendo retroceder a los hombres de Iglesias, la cual fue apoyada por la división de Justiniano Borgoño, que contaba con 201 hombres del Trujillo, Brigada de Artillería y un escuadrón de caballería procediendo a rodear a los chilenos, los cuales se lanzan en fuga en busca de apoyo rumbo a la Estación de Ferrocarriles de Trujillo.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 131


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Combate de Tarma Tambo (15 de julio de 1882)

Aún los ecos del Combate de la Concepción retumbaban en los corazones de todo Chile, y especialmente de aquellos soldados, Héroes Olvidados, que cada día convivían con el peligro y la añoranza de un minuto de paz. La División del Canto, se había apostado en el pueblo de Tarma, en espera de reanudar la retirada de aquel infierno en que se había convertido la sierra. Era 14 de Julio cuando Del Canto envía a la 1º Compañía del Batallón Lautaro al mando accidental del Subteniente Arturo Benavides debido a que el Comandante y 2º de la Compañía se encontraban enfermos, a tomar posiciones en Tarma Tambo para vigilar el camino y mantenerlo libre de montoneras. Mientras tanto el General Cáceres ordenaba un ataque para desalojarlos de Tarma Tambo, orden que cumplieron los guerrilleros de a caballo al mando del Coronel Tafur acompañados de la misma División que solo días atrás había exterminado a los 77 hombres del Chacabuco en Concepción, al mando del Coronel Juan Gastó. Todo transcurría tranquilamente para la pequeña Compañía del Lautaro, que con no más de 80 hombres se mantenía atenta a cada movimiento extraño. Al amanecer del día 15, el joven jefe chileno, alertado por sus centinelas se da cuenta de que estaban siendo rodeados por un enemigo infinitamente mayor. Sin pérdida de tiempo, ordena al Subteniente Manuel 2º Salas, a riesgo latente de su vida, partir presuroso a

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 132


Guerra del Pacífico Tarma para dar la alarma al Coronel del Canto y solicitar refuerzos. Solo quedaba resistir y esperar que dicho oficial llegara a cumplir su encargo. Benavides no perdió el tiempo, y tomando posesión de un corral, ordena a sus hombres guarnecerse en el para poder resistir el Combate que ya venía. Manda llevar agua en resguardo de la duración del Combate y para mantención de sus hombres, a los cuales ordena sacar algunas piedras de los muros para abrir agujeros, a modo de troneras, para disparar por ellos, teniendo la posibilidad de evitar les llegaran los tiros y al mismo tiempo atacar. Pocos tiros tenían por soldado, lo que hacía como orden principal disparar sobre seguro. No se podían desperdiciar balas. Los hombres de Tafur y Gastó, viendo lo inútil del ataque , envían sus hombres a presionar a la Compañía del Lautaro lanzándose al asalto del corral en más de seis ocasiones, en las cuales invitaban a los chilenos a rendirse amenazándoles con que les ocurriría lo mismo que a los de la Concepción, pero desoídos las mismas veces fueron repelidos. Varias horas dura el Combate hasta la llegada de refuerzos chilenos, que obligan a huir a los asaltantes. Solo dos heridos del Lautaro quedaron después de una desigual resistencia, lo que hace apreciar la inteligente maniobra de un subteniente de solo 17 años

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 133


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Batalla de Huamachuco (10 de julio de 1883)

Al tener conocimiento las fuerzas peruanas de que el ejército comandado por Gorostiaga avanzaba por Pallasca y que las de González por Casma con la intención de encerrarlos, el ejercito del centro resolvió cruzar la cordillera de Yanganuco y dirigirse a Pomabamba, haciendo circular noticias falsas de que Cáceres con sus hombres avanzarían hacia el centro para despistar al enemigo. El paso de la cordillera fue muy difícil, con un camino pedregoso, bajas temperaturas y falta de alimentos. Después de haber pasado el primer trecho de cordillera, atravesando una laguna, el general Cáceres ordenó inutilizar el camino para evitar ser seguidos. La segunda parte de la travesía fue aún más duro, ya que era una senda más empinada en la cual muchos de los soldados perdieron la vida desbarrancándose al vacío. Mientras más ascendían, más duro era el avance, pues ahora se sumaba a todos los problemas la falta de aire producida por la altura. Ya cumplida la primera parte del camino, procedieron a bajar a la hacienda de Tigo, donde tuvieron noticias que

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 134


Guerra del Pacífico anunciaban que las fuerzas chilenas habían sido engañadas por el ardid peruano, volviendo a Cerro de Pasco donde creían aparecería el ejército de Cáceres. El 23 de Junio las tropas peruanas avanzaron hacia la hacienda Yurma, luego a Seccha, donde al llegar tuvieron noticias que el ejército chileno no había sido engañado y que ya avanzaban sobre Tingo, lo que resulto ser totalmente falso. Ya más tranquilos con la tranquilidad que da el saber que no eran seguidos, el 26 avanzaron sobre Pomabamba donde se procedió a descansar. En este pueblo hubo noticias que Gorostiaga avanzaba a Pallasca a la hacienda de Urcón. Animado el ejército peruano, tomó rumbo a la hacienda antes nombrada, avanzando por Palo Seco. A resguardo de la oscuridad, muchos soldados peruanos desertaban. Ya de día continuaron camino pasando por Mitobamba y llegando a Andaymayo donde descanso la tropa. Gorostiaga se encontraba en Pallasca, pero al conocer la proximidad de los enemigos se retiró a Mollepata. Ya siendo 1º de Julio, las tropas peruanas seguían en su marcha, pasando por Huarilca al pie de la cordillera de

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 135


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Pela Gatos, Callaringa, Conchucos. En Mollepata tuvieron noticias que las fuerzas chilenas se habían retirado con rumbo a Huamachuco para proteger al general Iglesias de un ataque de las fuerzas de Cáceres y que otra fuerza chilena de más o menos 500 hombres al mando del comandante Herminio González se encontraba en Santiago de Chuco. Sabiendo que las tropas de González tomarían rumbo a Huamachuco a encontrarse con Gorostiaga, Cáceres ideó un plan para evitar se encontrasen batiendo así a González, plan que fracasó ya que las tropas de Recabarren se retrasaron, arribando al lugar convenido solo después que habían pasado las tropas chilenas por el lugar acordado. No todo estaba perdido, pensaban los oficiales peruanos, pues llegaban noticias que Gorostiaga no contaba con más de 900 hombres y que González acamparía en Moyobamba, lugar muy próximo a sus ubicaciones, por lo cual, se prepararon a caer sobre los enemigos para batirlos por separado. Pero la suerte no estaba con Cáceres ya que las tropas de González no descansaron esa noche y avanzaron sobre Huamachuco en doble marcha. El 7 de julio en consejo de guerra, Cáceres y sus oficiales resolvieron avanzar hacia Huamachuco y batirse en combate sobre las fuerzas chilenas de González.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 136


Guerra del Pacífico El día 8 observaban desde el cerro Coyulga que los chilenos aún estaban en el lugar. El coronel Secada con las fuerzas del centro ocuparían el cerro de Santa Bárbara; el coronel Recabarren con las suyas marchara por la quebrada para atacar por la ciudad, y Elías, Mújica, Fuentes con la caballería descenderían por el cerro Coyulga y avanzar hacia el pueblo. Al darse cuenta, las fuerzas chilenas, del movimiento de las tropas enemigas, tomaron sus armas ubicándose en el cerro Sazón. El primero en abrir fuego fue el coronel Secada desde el cerro Santa Bárbara, disparando sobre la plaza; el coronel Silva con una compañía del Tarapacá atacaba por la derecha de la población y el coronel Recabarren avanzó por la izquierda abriendo fuego y posesionándose de los caballares, vestuario y municiones que debido a la sorpresa habían dejado las fuerzas chilenas. El combate tomo un descanso por lo avanzado de la hora. Amanecía el 9 de julio solo con disparos dispersos. Ya avanzado el día, las tropas peruanas víctimas del hambre, sabían que no podían aguardar inertes más tiempo, por lo cual debían atacar, pero aún no era el momento. Pero las fuerzas chilenas no esperarían. En la madrugada del 10 descendió una fuerte guerrilla desde el cerro Sazón, y que a toda velocidad cayó al píe del cerro Santa Bárbara.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 137


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Cáceres sorprendido ordenó a la 2º y 4º división y artillería descender a la pampa a interceptar a los chilenos. La caballería y Recabarren debería atacar por la izquierda. En el primer choque la fuerza del ataque peruano hizo retroceder a la avanzada chilena, lo que hicieron confiarse a las fuerzas de Cáceres en la obtención de una fácil victoria, pues los chilenos habían retrocedido hasta su punto de partida. Seguía el combate sostenido con vigor por una y otra parte. En medio de la balacera cayó herido Recabarren, lo que asustó a sus tropas, que sin motivo alguno se lanzaron en fuga desordenando al resto de los batallones peruanos. Los batallones Zepita y Tarapacá no pudieron entrar a apoyar al ala derecha peruana por encontrarse en el centro. Un segundo aire de los chilenos hizo retroceder a los enemigos desconcertándolos completamente, lo que fue aprovechado por las fuerzas chilenas para rematar al ejército peruano, primero con artillería para luego lanzar la caballería en persecución de los que huían consumando así la victoria definitiva de Chile, el cual supo aprovechar el momento para dar el golpe de gracia a las tropas enemigas.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 138


Guerra del Pacífico En el campo de batalla yacían los cuerpos sin vida de los más altos oficiales peruanos. Las tropas chilenas no hicieron prisioneros, pues la orden era exterminar a todos los enemigos. Hoy se acaba la guerra, sin sobrevivientes, no hay resistencia era la máxima del día para el ejército chileno. Pocos fueron los hombres del ejército peruano que pudieron escapar con vida. Muchos que huían fueron alcanzados por la caballería, siendo muertos por el sable. La última resistencia había sido derrotada y aniquilada, la Guerra había Terminado.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 139


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

EL COMBATE DE SANGRA (26 DE JUNIO DE 1882)

Uno de los combates más heroicos de la guerra tuvo lugar en Sangra el 26 de junio, en el territorio peruano de Canta, y tuvo como protagonista a una compañía de 52 hombres del regimiento Buin a cargo del capitán José Luis Aravena. Al mediodía las fuerzas del coronel peruano Ventó bajaban hasta el valle para envolver a las tropas chilenas. Un nutrido fuego de fusiles se desarrolló toda la tarde. Los chilenos fueron rodeados; un grupo salió en busca de refuerzos, mientras otro mantenía la defensa valientemente hasta que llegó la ayuda y se revirtió la situación.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 140


Guerra del Pacífico Los Gobernantes de los países en conflicto durante la Guerra del Pacífico: El Presidente del Perú en la Guerra del Pacifico: Mariano Ignacio Prado: (Huánuco, 1826 - París, 1901) Militar y político peruano que fue presidente de la República en dos ocasiones: 1865-1867 y 1876. Ocho meses después del estallido de la guerra con Chile salió del Perú en lo que se consideró un vergonzoso abandono del cargo. Mariano Ignacio Prado fue el fundador de un clan familiar que llegaría a gobernar cuatro veces el Perú entre mediados del siglo XIX y mediados del XX. Nació en el seno de una familia destacada en la región, pero sin fortuna que trascendiera más allá de ella. El padre fue alcalde de Huánuco, ciudad que dominaba una región de economía agrícola articulada en el centro minero de Pasco. Su madre era de ascendencia española. El sacerdote Agustín Rato, que fue su preceptor de la infancia y adolescencia, consiguió trasladarlo a Lima, al Colegio de San Carlos, para que cursara estudios de derecho, pero la muerte del hermano mayor lo obligó a retornar a Huánuco y asumir los negocios familiares. No logró levantar una fortuna, pero sí tuvo un hijo natural con María Avelina Gutiérrez: el más tarde famoso y

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 141


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

precoz coronel Leoncio Prado, héroe de la batalla de Huamachuco, tras la que sería fusilado. En Huánuco la familia Prado gozaba de la protección y el apoyo de la más importante familia Durand, y Mariano Ignacio se desempeñó como capataz en una hacienda de ésta. En 1853, ya con 27 años, Prado se trasladó a Lima. Huánuco no ofrecía futuro; ni político, por su aislamiento; ni económico, por la postración en que yacía la minería de Pasco. En la capital de la república, Prado se implicó en los debates desatados alrededor del escándalo de la consolidación de la deuda interna, por lo que fue deportado a Chile. La revolución de Castilla contra Echenique lo trajo de vuelta y ganó en ella los grados militares que se estilaban en la época: entre julio y noviembre de 1854, la victoriosa revolución lo encumbró de capitán a teniente coronel. Formando parte ya de la argolla castillista, en 1857 fue elegido diputado por Huánuco a la Convención Nacional; un año después fue nombrado Prefecto de Arequipa. Desempeñó el cargo durante muy poco tiempo, porque en 1859 volvió a los cuarteles por cuatro años. En 1863 fue destinado a Tacna como Prefecto, y más tarde volvió a Arequipa otra vez como Prefecto. Era común en la época que los militares no fueran solamente los Presidentes de la República, sino además los Prefectos del interior. En 1864, ya en vísperas de la acción que definitivamente lo encumbraría a la alta política nacional, contrajo

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 142


Guerra del Pacífico matrimonio con la dama arequipeña Magdalena Ugarte Gutiérrez del Cossío. Tan largos apellidos no le venían en vano, porque esta señorita, dieciséis años menor que el novio, pertenecía a una acaudalada familia. Un matrimonio de fortuna y una expectante carrera militar necesitaban ser coronadas, sin embargo, por una acción bélica de envergadura. La ocasión se la dio el tratado Vivanco-Pareja firmado por el gobierno de Pezet con España en 1864, a raíz de la ocupación española de las islas guaneras. Prado se encaramó como líder de la indignación nacional que recorrió el país por lo que se consideraba un humillante acuerdo. En Arequipa dio inicio a la revolución contra Pezet, que lo llevó al gobierno en 1865. Al año siguiente la victoria del dos de mayo en el Callao lo elevó ya a la categoría de héroe nacional. Su primer gobierno fue breve, pero pleno de enérgicos deseos de reforma contra la desmoralización en la función pública. Compuso el llamado "gabinete de los talentos", en el que figuraban Manuel Pardo, José Gálvez, Toribio Pacheco, José Simeón Tejada y José María Químper, todos miembros de una nueva generación entusiasta, ilustrada y de ideas liberales. Sin embargo, o el liberalismo de las reformas resultó excesivo, o las intrigas de sus enemigos eficaces, el hecho es que una revolución (la de Diez Canseco) terminó con su gobierno en el inicio de 1867 y lo devolvió a un país bien conocido por los políticos peruanos caídos en desgracia: Chile. Estuvo ahí varios años, dedicado al negocio del carbón y engrosando una fortuna que le permitió realizar el ritual y costoso viaje a Europa que caracterizaba a los miembros de la élite.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 143


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El Presidente de Chile en la Guerra del Pacifico: Aníbal Pinto Garmendia Nació en Santiago el 15 de marzo de 1825. Hijo del ex Presidente de la República, general Francisco Antonio Pinto Díaz, y de la argentina Luisa Garmendia Alurralde. Realizó sus estudios en el Colegio Argentino de Santiago y en el Instituto Nacional. Culto. A los 20 años de edad, ingresó como oficial en la Legación chilena ante la Santa Sede, regresando a Chile en 1850. Dos años más tarde fue electo diputado, ocupando este cargo por varios períodos. Más tarde fue Senador y en 1861 fue nombrado Intendente de Concepción, cargo que desempeñó durante 10 años. En 1871, el Presidente Errázuriz lo nombró Ministro de Guerra y Marina, desde donde saltó a la contienda presidencial, primero en oposición a Miguel Luis Amunátegui, a quien derrotó en la convención liberal, y más tarde contra Benjamín Vicuña Mackenna, a quien venció en las definitivas. Terminado su mandato, una deuda contraída con su garantía personal lo llevó a vender todos sus bienes, trasladándose a una modesta casa cerca de la Plaza Victoria, en Valparaíso. Pese a recibir reiteradas ofertas para ocupar cargos de senador o embajador en distintos países europeos, Pinto decidió mantenerse con los honorarios que Ferrocarriles le cancelaba por ser traductor.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 144


Guerra del Pacífico Su Gobierno: Su Gobierno se inició en medio de una aguda crisis económica agravada por las fuertes lluvias de 1876, que botaron puentes, cortaron caminos y destruyeron vías férreas. A esto se sumó el terremoto del 9 de mayo de 1877, que destruyó los puertos del norte y numerosas poblaciones.

Fue en este contexto que se dictó la Ley de Inconvertibilidad del Billete Bancario, a fin de enfrentar la depreciación de los títulos de crédito del Estado y los de créditos bancarios, lo que ocasionó más de alguna molestia opositora. Pese a ello, Pinto logró promulgar una importante reforma constitucional y preparar la ley de cementerios laicos. Sin embargo, fue el tema internacional el que marcó el Gobierno de Pinto. Durante su administración estalló la Guerra del Pacífico, enfrentando exitosamente la primera etapa del conflicto. Logró la neutralidad de Argentina y derrotó en la guerra a Bolivia y Perú. Ocupó Antofagasta y Tarapacá e incorporó la riqueza salitrera a las arcas fiscales chilenas. Asimismo, logró manejar adecuadamente las relaciones con Argentina, firmando, el 23 de julio de 1881, el tratado en virtud del cual se reconoció la soberanía chilena sobre el Estrecho de Magallanes, la parte occidental de la Tierra del Fuego, las islas al poniente de ella, el canal Beagle y las islas ubicadas al sur de él.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 145


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El Presidente de Bolivia en la Guerra del Pacifico: Hilarión Daza Fue un militar y dictador boliviano, involucrado en la Guerra del Pacífico, para algunos historiadores considerado como el más ilustre de los ítalobolivianos, pero la población lo recuerda como el presidente que perdió el mar. Nació en Sucre el 14 de enero de 1840 de padre Italiano humilde, originario de Piamonte. El apellido paterno era Grossoli, o Grosselle, pero el hijo adoptó el apellido materno, Daza. Gracias a los sacrificios del padre, ingresó muy joven a la carrera de las armas, donde realizó un notable desempeño. Dotado de excepcional fuerza de voluntad y habilidad, en 1870 inició su carrera política sublevándose contra su protector, Mariano Melgarejo y, tras el asesinato del presidente Agustín Morales en 1876, asumió el poder, fue confirmado como Presidente Constitucional, en virtud de la dictación de la Constitución de 1878 para un mandato de 4 años. El acuerdo firmado en 1874 con la Compañía de Salitres

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 146


Guerra del Pacífico y Ferrocarril de Antofagasta, aún no estaba vigente, porque de acuerdo a la constitución boliviana, los contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el Congreso, esto se realizó a través de la Asamblea Nacional Constituyente boliviana mediante una ley, el 14 de febrero de 1878, a condición que se pagara un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado por la compañía. Por ello, dicho impuesto, encontró una gran resistencia de parte de los propietarios de la empresa afectada, y una cerrada defensa de su causa por parte del gobierno de Santiago, iniciando un conflicto diplomático. Daza Groselle no creía que los chilenos pudieran declarar guerra por este pequeño aumento de 10 centavos, pero Chile desató la Guerra del Pacífico en la que Bolivia perdió desde entonces su salida al Mar en Antofagasta. Luego de los desastres militares de Pisagua, y de una cuestionada retirada de las tropas bolivianas en Camarones, el presidente Hilarión Daza Groselle fue destituido el 28 de diciembre de 1879 por un golpe de Estado de la cúpula militar en medio de un enorme descontento de la población por la suerte de la guerra. Luego de su destitución de la jefatura de guerra, Daza

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 147


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

se exilió principalmente en París, por el lapso de 14 años, en 1894 solicitó permiso al presidente Mariano Baptista para regresar a Bolivia para defenderse de las acusaciones que sus enemigos le realizaban en el Congreso. Llegado a Uyuni, el 27 de febrero de 1894, fue hostilizado por grupos que le calificaban de traidor, por lo que se le asignó una escolta militar para dirigirse a un hotel, pero, en el trayecto, fue asesinado con una descarga de fusilería, por la espalda, la orden había sido dada, según los informes, por el capitán José María Mangudo y el teniente Manuel Castillo, nunca se pidió establecer móviles del crimen. Su muerte dio origen a especulaciones de todo tipo sobre las revelaciones (en contra de Narciso Campero y otros), que Daza Groselle iba a hacer en el Congreso boliviano.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 148


Guerra del Pacífico

Biografías Biografía de Alfonso Ugarte Alfonso Ugarte Vernal nació en Iquique, el 13 de julio de 1847. Sus padres fueron los ricos comerciantes Narciso Ugarte y Rosa Vernal. Estudio en su ciudad natal y en Valparaíso, donde se graduó de contador. Regresando a Iquique trabajó administrando las empresas salitreras de su familia, y en el sector público llegó a ser Alcalde de la ciudad. Estaba cerca el día de su matrimonio, cuando estalló la Guerra del Pacífico. Ugarte postergó la boda para incorporarse a las fuerzas defensoras del departamento de Tarapacá, ambicionada por los chilenos. Con sus propios caudales organizó y armó el Batallón “Iquique N° 1”, con cerca de 500 hombres. Combatió en la batalla de Tarapacá (27-111879), donde fue herido de un balazo en la cabeza. Sobrevivió a la penosa marcha hacia Arica, donde se instaló con las fuerzas que encabezaba Francisco Bolognesi. Cuando los chilenos rodearon la ciudad e intimaron rendición a los peruanos, Ugarte apoyó la decisión de Bolognesi de luchar hasta el final por el honor de la Patria. Combatió valerosamente en la Batalla de Arica (07-06-1880), y murió a balazos en la cima del morro. Los chilenos arrojaron su cadáver por el acantilado, pero fue encontrado y sepultado en Arica. Poco después sus restos fueron traídos a Lima, y hoy descansan en un sarcófago de la Cripta de los Héroes, en el cementerio Presbítero Maestro

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 149


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

General Manuel Jesús Baquedano González Nació en Santiago el 1 de enero de 1823.Hijo del General Fernando Baquedano Rodríguez y de Teresa González Ríos. Estudió en el Colegio San Ramón y en el Instituto Nacional. A los l5 años se escapó de su hogar y se embarcó furtivamente en un buque que conducía parte de las tropas chilenas que lucharían en la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. Se incorporó al Regimiento "Cazadores a Caballo" que mandaba su padre y luchó en el combate de Portada de Guías el 21 de agosto de 1838. El 28 de ese mes fue nombrado Alférez Agregado de "Cazadores a Caballo" y luchó en la batalla del Puente de Buin el 6 de enero de 1839. Luchó heroicamente en la batalla de Yungay el 20 de enero de 1839 y el 28 de marzo de ese año ascendió a Teniente Agregado de "Cazadores a Caballo". El 8 de enero de 1840 ascendió a Teniente Efectivo y el 5 de septiembre de 1846 fue nombrado Ayudante Mayor del Regimiento "Granaderos a Caballo". El 22 de enero de 1859 ascendió a Capitán y el 20 de abril de 1851 colaboró en sofocar el Motín de Arriola. Participó en la guerra civil de 1851 apoyando al gobierno de Manuel Montt y luchó en la batalla de Loncomilla el 8 de diciembre de 1851 como Ayudante del General Manuel Bulnes. Al finalizar la batalla pidió licencia para pasar al campo enemigo para socorrer a su padre, herido

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 150


Guerra del Pacífico mientras luchaba en las filas revolucionarias. El 12 de marzo de 1852 ascendió a Sargento Mayor Graduado del Escuadrón "Escolta" y el 28 de marzo de 1854 fue destinado al Estado Mayor de la plaza de Valparaíso. El 23 de abril de ese año fue nombrado Ayudante de la Comandancia de Armas de Arauco. La naturaleza de los cargos que desempeñó en la Araucanía le permitió dedicarse a la agricultura, adquiriendo una propiedad que llamo "Santa Teresa" en honor a su fallecida madre. Participó en la guerra civil de 1859 apoyando al gobierno de Montt y luchó en el combate de Maipón el 12 de abril de 1859. El 27 de junio de ese año ascendió a Sargento Mayor Efectivo y el 5 de octubre de 1866 ascendió a Teniente Coronel. A partir de 1869 participó en las campañas de la Araucanía y ese año el General José Manuel Pinto le confió el mando de un destacamento de 480 hombres con la misión de defender la línea del río Malleco, entre Curacao y Angol. El 30 de julio de 1870 ascendió a Coronel Graduado y el 5 de abril de 1873 obtuvo la efectividad de su grado. El 21 de septiembre de 1875 fue nombrado Inspector General de Guardias Nacionales y Comandante General de Armas de Santiago. El 10 de marzo de 1876 ascendió a General de Brigada, sin dejar el mando de los "Cazadores". Participó en la guerra del Pacífico y el 8 de abril de 1879 fue nombrado Comandante General de Caballería. Participó en la campaña de Tarapacá y el 22 de marzo de 1880 al mando de una división logró vencer a las tropas peruanas en la batalla de Los Ángeles. El 3 de abril de ese año fue

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 151


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

nombrado General en Jefe del Ejército, con motivo de la renuncia del General Erasmo Escala. Al mando de las tropas chilenas venció en la batalla de Tacna el 26 de mayo de 1880 y en la toma de Arica el 7 de junio de 1880. Salió victorioso en las batallas de Chorrillos y de Miraflores el 13 y el 15 de enero de 1881. El 17 de enero de ese año ordenó la entrada de parte del ejército chileno en la ciudad de Lima. Discrepancias con el Ministro de Guerra José Francisco Vergara, produjeron que el gobierno ordenara el regreso a Chile de Baquedano y parte del ejército. Su recepción en Valparaíso y en Santiago fue apoteósica, brindándosele un recibimiento triunfal. Se le honró con el grado de "Generalísimo" del ejército y en la elección presidencial de 1881 fue proclamado Candidato a la Presidencia de la República por el Partido Conservador. Renunció a su candidatura en favor de Domingo Santa María, quién resulto vencedor en las elecciones. Fue elegido Senador por Santiago de 1882 a 1888 y por Colchagua de 1888 a 1894. En 1889 viajó a Europa y en unión al Almirante Juan José Latorre desmintió la petulancia del Almirante francés Du Petit Du Thouars que se presentaba como héroe de la guerra del Pacífico. En 1890 se le ofreció nuevamente la Candidatura a la Presidencia de la República, pero no la aceptó. El 29 de agosto de 1891 asumió el mando de la Nación de parte del Presidente José Manuel Balmaceda, permaneciendo en el cargo hasta el 31 del mismo mes, fecha en que lo entregó a la Junta de Gobierno revolucionaria. Falleció en Santiago el 30 de septiembre de 1897.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 152


Guerra del Pacífico Eliodoro Camacho (Inquisivi, 1831 - La Paz, 1899) Militar y político boliviano. Instalado en Cochabamba desde su juventud, la política fue la gran pasión de su vida, y a ella se dedicó plenamente. Comenzó apoyando el levantamiento de Linares, quien lo nombró capitán y lo incitó a seguir la carrera de las armas. Opositor de Mariano Melgarejo y luego de Hilarión Daza, fue uno de los puntos de apoyo del gobierno constitucional del presidente Tomás Frías. Cuando estalló la Guerra del Pacífico integró el Estado Mayor en calidad de jefe, y tras la derrota de Camarones fue uno de los militares que provocaron la caída de Daza. Eliodoro Camacho fue el líder intelectual que hizo posible el nacimiento del sistema de partidos en Bolivia, y sus reflexiones sobre el liberalismo constituyen el primer intento serio de organización de partidos en la historia del país. En 1883 fundó el Partido Liberal, redactó su programa y fue candidato a la presidencia en tres ocasiones, pero en todos sus intentos fue derrotado por los conservadores.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 153


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Juan Ladislao Cabrera Vargas Juan Ladislao Cabrera Vargas nació en Totora, provincia Carrasco (Cochabamba), el 23 de mayo de 1830. Hijo de Mariano Cabrera y Manuela Vargas. Se graduó como abogado en Arequipa (Perú), donde formó su familia con Petronila Vásquez. Se destacó también como periodista y profesor de literatura. Fue nombrado prefecto de Cobija durante el gobierno de José María de Achá, siendo destituido de este cargo por el presidente Mariano Melgarejo. Se quedó a residir en Calama. Había llegado, a sus 49 años, a Calama donde ejercía el cargo de forense cuando se produjo la ocupación chilena. Tras la derrota de la Batalla de Calama, Cabrera marchó a Chiu Chiu con los sobrevivientes y de ahí a La Paz, donde ocupó altos cargos públicos, entre ellos la vicepresidencia de la república. Fue embajador y en 1881 presidente interino de Bolivia, cuando Narciso Campero viajó a Perú. Ladislao Cabrera murió a los 91 años en diciembre de 1921, en la localidad de Chiu Chiu, en el departamento de Chuquisaca. En la batalla de Calama fue un personaje muy importante en la defensa de Calama. Enterado del asalto de Antofagasta por parte del ejército chileno, organizó

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 154


Guerra del Pacífico la defensa de Calama junto al subprefecto Fidel Lara y a Eduardo Avaroa. Cabrera logró reunir 135 bolivianos con los que se enfrentó al ejército enemigo. El ejército chileno contaba con más de 500 hombres bien armados y entrenados, además de un par de cañones de artillería, lo cual hacía predecible el resultado de la batalla. Cuando frente a la desigualdad de la lucha los oficiales chilenos pidieron la rendición de la centena de civiles mal armados, Cabrera respondió con altivez al ultimátum: “Que sepan los chilenos que los bolivanos no preguntamos cuantos son para presentarles batalla”. En su honor existe la Provincia de Ladislao Cabrera, en Oruro (Bolivia).

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 155


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

BIOGRAFIA DE MIGUEL GRAU SEMINARIO

Don Miguel Grau Seminario, símbolo del sacrificio, el caballero de los mares, el glorioso almirante del Huáscar, nació en la ciudad de Piura el 27 de julio de 1834.Nació a orillas del mar; que fue el ansia de su vida y cuyas olas sollozaron también sobre su tumba. Grau era un niño tranquilo y silencioso; quien sabe taciturno.A los 9 años se inicia en la vida de marino, como grumete en el buque mercante "Tescua", Durante diez años viajó por diferentes partes del mundo en barcos distintos. El 14 de mayo de 1854, como guardia marina inicia su carrera en la Armada Nacional, desempeñando diversos cargos hasta ocupar el comando del "Huáscar". Se casó el 12 de abril de 1867 con la dama limeña Dolores Cabero Núñez, con quien tuvo diez hijos. Vivió en la calle Lezcano 172, cuyo inmueble completamente restaurado se conoce como la Casa Grau. Fue elegido Diputado por Paita, dejando momentáneamente el comando del Huáscar el 5 de junio de 1876.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 156


Guerra del Pacífico Desde el principio de la guerra, comandaba el monitor Huáscar, con el que hizo proezas que difícilmente el mundo podrá olvidar, ya que su nombre alcanzo brillo de leyenda. Era que el Huáscar llevaba en sus entrañas de hierro todas las esperanzas de un pueblo. Con él, Don Miguel Grau defendió palmo a palmo, las costas peruanas, no permitiendo jamás la invasión planeada por el enemigo, que antelada mente sonreía con su triunfo y su conquista. El ilustre almirante recorría el mar amenazando las costas enemigas, sembrando el espanto y el desconcierto, hundiendo barcos, tomando prisioneros, recogiendo náufragos, sorprendiendo, asombrando, y, depositando lauros inmarcesibles en el altar de la patria. El 8 de octubre de 1879, llego la hora suprema de su existencia. El Huáscar estaba encerrado en un verdadero círculo de hierro. El cielo estaba despeado. El mar, tranquilo. Ambos estaban dignos para grabar su nombre… Don Miguel Grau murió destrozado por un disparo certero del enemigo, que destruye la torre de comando.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 157


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Biografía de Manuel Serrano Nace en Melipilla. Hijo de don Ramón Serrano y doña Mercedes Montaner. Sus primeros estudios los hizo en el Instituto Nacional, hasta estallar la guerra contra España, abandonando sus estudios para ingresar a la Escuela Naval en mayo de 1865. En 1870 se desempeñaba como ayudante de la escuela de aprendices de mar, para luego ser profesor de la Escuela Naval a bordo de la Esmeralda. Al estallar la Guerra del Pacífico, se embarcó en la goleta Covadonga cuando a fines de abril de 1879 tomó el mando su amigo el Capitán de Fragata Arturo Prat Chacón. Al partir la Escuadra chilena al Callao en busca de las embarcaciones peruanas el comandante Prat es transbordado a la Esmeralda, hasta donde el teniente Ignacio Serrano le siguió. En el momento que el Huáscar, en el combate naval de Iquique, efectuó el segundo espolonazo, Ignacio Serrano saltó al abordaje seguido de doce marineros que llevando rifles y machetes cayeron sobre la cubierta del monitor, donde los recibió una lluvia de balas, que se les disparaba. Ignacio Serrano

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 158


Guerra del Pacífico corrió a la torre de artillería con la intención de trabar el engranaje de giro. Un destacamento de unos cuarenta tiradores subió a cubierta, hirió a Serrano y acabó con su gente, algunos de los cuales, ya sin municiones o heridos, escaparon echándose al agua y subiéndose a la "Esmeralda" por cabos lanzados desde abordo. Tendido en cubierta del Huáscar y herido en el bajo vientre, Serrano fue recogido por la tripulación peruana y llevado a un camarote. Allí intentó causar un incendio, pero este fue sofocado. El herido asistido por el médico peruano Santiago Távara, murió desangrado. "Por ser yo uno de los últimos llamados, me ha tocado embarcarme en la Covadonga, buque que no es de mis afecciones. Me habría gustado más la Esmeralda, pues tu recordarás que tantas veces te he manifestado mis simpatías por este buque, pues en él hice clases a tantos de los que hoy tengo por compañeros"

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 159


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Biografía del Teniente Coronel Manuel Bulnes: Nace en Santiago el 10 de Julio de 1842 hijo del gran Manuel Bulnes y Doña Enriqueta. Amplía su cultura en Europa y su regreso se incorpora la Ejercito, 1867, como Cte. de un cuerpo de caballería costeado por el mismo. Campañas de la Araucanía 1867-1874. Diputado. Crea el Escuadrón de Carabineros de Yungas. Es tomado prisionero con este cuerpo por el mismo HUASCAR, cuando se dirigía al teatro de la guerra en el norte, en el Rímac, fue posteriormente canjeado y se batió bizarramente en Tacna, Chorrillos y Miraflores. Terminada la guerra. Viaja a Europa. Es nombrado General de Brigada en 1894. Ministro de Guerra y Marina 1896, Casado con Doña Elena Calvo Cruchaga. Falleció en 1899.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 160


Guerra del Pacífico

Biografía del Contralmirante Juan Williams Rebolledo Ingresó a la Armada el 18 de mayo de 1844, como guardiamarina sin examen. Participa en la campaña de Ilo contra el Perú y Bolivia. A fines del mes de Febrero de 1879, es nombrado Comandante en Jefe de la Escuadra enarbolando su insignia en el blindado Blanco Encalada, estableciendo el boqueo del llamado litoral boliviano y más tarde del litoral peruano, bloqueando Iquique. Zarpó, con la Escuadra a su mando en dirección al Callado donde pensaba sorprender a la enemiga; como dicha misión fracasó, re impuso el bloqueo de Iquique, el 22 de Mayo es decir, un día después de verificado el Combate Naval acaecido en dicho puerto. En agosto de 1879, regresa a Valparaíso, después de haber renunciado a su cargo (por problemas de Salud) ingresando a la junta de Asistencia de la comandancia General de Marina.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 161


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Carlos Condell Fueron sus padres el marino mercante escocés Federico Condell y Manuela de la Haza, peruana. Estudió en la escuela Naval y participó en la guerra con España (1865) y en la guerra del pacífico. Fue el héroe de Punta Gruesa (21 de mayo de 1879) y llegó al grado de almirante.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 162


Guerra del Pacífico

Francisco Bolognesi Francisco Bolognesi es particularmente recordado por su heroica participación en la batalla de Arica, en la que murió el 7 de junio de 1880 luchando junto a sus soldados y después de pronunciar unas célebres palabras: "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho". Su valentía y coraje han pasado a la historia como ejemplo de soldado de honor y de espíritu guerrero. Hijo de Andrés Bolognesi, natural de Génova, y de Juana Cervantes, oriunda de Arequipa, fue su padrino el marqués de Montamira, caballero de la Gran Cruz Colorada. Realizó sus estudios primarios en Arequipa. En 1830 ingresó al Seminario Conciliar de San Jerónimo, donde estudió secundaria, sobresaliendo en el curso de matemáticas. Desde muy joven, a la muerte de su padre (ocurrida el 27 de agosto de 1834), trabajó en el rotativo El Comercio de Arequipa. Estudió contabilidad y llegó a dominar el francés. A los 24 años se dedicó a los negocios de manera independiente, pero su principal interés se centraba en la vida política del país, que por aquel entonces atravesaba una etapa de anarquía. En 1853, con el grado de teniente coronel, fue designado ayudante del Estado Mayor General de la división de

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 163


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Arequipa, y posteriormente, el 28 de junio de 1854, fue nombrado comisario de guerra. Participó en varias batallas libradas en Ayacucho, Arequipa, Cusco y otros lugares. El 18 de abril de 1856 pasó a servir en la Inspección General del Ejército en Lima. El 14 de noviembre de ese año fue nombrado edecán de campo del presidente de la República, el mariscal Ramón Castilla. En abril de 1857 empezó a ejercer el mando como artillero y el 7 de marzo del año siguiente fue ascendido al grado de coronel efectivo, por acción distinguida. En la campaña contra el Ecuador de 1860 participó como jefe de artillería. Enviado a Europa para comprar piezas de artillería, regresó de Londres el 18 de enero de 1862 con el armamento adquirido. En 1872 pasó al retiro, dejando una brillante estela por su recia personalidad de militar a carta cabal en su calidad de excelente comandante de un regimiento de artillería.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 164


Guerra del Pacífico Biografía de Arturo Prat En los faldeos del cerro Coiquén, en las cercanías de Chillan, nació el 3 de abril de 1848 un niño frágil que ni siquiera lloró al nacer: era Arturo Prat Chacón. Hijo de Pedro Agustín Prat Barril y María de la Luz Rosario Chacón Barrios. En 1858, debido a algunos problemas económicos de la familia, viajó a Valparaíso para vivir bajo la tutela de su tío Jacinto Chacón. Ese mismo año ingresó a la Escuela Naval. En 1864, consiguió el grado de guardiamarina y fue asignado a la Esmeralda. Al año siguiente participó en el combate de Papudo, donde la corbeta Esmeralda capturó a la nave española Covadonga. En 1867 fue ascendido a Teniente y solicitó licencia para estudiar leyes en la Universidad de Chile. Se graduó de abogado en 1878. Tres años antes contrajo matrimonio con Carmela Carvajal Briones. En 1878, fue enviado en una misión confidencial a Buenos Aires y Montevideo, en los momentos en que el país tenía problemas fronterizos con Argentina. Poco antes de iniciarse la Guerra del Pacífico, cuando ya contaba con el grado de Capitán de Corbeta, fue nombrado asesor naval del Ministro de Guerra don Rafael Sotomayor y juntos se embarcaron rumbo al norte en el blindado Blanco Encalada, el 2 de abril de 1879. Tres días más tarde, Chile le declaró la guerra a Perú y Bolivia. Cuando ya se encontraban en su destino,

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 165


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

el Ministro lo envió a Santiago para organizar el aprovisionamiento de la Escuadra. Regresó al norte en mayo de 1879, y el Almirante Williams le encomendó la misión de bloquear el puerto de Iquique, después que la escuadra zarpara rumbo a El Callao. El 21 de mayo de 1879, Prat se cubrió de gloria durante el célebre Combate Naval de Iquique, como capitán de la fragata Esmeralda y hasta hoy tanto la armada como el país entero se conmueven al recordar las palabras que pronunció a sus hombres antes de iniciar el combate:¡Muchachos: la contienda es desigual! Nunca nuestra bandera se ha arriado ante el enemigo, espero pues que no sea ésta la ocasión de hacerlo. Mientras yo esté vivo, esa bandera flameará en su lugar, y os aseguro que si muero, mis oficiales sabrán cumplir con su deber. ¡Viva Chile!". Así, don Arturo Prat Chacón entregó su vida por el honor de la patria en la cubierta del buque peruano Huáscar, el que abordó con una valentía y heroísmo hasta hoy admirados. Relato De Un Sobreviviente "Iquique, 28 de mayo de 1879" "Querido papá: No sé si esta carta pueda llegar a sus manos; sin embargo, confío en ello; y deseando que Ud. esté al cabo de lo realmente sucedió el 21 del presente, trataré de hacerle una descripción del desigual combate... "Era natural que al ver nuestra gente la inmensa superioridad del enemigo, hubiera desmayado o perdido su entusiasmo. Sin embargo, no sucedió así y al oírse el

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 166


Guerra del Pacífico toque de corneta todo el mundo corrió a sus puestos con la sonrisa en los labios, la esperanza en el corazón y con el placer que se experimenta al defender la patria querida. "...Vino a fortalecer el propósito de nuestros tripulantes la voz del comandante, que se expresó en estos términos": "Muchachos: la contienda es desigual, pero ánimo y valor. Hasta el presente ningún buque chileno ha arriado jamás su bandera; espero, pues, que no sea ésta la ocasión de hacerlo. Por mi parte yo os aseguro que mientras viva tal cosa no sucederá y después que yo falte, quedan mis oficiales, que sabrán cumplir con su deber." Finalizó "Al mismo tiempo se sacó la gorra y prorrumpió en un ¡Viva Chile!... "Sería necesario que Ud. se hubiere hallado en un caso semejante para comprender el entusiasmo que es capaz de despertar un viva a la patria, lanzado por un jefe querido en aquellos supremos instantes. "Serían cerca de las nueve cuando..." "Vicente Zegers F." Guardiamarina de la Esmeralda. ("Testimonios y Recuerdos de la Guerra del Pacífico" Oscar P. de la Barra.) La Esmeralda

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 167


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

El Tratado De Ancón

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 168


Guerra del Pacífico Conclusiones Sin lugar a dudas una guerra es un gran hito a la historia de un país. Chile nunca será igual después de la guerra del pacífico tanto física como psicológicamente. No se puede mirar una guerra de manera positiva a pesar de que se haya logrado la victoria, la expansión y el respeto a Chile ya que en esta existió crueldad y muerte. De todas maneras se puede afirmar que la guerra fue necesaria. Quizás, luego de las malas relaciones existentes entre Chile y, Perú y Bolivia se tuvo que recurrir a la violencia para poder solucionar los problemas existentes. Esta guerra como muchas otras nos dejan mucho que aprender y que reflexionar. ¿Serán las guerras soluciones inmediatas? ¿Existirán razones para matar? No lo sabemos, aunque les aseguramos de que esta guerra está grabada en alguna parte de estos tres jóvenes países. En Perú se formó con muchas dificultades el gobierno del general Miguel Iglesias bajo el amparo de las armas chilenas, con el cual se pudo celebrar un acuerdo. Este fue el tratado de Ancón, ocurrido en 1883, y con el cual se terminó la guerra y estipuló las siguientes condiciones principales: 1.

Perú cedía a Chile, a perpetuidad, el territorio de Tarapacá. 2. Perú cedía a Chile, temporalmente, los territorios de Tacna y Arica. Luego, en 1929, los gobiernos de Carlos Ibañez y Augusto Leguía celebraron un tratado que adjudicó Tacna al Perú y Arica a Chile (línea de la concordia).

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 169


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

3. Se fijaron diversas disposiciones sobre la venta de un millón de toneladas de guano que había ordenado el gobierno chileno, cuyo producto líquido debía ser dividido por mitades entre Chile y las empresas extranjeras acreedoras del gobierno peruano. 4. Con Bolivia se hizo un simple pacto de tregua que declaró terminada la guerra (1884). Según este, Chile mantendría la ocupación del territorio de Antofagasta, ejerciendo plena soberanía. Además se fijaron algunas disposiciones comerciales y aduaneras. Luego, en 1904, se firmó el tratado definitivo en el cual Bolivia cedió el territorio de Antofagasta y Chile se comprometió a construir un ferrocarril de Arica a La Paz, permitió el libre tránsito de las mercaderías bolivianas y pagar en dinero una compensación. Principales consecuencias de la guerra del Pacífico    

Chile amplió su territorio con las actuales provincias de Tarapacá y Antofagasta. El país quedó convertido en una potencia militar de primer orden en Latinoamérica. La posesión del salitre significó disfrutar de una riqueza extraordinaria. El Fisco aumentó sus entradas y creció la fortuna de los círculos mineros, comerciales y bancarios. La población proletaria de los distritos del norte aumentó y adquirió mayor importancia.

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 170


Guerra del Pacífico

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 171


I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´

Computación e informática 1``D´´

Mapa del Perú, Bolivia y Chile después de la Guerra del Pacifico:

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 172


Guerra del Pacífico

Noemi Ramirez Cóndor I.E` `Augusto Salazar Bondy nº 4015´´ Computación e informática 1``D´´ Prof. Cesar Herrera Calle

Noemí Ramirez Cóndor

pág. 173


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.