Creemos en Jesucristo Hijo 煤nico de Dios. Nacido de mujer. Entreg贸 su vida. Resucit贸 para nuestra salvaci贸n
Dios se instala definitivamente entre los hombres . Ya no estarán solos,Jesús los acompañan en el camino. Jesús sufrió la humillación y el odio de los que maten el amor. Dios resucito a Jesús de la muerte.
Jesús se presenta como hijo de Dios,llamando a Dios padre. Los creyentes tratan de expresar esta realidad acudiendo a la palabra de Dios y reconociendo a Jesús como su hijo .Esto nos hace creer que Jesús es el único hijo de Dios.
Dios decidió ser hombre como nosotros a través de su hijo Jesús. Dios quiso ser hombre con todas sus consecuencias, ha ido creciendo, a sufrido, a co- cido la muerte, le miedo... Por eso decimos que fue en todo semejante a nosotros menos e el pecado. Dios escoge a María para realizar su promesa. El ''SÍ'' de María el la puerta de entrada de Dios en nuestro mundo.
Cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes. Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban:''¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!"Entró a la ciudad de Jerusalén, que era la ciudad más importante y la capital de su nación, y mucha gente, niños y adultos, lo acompañaron y recibieron como a un rey con palmas y ramos gritándole “hosanna” que significa “Viva”. La gente de la ciudad preguntaba ¿quién es éste? y les respondían: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de
En la mañana de este día, en todas las catedrales de cada diócesis, el obispo reúne a los sacerdotes en torno al altar y, en una Misa solemne, se consagran los Santos Óleos que se usan en los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos. En la Misa vespertina, antes del ofertorio, el sacerdote celebrante toma una toalla y una bandeja con agua y lava los pies de doce varones, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en
La Última Cena, El Lavatorio de los pies, La institución de la Eucaristía y del Sacerdocio La oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní. Prendimiento. Juicio ante Anás y Caifás. Juicio ante Pilato.
El jueves por la tarde, Jesús volvió a subir a Jerusalén, pero no públicamente como los días anteriores, sino con precauciones para evitar problemas con los que le buscan para matarle. Quiere calma y las condiciones materiales más adecuadas para un designio que cruzará los siglos. Judas espía dónde van a ir, pero no le es posible enterarse; Jesús da indicaciones muy cuidadosas a Juan y a Pedro. Hasta que llegan a una casa espaciosa y rica, en la zona más acomodada de aquella Jerusalén, en el monte Simón, no lejos de la casa de Caifás.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a
Salen del Cenáculo, situado en la parte alta de la ciudad, y recorren el camino hacia el monte de los olivos por la escala de los Macabeos. Era una media hora de camino. Jesús empieza a sentir en su alma una tristeza extraña, que deja a todos sin saber qué decir y cómo consolarle. Pero le siguen en aquel camino iluminado por la luna de abril. Estaban ya en el día de la Pascua..
Esa misma noche, JesĂşs es entregado por Judas y puesto en prisiĂłn donde lo interrogan toda la noche . Del Huerto se lo llevaron hasta el tribunal donde serĂa juzgado. Finalmente sus amigos llenos de espanto huyeron y lo abandonaron.
Se suele decir que Jesús fue juzgado dos veces antes de la condena a muerte. Más bien fue juzgado seis veces, ante personajes bien distintos. El Inocente comparece ante diversas personas. Anás, Caifás, el Sanedrín, Pilatos, Herodes y las masas representan otras tantas actitudes que condenarán -y serán condenadas- por el verdadero Juez que se presenta despojado de todo poder externo, pero con la verdad y la justicia. Jesús se presenta ahora inerme, sin armas; pero armado sólo con la fuerza de un amor que no va a detenerse ante la injusticia, el odio o la debilidad. Los juicios van a mostrar la verdad de cada uno. Jesús será quien conduzca los diálogos. Calla cuando conviene y habla cuando es necesario. En cada juicio queda claro un aspecto de su identidad y de su misión. Y, por contraste, quedan en evidencia la ambición y la utilización del poder y la avaricia y personales de Anás, o la verdad religiosa de Jesús ante Caifás, la debilidad de Pilatos, la corrupción de Herodes y
Al acabarse el juicio ante el Sanedrín todo ha quedado claro. Jesús ha manifestado la verdad ante la máxima autoridad de Israel y con todas las garantías de ser escuchado. Los que creen en Él están consternados y no saben que hacer. Los que dudan están más inclinados a la condena, y los conspiradores se alegran del éxito tan fácil que han tenido. Pero conviene explotar el éxito y darse prisa, antes que se provoque un motín en el pueblo, quizá entre los galileos, o entre los poderosos creyentes en Jesús. Por eso "condujeron a Jesús de Caifás al pretorio. Era muy de mañana". Lo tienen todo previsto se trata de comprometer al romano para que condene a Jesús. De este modo, los seguidores de Jesús culparán al extranjero, y Pilatos puede quedar, públicamente, como ejecutor de la decisión.Los comienzos son desafiantes y despectivos con el procurador "ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y
Hermanos: Tenemos un Sumo Sacerdote que penetró los cielos -Jesús el Hijo de Dios-. Mantengamos firmes la fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo, igual que nosotros, excepto en el pecado. Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para ser socorridos en el tiempo oportuno. Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su actitud reverente. El, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que obedecen en autor de salvación eterna.
El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.
Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.
PAULA Dร AZ ROMERO 6ยบ 2014/2015