6 minute read
Kadavar
from RAYAMGZ
by CharlyAmaya
KADAVAR: L A ORIGINALIDAD ESTÁ SOBREVALORADA
Advertisement
En México, la plutocracia no es exclusiva de la política: abarca todas los ámbitos y la música no es una excepción. Es probable que ya hasta hayamos perdido la cuenta de las bandas extranjeras que cuando vienen a tocar, se les enjareta un acto abridor que nada tiene que ver con su música. Afortunadamente, no todo es producto de la camaradería, como fue el caso de Wolfmother en mayo de 2014, que decidió compartirnos los riff s de raigambre clásica de Kadavar, una banda alemana contundente que convenció al público sobre la necesidad de un regreso triunfal y protagónico. Con sólo 3 álbumes de estudio, Kadavar de 2012, Abra Kadavar de 2013 y el recién estrenado Berlin, este power trío representa la esperanza para los feligreses del stoner rock, ese sub género que obedece a los lineamientos de un museo en cuando a su carácter atemporal se refi ere. Ataviados como vikingos circa 1968, Kadavar representa un manifi esto de la nostalgia, una apuesta cuyo corolario deriva que en otros tiempos las cosas fueron mejores. Así, en su ADN hay un reciclaje del vocabulario primigenio de Tony Iommi (replicar los dedos truncos ya hubiera sido un exceso), Jimmy Page o Kyuss, la herencia del oscurantismo de Alister Crowley y las camisas de dark vaquero de tienda vintage. El próximo 28 de septiembre, Kadavar regresa a México como acto estelar al Plaza Condesa para presentar Berlin, un tercer álbum en el que buscaron “un sonido más moderno”. Platicamos con Christoph “lupus” Lindemann –guitarrista, cantante y compositor de la banda–, un tipo alemán que ríe cada que puede, quizá para contrarrestar el efecto de seriedad que la banda proyecta sobre el escenario.
Kadavar se formó gracias a la caída del muro, tú vivías en la parte roja y Chris en la capitalista. ¿Qué tan
diferentes son ustedes por el contexto político en que crecieron?
Christoph “lupus” Lindemann: La pared que dividía Berlín cayó hace 25 años y éramos muy jóvenes, yo tenía 4 o 5 años entonces. Crecí con la idea del comunismo y el socialismo, pero aún así las diferencias no era n tan grandes entre nosotros, todo se reduce a diferencias de humor, tenemos diferentes bromas y maneras de hablar, pero todos somos alemanes y no es tan diferente. Yo tengo una personalidad muy excéntrica, soy muy ruidoso, siempre estoy corriendo de un lado para otro, grito si es necesario; “Tiger” (Christoph Bartelt, baterista), es lo contrario, es alguien que permanece sentado, es el pensante, yo soy el que habla. Nos complementamos muy bien, estábamos buscándonos y nos encontramos, es perfecto. Supongo que las diferencias tienen que ver más con la manera en que cada uno escuchó la música que le gustaba y la dificultad de conseguirla. CL: Cuando me interesé en la música ya no había tanto problema para conseguir discos, tenía 9 años cuando compré mis primeros discos de Metallica y Nirvana. Pero cuando era más joven, mis padres no me enseñaron nada sobre rock, no tenía idea de lo que pasaba en otros lados. Tuve que empezar desde cero, enseñarme a mí mismo, iba a las tiendas de discos todos los días a ver qué nuevo encontraba y descubrir la música que podría gustarme. Lo más difícil era conseguir el dinero para comprar esos discos (ríe). A “Tiger” le pasó lo opuesto, creció rodeado de discos, sus padres tenían una colección de discos enorme, música de los 50, 60 y 70, todo tipo de rock: Beatles, Stones y Hendrix. Tu estilo de tocar está muy infl uenciado por el rock stoner, que requiere de improvisar durante horas y
horas, ¿cómo desarrollaste tu
vocabulario como guitarrista?
CL: Nunca fui el tipo de chavo que se sienta con un libro o con un maestro. Siempre lo hice yo sólo, al menos al principio, después tuve un maestro que me odiaba porque nunca practicaba y nunca hacía lo
Lo que ve el Lente
Instantes, Cuadros,Acciones, Recuerdos; que produ-
cen sensaciones, que transportan, como el efecto de
un juguete cuando lo ve su dueño de adulto, aquellas
huellas de la batalla que se quedaron, aquel tiempo
transcurrido para ver con extrañesa algo que fue tuyo,
como la epoca pero que ya fue y aun asi transporta el
espiritu por que en ese instante se esta ahy.
Una entrevista de Vicente Jáuregui
que me pedía, en ocasiones llegaba con mi guitarra y sólo tenía 5 cuerdas, me decía “¿cómo quieres que te enseñe si llegas con las cuerdas incompletas?” (ríe). Al fi nal aprendí yo solo escuchando música, escuchaba un riff que me gustaba y me ponía a tratar de descifrarlo, quizá no sea el guitarrista más técnico, pero lo hago con toda mi alma y mi corazón. Las letras de Kadavar tienen influencias muy diferentes, puede ser una película de Kubrick hasta
un libro. ¿Hay límites a la hora
de desarrollar un tema?
CL: Me inspira cualquier cosa, puedo ir en el tren en la mañana y lo que veo me dice algo para escribir. Cuando estamos de gira tienes tanto tiempo para refl exionar, ver películas, leer libros, tienes conversaciones con mucha gente de todo el mundo… en Berlin, nuestro nuevo disco, tenemos una canción que se llama “Thousand Miles Away From Home” que habla de viajar por todo el mundo. Hay otra canción que se llama “Circles In My Mind” que habla de cuando trabajaba 4 noches a la semana en un bar en Berlín, conocí a mucha gente interesante, personajes que venían todo el tiempo y te dan muy buenas historias que me inspiran a escribir. hLeí que “Black Snake” está inspirada en un tipo que vive en una cueva en medio de París, sin electricidad, pero no supe si era una historia verídica… CL: Sí es una historia real, nuestro bajista Simon ‘Dragon’ Bouteloup, antes tocaba con este personaje en una banda que llamada Aqua Nebula Oscillator, él realmente vive en una cueva que está en medio de París, no tiene electricidad y lleva viviendo ahí 10 años, es el lugar más extraño en el que he estado, parece de una película de terror de los 60, se ilumina con candelabros, tiene unas marionetas muy raras en los 3 o 4 cuartos que tiene la cueva. Es muy perturbador pero especial a la vez, puedo enviarte un link para que veas el lugar si quieres. Al ser una banda de sonido muy re-
tro, ¿dirías que la innovación
y la originalidad es algo sobrevalorado en el rock?
Creo que el nuevo disco no es retro, tiene un sonido moderno, aunque tenga las ideas básicas y antiguas del rock lo tratamos de traducir al año 2015. Creo que nadie crea algo desde cero, siempre te va a decir que ha escuchado algo parecido a lo tuyo y lo comparará con algo que escuchó de los 60 o 70 y mis infl uencias están ahí defi nitivamente, pero en esta ocasión traté de encontrar un sonido más actual para ello.