Diario Chávez vive (358) 19 10 2014

Domingo 19 de octubre 2014 Año 2 Número 358

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Él fue Eduwin Torres se vendió por 250 mil dólares, para asesinar al Diputado Robert Serra.

Era el jefe de escolta del joven mártir venezolano. Durante tres meses planificó el asesinato junto con la organización paramilitar Alias Colombia.

Torres fue el encargado de abrir la puerta, para dejar ingresar a los paracos. Entraron a matar sin mediar ningún tipo de palabras.

El asesino confesó todo lo que hicieron. Reveló todos los detalles. Hoy traemos su historia.

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Eduwin Torres conoció y pactó el asesinato de Roberf Serra, tres meses antes del macabro crimen.

En ese período planificó el homicidio con Alias Colombia, el líder de la organización paramilitar.

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Todo comenzó hace tres meses atrás”, confesó Eduwin Torres, el asesino del diputado socialista, Robert Serra.

En julio, tres meses antes del crimen, Venezuela ya había superado la etapa más intensa de la intentona golpista, activada en febrero. Células terroristas habían ejecutado más de 16 mil actos criminales, fundamentalmente, en 18 municipios del país. 43 personas fueron asesinadas. Varias de manera selectiva.

En ese contexto, las autoridades nacionales dieron un alerta. El Ministro de Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, reveló que la derecha activaría una fase de violencia selectiva.

Los sectores golpistas “no van a descansar”, por lo que se prevé la reactivación de “una nueva fase”, con asesinatos selectivos, dijo Torres.

El ex Ministro de Defensa, José Vicente Rangel, tam-

bién advirtió, en aquellos fatídicos días, que grupos paramilitares ingresarían al país, “por distintas rutas y con apoyo logístico binacional”, con el objetivo de cometer crímenes selectivos.

El aparato de operaciones psicológicas, empleado por los centros de poder de la derecha mundial, dirigió su artillería a banalizar, desvirtuar, ocultar y tergiversar las denuncias.

Al frente de la desestabilización de la Revolución Bolivariana existen “paramilitares colombianos”, denunció en agosto, Piedad Córdoba, activista por la paz colombiana.

Eduwin Torres sabía perfectamente lo que denunciaba Córdoba. También pudo comprobar las denuncias del Ministro Rodríguez Torres, y las advertencias de José Vicente Rangel. En ese período de tres meses conoció y pactó, con el paramilitar Alias Colombia, el asesinato de Robert Serra.

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activadores del PSUV

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En la red social facebook presenta una vida socialmente activa, en diferentes facetas. Fiestas, carros y amistades. Nada raro en un joven de 21 años.

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duwin Torres era funcionario de la Policía de Caracas, y fungía como jefe de escoltas de Robert Serra.

Pocos datos se saben de este criminal. En la red social facebook presenta una vida socialmente activa, en diferentes facetas. Fiestas, carros y amistades. Nada raro en un joven de 21 años. No obstante, alguien sí lo conocía bien: Alias “el Colombia”.

El grupo paramilitar lo contactó y lo compró para asesinar a Serra. Sabían que con Torres de su parte, el plan de eliminar al diputado no podía fallar.

El escolta vivía en una de las residencias, que otorga el Gobierno Nacional a precios subsidiados, o exoneradas de pago, en Caracas.

Allí organizaron la operación- comando que conmocionó al país.

Aunque los autores materiales del asesinato estaban en Caracas, todas las órdenes y el financiamiento de la operación, llegaban desde Bogotá y Miami.

Un video difundido en Venezuela de Lorent Gómez Saleh, líder de la banda paramilitar Operación Libertad, manifestó la decisión de asesinar a 20 miembros de la dirigencia social del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).

Saleh dijo, antes del inicio de la intentona golpista, que la operación consistiría en una “limpieza social”, que tenía como objetivo “desmovilizar a los operadores” del Psuv. Robert Serra era un movilizador natural de la juventud revolucionaria.

Eliécer Otaiza, asesinado en abril, también era un motor que agilizaba las bases del partido.

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ACUSADO: Carlos Berrizbeitia amenazó a los diputados socialistas, un día antes del asesinato de Robert Serra.

conspiración L

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Los nexos entre Carlos Berrizbeitia y Saleh pasan por la relación financiera, entre Proyecto Venezuela, Javu y Operación Libertad.

Berrizbeitia dijo que los diputados bolivarianos tenían los días contados, pero, no precisó que a Serra le quedaba uno sólo.

a Sesión Ordinaria del martes, 30 de septiembre, no fue común en la Asamblea Nacional Venezolana. No fue ordinaria.

El diputado Carlos Berrizbeitia, Coordinador Nacional de la organización política Proyecto Venezuela, dijo ese día que los diputados del Psuv tenían “los días contados”. Las palabras fueron consignadas, como una amenaza, por el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

Cabello acertó en su comentario.

24 horas después de las palabras de Berrizbeitia, el diputado Robert Serra fue apuñalado en su residencia. A escasos metros, en la planta inferior de la vivienda, estaba tendida su compañera María Herrera.

El diputado Berrizbeitia hoy está siendo investigado. Tiene muchas incógnitas que responder.

Existe un elemento muy particular en este diputado de la extrema derecha. Está vinculado directamente a Juventud Activa Venezuela Unida (Javu), una de las organizaciones más peligrosas que hacen vida en Venezuela.

Javu nació en el industrial estado Carabobo, en 2007, con apoyo financiero de Proyecto Venezuela,

una organización política que se autodefine como socialdemócrata, y que, actualmente, coordina Carlos Berrizbeitia.

Proyecto Venezuela surge de un emporio económico, consolidado en Carabobo entre finales de los años 80 y el 2004, período en el que fue gobernado, ese estado, por Henrique Salas Römer y su hijo, Henrique Salas Feo. Javu aprovechó todo el poder económico de Proyecto Venezuela, para proyectarse nacional e internacionalmente. Sin embargo, en 2011, se desprende de esa organización un apéndice mucho más agresivo, y se convierte en el brazo ejecutor de diversas acciones terroristas en el país. Nace Operación Libertad, la célula terrorista comandada por Lorent Saleh.

Los nexos entre Berrizbeitia y Saleh pasan por la relación financiera, entre Proyecto Venezuela, Javu y Operación Libertad. Definitivamente, no fue ordinaria la Sesión de la Asamblea Nacional, aquel 30 de septiembre. Berrizbeitia dijo que los diputados bolivarianos tenían los días contados, pero, no precisó que a Serra le quedaba uno sólo.

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del crimen 2

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Ni el diputado, ni nadie, podían imaginar que, mientras él trabajaba, el jefe de su equipo de seguridad estaba planificando su asesinato.

4 de septiembre. La mayoría de los venezolanos estaban pendientes de los discursos de Nicolás Maduro en Nueva York, durante su participación en la 69 Asamblea General de la ONU. Serra, ese día, tuvo reuniones con los consejos comunales, su equipo quipo político, jefes de UBCHs y miembros de la Juventud del Psuv: “Haciendo aportes en materia social”, escribió en twitter, desde la combativa parroquia del 23 de Enero, en Caracas.

Ni el diputado, ni nadie, podían imaginar que, mientras él trabajaba, el jefe de su equipo de seguridad estaba planificando su asesinato.

“La semana anterior, a la muerte del diputado, se estaba hablando de todo lo que iban a hacer el día del crimen”, confesó Eduwin Torres…, hoy, tras las rejas.

Serra tenía un sistema de seguri-

dad impenetrable, dijo el Presidente Nicolás Maduro esta semana, cuando reveló todos los detalles del asesinato. Pero, la complicidad del jefe de su escolta, abrió una vulnerabilidad muy amplia, y por allí se ejecutaron las órdenes.

El domingo, 72 horas antes del asesinato, la banda paramilitar “El Colombia” hizo el chequeo de la vivienda de Serra. Todo estaba decidido. Hubo una asignación de teléfonos celulares especiales, a los que sólo tienen acceso los sicarios profesionales. Eduwin Torres recibió el suyo. La orden estaba dada.

El día escogido, fue el primero de octubre.

Luego de tres meses de seguimiento, a Serra le conocían todos sus pasos, explicó el Ministro Rodríguez. “Lo tenían precisado, incluso, dónde comía y con quién estaba”, agregó.

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duwin Torres, capturado por los cuerpos de seguridad del Estado, confesó todo lo ocurrido, aquel primero de octubre, en la casa del joven mártir venezolano, Robert Serra.

“Me dejan la moto en la Esquina del Cristo. Yo la paso buscando. De ahí subo hacia La Pastora, me consigo con ´Colombia´.

Se montó conmigo en la moto, y llegamos a la casa del Diputado. En lo que llegamos a la casa del diputado, yo mismo abro la puerta con la llave de la moto, violentando la cerradura, y entra ´Colombia atrás de mí. Después de eso, de que él pasa adelante y neutraliza a María (Herrera), entran todos los demás. Los otros cuatro: ´Eme´, ´Dany´, ´Oreja´ y ´Tintín´.

En el mismo momento, yo camino hacia la cocina. ´Colombia´ iba subiendo con ´Tintín´ hacia arriba, y es cuando neutralizan a Robert. Lo meten hacia su estudio. De ahí, yo le doy una patada por el cuello y me voy encima de él. ´Tintín´ estaba encima de Robert con un puñal en la mano, con un punzón. Vi que el Diputado ya estaba

amordazado, y estaba herido de muerte.

Después de que él (alias “el Colombia”) baja, bajó ´Tintín´. Todos (bajan) con las armas en la mano. Bajo yo de último, y veo que ´Colombia´ estaba encima de María (Herrera). No vi que estuviera haciéndole nada, pero, veo que estaba encima también. De ahí agarraron y (me dijeron) ‘vámonos, vámonos´. Cuando vamos saliendo de la casa, yo me devuelvo, porque quiero abrirles la puerta. Les abro la puerta eléctricamente. De ahí ellos salen y yo me quedo verificando, porque no tenía en el bolsillo la llave (de la moto), con la cual abrí y violenté la cerradura al entrar.

No conseguí la llave, salí, y me tocó empujar la moto hacia abajo. Me la llevé empujada con ´Tintín´. Salí de último. De ahí nos fuimos dos cuadras abajo. Yo dejé a ´Tintín´. Él no sé hacia dónde agarró. Él agarró (para) su lado. Yo, tres cuadras más abajo, dejé la moto montada. La dejé ahí, en un sitio. No supe más de la moto. Agarré un taxi, y me fui hacia mi casa”.

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La banda paramilitar, alias “el Colombia”, fue contratada. Es cierto que falta una pieza clave, pero, todo apunta al narcoparamilitar Álvaro Uribe Vélez, y a los centros de poder activos en Miami.

cho minutos duró la operación-comando.

Se inició a las 9:28pm, y finalizó a las 9:36pm. Así quedó evidenciado en el video que difundió, a todo el país, el Gobierno venezolano.

Las autoridades nacionales no han precisado aún a los autores intelectuales del doble asesinato. “Falta una pieza clave”, admitió Maduro.

La banda paramilitar, alias “el Colombia”, fue contratada. Es cierto que falta una pieza clave, pero, todo apunta al narcoparamilitar Álvaro Uribe Vélez, y a los centros de poder activos en Miami.

Una semana antes del crimen, el Ministro Rodríguez Torres denunció que Uribe siempre iba a estar “conspirando contra la Revolución”.

Uribe es el “principal enemigo” que tiene Venezuela, alertó.

Sobre el narcoparamilitar Uribe, que gobernó Colombia, “hay que tener una permanente vigilancia, un seguimiento constante”, advirtió Rodríguez Torres. Robert Serra sabía que tenía que cuidarse, pero al joven mártir venezolano lo protegía Eduwin Torres, su propio asesino. 250 mil dólares costó la operación. “Caí en la tentación”, alcanzó a decir el homicida.

Créditos Texto: AAC/Diario Chávez Vive.

Fotografías: Archivos/Agencias Diagramación y Montaje: Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Nicaragua

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