Diario chávez vive (739) 10 01 2016

Pizca una

al gusto

E

n la directiva de la Asamblea Nacional no hay mujeres.

Tampoco se observa, una representación de la juventud.

Al frente del Poder Legislativo venezolano, está Henry Ramos Allup, un hombre que ya era diputado cuando, un tercio de la actual población vene-

Enero

10 domingo

Editado por la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Nicaragua / Edición 739 / 2016 Año 2 / chavezvive@embajadadevenezuela.org.ni / @ChavezViveNews / Teléfono: +505-22760266

zolana, aún, no había nacido.

Allup tiene una encomienda, sazonada desde Estados Unidos. Debe generar un conflicto de Poderes que agudice la confrontación interna venezolana. Para poner todo en su punto, este politiquero recibe la pimienta necesaria.

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ás de un tercio de la población venezolana no había nacido, cuando ya era diputado Henry Ramos Allup, actual Presidente del Parlamento venezolano.

La política en Venezuela se puede describir de mil maneras, pero nunca será aburrida. Ese adjetivo no forma parte de las posibilidades léxicas, a la hora de describir la coyuntura interna venezolana.

Allup lo sabe. Y utiliza la retórica, para armar escenarios de conflictividad, de manera lúdica. Nació hace más de siete décadas, y su extraño “ceceo”, a la hora de hablar, no le impidió escalar posiciones, en la cloaca adeca que gobernó a Venezuela, junto con los copeyanos, por 40 años.

Este tipo sabe lo que hace. Y lo hace, como ya alertamos, de manera graciosa.

En 1992, dos años después de que Alemania se coronara campeona del Mundo en Italia, Allup solicitó la suspensión de las Garantías Constitucionales, que es-

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tipulaba medidas, como la detención de cualquier ciudadano, sin necesidad de orden judicial, y prohibía la libertad de expresión, de reunión o de manifestación.

Este adeco defendió a otro adeco: A Carlos Andrés Pérez, el mismo que ejecutó el paquete neoliberal del Fondo Monetario Internacional, en 1989, y que hundió a Venezuela en una profunda crisis económica y social.

Esa crisis provocó “El Caracazo”, un estallido social que, Carlos Andrés Pérez con apoyo de Allup y otras raras especies, “desmontó” a balazos. ¿El resultado? Más de 3 mil muertos, y una cifra, indeterminada, de desaparecidos.

Allup es un tipo que posee un abundante repertorio de palabras extrañas, muy parecidas a su rostro. Pero, cuando le tocan ese pasado adeco que hundió a Venezuela, dice con su fastidioso “ceceo”, que no es momento para hablar del pasado.

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s cierto que ninguno de los activistas políticos, de la extrema derecha venezolana, tiene autonomía de vuelo.

Todos, incluyendo al inquieto Presidente del Parlamento venezolano, bailan al son que toca la mano yanqui. Más de 300 organizaciones criminales, disfrazadas de ONG’s, son financiadas por Estados Unidos.

Pero, este dato, representa sólo una pizca de pimienta, echada en medio del Mar Caribe.

Así, con más pimienta en algunas fronteras que en otras, ha transcurrido la historia Latinoamericana.

Anastasio Somoza, aquel asesino que mantuvo una dictadura en Nicaragua, por dos períodos, sabe lo que fue “chupar” de esa pimienta. Allup, aunque nunca ha gobernado, también.

Estados Unidos describió a Somoza como un verdadero hijo de puta. Pero, al mismo tiempo, admitió, que

era “su hijo de puta”. Henry no ha sido descrito así, sin embargo, estuvo cerca.

William Brownfield, quien fuese Embajador de Washington en Caracas, entre 2004 y 2007, calificó a Ramos Allup como, “grosero, abrasivo, arrogante y puntilloso”, de acuerdo con documentos desclasificados, difundidos esta semana a través de Rusia Today.

Curiosamente, la cara de Brownfield es igual de extraña que la del adeco, y, para más detalles, el Embajador yanqui también habla de manera particular. Esto último, es sólo pura casualidad.

Brownfield, además de ser fanático de los Orioles de Baltimore, es muy pragmático, al momento de mover las fichas como Ramos Allup, un politiquero “muy dependiente” del financiamiento externo, dijo. Así son los gringos. Así son sus hijos de puta.

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la extrema derecha venezolana, que incluye a Ramos Allup, ahora le toca pagar, por toda la pimienta que recibió de Estados Unidos, en la actual coyuntura.

Seis meses fue el plazo anunciado por la Directiva de la Asamblea Nacional, para sacar al Presidente Nicolás Maduro de Miraflores.

Al mismo tiempo, se propusieron liberar a una serie de criminales que están cumpliendo condena, por ser terroristas y asesinos.

El plan también incluye imponer un conjunto de leyes privatizadoras, en un país que viene de 16 años de participación directa y protagónica.

Lo habíamos advertido, la política interna venezolana puede ser descrita de cualquier manera, pero aburrida no es.

No existe posibilidad de que la Directiva del Parlamento cumpla con ese cronograma, sin salirse de la normativa jurídica del país.

Ellos tienen que violar el marco Constitucional… y lo están haciendo, denunció el Bloque Parlamentario Bolivariano.

Durante la primera Sesión Ordinaria, de la recién instalada Asamblea Nacional, la Directiva juramentó, como diputados, a tres ciudadanos del estado de Amazonas, cuya elección había sido suspendida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

La investidura de Julio Ygarza, Nirma Guarulla y Romel Guzamana, fue

Análisis suspendida, como medida cautela,r por el TSJ, el 30 diciembre, al confirmarse irregularidades en los comicios desarrollados 24 días antes. No obstante, la sentencia no evitó la juramentación de estas tres fichas de la derecha criolla, aunque esto fuese un desacato. Los necesitan, para cumplir el plan.

La derecha venezolana se ve y se siente como si fuese Gobierno. Llevan más de un año insertando este escenario en la opinión pública.

Con apoyo de las corporaciones mediáticas, nacionales e internacionales, ellos se presentan como la ruta democrática, y describen al Gobierno de Nicolás Maduro como el ala inconstitucional.

Instancias internacionales avalan, peligrosamente, esta táctica. Cada paso Constitucional que active el Gobierno, en contra del plan golpista del antichavismo, será difundido, a la opinión pública, como un “ataque a la democracia”.

El objetivo es ir creando un expediente que justifique acabar con el mandato presidencial. Este expediente será legitimado, mediática y jurídicamente, con el apoyo de las transnacionales de la comunicación, o de instancias como, Human Rights Watch o Amnistía Internacional.

Desde la Asamblea Nacional se mueven las piezas para generar un conflicto de Poderes. Se han impuesto un lapso: 6 meses.

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manece en Caracas.

Es la mañana del 5 de enero. En las calles de la capital del país, las organizaciones sociales revolucionarias se agrupan, y, prácticamente, rozan focos de la ultraderecha criolla.

Decenas de medios de comunicación cubren la instalación de la nueva Asamblea Nacional. La enviada especial de CNN, se colocó un chaleco antibalas, para emitir sus reportes.

Los cuerpos de seguridad del Estado, están desplegados.

En medio de la tensión, una célula terrorista es capturada. Al grupo delictivo se le incautó un chaleco antibalas, una pistola calibre 380, una escopeta recortada, 90 mil bolívares en efectivo, tres teléfonos celulares y equipos de computación.

El desmantelamiento de esta agrupación criminal, no se conoció de inmediato.

Uno de los detenidos tiene

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amplios antecedentes como terrorista, al participar en el intento de golpe de Estado del 2014, y es militante del partido de derecha, Primero Justicia.

A varias calles del Parlamento, un grupo de diputados de derecha rompe uno de los cordones de seguridad, desplegado por la Policía Nacional Bolivariana.

Uno a uno, fueron llegando los diputados y las diputadas. Unos, aplaudidos; otros, pitados. Todos caminando. Un enjambre de medios de comunicación reportan cada hecho.

La Asamblea Nacional venezolana está ubicada en pleno centro de la ciudad Capital. Hasta allí, en medio de cientos de personas, llegó la única caravana oficial que fue autorizada. Eran los funcionarios de la Embajada yanqui, que arribaron junto con el “grosero, abrasivo, arrogante y puntilloso”…, Henry Ramos Allup.

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e forma oficial, el nuevo Presidente de la Asamblea Nacional admitió, durante su investidura, que su propósito consistía en tumbar al Gobierno de Nicolás Maduro.

Minutos antes de ser juramentado, ya lo había declarado ante representantes de cientos de medios de prensa, que colapsaron el acceso al Hemiciclo con sus equipos y deseos de primicia, tal y como lo reportara Prensa Latina.

Sin importarle la violación al marco Constitucional, la unicameral Asamblea Nacional espera lograr el control del resto de los Poderes Públicos. Incluso, el Parlamento designó, esta semana, una Comisión para revisar la designación y la juramentación de 12 Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), una atribución que no le corresponde, y que quiebra con las leyes venezolanas, alertó el Alto Mando Político del Gobierno Nacional.

Luego de las irregularidades que está cometiendo el Parlamento, el Polo Patriótico introdujo el jueves, tres documentos ante el TSJ, para solicitar un pronunciamiento del Poder Judicial.

Las acciones que está ejecutando la Directiva del Parlamento, representan un acto de desacato absoluto, dijo la Magistrada del TSJ, Luisa Estella Morales. La Directiva de la Asamblea está alejada de la realidad jurídica, e irrespeta el Estado de Derecho, agregó.

El Bloque Parlamentario Bolivariano solicitó, ante el TSJ, que ninguna de las decisiones que tome la actual Directiva de la Asamblea, tenga carácter legal. Al mismo tiempo, exigió la inhabilitación del Poder Legislativo, mientras mantengan el desacato a la sentencia de la Sala Electoral del TSJ. En los próximos días, todo se decidirá. El TSJ deberá pronunciarse y ratificar, u ordenar la repetición, del proceso electoral en Amazonas.

Definir los nombres de los 167 integrantes de la Asamblea Nacional, es algo prioritario, para la estabilidad política del país.

Aún quedan muchos aspectos por definir, pero, algo sí está claro: El extraño rostro de Ramos Allup seguirá dentro del Parlamento, tal y como ha ocurrido durante los últimos 25 años.

Créditos Texto: Arlenin Aguillón/Redacción Chávez Vive Fotografías: Archivos/Agencias Diagramación y Montaje: Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Nicaragua

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