“y todo se cumple solo, sin error, como lo inútil” Hugo Mujica
De Dioses de botella (inĂŠdito)
Es mi mano en permanencia Su inmensidad la desnuda joven El vaivén de lo tocado poco tiene que ver con el otoño esta bolsa azul y su vacío ¿Eres tú a quien aguarda?
Ofrezco vientres También puertas y ventanas En esta casa la sed no abunda El sudor está en las flores para nacer Ofrezco vientres Ya lo dije Que el mío sea el primero: Un nido para ave enferma Bomba de calor para el invierno Cárcel Refugio Vivienda de esas dignas Ya que no voto: Hagan algo con mi vientre
Si el regalo es la casa y el que est谩 no es el que fue hacia d贸nde abrir la boca el cerrojo
ร lbum El pรกjaro vuela alrededor de la plaza Su vuelo en realidad no existe tampoco el pรกjaro pero algo hay que decir de estos ojos desiertos.
Mudanza No conozco los ruidos de esta casa trazo una lĂnea en la pelvis unto de piel las paredes del baĂąo algo circunda en la boca y no soy yo ni mi sombra jugando a los destinos
AMANECER Cansa el descanso las paredes blancas la mujer del manto que espera cansa la tierra ida entre caudales de anta単o el fango callejero las puertas amarillas Cansa la bocaquiusa entre los labios pintados la cadera en vela el vello sin raiz y al despertar en especial cansa la mujer del manto que espera
El adiós es a Dios porque las hojas vencen la continuidad de los parques, aun cuando el grito del niño anuncie la ausencia del otoño. (Lo único que se escucha aquí -en realidades la dirección de la mano apuntando cualquier cosa digna de otra mano y un puñal).
De Riberas de pan (2013)
Ese perro tiene ojos de muerte No conozco la muerte pero sĂŠ de sus formas en la ventana cuando al mirar el paisaje este me hace suya Los perros, en cambio no saben de formas No saben decir amĂŠn
No puedo alcanzar la dirección de mis dedos son más rápidos que yo saben bien a dónde van Deberían dejarme ser su compañía o al menos su desvío
En la oficina nadie fuma En el bar nadie fuma En mi vientre nadie fuma ¿qué hacer, entonces con tanto pulmón?
Al ras de una lámpara saliente El desamparo es mío Es una casa El lugar favorito la aventura Acudo a él como el confesante que no espera No necesita absolución pues él es su pecado Y ¿Cómo perdonar al otro en ti mismo? Cómo decir -Ve tranquilo, aquí el desamparo soy yo y te protejo?
VEREDICTO Con tanto ruego ecol贸gico y yo escribiendo Con tanta verborrea y yo hablando Con tantos olvidos, y yo borrando Culpable soy Ofrezco entonces mis pulgares mis lenguas mis memorias a ver si entre tanta cerca recibo indulto del silencio