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El amor propio y la autoestima son la base de la confianza sobre la que una mujer, en este caso la diseñadora venezolana Rosymar González, construye su éxito. Sus joyas son únicas, protagónicas, poderosas. Cuentan con baño en oro y son diseñadas a partir de los más altos estándares de proceso y calidad; además, su precio las hace accesibles en el mercado. Así que, sin importar que tan duro o difícil sea tu día o tu realidad, al lucir una de las piezas Rosymar González estarás lista para comerte al mundo y triunfar.

Recientemente, la diseñadora de joyería fue una de las 10 emprendedoras de América Latina en participar en la producción Escuela Imparables, la cual busca promover la diversidad, equidad e igualdad el continente, bajo el objetivo de potenciar el empoderamiento femenino y enaltecer la voz de las mujeres, independientemente de su raza, edad, condición social y patrones de belleza.

“Para mí, clasificar, no solo significó una gran oportunidad sino también una responsabilidad muy grande como venezolana, mujer y madre”, nos comparte Rosymar. “Fue una experiencia disruptiva y retadora, ya que me llevó a demostrar mi conocimiento como empresaria en el mundo de los negocios y en mercados altamente competitivos, pero también me permitió mostrar mi calidad humana, inspirando a través de mi propia historia, y demostrando que no necesito apagar la luz de nadie para que la mía pueda brillar”.

Aceptar formar parte del programa llegó en dos vías para la diseñadora venezolana: la personal y la profesional. La primera, ya que siempre está dispuesta a vivir nuevos retos y experiencias que le permitan aprender, crecer y salir de su

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zona de confort; la segunda, porque sabía que a través de este proyecto lograría darle más exposición a su marca como diseñadora de joyas y posteriormente proyectarla al mercado internacional.

“El aprendizaje más importante que obtuve en el programa fue entender que mi éxito profesional no depende de nadie más que de mí, que victimizarse no sirve de nada. Yo soy la única responsable de mi vida, de mi futuro y para llevar mi negocio al siguiente nivel debo estar dispuesta a apostar en grande, a fallar para adelante y a jugar el juego de los negocios, ese que no entiende de géneros ni es patrimonio exclusivo de los hombres”, dice Rosymar. “Hoy las mujeres tenemos el poder de revertir con determinación las barreras culturales, educativas y sociales que nos limitan, aunque no siempre sea la decisión más popular ni la más fácil. Nuestro momento es ahora: podemos impactar al mundo y generar grandes cambios para nuestra sociedad”.

Tras su participación en Escuela Imparables, Rosymar fijó sus objetivos hacia negocios más globales, de gran escala, digitales, que generen residuales, impacten al mundo y originen grandes transformaciones sociales. Es por eso que este es el giro y el compromiso de la diseñadora venezolana, quien tiene como visión, para un futuro inmediato, la expansión de su marca a través de estrategias como el lanzamiento de su e-commerce para todo México, el cual nace como una necesidad para impulsar otros mercados, por consolidar el comercio electrónico, las redes sociales y las ventas internacionales. En un mundo cada día más globalizado, la internacionalización es el gran sueño de toda marca. Es por eso que, actualmente, el gran anhelo de Rosymar González es el de impactar en la vida de las mujeres en Latinoamérica y en el mundo, brindando empoderamiento a través de sus piezas y fomentando en ellas la oportunidad de hacer una empresa mediante un esquema de multinivel, que transforme vidas, impulse el talento y brinde herramientas de negocio donde sea que ellas se encuentren. Sé el amor de tu vida y celebra este día de los enamorados con las piezas de Rosymar González, las cuales están disponibles para todo México a través de su sitio web.