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Una integración de etnias y creencias
La coexistencia de múltiples religiones ha sido una característica histórica en Xinjiang
Por MAHITAB AHMED
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Desde la antigüedad, Xinjiang ha sido una región en la que han convivido muchos grupos étnicos y coexistido diversas creencias religiosas y culturas. Inicialmente, las religiones primitivas y el chamanismo fueron populares. Desde el siglo IV a. C., con la sucesiva propagación del zoroastrismo, el budismo y otras creencias, se ha ido formando un patrón de coexistencia de múltiples religiones. Posteriormente, se fueron introduciendo el taoísmo, el nestorianismo, el islam y otras creencias, por lo que el patrón religioso de Xinjiang evolucionó constantemente. La coexistencia de múltiples religiones, con una o dos como las principales, ha sido la característica histórica de la estructura religiosa de Xinjiang. Las múltiples religiones y culturas han convivido y sacado mutuas lecciones en el proceso de adaptación a la sociedad china. Actualmente, las principales religiones en Xinjiang son el islam, el cristianismo, el budismo, el catolicismo y el taoísmo.
En China, diez minorías étnicas creen en el islam: las etnias uigur, kazaja, hui, kirguís, tártara, uzbeka, tayika, dongxiang, salar y baoan. Xinjiang cuenta con residentes de estos diez grupos étnicos y los primeros siete han estado aquí desde la antigüedad, mientras que los últimos tres llegaron desde el interior del país tras la liberación. Hay varias sectas en el islam y las principales en Xinjiang son la hanafi de los suníes, el ismailismo de los chiíes y el sufismo. La mayor parte de la población de los grupos étnicos uigur, kazajo, hui, uzbeko y tártaro son suníes; un número considerable de uigures y uzbecos son sufíes; y los tayikos y kirguís son básicamente ismailíes. Xinjiang es la zona de China con más mezquitas, las cuales se distribuyen por toda la región. Las más famosas son la Mezquita Id Kah y la Gran Mezquita de Kuqa (ambas en Kashgar), la Gran Mezquita de Shaanxi y la Mezquita nanmen (ambas en Urumqi), entre otras.
Entre los países no islámicos, Estados Unidos cuenta con 2000 mezquitas, el Reino Unido, 1750, Ale-
mania, más de 800 y Francia, unas 450. Sin embargo, solo en Xinjiang hay más de 20.000 mezquitas, más del doble de las existentes en los países antes mencionados. Tanto la Constitución como las leyes de China protegen el derecho de los ciudadanos a la libertad religiosa. Bajo la protección de la ley, las actividades y festividades religiosas legítimas han sido respetadas, y los edificios y reliquias religiosos han sido protegidos. Recientemente, junto con otros periodistas, hice un viaje a Xinjiang y entramos en la Mezquita Baida en Urumqi y la Gran Mezquita de Shaanxi en Yining, donde observamos de cerca las actividades religiosas islámicas en la región.
Mezquita Baida
Abuduxvker Rehamdulla es el actual imán de la Mezquita Baida, donde ha ofrecido servicios religiosos durante 19 años. En 1993 se graduó del Instituto Islámico en Xinjiang. En la mezquita hay tres imanes: él y dos asistentes. La mezquita fue construida en 1923 y al año siguiente empezó a servir como lugar de culto para los musulmanes. Ha sido reconstruida unas cuatro veces, la última en 1998, y se ha convertido en un importante sitio religioso.
Como indica la costumbre islámica, nos quitamos los zapatos y entramos en la mezquita. En el salón de oración sentí una gran afinidad que no se puede describir con palabras. La apariencia y la estructura de Baida no se diferencian mucho de las mezquitas de Egipto. Esta familiaridad me hizo sentir como si hubiera vuelto a mi país.
El salón de oración de la Mezquita Baida tiene una superficie de 2000 m² y consta de tres pisos. El primer piso tiene capacidad para más de 700 personas. Como medida de prevención ante la pandemia de COVID-19, y a fin de mantener una distancia de más de un metro entre las personas, el salón puede albergar a más de 200 visitantes. Los musulmanes pueden orar cinco veces al día. Se controla el acceso
de 500 personas cada día, y de 600 para el Yumu’ah. En festivales religiosos como el Aíd al Fitr (Fiesta del Fin del Ayuno) y el Eid al-Adha (Celebración del Sacrificio) recibe unas 2000 personas religiosas. “Debido a que la mezquita se encuentra muy cerca del Gran Bazar, son muchos los visitantes que vienen a rezar”, señala Abuduxvker Rehamdulla. “Como podemos ver ahora, las puertas de Baida y de todas las mezquitas están siempre abiertas para servir a los creyentes”.
La mezquita está completamente equipada. Según Abuduxvker Rehamdulla, gracias al apoyo del Gobierno, las instalaciones de servicio son cada vez mejores. Hay baños, una biblioteca, una cocina y otros espacios de actividades en los que están instalados aires acondicionados y bebederos. “Durante el Ramadán, el Gobierno ha asignado también personal médico para proporcionar diversos servicios a los fieles, como medición de la temperatura y de la presión arterial y desinfección periódica de la mezquita, a fin de proporcionar un entorno seguro y saludable a los creyentes”, añade el imán.
Cuando le pregunto, además de la oración diaria, qué otras actividades tienen lugar en la mezquita, el imán responde: “Además de la adoración, también transmitimos conocimientos religiosos a los creyentes. Según las costumbres uigures de Xinjiang, las mujeres no van a las mezquitas. Impartimos conocimientos a los hombres, y ellos los transmiten a sus familiares. También organizamos cursos de árabe. Así la gente puede leer el texto original del Corán”.
Gran Mezquita de Shaanxi en Yining
La Gran Mezquita de Shaanxi está ubicada en el lado sur de la calle Xinhua Este en Yining. Se denomina Shaanxi porque la mayoría de los soldados musulmanes enviados por la dinastía Qing a Xinjiang procedían de la hoy provincia china de Shaanxi. Esta mezquita fue construida en 1781 (el 46.º año de reinado del emperador Qianlong). Fue construido por el gobierno de la dinastía Qing para atender las necesidades religiosas de los soldados musulmanes acantonados en Xinjiang. Tiene una superficie de 3000 m². En 2010, de acuerdo con los requisitos de la región autónoma, se llevó a cabo su restauración con la condición de que la superficie, el estilo y el material mantuvieran su estilo original. El estilo de esta mezquita es una típica combinación entre la cultura de las llanuras centrales de China y la decoración árabe. “Esta mezquita es una prueba evidente de los intercambios entre el interior y las áreas fronterizas del país, y de que Xinjiang siempre ha sido una parte inseparable de nuestro territorio desde la antigüedad”, puntualiza el imán de la mezquita, Ma Jirong.
El salón de oración, de unos 2100 m², al igual que otras mezquitas, es el lugar de las cinco oraciones diarias y de las celebraciones religiosas importantes. Está siempre abierta a todos los creyentes, quienes vienen también a recibir conocimientos religiosos. El interior conserva el estilo de hace más de 270 años y, aunque el exterior no se vea como una mezquita, su interior presenta un marcado ambiente islámico, el cual transmite a la gente una sensación de paz y tranquilidad. La sala de lectura tiene más de 2000 libros religiosos y copias del Corán, y está abierta todo el día.
El imán Ma Jirong, de 60 años de edad, nació en Shaanxi. Ha sido imán en la Gran Mezquita de Shaanxi durante 10 años. “Mi padre fue imán de esta mezquita durante 50 años, e impartía conocimientos religiosos aquí. Aprendí con él aquí y luego me fui a estudiar al Instituto Islámico en Xinjiang”, recuerda Ma.
A lo largo de este viaje he podido percibir que Xinjiang es un buen lugar. Las culturas de distintos grupos étnicos se han integrado aquí desde hace mucho tiempo y la libertad religiosa ha sido respetada plenamente.