CAMINO
ALFREDO CHINALEONG
Sobre el Autor El 5 de noviembre de 1992 nace en Maracaibo, Alfredo Chinaleong, quien creció rodeado de matices y formas que lo llevaron al amor por las artes visuales. Al culminar sus estudios de bachillerato en el año 2009, inicia un apasionante camino académico en el mundo de la foto, inscribiéndose en la Escuela de Fotografía Julio Vengoechea y es hasta el año 2010, cuando decide iniciar a la vez, su formación en la carrera de Diseño Gráfico en la universidad Dr. Rafael Belloso Chacín. Para el 2013, obtiene su primer empleo formal dentro del mundo del mundo gráfico, es el Diario Que Pasa, quien abre sus páginas para que el joven refleje su producto visual, la fotografía. Para finales del mismo año, participa en el festival nacional de fotografía Serie Iconocomunicante 2013, donde obtiene el tercer lugar entre las mejores propuestas por voto popular. Luego del triunfo obtenido, continúa mostrando sus creaciones y participa en el ensayo fotográfico colectivo “Descubriendo Miradas” de la autoría de los alumnos de la Escuela de Fotografía Julio Vengoechea, y es la plaza pública de la localidad Santa Rosa de Aguas, el lugar para exhibir los ensayos, y fue tan versátil e imponente la presentación, que fue trasladada al estado Táchira para el disfrute de todos. La avidez del estudiante Alfredo Chinaleong se fue acrecentando y decidió fortalecer sus conocimientos académicos y empíricos, ingresando al Diplomado de Estudios Superiores de Fotografía en el Centro Integral de Estudios de Comunicación Audiovisual de Barquisimeto, allí se enamoró de la ciudad crepuscular y expuso sus obras, donde se reconoció la profundidad y el color de sus fotos. Cada imagen fotográfica es una oportunidad única, también lo es su formación académica y formaliza el taller Nuevas Narrativas Fotográficas y Documentales con el profesor Néstor Bermúdez con la colaboración de la Alianza Francesa de Maracaibo en el marco del festival FotoMaracaibo 2017. Actualmente, el fotógrafo Alfredo Chinaleong se encuentra realizando un curso titulado “Fotografía Elemental” en el Taller de Estudios Fotográficos bajo la dirección del maestro Néstor Bermúdez.
Camino Asiduo a la lectura que me apasiona, me encuentro actualmente leyendo dos libros de fotografía, uno ya lo he leído y estoy releyendo, pues me gustó mucho y es referencia personal para mis labores en el campo de la foto, se titula La Fotografía Revisada, bajo la autoría singular de Mariana Figuerela donde con ojo crítico y objetividad poco usual se encarga de desmembrar cada trabajo fotográfico; y la obra Bitácora, de la autoría del Ricardo Jiménez, me lleva a recorrer las versátiles carreteras venezolanas y lo rico de la cultura pueblerina. A veces creemos que los sacrificios y el atreverse a salir de tu lugar de nacimiento, de tu zona de confort es tan sencillo como simplemente hacerlo. Pues no, el primer paso es hacerlo, sí, pero luego de eso te enfrentas a una realidad distinta, a una realidad llena de retos uno más difícil que otra. Nuestros familiares, en especial nuestras madres, algunas veces nos hacen pensar que el sentimiento de protección del hogar lo encontraremos en cualquier lado, en otros casos simplemente lo hacen desde un punto de vista antagonista al primero, nos hacen creer que al salir de la protección y refugio de nuestro hogar viviremos las peores desgracias que la humanidad o la sociedad puedan ofrecer; de algún modo ambos puntos de vista tienen razón y son acertados. El ensayo fotográfico Camino, trata de esa realidad que enfrenta la persona que emigra de su nido, simplemente sale de su hogar natal a enfrentarse a una realidad totalmente distinta, al asumir un estilo de convivencia en otro tipo de ambiente, es un enorme reto que el ser humano puede enfrentar. Camino, aborda el desarraigo que enfrentamos al decidir partir de casa, dejar un estilo de vida para asumir otro. Cuando me propuse a realizar el ensayo, estaba llegando a la ciudad de Caracas, a pesar que no era la primera vez que salía de mi ciudad natal, estaba decidido que ese momento era el ideal para buscar un rumbo definitivo para poder seguir creciendo personal y profesionalmente. Este respetuoso trabajo, muestra la forma en que tuve que adaptarme a estilos de vidas distintas, donde asumí nuevas costumbres para poder mantener una convivencia adecuada y respetuosa con quienes me acogieron en la gran capital venezolana, mi tía Zoila Barrios y mi prima Verónica Desiré, a quienes les manifiesto mi total respeto y agradecimiento por abrir las puertas de su hogar, la adaptación con cariño es
crucial, gracias a mi tía y prima, pero también las infinitas gracias a mi madre Carolina Barrios, por ayudarme a extender las alas para volar rumbo a mis sueños, no será fácil pero lo lograré.