Te llaman poeta pero eres tambiĂŠn poema Eduardo Enderica DĂĄvila
Poema, en cada hebra cargada de humedad, En cada barrote de pesta単a que juega coqueto, En cada poro que abre un beso. No hay que buscarte en los versos Ellos te asoman en lujurioso contoneo desde el fondo De la madriguera en donde los escondes.
Refulgen desbandados y se atropellan Entre la timidez de tus dedos hablan semidormidos Trayendo sueños antiguos pero no viejos. Multitud de ojos expectantes aguardan, Multitud de oídos atentos esperan y Entre tantos están también los míos Con ansiedad de de náufragos en aguas abiertas
Te llaman poeta, te dices testimonio Pero sĂŠ que eres poema. Poema cuando hablas, poema cuando acaricias. Cuando no te permites el llanto Y cuando rĂes. Poema cuando miras.
Te reconozco porque en insaciable sed Bebo tus versos Concentrados en tu saliva,
Porque escucho tu música en los espasmos Concierto celeste En mágico pregón del amor.