La identidad de una ciudad es una convención, un metarrelato con argumento histórico que la ciudad trasciende. Tal y como afirma María Ángeles Durán “recordar es elegir”. Es difícil organizar una memoria colectiva que atienda a la justicia, ya que esta siempre satisface sólo a una parte de la sociedad. Encontramos memorias marginales, memorias frágiles, las que nunca triunfaron o no forman parte del discurso oficial de la identidad de la ciudad, pasados condenados a permanecer invisibles.
La identidad de una ciudad es, por tanto, la “memoria elegida” y representada por formas urbanas, objetos arquitectónicos, singularidades, incluso colectivos humanos y no humanos. Las ciudades crecen y evolucionan, elementos históricos convergen con las situaciones más contemporáneas, las huellas de la historia se entrelazan en el tejido urbano.
CA6. Composición Arquitectónica 6. Universidad de Alicante, UA.