2 minute read

La educación herramienta de poder

Dra. María Victoria Valencia Rodríguez

Presidenta y Fundadora del Congreso Hispanoamericano del Negocio

Advertisement

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Esta frase de Nelson Mandela expresa la importancia de la educación en el proceso de aprendizaje de los seres humanos y por ende en la formación de sus ideas y pensamientos, que luego se ven reflejados en sus acciones, las cuales impactan la forma de vida de la sociedad, y consecuentemente en la forma de ser del mundo. El modelo educativo debe ser integral y holístico para el desarrollo del ser humano a plenitud, y su interrelación armónica con la familia humana. El proceso de aprendizaje también es un proceso de formación. Como tal, tiene que ofrecer alternativas al individuo, a la familia y a la comunidad, para armonizar y equilibrar su existencia alcanzando la paz; la paz interior, que luego se reflejará en una vida de relación respetuosa de sus semejantes.

La educación debería ser un proceso continuo para la superación integral del ser humano.

El objetivo del ser humano es la felicidad; sin embargo, no hay felicidad sin paz. No hay paz en una nación si no se respetan los Derechos Humanos de los ciudadanos. Y para vivir en una sociedad donde se respeten los derechos fundamentales, es necesario que las personas sean educadas con este fin.

La educación debe tener como objetivo formar seres humanos integrales que con su diario trasegar contribuyan a la construcción de una cultura de paz en la sociedad y en el mundo.

Michel Foucault definió el poder como una relación que puede adoptar formas variables según las circunstancias. Además, entendía que el poder no es positivo o negativo en sí mismo, sino que tiene tanto la capacidad de funcionar como reproductor de modelos, como de fuerza transformadora de lo establecido.

La relación educativa es a la vez una relación de poder.

Entendiendo el poder como lo definía Michel Foucault, “el poder es una relación que puede asumir diferentes formas y características”. Por ejemplo, el ejercicio del poder puede ser asimétrico (como en el caso del uso de la fuerza y la manipulación), o pueden requerir un vínculo recíproco (como la persuasión y la autoridad).

Con la educación se logra la persuasión que es “aquella forma de poder que intenta convencer mediante argumentos que se aceptan sólo después de ser evaluados independientemente e integrados como base del comportamiento propio.”

En la relación educativa que busca ser dialógica, horizontal y cercana, el poder de la palabra no es monopolio de unos, sino derecho de todos. Donde las personas se reconocen mutuamente como sujetos al poder circular horizontalmente, es un poder que posibilita y no limita, que promueve más que oprime. Es importante tener en cuenta que la horizontalidad del vínculo no elimina la distinción de roles, sino todo lo contrario. Si bien en estas pedagogías el educador nunca es el centro del proceso educativo, sí tiene el rol de liderarlo. Para Don Bosco los educadores deben ser ejemplo de moralidad, permanecer cerca de ellos y orientarlos con consejos y avisos sobre lo que deben hacer o evitar.

La Educación está ahí para estimular, para facilitar el proceso de búsqueda, para problematizar, para hacer preguntas, para escuchar, para ayudar al grupo a que se exprese y aportarle la información que necesita para que avance en el proceso.”

www.certificacionatlantis.com PARA MAS INFORMACIÓN COMUNÍCATE A: Email: info@certificacionatlantis.com

Teléfonos: +1 (832) 517-4250 / +1 (954) 790-

This article is from: