Poemario cartonero arequipa 2016

POESÍA 2016

JUEGOS FLORALES PUCARA BULLS

EDICIÓN CARTONERA

POESÍA 2016 Primera edición, septiembre 2016 Tiraje: 36 ejemplares Editorial Equilibrio de libros hechos a mano 959413783 / 958428960 editorialequilibrio@gmail.com ©Poesía: María Miranda, Jimmy Barrios, Kreit Vargas, Robert Baca, Carlos Sánchez, Urpi Orihuela, Jhonatan Segura, Filonilo Catalina, Martín Zúñiga, Anita Salinas, Giuliana Alarcón y Rene Onofre ©Ilustraciones: Tania Brun, Nereida Apaza, Francy Cuentas y Raul Chuquimia Hecho en Arequipa para los Juegos Florales Pucara Bulls

FILONILO CATALINA

JANAÍ (I) Mi mar no está en tu cuerpo Mi mar está mar adentro Donde la luna se te hunde como el más hermoso verso Donde lloran los peces Sólo para que la mar siga creciendo Mi mar no está en tu rostro que se me rebalsa Tampoco / en tus manos que como peces se me escapan Mi mar se está bañando mar adentro Y tú / no eres mi mar Ni / mi mar / es tu cuerpo Pero Cada vez que te pienso Me golpeas al compás de las olas el pecho.

MARTÍN ZÚÑIGA CHÁVEZ

LA REGIÓN OSCURA Se da cuenta de cómo ella sonríe.

Miran las fotos donde ella aparece y donde todavía no andaban juntos: lo llama la región oscura.

Mi primer amor tenía doce años y las uñas negras.

Los días sobre los que él no nada sabe.

Fotos donde la ve reír cuando el sol sale, cuando mira los trinos, cuando.

Mi primer amor se iba de mí espantado de mis doce idiomas y de mi tontería socialista.

Hay algo impune en todo eso.

Vuelve su mirada a las fotos y se sabe roto: las estrategias en clases de econometría son más transparentes Mi segundo amor tenía quince años, pecas en todo el cuerpo, sin ideas, sin familia, demasiado futura, excesivamente femenina. para él que ese alejamiento progresivo, como átomos de hidrógeno luego de encontrarse a mucha velocidad.

Mi segundo amor me abandonó como en un tango.

Una forma de ceremonia sentimental, ¿no es cierto? Algo que resulta hasta ridículo. Ella, claro, no lo ignora todo.

Cierra el álbum de fotos y coge otro, Mi tercer amor me consoló con sus ojos lindos y con las doce faltas de ortografía de su última carta. se acomoda en el sofá, lo abre sobre su regazo los lugares, las anécdotas.

Quieren contarse cosas.

y le muestra los viajes, Mi cuarto amor no tiene nombre.

Entrar más allá (lo que se estila siempre) hasta donde incluso no es posible.

La velocidad es lo ridículo, algo tan pequeño, nimio, risible, Mi cuarto amor fue en un viaje en bus interprovincial por más de siete horas y la luna llena sobre los cerros. y los sentidos no lo llegan a captar a fondo. Él se va a convencer que está todo bien y va a pensar en algo para estar en calma.

Mi cuarto amor me violó.

En malabaristas ebrios trepando la torre de termitas de quince metros.

En piedras semipreciosas ardiendo como nieve dentro de su cerebro.

Mi quinto amor olía a perro mojado, a tarde de cinema, a ropa interior, a pan caliente.

Grietas agazapadas debajo de la superficie.

La dejará allí en la sala con un buenas noches, nos vemos mañana; regresará a su casa, Mi quinto amor tenía 28 años, maestro estatal, no comprendía a Martín Adán aunque lo leía bastante. va a prender la radio, va a fumar mirando el teléfono.

Cuando alguien otra vez pregunte, esto también será parte de la región oscura.

JHONATAN SEGURA CABALLERO

TOLOSANA A Alyssia Sólo a través de tus ojos verdes Puedo ver mi propio escombro Mis regiones saqueadas por tu amor Mis cebaderas arrasadas bajo el barro de tus botas Calcinadas por la brutal espiga de tu cabello Tolosana, miel ardiente de los depredadores Te hincas para recluir tus esmeraldas Sobre mi exhalación de animal que muere, silencioso como una estaca Y sólo a través de tus ojos pintados de huertos y Frutas, donde a veces enjuga sus tristezas la tarde puedo ver el viejo mueble que soy sin ti.

CONMEMORACIÓN Mujer que anduviste mi herrumbre cuando yo seguí tu lucero me sobrevive la comedia de tu ausencia acuñada en las paredes, Mi camino es de vuelta al inútil ejercicio de conmemorar el ayer Y a la catastrófica condecoración de lo ya perdido, En todo hay una memoria de ti, en la insignificancia de un hilo que pendula, en las esferas de luz cuando despierto, en el sabor de una fruta, en la levedad de alguna palabra, en todo hay una reserva de ti, agotándome.

ROBERT BACA OVIEDO

CARTOGRAFÍA DE LO INVISIBLE (fragmento) 1992. Historia del Perú. Un Animal cínico succionando el jugo gástrico del recuerdo para hacer de nosotros un simple dígito en la escala infinitesimal de las desapariciones. La cara de una mujer acostumbrada a observar la fotografía de su hijo, unos ojos extraviados allá por los nenúfares en el cuerpo detenido de taparacos, el eterno esperar a que el tiempo se desempolve como una vieja película nunca filmada en los alrededores de este país sin pertenencia. Poder tras el Corte. 1996. Marianne, he resistido la sinfonía del tigre que avasalla la puerta capilar de fantasmas extraviados por la violencia, mi garra palpitante como si una materia elíptica dañase el centro de sus propios abismos. He registrado la condena -por indagaciones teóricas- de todo illuminati perdido ahora en pleno asfalto, tirando dedo a las afueras de una ciudad (y un país) que lo expulsó por re-engranar la Gran Polea desatada ante la primera ecuación de las sangres.

KREIT VARGAS GÓMEZ

AMRITA Mascarás de niebla en la noche quebrada Río incansable por la mañana Ya no podías con tu traje de bruma a 4 mil metros sobre nadie donde el zoo de nubes divierte el pervertido teorema del infante Eras serpiente divina entre los cráneos de cristal resplandeciente ensayando el nuevo sol.

Entre los corredores de aire denso purificado en el giro de la danza Cartografías el infinito entre el galope de los centauros bajo la casa de virgo.

Cuando mordieron tu carne presintieron la primera marea El tiempo menguado para el animal herido sobre las sabanas doradas En los alabastros inalcanzables En el eléctrico estallido Sobre las costas de Vietnam o el desierto de Nueva Delhi Como si importase el ritmo y la pausa en el sacrificio [Obuses inaugurales ante la estampida de aviones] No tienen nombre aquellos quienes pierden el paso en la cuerda Sólo el golpe irreversible extendiéndose hacia la tierra abriéndose como una flor Me dicen que tu historia estuvo marcada por el deseo irrevocable del jaguar Alto entre las montañas guardianas Tu aliento fue consagrado a la muerte dorada en las bodas de la sangre En el pacto concordado Príncipe purísimo en la dinastía del agua Eras el breve rumor de las mariposas migrando hacia el sol

Todos éramos animales conocidos antes que nos brotaran los ojos Lejos del puerto donde los barcos abrazan lo desconocido Después de las celebraciones por el abrazo renovado Adquirí esa vieja costumbre de cazar al lobo para la noche solitaria Por el simple acto de soledad de rabia Entonces no pude sino optar por reducir la distancia para que lamiera mis manos Perfecto en el momento donde el humo era imperio sin sentido.

Corrí Sin detenerme en la prédica alta de sus hallazgos definitivos Todo era inédito para el astronauta que fascinado renunciaba a la certeza de lo palpable Era este mi sueño bendecido por sus pasos anunciando estás corrientes Donde el yo se disuelve Y el rumor de la conciencia se hace civilización incomparable.

CARLOS SÁNCHEZ NINA

(EJERCICIO A) caen sobre el camión algunos grillos de ballenas espera hay en mi tórax una velocidad de kerosene tengo quieto un desnucado

(EJERCICIO B) fue el sonido de la foto cuando cambiaba el aire siempre voy a descifrar lo que pasea sigo criando un lugar hecho de triplay en los peces que respiran vicuñas

URPI ORIHUELA CRUZ OPTIMUS PRIME Lo sueño cuando no está porque los sueños se espantan con la rabia pastel glitter pero sigue siendo rabia lo sueño cuando ya es muy de día como soundtrack Alonsitos enojados a veces Los sueños vienen con segundos de retraso A veces ni siquiera se aproximan al quilombo de groserías que es mi cabeza Lo busco en la inmensidad de una pantalla Un pixel por peso Lejano I Esas ruletas de chat acaban conmigo Me aferro a la sábana que es el teclado De una notebook que dejó de amar Hasta que los ojos pesen un kilo por pixel dominado Y me rindo y la vida gana y ahhhh Y no está ni en los rincones de mi castillo Germano mi colección de videoartes mutantes o en mi plato de bombones nacarados a resetear mi sueño soy una máquina me acostumbré ya al concepto el proceso es rápido y no está cavando en las pesadillas coprófagas rosadas tal vez bah alonsitos gritando el fútbol esas ruletas de chat no van conmigo, conejito ahí nunca voy a encontrar a mi papá.

Buenos Aires - 03 de junio 2016

MARIA MIRANDA MEDINA

LA RESURECCIÓN la sinrostro murió por trece días su ataúd fue el cuerpo extendido de Qqfwq Buscó una máscara, una escultura de claudel, una pintura de Humareda saltando de la ausencia donde alguna vez la habitaron sus ojos

La sinrostro: Mis ojos de molusco escamados de dicha Apretando con fuerza los agujeros de este cráneo inexacto Ojos que contienen el mar no en su color más en sus formas Que anuncian la batalla triunfal de mis pestañas Donde mil soldados luchan Contra el viento y la temporalidad Aguerridas intensas feroces y desordenadas Son las orillas de esas circunferencias marinas Interrumpidas por una ruta delgada De peregrinos solitarios que solo saben llegar al abismo Al abismo y sus protuberancias coloradas anunciando lunas gestando hijos de la vergüenza y las ansias En su maternidad convexa guardan también la felicidad Que se convierte en una piel doblegada a sus posibilidades Hasta pronunciar un perfil entregado a otro perfil Sonrosado cerrando los espacios donde se podría escapar la voz El cuerpo sostenido cae con delicadeza pensando en la humedad que antecede el encuentro con esa carne que lo esperó desde siempre…

La separación solo puede traer la creación monstruosa de una ola anfibia que lame el universo para descubrir sus límites sus puntos solares donde todo pueda ser eclipse fascinación por la oscuridad monstruosa de los agujeros

Una luz la cegó y empezó a ver…

Un astro colorado En el rabillo del ojo Una flor topacio que amanece como una hoguera Y la cubre para arrancarle su primera piel de serpiente arrastrando cada ciclón sangrante Que le estalló de la sien Sus alas enloquecidas querían trocarlo todo Hundiéndose en el centro umbilical de la imagen Se acarició la máscara y lloró Lloró el universo Inundando con sus cabellos las cataratas rojas de lo onírico donde unos ojos coronados de espinas Se dejaban caer Al primer grito de sus corneas embarazadas…

Las aguas se rompen junto a las máscaras Acuosa sacralidad de la belleza Ahí nació Cobra (psicodermia del amor)

JIMMY BARRIOS RIVERA ANARCOPEDIA 1 el hombre traía ideas radicales un báculo donde cabía el mundo y el gatillo de la guillotina en la que nos recreamos a cada instante cuánta gama bajo el halo del equilibrista donde las pirañas hacen su nido de escuela y malabar, cuántas voces sosteniendo el suelo en que se escarba el cuerpo con la palabra VIDA, qué cosas se le ocurren a uno al cruzar la noche de cuerpo abandonado al río de una Historia Oficial que nadie capta ni atiende la biografía es un género falaz consiste en aquí y ahora qué río cruzando la pantalla en la seda del molusco que reina entre tus sienes, qué antena transmitiendo la selva de la axila, la barba del pantano, la hoja del milagro, qué ventanas abisales abriendo la orla del instante, qué pasillos mente dentro, qué vicio la carne de lo ido que se escapa entre tus dedos mientras rumias la puerta de salida, qué leche derramada en que bebemos delicados acertijos de arena inexplicable, qué pies comiéndote los tobillos, qué oxígeno del antes los muslos del después, qué mar esta estrella naciendo en la sopa del augurio, qué vidas se le ocurren a uno recostado en el costado manierista de la EscenaPlaga EscenaPlaga: seamos realistas seámoslo siempre, pide el Imposible.

GIULIANA ANGÉLICA TRINIDAD ALARCÓN ROJAS

DOÑA El cielo y el espacio son aliento la tierra y el agua alimento

la música existe por las aves y los arboles crecen gracias a sus cantos.

Guiada por estrellas serena luce la noche los caminos son asertivos con la sonrisa de la luna cosquilleada por el sol.

Para encontrar mis pasos me he dejado guiar por la soga de sus cabellos el espiral de su trenza me reconoce en este día y en este cuerpo.

Estoy hablando de la anciana que se mece en la hamaca tejiendo nubes al cielo donde salta el sueño, abriendo paso en el puente del bostezo.

Sumergiendo un arrullo profundo que las especies azules saben reconocer.

Me veo despertar en su regazo Recordando quien soy consolando mi muerte.

Mi niño interior libera un llanto a flor de piel se hace río para caer en cataratas musicalizando un paisaje.

Flotando en la matriz puedo oír cristalinos recuerdos Entre piel y silencio, la espesura de su laguna se hace mar.

Hay cosas que contienen mil formas que reconozco y no sé explicar. se presentan ancestros en las memorias destapando historias que piden ser liberadas emplumando perdón y entendimiento.

ANITA SALINAS ALVARADO

ESENCIA Ojalá aún yo sea, aún después de ser, sea en una hora constante sin desfallecer, sea o lluvia que se precipita o mañana que se avienta y aunque deje de ser débil flor, me vuelva árbol y envejezca, pero sea, de las mismas hojas sea.

RENÉ ONOFRE HUANCA

LIBRE Persevera en la cuesta de la sombra, en el insomnio del invierno, en la noche conspicua que te acecha cuando pasas por la ruta del silencio.

Da lugar a nuevos sueños a nuevas formas de vida a nuevas manías de volar con la magia de la brisa.

Regenera tus heridas, adolece tus lágrimas dale un beso a la vida y continua con la extensa travesía que por más duro y pesado parezca el destino continua valiendo la pena buscar el milagro.

No te pierdas en tus penas no te desahogues en lamentos, levanta los ojos ciegos y escríbele una última canción al cielo.

Permanece en silencio oye al viento palpitar sus versos; las aguas de los ríos, la parsimonia de la hora, todo está conectado a este corazón que te espera con la angustia de tus días.

Por favor no cedas, no desistas nunca.

No hay dolor más grande que la ausencia, ni ausencia más terrible que la vida, no hay pecado más temible que el olvido ni fractura del alma que el amor desangra.

Permanece de pie cuando la tristeza te aceche cuando el diluvio amanece tu rastro o la inevitable desolación invada tu espacio.

No te rindas cuando el aroma de la tragedia ronde tu aureola, porque hay un sueño que te espera, un corazón que te cobija, una voz que te habla: Amor mío, estoy aquí contigo.