25 de noviembre día Internacional para la eliminación de la Violencia contra las Mujeres “Ellas pasaron a la historia como Las Mariposas. Las hermanas Mirabal (Patria, Minerva, María Teresa y Dedé) nacieron en Ojo de Agua, cerca a la ciudad de Salcedo, en la región de Cibao de la República Dominicana. Consideradas verdaderos símbolos de la resistencia contra la dictadura de Trujillo, eran encarceladas y acosadas reiteradamente. El 25 de noviembre de 1960, Minerva, Patria y María Teresa fueron asesinadas por la policía secreta. Sus cadáveres, destrozados y estrangulados, aparecieron en el fondo de un precipicio. La noticia de los asesinatos brutales fue causa de un escándalo nacional y se convirtió en una bomba de tiempo contra la dictadura. Trujillo fue asesinado el 30 de mayo de 1961 y su régimen cayó un poco después. Convertidas en todo un símbolo de resistencia para el movimiento feminista internacional, Las Mariposas fueron homenajeadas cuando el 1er Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe, realizado en Colombia en 1981, decidió declarar el 25 de noviembre como el Día Internacional para la Eliminación de Violencia contra las Mujeres. La fecha fue reconocida en 1999 por la Organización de las Naciones Unidas e incluida en su cronograma oficial, pero no fue hasta el año 2006 en que la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución de carácter general en la que se exhortaba a una intensificación de los esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contra la mujer.” Alba Trejo
Esta conmemoración del día de la no violencia contra las mujeres tiene en nuestro país una serie de connotaciones que queremos compartir: La primera, es reconocer que al igual que en República Dominicana, cincuenta años después en Colombia siguen ocurriendo asesinatos contra las mujeres por actores armados. Parece que tiempo no nos ha servido para cambiar nuestras maneras de ser y proceder. ¿Cuantos años más nos costará entender que así no se resuelven los conflictos? Hoy, en las calles de Bogotá, una marcha esta dejando huella. Son mujeres de muchas partes del país que cansadas, agotadas, de esta violencia sin fin, piden insistentemente: ¡TODOS Y TODAS A LA MESA. NEGOCIACION POLÍTICA DEL CONFLICTO YA!
Se plantea que: •
Los actores armados violan, desplazan, torturan, secuestran y matan a las mujeres.
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Niños y niñas son reclutados forzosamente para la guerra.
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Se han dado 70 mil muertes en los últimos 20 años.
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Hay 4 millones de personas desplazadas, la mitad de ellas son mujeres.
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4 mil personas han sido víctimas de muertes selectivas.
Es por eso que gritamos: ¡ QUE VERGÜENZA LA GUERRA! Eso pensamos las mujeres, que vergüenza la guerra, que máxima expresión de la estupidez humana y de la forma más recalcitrante del patriarcado de resolver las diferencias. Pero esto no se da solamente en el ámbito del conflicto armado. En nuestra casa, en los lugares de trabajo, calles, puentes, colegios, y diferentes espacios, las violencias existen y se reproducen día a día desde una construcción cultural que no se detiene. Con un discurso que no reflexiona. El golpe, la cuchilla, el manoseo, el abuso, son símbolos del
varón que es capaz de poner su poder por encima de otros, que es capaz de asustar. Que le gusta el respeto que le da un puño, un arma. Porque cree que eso es tener poder. Hoy las mujeres en Bogotá, insisten, “En Bogotá las violencias contra las mujeres son inaceptables” con la creencia de que una ciudad que respeta a las mujeres logra respetar a toda ciudadanía; a las personas indígenas, a las afro, a las mestizas, a las ron, raizales, a las que se encuentran en situación de discapacidad a las víctimas del desplazamiento forzado, a los diferentes grupos etéreos, a las heterosexuales, lesbianas, bisexuales y trans, a las prostitutas, y a las urbanas y rurales, en fin a todas y todos.
Hoy en Bogotá además se pide que los hombres firmen un pacto masculino contra las violencias a las mujeres y a las niñas. ¡Histórico pacto! “Avergonzados de la cultura machista que incuba violencia contra las mujeres y niñas, mantiene impunidad y es cómplice del silencio y la tolerancia masculina ante estas violencias” se comprometen entre otros puntos a: •
Revisar y modificar comportamientos machistas.
los
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Rechazar y no ejercer la violencia masculina en contra de las mujeres y las niñas
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Comprometer a otros hombres a romper la complicidad con estas situaciones con estas situaciones.
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Procurar y promover cambios en los modelos y estereotipos de masculinidades culturalmente establecidos, en su vida cotidiana y en las relaciones con nuestros hijos, familiares y amigos.
En todo el país se están llevando a cabo vigilias, manifestaciones, pronunciamientos, acciones para que las violencias contra las mujeres cesen, para que las violencias en el país se acaben. Estamos seguras que estas luchas de las mujeres tendrán fruto. ¡Ya están teniendo frutos! CIASE ciase@ciase.org Fecha de publicación: 25/11/2009