Las mujeres vamos por la paz Las mujeres desde nuestras diversidades hemos estado movilizándonos, en el territorio y en las ciudades, en la tarea de contribuir a la terminación del conflicto armado como una prioridad, para avanzar sin vacilaciones en la construcción de una sociedad justa, pluralista, inclusiva y respetuosa de la naturaleza. La amplia movilización ciudadana, nacional e internacional luego del 2 de octubre, en la cual convergen mujeres, estudiantes, jóvenes, población LGTBI, pueblos indígenas, comunidades afro descendientes, personas en situación de discapacidad, colombianas y colombianos en el exterior, es expresión del apoyo a la paz y al diálogo pluralista y democrático para que las partes lleguen prontamente al Nuevo Acuerdo. Valoramos el Acuerdo firmado en la ciudad de Cartagena el 26 de septiembre de 2016, como un paso importante en el camino de la construcción de la paz, y legitimamos a la Mesa de Dialogo de la Habana como la instancia de negociación para la terminación del conflicto, y para llegar a un Nuevo Acuerdo. Reconocemos la voluntad política de ambas Delegaciones para escuchar, dialogar y recibir las propuestas de quienes fueron ganadores el 2 de octubre, y las de los diversos grupos, sectores e instituciones interesados en contribuir a dar salida a la crisis política generada por el triunfo del No. Consideramos que la inclusión de los derechos de las mujeres en sus diversidades en el Acuerdo Final, es resultado del legado de las mujeres que han dedicado su vida al logro de la paz, y de largos años de vindicaciones de las colombianas para exigir la ampliación de la democracia y la justicia a favor de las mujeres. La Cumbre Nacional de Mujeres y Paz apoyaremos y contribuiremos a la legitimidad de un Nuevo Acuerdo que:
Mantenga la vigencia de principios constitucionales como la igualdad y la no discriminación. No retroceda, restringa o niegue derechos adquiridos por las mujeres y las personas LGTBI. El Acuerdo no debe cimentarse sobre el recorte de derechos y menos esgrimiendo para ello falsas ideologías. Respete los estándares nacionales e internacionales en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario, y continúe situando a las víctimas en el centro, reconociendo sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. La verdad debe ser tanto judicial como extrajudicial de los crímenes cometidos contra las mujeres. Considere el impacto diferenciado del conflicto armado en poblaciones o personas en situaciones de mayor vulnerabilidad, entre ellas las mujeres, las personas LGBTI, las 1
mujeres indígena, campesinas, afro descendientes, las mujeres en situación de discapacidad, las jóvenes y las niñas. Incluya los derechos de las mujeres, las personas LGTBI, y mantenga el enfoque de género, que es reconocer las ancestrales injusticias, discriminaciones y exclusiones que vivimos las mujeres por el hecho de ser mujeres, y formule medidas que restituyan, amplíen y protejan los derechos de las mujeres en sus diversidades. Explicite claramente el compromiso en la ampliación de la democracia inclusiva y paritaria, contribuyendo a la autonomía y el fortalecimiento de las mujeres, sus organizaciones y grupos. Contenga garantías y medidas de seguridad para la participación política de las organizaciones de mujeres, y de las mujeres que hagan dejación de las armas.
Las organizaciones, grupos y mujeres de la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz reafirmamos nuestro compromiso y apoyo a las salidas democráticas y pluralistas que den una pronta resolución a la situación de crisis política actual. Por lo tanto, la salida no puede ser un pacto entre varones y elites, es necesaria no solo la participación ciudadana sino también la participación y la inclusión de las mujeres en la nueva negociación, la forma de validación final que decidan sabiamente las partes y que no genere mayores niveles de polarización e incertidumbre, y en la implementación del Nuevo Acuerdo. Las mujeres continuaremos movilizándonos, y hacemos un llamado a fortalecer y/o constituir alianzas entre las organizaciones de mujeres, organizaciones mixtas y sociales y políticas, en lo nacional y territorial para diseñar y poner en marcha mecanismos de seguimiento, veeduría y control social para la implementación del Nuevo Acuerdo, y a un pronto inició de la Mesa de negociación gobierno y ELN. Las mujeres estamos decididas a no ser solo hijas de la guerra sino madres y abuelas de la paz, es lo que nos debemos a nosotras y a las generaciones presentes y futuras. La Habana 2 de noviembre 2016 Firma: Cumbre Nacional de Mujeres por la Paz. Plataforma de 9 organizaciones y grupos de mujeres, con presencia nacional y territorial y con participación de más de 700 organizaciones. Asociación Nacional de Mujeres Campesinas e Indígenas de Colombia-AnmucicCasa de la Mujer Coalición 1325 Colectivo de Pensamiento y Acción “Mujeres Paz y Seguridad” Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas-CNOAIniciativa de Mujeres por la Paz-IMP: Mujeres por la Paz Red Nacional de Mujeres Ruta Pacífica de las Mujeres 2