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El AVE español, príncipe del desierto Saudí

Un consorcio de 12 empresas españolas ha conseguido el mayor proyecto de obra civil internacional logrado en la historia. 6.700 millones de euros pondrán en marcha el tren de los peregrinos que unirá las ciudades santas de la Meca y Medina en 2,5 horas. Este proyecto de ingeniería con grandes retos técnicos permitirá que viajen un número de pasajeros tres veces mayor al de toda nuestra red de alta velocidad.

El tren bala se abrirá paso por el desierto de Arabia Saudí a finales de 2014. Por primera vez, el sector ferroviario español encuentra una oportunidad comercial en el exterior y se posiciona en el escaparate internacional con uno de los proyectos de alta velocidad más ambiciosos del mundo.

La SRO (Organización Saudí de Ferrocarriles) ha adjudicado al consorcio hispano-saudí Al Shoula el contrato de la segunda y última fase del tren del desierto por un importe de 6.736 millones de euros. El grupo está formado por 12 empresas españolas -las públicas Adif, Renfe e Ineco (dependientes del Ministerio de Fomento) y las privadas Talgo, Indra, OHL, Consultrans, Copasa, Imathia, Cobra, Dimetronic y Inabensa- y dos compañías locales. Se encargarán del montaje, equipamiento, explotación y mantenimiento integral durante 12 años de la primera línea de alta velocidad de la red ferroviaria saudí.

Los ingenieros españoles deberán superar importantes desafíos técnicos generados por las características del entorno y el clima. A los bruscos cambios de temperatura que se registran en esa zona de la península Arábiga, con más de 50ºC durante el día y bajas temperaturas con la caída de la noche, se une la dificultad de atravesar la arena del desierto y el efecto de las tormentas de polvo y arena en la estanquidad del tren.

Como el propio nombre del tren indica, el Haramain High Speed Rail (haramain significa en árabe dos lugares santos) unirá en 2,5 horas los 444 kilómetros que separan las ciudades santas de Medina –donde se encuentra la tumba de Mahomay la Meca, lugar donde los musulmanes deben peregrinar, al menos, una vez en la vida.

El AVE de los peregrinos absorberá una enorme demanda de viajeros. Será una de las líneas de mayor tráfico del mundo, con un volumen de 160.000 pasajeros diarios. Si la red de alta velocidad española transporta anualmente a 17 millones de personas, la línea saudí alcanzará los 60 millones anuales. Durante el mes de du-l-higga (el de la peregrinación), que se celebra anualmente en fechas variables entre los últimos y los primeros días del año según el calendario musulmán, el servicio podría ascender a los 13.000 viajeros a la hora. La religión también marcará el trabajo del consorcio español, ya que en algunos tramos del corredor solo podrán trabajar operarios musulmanes.

Soluciones técnicas

La propuesta española se adaptará al elevado tráfico previsto, a las condiciones del clima y al territorio saudí con una especial planificación del mantenimiento, mucho más exigente y frecuente de lo habitual, y con el uso de materiales y equipos de construcción especialmente robustos.

El proyecto plantea la construcción de una doble vía de ancho internacional sobre balasto que garantice una velocidad comercial de 300 km/h. El trazado discurre, en sentido norte-sur, paralelo en varios kilómetros a la costa, con vientos entrantes del Mar Rojo por el oeste, lo que genera presencia de arena en suspensión y formación y desplazamiento de dunas.

Al introducirse en el balasto, la arena afecta a todas sus funciones: reduce la elasticidad de la vía y el reparto de esfuerzos a la plataforma, lo erosiona desgastándolo prema- turamente e impide el drenaje de la vía, una de las funciones más importantes. Ante estas amenazas, se ejecutarán zonas de captación controlada de arena, muretes de protección para evitar la acumulación y se instalarán vías en placa en aquellos tramos más afectados por la arena en suspensión.

Tren pato

Los 35 trenes de alta velocidad que unirán La Meca con Medina serán made in España. Según informó Talgo a Ingenio Caminos Madrid, se fabricarán en las plantas ubicadas en Madrid, Málaga y Rivabellosa (Alava), así como en algunas fábricas de Renfe.

Para Carlos Palacio Oriol, presidente de Talgo, la firma del contrato “supone un hito para la industria y la tecnología ferroviaria española y para la estrategia de internacionalización”. En concreto, se suministrarán Talgos 350 en un plazo de dos a tres años. Este contrato supone un pedido de 1.800 millones de euros y se podrían alcanzar los 2.400 millones si se activa una compra de otros 23 convoyes.

Conocido como El Pato, el Talgo 350, es el tren de alta velocidad más comercializado en España, con una cuota de mercado del 50%, según datos de la compañía. En la actualidad, los Patos circulan en los corredores radiales de Madrid-Málaga, MadridValencia y Madrid-Valladolid, así como en los transversales de Barcelona-Málaga y Barcelona-Sevilla.

El trayecto tendrá estaciones en La Meca, Jeddah, que conectará con el aeropuerto internacional de esa localidad, en el complejo denominado Ciudad Económica del Rey Abdullah y Medina. Ineco preside este consorcio que está controlado en un 88% por las empresas españolas, mientras que el 12% restante pertenece a los socios locales de Arabia, el grupo industrial y financiero Al Shoula y la constructora Al Rosan.

Renfe, Adif y Talgo encabezan la participación en este consorcio junto a la constructora OHL, la tecnológica Indra, la constructora Copasa, la suministradora de señalización Dimetronic, la compañía de servicios industriales Cobra (perteneciente a ACS) y las consultoras de ingeniería Inabensa, Imathia, Consultrans e Ineco.

La autoridad saudí financia esta línea en su totalidad con una inversión superior a los 12.000 millones de euros, de los que más de la mitad se destinan a esta segunda fase.

El trabajo del consorcio español incluye el diseño y construcción de la vía, el diseño e instalación de los sistemas electromecánicos (suministro de electricidad, catenaria, señalización, telecomunicación, billetaje), el suministro del material rodante, la puesta en servicio del proyecto y la operación y mantenimiento de la línea y del material rodante durante 12 años.

La primera fase, básicamente de obra civil, fue adjudicada al consorcio franco-saudí que forman como empresas principales Al Rajhi Holding Group y Alstom, por lo que España partía con desventaja inicial.

Tras seis años de dura competencia, en los que Nicolas Sarkozy y el Rey de España se involucraron personalmente, ha sido el consorcio español el que ha ganado la carrera del AVE, con una oferta económica más competitiva y la misma calidad técnica. La ingeniería española reinará en Arabia Saudí. •

El arbitraje es un sistema para la resolución de conflictos y controversias entre particulares, profesionales o empresas amparado en la Ley 60/2003 de arbitraje y cuya aplicación pretende evitar acudir a los Juzgados. Por medio del procedimiento arbitral se evitan los elevados costes y la prolongación en el tiempo que supone someter un litigio a los Tribunales de Justicia Ordinarios. Con ello se ofrece una solución ágil, rápida, eficaz, económica, segura y técnica de las controversias. Interpretaciones, incumplimientos o ejecuciones que pueden surgir entre las partes en un contrato o vínculo jurídico-contractual.

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