Representaciones sobre inseguridad en los medios de comunicación CIESPAL

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ÁREA DE INVESTIGACIÓN

Medios y representaciones sobre (in)seguridad ciudadana Informe de investigación

Alexandra Ayala Marín

Anabel Castillo Bastidas

Coordinación

Investigación

Con la colaboración de

Daniel BarredoIbañez Investigador Prometeo (Senescyt)

Quito, mayo 2014


Medios y representaciones sobre (in)seguridad ciudadana Informe de investigación

Introducción Desde la participación de CIESPAL en el Encuentro Latinoamericano de Observatorios de Medios y Defensores de las Audiencias (Puebla, México, 2011), en el que se debatió sobre el decisivo papel que actualmente tienen los medios de América Latina en las representaciones sobre la (in) seguridad ciudadana, se consideró la necesidad de abordar el análisis de este tema, dado que en las urbes de la región, como sostiene Germán Rey, … el incremento de los crímenes, la aparición de las nuevas formas de delincuencia, el fortalecimiento de determinados actores violentos, la inseguridad en las calles, la impunidad, han acrecentado la inconformidad social, a tal punto que el tema de seguridad es uno de los asuntos fundamentales de la agenda pública. (2005: 4).

No cabe duda de que el análisis de los contenidos de los medios es tema de gran importancia en el debate sobre la ética periodística, más ahora con la entrada en escena de la Ley Orgánica de Comunicación (2013).1 Los medios son, ciertamente, agentes importantes en la generación de imaginarios colectivos, con fuerte densidad simbólica que sin duda influyen en la manera en que las audiencias perciben las noticias. Este tema ya ha sido analizado desde diversas teorías, como la de la Agenda Setting, que explica cómo los medios y el discurso mediático contribuyen a la construcción social de la realidad y a la “tematización” del espacio público, es decir, a la definición de los temas importantes a los que se debe prestar atención. Los relatos que difunden los mediospueden dar lugar a la transmisión de ciertos estereotipos e imaginarios que afectan, por lo general, a grupos minoritarios de la sociedad o a sectores marginales, especialmente en los temas relacionados con la seguridad ciudadana. Así, ciertos sectores sociales o áreas geográficas son señalados como ejemplos de la violencia e inseguridad urbana y pasan a ser estereotipados de manera negativa. Estas representaciones de las “figuras amenazantes” pueden conducir a la definición y ejecución de las políticas de seguridad de tipo únicamente punitivo. “Debido a su éxito, la prensa sensacionalista suscita las más encontradas reacciones: para unos, es una basura alienante y execrable que azuza la violencia, la pornografía y provoca asco; para otros, pone en evidencia la verdadera cara de nuestra sociedad, informa sin ocultar nuestros males, entretiene, gratifica e, incluso, educa. En el medio: lectores que leen con avidez sus páginas pero de manera vergonzante, a escondidas las gozan. En los ámbitos periodísticos y académicos existen miradas muy diversas que van desde aquellas que la ven sin escrúpulos de ningún tipo y como un buen negocio, hasta las que la rechazan por considerarla «nociva»,

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Asamblea Nacional (2013) Registro Oficial No. 22. Año I. Quito, martes 25 junio 2013, tercer suplemento.

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pasando por las que destacan el contenido «popular» de esta expresión «melodramática» de 2 nuestra cultura.”

Puesto que la cobertura de hechos relativos a la seguridad o inseguridad ciudadana se instala en lo emotivo, se trata de una presencia episódica, mas no de proceso. Su relato sacrifica el desarrollo de la información sobre seguridad desde una perspectiva normativa, y tampoco repara en que mina el sentido de pertenencia a una comunidad política, a un Estado. Esto origina que desde la población surja la demanda de una mayor seguridad ciudadana, una demanda que nace de la percepción que existe entre la gente acerca del aumento del nivel de delincuencia y/o violencia en la sociedad, percepción que puede o no encontrar un correlato en las estadísticas oficiales e incluso en las experiencias cotidianas. Así, la pregunta sobre cómo representan los medios estos hechos, es también hasta qué punto su relato incide en la configuración de un estado de miedo en la población, y cuánto influye en la profundización de la desconfianza en el sistema político, lo cual contribuye a debilitar el sentido de pertenencia a una comunidad, a un Estado. Por estas razones, es necesario analizar con profundidad la forma en la que los medios relatan los sucesos que constituyen, por lo general, las llamadas noticias de crónica roja, y la descripción de los actores involucrados en ellas, a fin de comprender cómo las representaciones sobre inseguridad y violencia se han convertido en un operador simbólico que modifica, por ejemplo, el uso de espacios urbanos y la interacción con sus usuarios. Contexto nacional La situación de la inseguridad ciudadana en Ecuador es un problema complejo que debe ser revisado desde diferentes perspectivas, diferentes esquemas y diferentes causas, y que no puede resolverse únicamente desde una visión meramente represiva o de vigilancia. En Ecuador existe el Plan Nacional de Seguridad Integral, presentado en el 2011 por el Ministerio de Coordinación de Seguridad, 3 que pretende analizar diferentes aspectos de la seguridad ciudadana en el país. Según este mismo documento, los homicidios se han duplicado en la última década y los robos se han incrementado en más del 50%, considerando además que el narcotráfico se ha acrecentado significativamente, más aún con la dolarización, que convierte al país en un espacio idóneo para el lavado de dinero. De acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano, del Programa de las Naciones Unidas (PNUD), en el tema de seguridad ciudadana,4 el incremento en las tasas de homicidio de los países de América Latina permite dividirlos en grupos de niveles altos y bajos. Ecuador estaría en el primer nivel junto con Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Venezuela, países con un amplio historial de violencia.

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Checa, Fernando (2003), El Extra: las marcas de la infamia. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar. Recuperado de http://www.seguridad.gob.ec/wpcontent/uploads/downloads/2012/07/01_Plan_Seguridad_Integral_baja.pdf 4 Recuperado de http://www.latinamerica.undp.org/content/dam/rblac/img/IDH/IDH-AL%20Informe%20completo.pdf 3

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En nuestro país, sobre los temas de homicidios y robos se construyen muchos de los relatos que circulan entre la gente, principalmente en las provincias más afectadas por la delincuencia, Pichincha y Guayas, según las estadísticas presentadas por el Ceasi, en enero del 2014.5 Por otra parte, la inseguridad es tema de conversación entre los ecuatorianos, que puede, incluso, superar los económicos y políticos. Es tema que en el país no solo tiene que ver con la delincuencia si no también con la convivencia en ciudades cada vez más habitadas y más complejas en términos sociales. Contrariamente a lo que se piensa, la violencia no está únicamente en los/as otros/as. Todos, hombres y mujeres, independientemente de nuestra situaciónétnica, social, económica, política, etaria, debemos reconocer que, dealguna forma, material o simbólica, y en algún momento, somos promotoresy reproductores de violencia. En tal sentido, la prevención de la violenciarequiere que se trabaje para ampliar los niveles de tolerancia en nuestroconvivir; así como la participación con una perspectiva democrática tantode las instituciones como de las 6 personas que conformamos la sociedad.

La inseguridad urbana está siempre en relación con el espacio público. Los espacios “privatizados” (barrios cerrados, amurallamientos de sitios) se consideran sitios seguros porque minimizan el contacto con el otro y dejan por fuera aquello que es ajeno, extraño, marginal. Esa es precisamente la crisis que afecta a muchas de las ciudades de América Latina y de Ecuador: la incapacidad de albergar diferencias. Esto se explica desde la idea de la inseguridad objetiva y la inseguridad subjetiva. La primera atañe a los hechos que suceden en la realidad y la segunda a la representación y reconstrucción que se hace de ella. Hay lugares delimitados como peligrosos en el imaginario popular, que en general están relacionados con los espacios menos conocidos o transitados, aquellos donde habita el otro. Referencias teóricas Los medios masivos reproducen y difunden concepciones, visiones de mundo que por lo general responden a un universo simbólico dominante, a través de un lenguaje concreto, que es preciso analizar para entender su papel en la construcción de las representaciones sociales y los imaginarios colectivos, profundizando en el análisis de la relación entre medios y representaciones mediáticas sobre (in)seguridad ciudadana. Tomando en cuenta que la percepción sobre la inseguridad en el contexto urbano hace parte de los imaginarios sociales, este proyecto propone analizar cómo se dan las representaciones mediáticas de hechos relacionados con el tema de seguridad ciudadana y hasta qué punto el relato de los medios incide en la construcción de una percepción de inseguridad entre la población. El concepto de imaginario urbano va más allá de ser una construcción mental, ya que a través de este concepto se puede comprender la organización de la sociedad, de un determinado territorio, expresar las diferencias sociales, los deseos o temores relativos a los 5

Ceasi (2014). Estadísticas de seguridad integral, Enero 2014. Quito: Ceasi. Carrión, Fernando (2002). Seguridad ciudadana, ¿espejismo o realidad? Quito: Flacso. Recuperado de http://www.flacso.org.ec/docs/sfseguridadciudadana.pdf 6

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elementos socioespaciales de los sectores sociales que componen esa sociedad. Los imaginarios urbanos contienen características dinámicas con la capacidad de actuar y reelaborar la realidad social y las dimensiones de la cultura urbana (Aguilar, Nieto y Cinco 2001:165). Parte de esta realidad se concentra en fenómenos como la inseguridad y la violencia, relacionados comúnmente como una amenaza a la integridad física y a las condiciones materiales de vida. Las diversas experiencias con estos fenómenos crean representaciones sobre los acontecimientos delictivos y sus ejecutores, y constituyen una verdadera malla que configura la vivencia de habitar la ciudad (Mandoky 1998). La prensa puede generar diferentes matrices de opinión y de representaciones en torno a las noticias que publican. Aguilar Díaz (1998) ya había señalado que la prensa proporciona el material para imaginar y valorarla ciudad al mismo tiempo que convoca al lector a relacionarse de forma mediada con los “otros” e incrementa las diferencias sociales y simbólicas ya presentes entre los ciudadanos. (…) Así, los medios escritos refuerzan estereotipos latentes, y los mensajes difundidos por ellos influyen en las representaciones e imaginarios que el público se forma de una ciudad y en las formas en que se relacionan o dejan de relacionar con los 7 espacios públicos y sujetos de su entorno que consideran de peligro .

De acuerdo con Moscovici (1984),8 la representación social es una estructura organizada de conceptos que permite que los seres humanos hagan inteligible su realidad social. Es decir, es una modalidad que permite la interrelación y la comunicación entre los seres humanos, otorgando los significados necesarios para que las personas actúen en un medio social; en esencia, es un tipo de sentido común, una forma de pensamiento social.Sus funciones son varias: crear un marco de referencia que permita la asimilación y adaptación a experiencias nuevas; ayudar en la interpretación y construcción de la realidad; guiar el comportamiento social; y, conformar las identidades sociales e individuales, principalmente. De ahí su importancia en la construcción social del individuo.9 Las representaciones sociales, al igual que los imaginarios urbanos, contienen características dinámicas con la capacidad de operar en las acciones y reelaborar la realidad social y las dimensiones de la cultura urbana (Aguilar, Nieto y Cinco 2001:165). Parte de esta realidad se concentra en fenómenos como la inseguridad y la violencia, relacionados comúnmente como una amenaza a la integridad física y a las condiciones materiales de vida. Las diversas experiencias con estos fenómenos crean representaciones sobre los acontecimientos delictivos y sus ejecutores, que constituyen una verdadera malla que configura la vivencia de habitar la ciudad (Mandoky, 1998). En este escenario, y en una sociedad cada vez más mediatizada, los medios de comunicación son parte importante en la construcción de formas de percepción, representaciones e imaginarios, sobre todo en el caso de la crónica roja. Los medios son uno de los lugares de representación y narración de la seguridad a través de la figuración del delito y los delincuentes, de la expresión de las reacciones de las instituciones del

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Aguilar Canché, Freddy Antonio (2008). “Representaciones de la inseguridad y violencia entre los habitantes del fraccionamiento Residencial Pinos del Norte, Merida Yucatán” en Polis, Revista Latinoamericana, No.20. Santiago: Universidad de los Lagos. 8 Moscovici, S. (1984) “Thephenomenon of social representations”. In R. M. Farr and S. Moscovici (eds.), Social Representations. Cambridge: Cambridge UniversityPress. 9 Silvana de Rosa, Annamaría (2012) Social Representations in the “Social Arena”. Nueva York: Routledg.:

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estado y de la sociedad civil, y de la divulgación y debate de las políticas públicas creadas para enfrentar el problema y de los procedimientos para su manejo social y político. (Rey, 2005:19).

La seguridad ciudadana, entendida como “la protección que debe recibir la población a través del funcionamiento de las instituciones, el fortalecimiento de las prácticas democráticas, el ejercicio de los derechos individuales y colectivos, y la exigencia al Estado de las garantías suficientes para la convivencia pacífica, armónica e innovadora, 10 es una de las preocupaciones de mayor impacto en las políticas públicas, por lo cual, su consideración y análisis resultafundamental; más aún, cuando existe un relato desde los medios de comunicación que suele amplificar las construcciones sociales del miedo y la inseguridad, construcciones que muchas veces provienen de las propias experiencias y relatos sociales con los cuales los ciudadanos dan sentido a su forma de habitar la ciudad, desde discursos que resultan alarmistas y espectacularizantes al ser reproducidos en algunos medios del país. La inseguridad urbana está siempre en relación con el espacio público. Los espacios “privatizados” (barrios cerrados, amurallamientos de sitios) se consideran sitios seguros porque minimizan el contacto con el otro y dejan por fuera aquello que es ajeno, extraño, marginal. Esa es precisamente la crisis que experimentan muchas de las ciudades de América Latina: la incapacidad de albergar diferencias. Esto se explica desde la idea de la inseguridad objetiva y la inseguridad subjetiva. La primera atañe a los hechos que suceden en la realidad; y la segunda, a la representación y la reconstrucción que se hacen de ella.Hay lugares delimitados como peligrosos en los imaginarios sociales, que en general están relacionados con los espacios menos conocidos o transitados, que son aquellos donde habita el otro. Es aquí donde entran los medios de comunicación como mediadores, a través de los discursos que manejan sobre inseguridady mediante el establecimiento de una agenda, que tiene relación tanto con la importancia que la opinión ciudadana y el Estado dan al tema de la delincuencia, como a la selección que hacen los medios sobre los hechos de crónica roja. Ciertamente, no se puede pensar que los medios son los únicos responsables de la percepción de inseguridad o del temor ciudadano, pero tampoco se puede negar que, como dispositivos simbólicos de la sociedad, los medios masivos reproducen y difunden información dentro de ciertos marcos referenciales que contribuyen a la generación de un sentido y un conocimiento en temas como la violencia social y la inseguridad. (…) los medios no representan por sí solos la violencia, en los medios se representa una noción de violencia que ya está anidada en la sicología colectiva de la ciudad, y lo que hacen estos es consagrarla en su dimensión simbólica. (Abad 2005:26).

Tomando en cuenta que en el espacio mediático circulan tanto relatos sobre la delincuencia como debates sobre políticas públicas de seguridad ciudadana, los medios se convierten en agentes de propagación de imaginarios sobre inseguridad, por un lado, y de búsqueda de medidas efectivas para frenarla, lo cual puede dar lugar a discursos ambiguos o contradictorios que pasan, luego, a ser componentes del discurso social. 10

Córdova Montúfar, Marco (2007) “Percepción de inseguridad: una aproximación transversal”. En Ciudad Segura No.15. Quito: Flacso, 2007.

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Ambos discursos forman un estrecho círculo: por una parte, los debates sobre las políticas de seguridad ciudadana buscan desarrollar una línea de tendencia punitiva, generalmente, y como respuesta a una especie de clamor ciudadano que solicita mayor seguridad en las ciudades. Por otra parte, este ‘clamor’ es el resultado de los microrrelatos de la gente, de representaciones ‘compartidas’ donde la violencia se piensa desde el entorno y desde la narrativa del miedo. La difusión de noticias sobre violencia se articula a la lógica comercial con que opera la gran mayoría de los medios de comunicación del Ecuador, especialmente en el caso de la televisión (...). Esta situación ha llevado a una sobrerrepresentación de la crónica roja en los informativos televisivos, lo cual afecta la convivencia pacífica y la calidad de vida de la población ecuatoriana al aumentar en gran medida su percepción de inseguridad con respecto a la victimización real, infundiendo y profundizando, de esta manera, los temores ciudadanos.(Pontón, 2007:5).

La mayoría de estudios sobre crónica roja analizan prioritariamente el tema relacionado con el incremento del número de hechos que afectan la seguridad ciudadana, sin enfocarse en la cobertura de las noticias y en los énfasis que los medios dan a ciertos aspectos de los hechos periodísticos, lo cual provoca que la noticia se convierta en espectáculo. Es precisamente el tema de la espectacularización uno de los principales puntos de estudio de esta investigación, partiendo del análisis de cómo la narrativa de los medios genera una representación mediática de hechos relacionados con el tema de seguridad ciudadana y hasta qué punto el relato de los medios incide en la construcción de una percepción de inseguridad en la población. El estudio de las representaciones en los medios, permite aclarar puntos tales como la relación entre los mensajes que los medios producen y envían a los lectores, así como presuponer los elementos que los lectores toman para conformar su propia realidad, sus microrrelatos cotidianos. Para este estudio, la teoría de las representaciones sociales se presenta como un marco de análisis adecuado que ayudará a descubrir las visiones que se difunden sobre la delincuencia y la inseguridad desde el criterio de las representaciones como un componente compartido y transmitido en continuo movimiento, a través del cual se produce una influencia recíproca entre lo colectivo y lo individual. De acuerdo con Jodelet (1988: 473), las representaciones sociales son una forma de conocimiento social, una actividad mental de los individuos y grupos utilizada para mantener una posición frente a determinados acontecimientos u objetos, incidiendo en nuestra forma de interpretar las acciones de los demás miembros de una comunidad o de un grupo en especial. Se conciben no sólo como una forma de entender “una realidad”, sino también de comunicarla; se trata de reproducir una manera concreta de ver un mundo sintetizado, ordenado y percibido por quienes comparten esa representación. El problema que se plantea es la existencia de un sesgo por parte de quien observa, ya que interpreta lo que ve desde su campo de representación, marcado a su vez por un conocimiento concreto que tiene del objeto observado. “Este conocimiento se constituye a partir de nuestras experiencias, pero también de las informaciones, conocimientos, y modelos de pensamiento 7


que recibimos y transmitimos a través de la tradición, la educación y la comunicación social. De este modo, este conocimiento es, en muchos aspectos, un conocimiento socialmente elaborado y compartido.” (Jodelet, 1988: 473). Las representaciones sobre la inseguridad y la violencia se han convertido en un operador simbólico que modifica el uso de la ciudad y la interacción con sus usuarios. El peligro real o imaginario acerca del crimen, crea diversos imaginarios sobre el espacio urbano y aquellos sujetos que lo habitan. Así, ciertos sectores sociales o áreas geográficas son señalados como ejemplos de la violencia e inseguridad urbana y pasan a ser estereotipados con atribuciones negativas.La identificación de figuras estereotipadas es posible gracias a las caracterizaciones que se hace de ellos a manera de prejuicios mediante componentes tomados de la realidad, 11 pero también de la fantasía (Niño Murcia 2002) .

Los productores de mensajes en los medios entienden la crónica roja como una narrativa que busca provocar una reacción en los lectores que cumpla una función de prevención. Bajo esta perspectiva, los medios no hacen más que representar un imaginario que ya está implantado en la sociedad y, por lo general, repitiendo estereotipos que están fuertemente arraigados en la narrativa del colectivo social. Por otra parte, lo imaginario es una categoría cognitiva que permite entender cómo las personas perciben su entorno. Desde la teoría sobre el imaginario, que más que nada es una teoría sobre la percepción social, se postula que no es posible acceder a lo real: solo percibimos su representación. De acuerdo con este concepto, vivimos únicamente en una 12 representación de lo real. Ciertamente, las notas de crónica roja permiten tener una mirada analítica sobre los imaginarios de cada época, y también dan cuenta de los marcos temporales y la agenda política y mediática de ese momento. Es más, desde la perspectiva de algunos analistas, la crónica roja representa una especie de contradiscurso que visibiliza a los sectores populares y sus conflictos cotidianos. Sin embargo, para otros analistas,esa misma crónica se rige por la lógica de “darle al público lo que pide”, que funciona bien para el entretenimiento pero que, de usarse para la información, podría hacer que perdiéramos el papel de lectores críticos para pasar a ser meros consumidores. Ahora bien, existe una competencia entre los medios de comunicación por la conquista de la audiencia, porque los niveles de rating o ventas de espacios garantizan la continua afluencia de la publicidad, lo cual se transfiere en ingresos. El añadir drama al relato periodístico, incluir imágenes demasiado explícitas que devienen violentas, usar el color como estrategia de marketing son todas técnicas para llamar la atención del público a costa de las tragedias humanas; técnicas de espectacularización, precisamente, y que se vuelve necesario reparar en ellas en el momento de analizar las notas periodísticas sobre los temas que conforman la llamada crónica roja.

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Citado en http://polis.revues.org/3378 Cita verbal tomada de Armando Silva en Taller sobreImaginarios Urbanos, realizado del 12 al 14 febrero 2014 en CIESPAL, Quito, Ecuador.

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Hay, además, una suerte de ‘geografía’ en el despliegue de las noticias, que permite apreciar la relevancia que se le da a una información. Es decir, la ubicación de la nota revela la importancia que se la da al hecho en cuanto acontecimiento mediático. Si un evento no tiene repercusión, no despierta interés, su ubicación en las páginas de un impreso será cada vez más relegada. El crimen también se escuda en unos estándares, en taxonomías, que saltan las barandas policiales y se instauran en las salas de redacción. El crimen, un hecho de por sí excepcional, se rutiniza y se congela en las franjas de decisión que tienen los editores mentalmente. (Rey 2007:9).

Si resulta claro que el tema de la inseguridad se ha vuelto parte de la comunicación cotidiana en ciudades como Quito y Guayaquil, lo importante es poder analizar las implicaciones de esta presencia para tratar de acercarnos a conocer el impacto que tienen en la conformación de mitos urbanos e imaginarios de temor, pues es en la conformación de estos mitos que se construyen también representaciones sobre la delincuencia y sobre el otro, sujeto del temor, un otro usualmente relacionado con grupos marginales de la sociedad. Procedimiento metodológico Con estas referencias teóricas, se ha buscado hacer una aproximación a las representaciones que sobre el tema de la (in)seguridad ciudadana pueden generar los medios impresos, y el cómo se construyen esas representaciones. Para ello se eligió una muestra de dos semanas de cinco diarios nacionales. La selección de los diarios estuvo determinada por la representatividad de cada uno en los siguientes aspectos: • El Comercio(Quito), y El Universo (Guayaquil):alto nivel de circulación; • Extra: único diario ecuatoriano especializado en sucesos de crónica roja, y considerado el de mayor lectoría en el país; • La Hora (edición de Quito): único diario que incluye un suplemento semanal sobre nota judiciales; y • El Telégrafo: único diario público o de propiedad estatal. La muestra, seleccionada al azar para la realización de estaprueba pilotocuyo principal objetivo es ensayar el procedimiento metodológico, correspondió a las dos primeras semanas de diciembre de 2013. Apuntando a conocer las representaciones sobre (in)seguridad), se aplicó un análisis de contenido cuanti-cualitativo en tres niveles:13 1. Datos de identificación,no solo para precisar el tema de la nota periodística sino para ubicar geográficamente el hecho noticioso, al señalar la provincia donde ocurre, así como la zona urbana o rural. 13

Este análisis de contenido tiene base en la experiencia desarrollada por el Área de Investigación de Ciespal, en varios estudios pero sobre todo en dos: “La influencia del discurso presidencial en la agenda de los periódicos ecuatorianos”, de febrero 2010; y “Justicia de género en medios de comunicación ecuatorianos: estereotipos y representaciones sobre las mujeres”, de marzo 2013, que estuvieron bajo la coordinación de Alexandra Ayala Marín, como coordinadora del Área de Investigación.

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2. Estructura morfológica, a fin de señalar los aspectos formales de la nota periodística, como la ubicación que tiene en la página, es decir, la jerarquía que ocupa, el género periodístico y los recursos visuales que presenta. 3. Tratamiento informativo. Es el nivel que permite la cualificación, en el cual se buscó identificar estereotipos y la tendencia deldiscurso sobre estereotipos, el discurso sobre seguridad, y los índices de espectacularización. Para el efecto se elaboró una matrizde recolección de datos, dividida por niveles, cada uno con sus respectivas variables (ver anexo correspondiente) y una guía de codificación de datos, que incluye la definición de las variables. Ambos instrumentos permiten determinar los diferentes aspectos que conforman la narrativa y la estructura de las notas periodísticas. En cuanto a los datos de identificación, en el primer nivel de análisis, una revisión previa hizo posible la identificación desiete temas principales: 1) Delitos contra la vida (asesinatos, homicidios y femicidios); 2) delitos contra la propiedad (robos, hurtos, asaltos); 3) violencia intrafamiliar y contra las mujeres; 4) trata de personas; 5) violaciones sexuales; 5) narcotráfico y drogas; 6) políticas públicas. Se trataba, así, de identificar a qué temas los medios dan mayor difusión en las páginas de sucesos o de crónica roja. La identificación de la provincia y de la zona de origen de la nota, por otra parte, permite identificar si existen efectivamente, como suele percibirse desde el público, lugares de mayor conflictividad o de mayor concurrencia de hechos delictivos. El segundo nivel de análisis hace posible determinar la importancia o la jerarquía que el diario asigna al hecho noticioso, según el lugar de la página en el que lo ubica; el género periodístico en el que lo presenta (nota informativa, reportaje, informe, crónica, entrevista u otro), yel tipo de recurso visual que utiliza (foto, tabla estadística, u otro recurso que se debe precisar, y que puede ser un gráfico o dibujo, por ejemplo). Hay que considerar que en la crónica roja, también en la prensa y no solo en la televisión, lo visual puede ser un recurso de gran impacto, que además lleva una fuerte carga de intencionalidad: en muchos casos en la prensa, los pies de fotos guían la lectura de las imágenes, como en la televisión suelen ser los comentarios de los locutores los que finalmente guían la percepción de la televidencia. El tercer nivel de análisis hace referencia al tratamiento informativo; es el nivel del análisis cualitativo, mediante variables que hacen posible la cualificación de la narrativa periodística, reparando en aspectos que expresan los imaginarios subyacentes en esas narrativas y que luego se constituyen en las representaciones sobre los temas relacionados con la (in)seguridad que transmiten esos medios y que llegan a la ciudadanía.

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Para ello, se registra la utilización de los estereotipos en la nota, sea de manera explícita o implícita, así como la tendencia del discurso sobre los estereotipos,14es decir, si cuando se mencionan estereotipos o se alude a estos para conservarlos o reforzarlos o para cuestionarlos. De las variables cualitativas vale reparar en los índices de espectacularización y el discurso sobre seguridad, objetivo final del análisis, pues las representaciones sobre seguridad/inseguridad que los medios impresos transmiten en su narrativa, pueden ser identificables mediante su discurso verbal o de imágenes fotográficas, además de la forma en que vuelven espectacular o no un hecho noticioso, con lo cual generan una doble situación de visibilización y espectacularización de la realidad, y construyen estructuras interpretativas para los sucesos. (…) La crónica roja presenta los cuerpos populares en su dimensión más abyecta y como un fenómeno grotesco, y eso con un carácter ambiguo. Por un lado, alienante y regresivo porque incorpora lo popular distorsionándolo, degradándolo a una visibilidad recortada, estereotipada, que condena a los "otros" a ser subalternizados permanentemente (...). Pero por otra parte, el visibilizar lo abyecto, el drama y el trauma, las angustias e inseguridades en los sectores populares, tiene un carácter impugnador que convierte a la crónica roja en una suerte de ‘contra 15 discurso’.

Esta idea del “contradiscurso” se basa en la premisa de que los medios que se enfocan en la temática de la crónica roja recogen elementos de la cultura popular, reflejando una parte de la realidad que no puede ser negada. Bajo este presupuesto se amparan algunos medios, pretendiendo que lo que se busca es la visibilización de aquellos sectores populares y sus conflictos cotidianos a los que usualmente no se toman en cuenta. Hay que entender, sin embargo, que el discurso de la crónica roja, como muchos de los discursos que tienen los medios, está plagado de imaginarios fuertemente arraigados en el universo simbólico de la sociedad, es parte de estey responde a ciertas matrices culturales; en muchos casos refuncionalizando y distorsionando ciertos elementos, desde una mirada alarmista o emotiva, pero siempre buscando llegar a la parte emocional de la audiencia. En los usos de la palabra, las retóricas, los estilos y las formas que emplea la crónica roja hay un discurso que puede guardar elementos espectacularizantes, centrados más en la idea de vender mayor número de ejemplares que en la de comunicar hechos desde una perspectiva crítica o analítica. El fenómeno de la mediatización contemporánea ha supuesto la transformación de la “textura” de los imaginarios sociales a través de diversos procedimientos de puesta en discurso – espectacularización, trivialización de cuerpos e identidades, carnavalización, parodización,

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En este caso, se trata de ubicar la tendencia, explícita o implícita, del discurso que presentan los medios en cuanto a estereotipos. No es lo mismo enunciar o mencionar un estereotipo, que tender a conservarlo o reforzarlo; así como tampoco, enunciarlo para cuestionarlo. Por esta razón, la clasificación presentada. La ubicación de los estereotipos como variables tiene como antecedente la metodología propuesta por el GMMP (Global Monitoring Media Project) de la WACC (WorldAsso. For Christian Communication), que fue adoptada y adaptada en el análisis del proyecto “Justicia de género en medios de comunicación ecuatorianos. Estereotipos y representaciones sobre las mujeres”. 15 Checa, Fernando (2003). El Extra: las marcas de la infamia. Aproximaciones a la prensa sensacionalista, Quito: Universidad Andina Simón Bolívar.

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naturalismo, idealización-, cuya conjunción tiende a difuminar las oposiciones entre ser-parecer; 16 real-posible, alto-bajo, etc.

La espectacularización es un término que tiene relación estrecha con la prensa llamada sensacionalista, pero sobre todo con la tendencia de los medios a exagerar lo visual y a convertir en espectáculo cierto tipo de informaciones o de programas. Desde este punto de vista, la espectacularización hace referencia al abuso de imágenes o palabras que, en el caso de la crónica roja, contribuye a exagerar y/o dramatizar los hechos informativos en busca de mayores niveles de audiencias. Se trata, entonces, de una sobrerrepresentación de la realidad, basada en el criterio de que a la gente le gusta la emoción y la sangre, con lo cual se pretende apelar al morbo de los lectores, es decir, a ese supuesto interés malsano por personas o cosas.17 Para Sandro Macassi Lavander, 18 la espectacularización establece una relación de espejo entre los sectores excluidos, les da visibilidad y representatividad, lo cual hace que su vida alcance ciertas dimensiones épicas que los alejan de la cotidianidad. Los medios apelan al drama, a la curiosidad y las historias fragmentadas; para ello se centran en la exacerbación de las emociones y lo visual. Son notas que más que ser leídas, buscan ser consumidas; más que informar, buscan impactar. Es una representación de los hechos en clave de espectáculo. Con base, además, en la evidencia de que particularmente los titulares de la prensa considerada sensacionalista despliegan ciertos elementos que contribuyen a incrementar la emocionalidad o las sensaciones de quienes leen una nota periodística o quienes ven una imagen impresa, se pensó en establecer lo que para este análisis de contenido se ha denominado los índices de espectacularización, constituidos a partir de los diversos elementos que presentan los titulares: palabras, signos de puntuación, grafías, quecontribuyen a agregarles significado, y que sumados a lo que pueden mostrar ciertas imágenes, suelen convertir la información en una suerte de espectáculo, de gran acontecimiento de luces que carga de emocionalidad la lectura del texto informativo. De la observación realizada, particularmente en un diario considerado sensacionalista como Extra, se encontraron los siguientes elementos: 1. Color y tamaño de la fuente. Generalmente el color de los titulares, que se imprimen en rojo o en colores distintos al negro, habitual. También son letras más grandes que hacen la diferencia del resto de los titulares; o puede ser el empleo de fuentes en altas, es decir solo mayúsculas. 2. Signos de admiración. Con frecuencia los titulares son escritos entre estos signos, de la misma manera que se expresan las emociones, las sensaciones, el asombro. Sin duda, estos signos, connotan muy expresivamente un titular. 3. Imagen fotográfica. De acuerdo con el viejo refrán, una imagen vale más que mil palabras. En efecto, pero no es lo mismo una imagen que acompañe una noticia para tratar de evidenciar un hecho, y una imagen que contribuya, por ejemplo, a mostrar

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http://regimenesrepresentacion.sociales.uba.ar/ Diccionario de la RAE. 18 La prensa amarilla en América Latina, 2002. 17

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innecesariamente el dolor o la miseria humana, a convertir precisamente en espectáculo una tragedia o un hecho vergonzoso que es noticia de crónica roja. 4. Las palabras. Ciertos sustantivos son usados con cargas negativas como los gentilicios, por ejemplo;asimismo, hay adjetivos que pueden tener connotaciones peyorativas; o se presenta el uso innecesario o de doble sentido de algunos verbos, modismos o formas coloquiales, populares o jergales del lenguaje, que también contribuyen a elevar el sensacionalismo o la espectacularización de un hecho informativo sobre crónica roja.19 Con estos elementos, los índices se clasificaron de bajo a alto, según si presentan uno o más de esos elementos, y como se indica más adelante. De esta manera, se busca precisar rasgosy estructuras del discurso y la forma de la nota periodística que puedan dar cuenta del nivel de sensacionalismo que exhibe cada medio, ya que la espectacularización se relaciona más bien con las formas y el tratamiento que se da a la información; son estas formas y el tratamiento las que modulan el contenido, al sumarle emocionalidad. Para este caso, la unidad de análisis es el titular, puesto que la tendencia demostrada por ciertos medios impresos a la mayor o menor espectacularización, se aprecia en esta parte fundamental de la narración noticiosa. A la unidad de análisis se suma la fotografía, si es incluida en la nota informativa. El análisis de los índices de espectacularización fue realizadode acuerdo con lo establecido en la escala siguiente: 1. Índice neutro: Cuando el titular informa sin adjetivaciones, anuncia lo fundamental del hecho o de las personas involucradas, y las considera explícita o implícitamente como sujetos de derechos; no tiene signos de admiración y está escrito en el tamaño y el color de la fuente que se usa para otro género de hechos informativos; cuando no incluye foto, o la imagen que acompaña no contribuye a exagerar o dramatizar el hecho. 2. Índice bajo:El titular contiene una o dos palabras, o signos de admiración o una foto o alguno de los otros elementos que añaden dramatismo o exageran el hecho noticioso. 3. Índice medio: Cuando el titular presenta palabras que contribuyen a exagerar o dramatizar el hecho, el tamaño y el color de la fuente son distintos que el de uso habitual e incluye signos de admiración, y la nota periodística es acompañada de una imagen de carácter informativo, no dramático. 4. Índice alto: Cuando el titular incluye palabras connotativas, color y tamaño de la fuente distintos a los habituales, signos de admiración, y se acompaña de una o más imágenes que añaden dramatismo o exageran el hecho: cuando se presenta el dolor humano como espectáculo o para despertar el morbo (cuerpos heridos y/o sangrantes, cadáveres no cubiertos, lágrimas y expresiones de dolor profundo. Las categorías léxico-semánticas

19

Para el análisis de las palabras se utiliza luego un análisis léxico-semántico digitalizado, que complementa este procedimiento metodológico, como se expone más adelante, y para el cual se contó con la colaboración del Dr. Daniel Barredo Ibáñez, investigador español del proyecto Prometeo, de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

13


Un aporte a los índices de espectacularización constituye la perspectiva léxico-semántica, para la cual se utilizó la metodología del análisis de contenido informatizado,20 técnica que se expandió en las últimas décadas del siglo XX (Jörgensen, 2002), y que permite generar tablas léxicaspara un análisis de las notas a nivel semántico, identificando palabras específicas y signos que hacen posible cuantificar la presencia de fenómenos disonantes que coadyuven a la espectacularización de un hecho noticioso. Para van Dijk (2003) los textos equivalen a discursos. Dentro de esos discursos es posible identificar los "temas" que "organizan los significados locales y la coherencia global" (van Dijk, 2010: 181), gracias a un desmontaje que, en nuestro caso, se ha gestionado mediante una perspectiva léxico-semántica. Precisamente, una de las unidades más interesantes para observar la coherencia que menciona van Dijk se encuentra en los titulares, porque son estructuras sintéticas que ofrecen una importante información sobre una cobertura, según Nadal Palazón (2011). El producto obtenido, utilizando el programa informático AntConc, es una tabla léxica21 que ademásmostrará las tendencias de cada medio, en cuanto a las repeticiones de palabras o de las excepcionales, es decir, de palabras únicas, que también sugieren las tendencias de los medios, como es el caso del uso de coloquialismos, por ejemplo. Son estas últimas tendencias, a las que denominamos categorías léxico–semánticas,unos recursos (sufijos apreciativos, apodos, etc.) que se utilizan para interpretar histriónicamente el contenido dramático de los textos, para acentuar su intensidad emocional o, al contrario, para rebajar o minimizar cualquier tipo de dolor. Son formas de tratamiento periodístico que, en muchos casos, resultan contradictorias con la seguridad ciudadana. Fenómenos percibidos en los titulares de la muestra Fenómeno Puntuación Coloquialismos 5 Sufijos apreciativos 5 Imperativos 5 Gentilicios 5 Apodos 5 Presencia de signos enfáticos 5 Elaboración: Daniel Barredo Ibáñez / Área de Investigación de CIESPAL

Con el fin de validar la herramienta que se utiliza, se ha asignado una puntuación arbitraria de 5 puntos por categoría; el máximo puntaje que puede alcanzar una cobertura es de 30 puntos, los cuales en una fase posterior se triangularán con los 70 puntos de la ficha de análisis diseñada para la presente investigación. Entonces, en el intento de cuantificar la presencia de fenómenos disonantes, con el que se busca clasificar las tendencias examinadas dentro del índice de espectacularización, se estableció la siguiente pirámide:

20

Daniel BarredoIbañez, investigador español ya mencionado, realizó este aporte, en documento titulado “Perspectiva léxico-semántica en el índice de espectacularización. Aporte al análisis de representaciones mediáticas sobre (in)seguridad”. 21 Se expone en la parte de resultados de este documento (pág. 29).

14


Niveles de espectacularización sobre seguridad ciudadana

Nivel alto: Entre 25 y 30 puntos Nivel medio: Entre 13 y 24 puntos Nivel bajo: 12 puntos o menos Nivel neutro: 0 puntos

Elaboración:: Daniel Barredo Ibáñez / Fuente:Área de Investigación de CIESPAL

Se consolida así, mediante la reiteración de estas figuras literarias, un tipo de escritura vinculado a la noción del llamado “poder de la Imagen”: “… privilegian lo emocional sobre lo l intelectivo, lo in-mediático -lo lo primario, lo no-mediadono sobre lo distanciado, lo reflexivo, lo crítico. Apelan al imaginario social: ese depósito de imágenes, representaciones obsesivas, fantasmáticas mediante las cuales el inconsciente colectivo – visibiliza- sus miedos, fobias, pulsiones, deseos invisibles”. (Imbert, (Imbert, 2002: 20)

El crimen, la ilegalidad, la indefensión y el miedo, entre otros, quedan parcialmente neutralizados al fusionarse con un discurso poético, basado en la simulación del lenguaje informativo. Es simulación porque no se informa, sino que se persuade; persuade; no se redactan noticias, sino que -en en mayor o menor medidamedida se introducen monólogos artísticos bajo una estructuración periodística. Y dentro de toda esa escenografía verbal, organizada y visible a partir de una perspectiva léxico–semántica, léxico los ciudadanos anos son “expulsados” “expulsa -en el sentido dado por Ramspott (2003: 278)278) al abortar el medio una posible explicación sobre los hechos que motivaron el suceso, una indagación racional sobre los motivos o los protagonistas. La importancia de combinar ambos niveles niveles de análisis es queayudan a la creación de un instrumento que permite precisar los niveles de espectacularización presentados por los diarios llamados sensacionalistas y confirmar su tendencia hacia el infoentretenimiento o el infoshow (Kruger, 1988;22 Lozano, zano, 200023), tendencia que busca principalmente la difusión de información que entretenga, pensando la noticia más en el nivel de rating o de la venta que en niveles de calidad o contenido, basándose en una supuesta demanda de las audiencias. La espectacularizaciónapela larizaciónapela a las emociones del espectador, buscando el drama y la fragmentación de las narraciones, descontextualizando historias y centrándose en la exacerbación de los sentidos visual y/o auditivo, enfocándose en lo que se da por llamar “dramas humanos”, nos”, bajo el esquema del paradigma de usos y gratificaciones.

22

U. M. Krüger (1988). “Infos- InfotainmentInfotainment Entertainment?”, Media Perspektiven. V. 10, p. 637-664. 637 Lozando, J.C. (2001) “Espectacularización en la cobertura informativa de las elecciones mexicanas a la presidencia”, En: Comunicación y Sociedad No.14, No.14 Universidad de Navarra, España. 23

15


Bajo este tipo de notas se encuentran las noticias que buscan más que ser leídas, consumidas y miradas.No importa que la información sea relevantesino que provoque la curiosidad del público. Se trata, entonces y en esencia, de la representación de la realidad en clave espectacular, buscando impactar en las audiencias más que informar. Finalmente, entre las variables del análisis cualitativo se encuentra la del discurso sobre seguridad, que trata de registrar si la narrativa noticiosa contribuye de manera directa o indirecta a crear o no la sensación de inseguridad; si la nota periodística informa sin adjetivaciones sobre leyes existentes relativas al tema, o si criticapolíticas públicas. Para el presente estudio, entendemos la seguridad ciudadana desde su acepción ligada a la práctica de los derechos humanos, como un concepto derivado de la Doctrina de Seguridad Nacional, que ha evolucionado de la idea de seguridad pública a seguridad individual. Así, se la puede concebir como la protección que debe recibir la población por las instituciones públicas y su adecuado funcionamiento, el fortalecimiento de las prácticas democráticas, el ejercicio de los derechos individuales y colectivos, y la exigencia al Estado de las garantías suficientes para la convivencia pacífica, armónica e innovadora.24 Tomamos este concepto bajo la idea de que la seguridad ciudadana, pensada como seguridad de todos los individuos de una sociedad, es el pilar básico para una coexistencia en paz y derecho, pues parte de la noción del respeto irrestricto de los derechos individuales. Sin la plena vigencia de los derechos humanos para todos y cada uno de los individuos, no hay seguridad. Bajo esta perspectiva, la inseguridad ciudadana representa la ausencia de la sensación de seguridad, un estado colectivo de vulnerabilidad producido por vivencias cotidianas o percepciones de amenazas individuales y colectivas, en el que los ciudadanos se sienten impedidos del ejercicio de sus derechos a causa de acciones violentas de cualquier tipo. Resultados del análisis de contenido mediático Durante el proceso de revisión, clasificación y análisis, se contabilizó un total de 104 notas periodísticas, que fueron publicadas del 1 al 15 de diciembre del 2013 en cinco medios impresos: El Comercio, Hoy, El Universo, El Telégrafo, La Hora y Extra. Los resultados de esta prueba piloto, permiten analizar la cobertura que los medios seleccionados handado a los hechos sobre diversos temas relacionados con la seguridad ciudadana, y aproximarnos a las representaciones mediáticas sobre la (in)seguridad, mediante el procedimiento metodológico previamente expuesto. Para el efecto, en la revisión y la clasificación se consideraron las secciones de la llamada crónica roja, o páginas de sucesos, seguridad o judicial. En la muestra seleccionada, solo el diario Extra, especializado en este tipo de informaciones, trae titulares de portada, particularidad que permitió analizar los índices deespectacularización, principal aporte del procedimiento metodológico en este análisis de contenido orientado a

24

Córdova Montúfar, Marco, “Percepción de inseguridad: una aproximación transversal”, En: Ciudad Segura No.15, FLACSO, Quito, 2007.

16


evidenciar en qué y cómo los medios representan la (in)seguridad ciudadana, y también a identificar la espectacularización que dan a este tipo de noticias. A continuación, se presentan los resultados, para el cual se han entrecruzado algunas de las variables precisadas en los tres niveles de análisis, antes expuestos, poniendo énfasis en los índices de espectacularización. Del total de 104 notas periodísticas, periodísticas el 50% pertenece al diario Extra; el otro 50% se reparte entre los otros cuatro diarios. Pero cabe destacar que La Hora, que sigue en número de notas y al cual corresponde el 20% del total (21 notas), es el único del grupo que cuenta con una sección dedicada a temas mas judiciales propiamente. Estos diarios, junto a El Universo (19%). son los tres periódicos de la muestra que mayor cobertura dan a las notas relacionadas con la crónica roja.

Gráfico 1. Número de notas por diario

El Universo 20 6

52

5 21

El Universo

19,2%

El Comercio

5,8%

50,0% El Telégrafo

20,2%

4,8%

La Hora

El Comercio El Telégrafo La Hora

El Extra

El Extra

No sorprende ende que el mayor número de notas se encuentre en el Extra, pues es periódico especializado en crónica roja, y de carácter sensacionalista. Gráfico 2.. Número de notas por ubicación en las páginas

3

Superior izq.

13

28 16

2,9%

Superior der.

13

26

26,9%

12,5%

Media pág. Pág. Entera Mitad Inferior der. Otra

Superior der. Media pág. Pág. Entera

25,0%

Mitad

15,4%

Inferior izq.

0 5

Superior izq.

12,5%

0

Inferior izq. Inferior der.

4,8%

Otra

17


La ubicación de las notas, que e alude a la jerarquía que los diarios dan a los hechos noticiosos, difiere entre unos y otros. El porcentaje de noticias de página completa es solo del 15,4%, y se trata mayoritariamente de notas informativas, no en otros géneros periodísticos;una cuarta parte del total de notas se encuentra en la ubicación inferior derecha, es decir, que los diarios no les otorgan mayor relevancia. Como se indicó previamente, solo el Extra publica este tipo de notas en portada, pero del total de 52 notas que presenta este te diario, únicamente 10 se encuentran en la primera página, lo cual evidencia que apenas una quinta parte de sus informaciones de crónica roja son destacadas por el diario. Gráfico 3. 3 Número de notas por género periodístico 97 100 80 60 40 20

5

2

0

0

0

0 1. Nota 2. 3. Informe 4. Crónica 5. Informativa Reportaje Entrevista

6. Otras

En n cuanto a géneros periodísticos, la nota informativa es preponderante en este tipo de coberturas; en dos semanas, los reportajes son solo cinco, publicados en El Comercio (3) y La Hora (2); y dos informes, aparecidos en La Hora y Extra, respectivamente.25 Gráfico 4. Número de notas por temas Asesinatos, homicidios y femicidios

Asesinatos, homicidios y femicidios

Robos, hurtos y asaltos

9

41

33

Violencia intrafamiliar y contras la mujeres Trata de personas

9

9%

Robos, hurtos y asaltos

39% 32% 10%

Trata de personas

9%

Violaciones sexuales

10

11

Violencia intrafamiliar y contras la mujeres

Violaciones sexuales

1%

1%

Narcotráfico / Drogas

Narcotráfico / Drogas

Políticas públicas

Políticas públicas

25

Los reportajes publicados en El Comercio corresponden al 2, 5 y 15 de diciembre, bajo los siguientes titulares, respectivamente: "76 76 barrios de Quito son plazas del microtráfico"; "El El plan para frenar la inseguridad inse en la urbe es crear espacios de paz", y "Las Las mujeres víctimas de violencia afrontan, por lo menos, 15 secuelas". En La Hora, son de los días 7 y 9: "Estudiantes Estudiantes gastan menos de US$ 5 mensuales en droga”, y "La La trata abre sus tentáculos en Santo Domingo". En cuanto a los informes: en La Hora del 3 de diciembre, "Legalización de las drogas", y en Extra, del 14, “Africanos, colombianos y ecuatorianos se dedican al microtráfico”.

18


Como ya se indicó, una revisión previa de la muestra de diarios, permitió ubicar siete temas distintos, que corresponden a los graficados. Se evidencia que hay predominio de dos temas: delitos contra la vida, correspondientes a notas sobre asesinatos, homicidios y femicidios; y narcotráfico y drogas. En el otro extremo, la trata de personas y la violencia intrafamiliar y de género son los temas que menos notas presentan.26 Resulta interesante anotar que otros temas sociales, como es el caso de las notas sobre violencia de género, tienen menos cobertura en los medios monitoreados. Como se puede ver en el gráfico 4, existe una sola nota sobre el tema de violencia intrafamiliar y contra las mujeres entre las 104 analizadas en el periodo de monitoreo de esta investigación, a pesar de quesegún los datos del INEC, el 60,6% de las mujeres son víctimas de algún tipo de violencia de género en Ecuador.27 Es importante resaltar que en el caso del primer tema (asesinatos, homicidios y femicidios), se incluyó elfemicidio como delitos contra la vida, aunque se le puso particular atención, considerando la tipificación establecida en el nuevo Código Integral Penal (2013).28 Así, se ubicaron cinco notas en las que se narraba la muerte de mujeres, dos de ellas en la que se registra un mismo hecho relacionado con un grupo de personas (al menos una de ellas, mujer) que agredieron y mataron a una mujer en su domicilio; 29 dos en las que se señala como sospechoso al esposo de la víctima;30 y una nota en la que se detalla la muerte de la víctima, pero no el motivo o la existencia de sospechosos.31 Cabe anotar, que aunque el femicidio está tipificado como tal en el Código Penal, los medios aún no lo registran como hecho separado de los asesinatos comunes. Gráfico 5.Número de notas por provincias 35

33

30 25

23

20 13

15

10

10 5

6 2

2

6 1

1

2

3

1

1

0

26

Reportaje de El Comercio del 15/12 "Las mujeres víctimas de violencia afrontan, por lo menos, 15 secuelas" y reportaje del diario La Hora del 09/12 "La trata abre sus tentáculos en Santo Domingo" 27 http://www.inec.gob.ec/inec/index.php?option=com_content&view=article&id=490%3A6-de-cada-10-mujeressufren-violencia-de-genero-en-ecuador&catid=68%3Aboletines&Itemid=51&lang=es 28 Artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal. 29 Nota del diario Extra del 05/12: ¡Estrangulada en su casa!, Judiciales, pp 2, página doble; y El Universo de la misma fecha: Mujer fue asesinada en su casa, en el cantón Milagro. Seguridad, pp 10, inferior izquierda. 30 Notas del diario Extra del 01/12: Estaba boca arriba y sin vida. Judiciales, pp 4, nota corta, lateral medio derecho; y del 03/12: Sospechoso de asesinar a su mujer. Judiciales, pp 4, nota lateral derecha. 31 Nota del diario Extra del 03/12: Hallaron a señora en su casa con 17 puñaladas.

19


De las 24 provincias del país, en la muestra de los cinco diarios seleccionados se hallaron notas provenientes de solo 12. Pero de las 104 notas revisadas, revisadas, se detectó que 31,7% provienen del Guayas, y 22% de Pichincha, provincias donde se ubican las dos principales ciudades ecuatorianas. Este dato se justifica, además, en la medida que las redacciones de los diarios seleccionados se encuentran en Guayaquil Guayaquil y Quito, respectivamente, y que son a su vez las ciudades que concentran el mayor número de habitantes. Sin embargo, y aunque se trate de medios cuya circulación es nacional, 32 su cobertura noticiosa está centrada en esas provincias y particularmente en las dos ciudades señaladas. Cabe reparar también en que la tercera cifra (13) es‘nacional’, lo cual quiere decir que las notas hacen referencia a hechos ocurridos en el país en general. Pero también, el gráfico muestra la presencia de sucesos de crónica roja roja en dos provincias de la Costa, Esmeraldas y Manabí, generalmente mencionadas por significativos índices de inseguridad. Se podría inferir entonces que es en las ciudades más pobladas, las principales, donde más ocurren los hechos que llenan las páginas páginas de sucesos o de crónica roja y que pueden contribuir a la percepción de inseguridad entre la ciudadanía; sin embargo, no se puede pasar por alto el hecho de que estas dos ciudades son, al mismo tiempo, sede de las redacciones de los diarios, lo cual influye uye de manera decisiva en la cobertura noticiosa y en las representaciones sobre (in)seguridad, como desarrollaremos desarrolla mos más adelante. Es posible también que la percepción general de que existe inseguridad en estas dos jurisdicciones territoriales esté mediada mediada por el notoriamente superior número de notas que se trasmiten sobre los hechos ocurridos en ellas, mayoritariamente mayoritariamente desde la redacción del Extra y El Universo, aunque en menor medida en este último. Gráfico 6.Notas por zona

Urbana

Urbana 28

22

35

26,9% Urbano marginal

19

Rural No aplica

21,2%

33,7%

18,3%

Urbano marginal Rural No aplica

Según el gráfico anterior, los hechos presentados en las notas periodísticas han ocurrido mayoritariamente en las zonas urbanas es decir, en las ciudades propiamente, incluidos sus sectores marginales: ambos porcentajes constituyen el 52% de las 104 notas nota revisadas. Pero también, la quinta parte de los hechos tuvo lugar en zonas rurales, y en más de la cuarta parte no se conoce la zona de ocurrencia.

32

La Hora es el único diario que tienen ediciones y publicaciones por provincias. La muestra seleccionada de este diario corresponde a la edición nacional.

20


Estos datos permitirían inferir que, por una parte, existe una clara tendencia de los medios a cubrir aquello ello que sucede en las ciudades principales, donde también se ubican las sedes de sus redacciones, y dan poca o nula importancia a lo que sucede en otras ciudades y provincias. Sin embargo, al centrarse la información en ambas ciudades, se corre el riesgo de consolidar ciertas percepciones, convertidas en estereotipos por la fuerza de la repetición de un mismo discurso mediático, que se propaga sin matices, sin contextualizar o sin tomar en consideración las particularidades que marcan las diferencias entre una ciudad u otra, entre una cobertura y otra, por ejemplo. Es el caso, por ejemplo, de la ciudad de Guayaquil, donde el riesgo de insistir en una representación negativa es incluso mayor, pues se trata de una ciudad que el imaginario colectivo representa a ya como peligrosa. La visibilización que se da a los conflictos que suceden tanto en la ciudad como en otros lugares de la provincia del Guayas, contribuye a configurar, sin duda, la construcción de un discurso negativo que coadyuva al mantenimiento de algunos lgunos estereotipos creados sobre esta ciudad y su zona urbanourbano-marginal, más aún, cuando las notas que mayoritariamente se registran, en el caso de asesinatos y robos, son las que provienen de la provincia del Guayas. Gráfico 7. Número de notas sobre asesinatos, homicidios homi y femicidios,, por provincia 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0

19

10

4 2

2

1

1

2

El gráfico anterior evidencia el número de delitos contra la vida que la muestra de diarios registra en la provincia del Guayas, seguida de la de Pichincha, o más bien, en las ciudades ciud de Guayaquil y Quito, como las más pobladas. Las demás provincias aparecen cuantitativamente bastante alejadas, y en cuatro no se registra ninguno de estos delitos. Ahora bien,, de acuerdo con el informe presentado por el Centro Ecuatoriano de Análisis Análisi de 33 Seguridad Integral (Ceasi), se ha detectado un incremento en los indicadores de homicidios en enero del 2014 en relación con enero del 2013 en las provincias de Guayas, Los Ríos y Esmeraldas. Las tres provincias aparecen en el gráfico No. 7, pero es claramente Guayas la que lleva el mayor número de notas sobre el tema. En el informe del Ceasi (p. 34), el gráfico que detalla el índice de homicidios y asesinatos por provincia durante enero 2014,, ubica a Guayas como la provincia con el índice más alto (30%) ( y a Pichincha en el cuarto lugar (7%). ( 33

Estadísticas dísticas de seguridad integral: Enero – 2014,, CEASI, Quito: 2014. Provincias, p. 10, nota corta, inferior medio.

21


Estos datos son tomados de la información que se tiene sobre denuncias realizadas, realizadas las cuales confirman, rman, por una parte, el hecho de que muchos de los hechos violentos contra la vida suceden en Guayas, pero también también confirman que por ser Quito y Guayaquil las dos ciudades principales, sedes de las matrices de los principales diarios, son también las que tienen mayor número de notas al respecto de este tema, pues si las notas fueran concordantes con el número de denuncias, uncias, Los Ríos sería la provincia que seguiría a Guayas en porcentaje de notas publicadas. Algo similar ocurre con el siguiente gráfico, que muestra el número de notas sobre robos, hurtoss y asaltos, agrupados en el tema de delitos contra la propiedad: propiedad solo olo da cuenta de los que han ocurrido en tres provincias de las 24 que tiene el país, y sobre todo en dos de la Costa, Guayas y Manabí, en torno a las cuales y, por diversos motivos, se han construido imaginarios negativos. Gráfico 8.. Número de notas sobre robos, hurtos y asaltos, por provincia 11% 2

1

Guayas Manabí 6

Guayas 22% 67%

Tungurahua

Manabí Tungurahua

Aunque son pocas las notas que existen sobre robos, hurtos y asaltos, sigue siendo importante el resultado de esta muestra, que permite constatar que, por provincia, provincia, Guayas pasa a ser, nuevamente, uevamente, la que presenta el mayor número de notas sobre este tema, lo cual permite reiterar lo que se manifestaba previamente: el cómo se puede ir configurando un discurso negativo que deviene estereotipo sobre esta provincia y su capital, que es a la vez ve la ciudad más poblada del país. Es importante resaltar el hecho de que en este cuadro no aparece Pichincha, por no registrarse notas relacionadas con el tema en esta provincia. Sin embargo, de acuerdo con el mismo informe del Ceasi, Quito es uno de los puntos que registra un número importante de denuncias en robos a domicilios, personas, vehículos, e incluso lleva la delantera con respecto a Guayas en el robo a locales comerciales y accesorios de vehículos. Parecería, entonces, que este número de informaciones informaciones no refleja certeramente la realidad, al menos esa que es narrada cotidianamente en los ámbitos ajenos a los medios. Se podría aducir que este hecho es debido a la escasez de denuncias existentes es sobre este tipo de contravenciones y/o delitos, lo cual cual incide también en la construcción de la noticia. El segundo tema de mayor relevancia en lo que a cobertura informativa se refiere, es el tema de narcotráfico y drogas, en el que nuevamente Guayas y Pichincha presentan el mayor número de notas, aunque Pichincha tiene la delantera en este caso.

22


Gráfico 9.. Número de notas sobre narcotráfico n y drogas, por provincia 9

9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

5

5 4 2 1

1

Aparte de las dos provincias más nombradas, nombradas, es significativo el hecho de que en este mapa aparezcan provincias dell norte del país, como Esmeraldas, Imbabura, Pastaza, Pastaza así como también Santo Domingo de los os Tsáchilas, provincias consideradas zonas zona de influencia de narcotráfico. De acuerdo con el estudio presentado por el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito,34 la capital es el segundo puerto de embarque, después de Guayaquil.Aunque en el país parece no existir un comercio manejado por grandes redes criminales, está e en la categoría de país de tránsito de estupefacientes. Es importante anotar que existe una relación relación estrecha entre narcotráfico, delincuencia y violencia, por lo cual, el hecho de que este sea el segundo tema de relevancia en la cobertura de noticias, sobre todo en cuanto al decomiso de drogas, es seguramente un aspecto significativo que influye en la construcción de ciertas representaciones mediáticas que pueden ser de utilidad para el refuerzo de políticas públicas, por un lado; pero por otro,se contribuye también al refuerzo de imaginarios preexistentes en cuanto a la ubicación de ciertos lugares como sitios privilegiados o favorables para el comercio de drogas. En otras palabras, la referencia específica a provincias, ciudades, zonas, podría contribuir a reforzar imaginarios no solo sobre el espacio sino también sobre la gente que lo circula. Por ello, para ara este análisis, se consideraron también, y en el nivel del tratamiento informativo,los estereotipos, tanto para conocer si se hallan o no en la narrativa de las notas periodísticas como para saber si la tendencia del discurso mediático es a conservarlos co o reforzarlos o si, en el otro extremo, los cuestiona o desafía. Para el efecto, los estereotipos fueron clasificados en:: de género, étnicos, sociales, de nacionalidad, y otros. En ‘no aplica’ se ubicaron las notas que no registraron estereotipos, estereoti y que constituyen la mayoría absoluta de la muestra, como se puede apreciar en el gráfico 10. 34

Pontón, Daniel y Rivera, Freddy (2013) Microtráfico y Criminalidad en Quito.. Quito: Municipio del Distrito Metropolitano.

23


Gráfico 10.. Número de notas por clasificación de estereotipos De Género

1,9%

De Género

2 1 2 1

15

83

14,4%

Étnicos

1,0%

Étnicos

1,9% Sociales De nacionalidad

1,0% 79,8%

Sociales De nacionalidad

Otros

Otros

No aplica

No aplica

Como se observa en el gráfico siguiente, la tendencia del discurso discurso en las notas periodísticas que registran estereotipos, es a conservarlos o reforzarlos, cifra que si bien es insignificante frente al peso del ‘no aplica’, permitiría pensar que cuando los medios mencionan algún estereotipo es porque lo asumen, lo vuelven vuelven parte de du discurso. Al menos en las notas relacionadas con la procedencia geográfica de las personas implicados en un hecho relativo a la seguridad o con los sitios donde se detectan operaciones vinculadas con drogas. Gráfico 11. 11 Notas según discurso sobre estereotipos

18

0

3

17,3% 0,0% 2,9%

Conserva o refuerza Cuestiona

83

Se los enuncia No aplica

Conserva o refuerza Cuestiona

79,8% Se los enuncia No aplica

En el Diario La Hora, por ejemplo, la nota del 10 de diciembre, titulada “Otro laboratorio de drogas en Guayas”, deja la idea que esa es habitual el hallazgo de laboratorios y, por tanto, se la puede definir como zona de procesamiento de narcóticos o de narcotráfico. En uno de los párrafos de la nota periodística se lee: lee Hay seis detenidos: tres ecuatorianos, un colombiano, un chino y un venezolano, quienes fueron llevados hasta el Cuartel del GIR, situado en en el kilómetro 18 de la misma vía. El laboratorio habría estado funcionando a solo 6 kilómetros de la base policial antes mencionada.

Si bien la mención de la nacionalidad puede ser tema necesario de la información, puede también contribuir al refuerzo de estereotipos, sobre todo en el caso de los ciudadanos colombianos, que suelen ser relacionados permanentemente con narcotráfico y drogas; drogas mientras la mención a otras nacionalidades inicia la construcción de representaciones negativas sobre estos grupos. 24


Analizando estereotipos en las notas periodísticas, por diarios, Extra es el que presenta el mayor número, y casi triplica las del El Universo y la Hora. Evidentemente, de acuerdo con el gráfico No. 12, en El Comercio apenas se registra una nota con estereotipos. estereotipos. Gráfico 12. Notas con estereotipos por diario

17,6%

8

El Universo

3

1

3

2

El Comercio

5,9%

47,1%

El Telégrafo

11,8%

La Hora Extra

El Universo El Comercio El Telégrafo La Hora Extra

17,6%

Como ejemplo de estereotipos, entre los clasificados como de nacionalidad, tenemos estos titulares: colombiano 1. “Atraparon a violador colombiano” 2. “Africanos, Africanos, colombianos colombianosy ecuatorianos se dedican al microtráfico”. microtráfico” En el primer caso, precisar la nacionalidad del violador en el titular implica insistir en una representación negativa, que contribuye a reforzar los estereotipos que ya existen en nuestro país con respecto a los vecinos del país del norte.. En el segundo caso, se trata de una generalización que contribuye también a la creación de estereotipos en cuanto al pequeño comercio de narcóticos, como si todos los hombres provenientes de África, que es un continente, de Colombia y también tamb del Ecuador, se dedicaran a este tipo de actividades; actividades sugiere, además, una falta de cuidado en quien titula, pues mezcla el gentilicio de un continente con gentilicios de dos países. países . Los os medios, en tanto agentes socializadores, pueden llegar a promover promover miradas negativas sobre los grupos upos sociales. Los estereotiposestán estereotiposestán cruzados por los discursos hegemónicos que crean evaluaciones negativas, usualmente hacia grupos minoritarios o periféricos, influyendo en la mirada que el público tiene sobre el otro. Germán Rey (2005: 3) aseveraque aseveraque “el delito es casi siempre una forma de imaginación del Otro, tro, y en muchos casos también una forma de discriminación del Otro, el extraño, el diferente. Estas fronteras entre unos y otros están muy marcadas por la información información de los medios”. medios En este sentido, la percepción de inseguridad podría explicarse en el contexto de las significaciones y prácticas sociales, que generan construcciones simbólicas y refuerzan estereotipos ya establecidos. Aunque el número de notas que presentan presentan estereotipos es bajo en relación con el total, la muestra permite analizar cómo se pueden generar representaciones negativas a través de una narrativa que podría pasar como meramente informativa. 25


Este resultado llevó a considerar, como se dijo en la parte correspondiente al procedimiento metodológico, otros aspectos que permitieran cualificar más específicamente la narrativa periodística en los temas relativos a seguridad y que constituyen la llamada crónica roja, sección que alimenta el sensacionalismo de algunos medios. Se dijo ya que en el tratamiento informativo, tercer nivel de análisis, aparte de reparar en los estereotipos, por medio de los cuales también podría llegarse a deducirlos imaginarios que subyacen en esas narrativas, se habían establecido los índices de espectacularización, principal aporte de esta prueba piloto. A partir de los diferentes elementos que utiliza la prensa para tratar de hacer más visible un hecho noticioso, crear sensaciones diversas en torno a ello, volverlo espectacular, precisamente, estos índices tratan de medir el nivel de espectacularización de los medios.Mediante lautilización de algunos elementos en sus titulares, como ciertas palabras, el tamaño de los caracteres tipográficos, de los colores, signos de admiración, y las imágenes fotográficas que pueden añadir connotaciones dramáticas o espectaculares al hecho noticioso,como se expresó anteriormente, generan una doble situación de visibilización y espectacularización de la realidad, y construyen estructuras interpretativas para los sucesos, que pueden afectar la sensación de seguridad de la ciudadanía. Es que la relación de la llamada prensa sensacionalista con los lectores no es aislada. El trabajo de los medios consiste también en crear un vínculo emocional con las audiencias, que puede contribuir a limitar la capacidad del público para elegir libremente qué leer y qué no. Por ello, y como lo demuestra el presente monitoreo, existe una correlación entre los temas a los que los medios le dan mayor relevancia (como en el caso de los homicidios, por ejemplo) y la cobertura de aquellas noticias que pueden resultar llamativas para el lector o apelar a sus emociones. Un ejemplo de ello es esta nota del Extra, publicada el 1 de diciembre del 2013: TERRIBLE DRAMA FAMILIAR EN PORTOVELO

¡Madre y sus tres criaturas murieron envenenadas! La mujer dejó una carta para una pariente, a quien le daba ciertas instrucciones. Las encontraron muertas en su vivienda. Milton Molina, Portovelo (El Oro) Una mujer de 22 años, a quien le faltaba pocos días para alumbrar a su tercer vástago, fue encontrada muerta junto a sus hijitas de 4 y 5 años de edad. La madre y sus criaturas estaban dentro del domicilio, donde vivían desde hace algún tiempo, el cual está ubicado en la vía de ingreso a la ciudad de Portovelo, centro minero de la zona alta, de la provincia de El Oro. Unas vecinas que vivían en un cuarto de arriendo, en la misma casa, se extrañaron de no escuchar a las niñas ni a su mamá. A las 20:15 del viernes una de ellas las llamaron para compartirles un pedazo de papaya, pero al no obtener respuestas decidieron golpear la puerta de la residencia de las víctimas.

26


Los vecinos comprobaron que la puerta estaba sin seguridad. En el interior vieron a la mujer tirada en el piso y sobre un catre a las dos menores de edad, quienes pese a los llamados no contestaron. Las notaron sin sentido. (…)

La nota da cuenta de los hechos, pero su ubicación en el diario (pág. 2, con despliegue en doble página), la presencia de un llamado en portada y el tamaño de la fuente usada para el titular, dan cuenta de una intencionalidad, de una búsqueda por resaltar aquello que puede llegar a la parte emotiva del lector e impactar, sin dejar de lado el uso, aparentemente sobrio, de las palabras en el titular y una imagen que en sí misma no puede tampoco ser calificada de sensacionalista. Sin embargo, es un caso, un titular, una foto que apela, a las emociones, porque ¿quién no se conmuevecon un cuádruple asesinato por envenenamiento? ¿Quién no, por la muerte de dos niñas y un tercero por nacer?¿Quién tampoco, ante una foto que se convierte en evidencia silenciosa de lo irreparable: el ataúd de una persona adulta, en el centro de dos ataúdes blancos? El titular, además, reúne algunos elementos que, para efectos del análisis, se han considerado como índices de espectacularización: color de la fuente y signos de admiración; sin contar con la jerarquía destacada que el diario ha dado a este hecho delictivo, destinada sin duda a agitar emociones. Como se dijo en la parte correspondiente, un aporte a los índices de espectacularización constituye la perspectiva léxico-semántica, para la cual se utilizó la metodología del análisis de contenido informatizado, que permitió identificar palabras específicas y signos de puntuación, y cuantificar la presencia de fenómenos disonantes que también contribuyen a la espectacularización de un hecho noticioso. Los resultados obtenidos con este análisis se resumen en los dos gráficos y la tabla que siguen.El gráfico No. 13 da el detalle del número de notas clasificadas por niveles de espectacularización, clasificación para la cual se consideraron los elementos diversos presentados en las notas periodísticas.

27


Gráfico 13.Índice 13 de espectacularización, por diario 60 1

50 14

40 Alto

30

Medio 26

Bajo

20

6

10

14

11

2 4

5

Neutro

11 10

0 El Comercio

Extra

El Telégrafo

El Universo

La Hora

Es evidente que, a excepción del diario Extra, que presenta los cuatro niveles de espectacularización, los otros diarios espectacularizan poco (índice bajo), ono lo hacen, que es a lo que alude el índice neutro (codificado con el color verde en ell gráfico), gráfico) mayoritario en las notas informativas de El Comercio, El Universo y La Hora. Por el contrario, la espectacularización del diario Extra está distribuida en todos los niveles o índices, aunque presenta una mayoría de notas en el nivel bajo. Significativamente, Significativamente, en el índice alto se ubica apenas una nota informativa: Espeluznante crimen en El Delirio, Quevedo

¡BALA Y FUEGO PARA TAXISTA! Los asesinos le dieron un tiro en la cabeza y lo incineraron dentro del vehículo.

Considerando, además, que el Extra es el único diario que presenta avances de notas en portada, se analizaron sus portadas bajo el mismo parámetro de índice de espectacularización. Los resultados son los siguientes: Gráfico 14.. Índice de espectacularización en portadas del diario Extra

Neutro

5

5

Neutro

33,3%

33,3% Bajo

Bajo

4

1

Medio Alto

26,7%

6,7%

Medio Alto

28


El gráfico anterior pone en evidencia que los índices de espectaculizarización de las portadas del Extra son diferentes a los índices del mismo diario mostrados previamente: el índice alto es mayoría en portada, mientras que el bajo es minoría. Expresado en porcentajes, el 60% de las 15 portadas registradas, se encuentra entre los índices alto y medio, lo cual, en contraste con el gráfico anterior, muestra una tendencia mayor de espectacularización en la presentación de las notas de portada. Este hecho, en el caso de este diario, es probablemente parte de su éxito en ventas y lectoría.35 En lo que se refiere al análisis léxico-semántico, los titulares se convirtieron en particulares unidades de análisis. Al respecto, vale recordar que para van Dijk (2003) los textos equivalen a discursos, en los cuales es posible identificar los "temas" que "organizan los significados locales y la coherencia global" (van Dijk, 2010: 181). Precisamente, una de las unidades más interesantes para observar la coherencia que menciona van Dijk se encuentra en los titulares, porque son estructuras sintéticas que ofrecen una importante información sobre una cobertura, según Nadal Palazón (2011). En total, se analizaron 99 titulares de los cinco diarios de la muestra señalada.36 De los titulares de cada medio se han observado y coleccionado todas las repeticiones léxicas (a partir de dos repeticiones o más), tras emprender algunos pasos previos muy habituales en estudios similares a este (Barredo, 2013; Buenaventura, Barredo y Oller, 2013). El producto obtenido es una tabla léxica como la que sigue. Palabras- tema más repetidas en los titulares de la muestra (fragmento) El Comercio

Extra

El Telégrafo

El Universo

La Hora

Pal.

N

%

Pal.

N

%

Pal.

N

%

Pal.

N

%

Pal.

N

%

Quito

2

3,7

Droga

6

1,8

Droga

2

6,3

Kilos

3

1,9

Policía

2

1,4

Víctimas

1

1,9

Sospechoso

4

1,2

Vendían

1

3,1

l

3

Penal

2

1,4

Violencia

1

1,9

Casa

4

1,2

Tonelada

1

3,1

Droga

3

1,9

Drogas

2

1,4

Videovigilancia

1

1,9

Bala

3

0,9

Puyo

1

3,1

3

1,9

Amigos

1

0,7

1

1,9

Tiros

2

1,2

Vuelve

1

0,7

1,9

Quebrada

2

1

0,7

Guayaqui 1,9

Asesinad

Urbe Taxis

1

0,6

Presuntos

1

0,6

Narcos

1

o

3,1

Policía

2

3,1

Disparos

2

1,2

Violenta

2

1,2

Violado

1

0,7

2

1,2

Violación

1

0,7

Detenido Secuelas

1

1,9

Puñaladas

2

1

1,9

Mataron

Plan

1

1,9

Kilos

2

0,6

Hallada

1

3,1

Celda

2

1,2

Trata

1

0,7

Paz

1

1,9

Hallaron

2

0,6

Finca

1

3,1

Asesinaro

2

1,2

Tentácul

1

0,7

0,6

Mompiche

1

3,1

Minilabora Plazas

2

0,6

s Decomis

1 torio

3,1

ó

35

Recordemos que Extra es el diario de mayor alcance y lectoría, por encima de El Universo y El Comercio, según KRM, compañía de investigación de medios, segúnel reportaje de la revista en línea Ekos negocios, en 2011. Recuperado de http://www.ekosnegocios.com/marcas/material/pdf/105.pdf 36 Los titulares son 99, y no 104, como el número de notas periodísticas, porque el análisis de contenidoléxicosemántico se realizó antes del análisis manual, y no contabilizó unas notas que fueron ubicadas posteriormente; sin embargo, la diferencia de cinco titulares no introduce cambios significativos en los resultados.

29


n Estupefaci Mujeres

1

1,9

Detenido

1

1,9

Cárcel

1

1,9

Boca

1

1,9

Pepazo

Hallaron

1

1,9

Atraparon

Frenar

1

1,9 1,9

2

0,6

os

Aeropuer 1

entes

3,1

Severida 2

to

1,2

1

0,7

1

0,7

1

0,7

1

0,7

Sala

1

0,7

d Sentenci

Muerto

2

0,6

Dosis

0,6

Cayeron

0,6

Caletas

2

0,6

Adecuada

Usaba

1

0,3

x

Sicarios

1

0,3

x

1

3,1

Víctimas

1

0,6

Vinculad Microtráfico

2

1

3,1

ado Segurida

1 os

0,6

d Santo

Inseguridad

Espacios

1

2

1

3,1

Vida

1

3,1

Unidad

1

0,6

x

x

Tiros

1

0,6

Roba

1

0,7

x

Taxista

1

0,6

Registra

1

0,7

1

0,6

Provincial

1

0,7

76

51,4

74

64,9

148

100

114

100

x

1

0,6

Domingo

Supuesto Desapareciera

1

1,9

Secaban

1

0,3

x

x

x

s TOTAL

TOTAL

TOTAL

25

46,3

REP. TABLA

TOTAL

TOTAL

171

50,3

REP. TABLA

16

50

REP.

82

50,6

REP.

REP. TABLA TABLA

TOTAL

TOTAL

TABLA

TOTAL

TOTAL

TOTAL FORMAS

24

51,1

FORMAS

147

71,4

FORMAS

15

57,7

FORMAS

67

67

FORMAS

TABLA TABLA

TABLA

TABLA

TABLA

TOTAL TOTAL REP.

TOTAL REP.

54

100

GLOBAL

100

GLOBAL

TOTAL

16

TOTAL REP.

340

32

100

100

REP.

GLOBAL

GLOBAL

TOTAL TOTAL FOR.

TOTAL FOR.

47 GLOBAL

100 GLOBAL

100

TOTAL

10

TOTAL FOR.

205

REP.

2 GLOBAL

26

100

100

FOR.

GLOBAL

FOR.

0 GLOBAL

GLOBAL

Fuente y elaboración. Daniel Barredo Ibáñez.

Y si analizamos las categorías que aparecen recogidas en esa tabla, observamos, por un lado, que existen tres tendencias: a) La que abanderan los términos que se repiten en las diferentes extracciones, el llamado vocabulario de consenso, el cual tiende a construir el objeto de estudio; como por ejemplo, la palabra droga, que se repite en casi todos los diarios. b) Las que muestran términos distintivos, propios de cada tendencia. El término pepazo, un coloquialismo que es propio únicamente del Extra. c) Las que introducen fenómenos íntimamente relacionados con una tendencia a desacralizar la información, a exacerbar o a rebajar el tono dramático, como serían el uso de ciertos coloquialismos o sufijos apreciativos, propios del Extra. Así, según se desprende de la tabla léxico-semántica,las coberturas examinadas quedarían clasificadas de la forma siguiente, de acuerdo con la pirámide de los niveles de espectacularización, según la tabla léxico-semántica, previamente establecida:37

37

Veral respecto, en procedimiento metodológico,la pág. 15, la pirámide de los niveles de espectacularización.

30


Clasificación de los titulares examinados sobre seguridad ciudadana El Comercio

Extra

Coloquialismos

0

X

0

X

0

Sufijos apreciativos

0

X

0

0

0

Imperativos

0

0

0

0

0

Gentilicios

0

X

0

0

0

Apodos

0

X

0

0

X

Presencia de signos enfáticos

0

X

0

0

0

Puntuación total

0

25

0

5

5

NEUTRO

ALTO

NEUTRO

BAJO

BAJO

Nivel de espectacularización

El El Telégrafo Universo

38

La Hora

Elaboración: Daniel Barredo Ibáñez

En esta tabla de los niveles de espectacularización de los titulares, como en el gráfico de las portadas, el Extra evidencia un índice alto, y se convierte en el único diario de la muestra con este nivel de espectacularización. Es también el único que en sus titulares presenta el uso de gentilicios, de formas coloquiales del lenguaje, de apodos, sufijos que dan connotaciones diversas a un sustantivo, e igualmente de signos de admiración, con los cuales se pone énfasis en el discurso, en el sentido de van Dijk, y según se aprecia en la tabla siguiente. Pero también El Universo y La Hora, aunque con índices bajos, presentan algunos de estos elementos de lenguaje, como coloquialismos y apodos, que pueden añadir ciertas connotaciones a las notas periodísticas. Signos de puntuación enfáticos en los titulares de la muestra El Comercio

Extra

El Telégrafo

El Universo

La Hora

N

%

N

%

N

%

N

%

N

%

Signos de admiración o enfáticos

0

0

41

2,5

0

0

0

0

0

0

TOTAL

0

0

41

2,5

0

0

0

0

0

0

CARACTERES

258

100

1638

100

158

100

776

100

776

100

Fuente: Área de Investigación del Ciespal. Elaboración: Daniel Barredo Ibáñez

En otras palabras, todos estos fenómenos léxico-semánticos confluyen en el texto para hiperbolizar el discurso, dramatizar el sentido, o desdramatizarlo a veces; así van espectacularizando, construyendo espectáculo noticioso. Han visibilizado, entonces, realidades, es cierto, pero lo han hecho de una manera particular, de acuerdo con sus conceptos sobre la información o según convenga al tema de la información, lo cual influye en los imaginarios de las miles de personas acostumbradas a leer la prensa sensacionalista. 38

Las clasificaciones que se presentan en la tabla son el resultado de una muestra limitada. Evidentemente, una muestra más amplia permitiría un análisis más profundo.

31


Los medios no marcan completamente las pautas sobre seguridad ciudadana, pero si influyen en los imaginarios de las audiencias cuando posicionan la delincuencia, por ejemplo, como el único riesgo social, sin contextualizar, sin referirse a los diferentes aspectos que pueden constituir sus causas o sus detonantes. La narrativa de la crónica roja presenta los hechos desde un discurso donde se destaca lo espectacular, lo dramático, apelando a las emociones del lector. Así, los medios, más que ser un reflejo de la realidad (teoría del espejo), presentan una representación de la misma, una forma de ver los hechos, mediada por la perspectiva y los criterios o lo intereses del medio de comunicación. Esta representación implica un proceso de simbolización y de resignificación en la interpretación que el público da a los discursos mediáticos sobre inseguridad. Esta reconstrucción está asociada a una pertenencia y entorno sociocultural que conforman el marco de referencia a la lectura de lo publicado por los medios. La representación mediática influye en gran medida en la matriz de opinión, apoyando en la construcción y reconstrucción de representaciones sociales. Como mecanismos de propagación, los medios que transmiten noticias sobre delitos con un matiz espectacularizante fomentan la percepción estado de indefensión entre la ciudadanía y ayudando a dar forma a un imaginario social de miedo. Las representaciones sociales funcionan como un sistema de interpretación de la realidad que rige las relaciones de los individuos con su entorno físico y social, ya que determina sus comportamientos o sus prácticas(Abric, 2001: 13). Es decir, es una estructura cognitiva que nos permite entender e interpretar nuestro entorno y que guía nuestro comportamiento social. Debido a la amplia circulación de los medios dedicados a la cobertura de la crónica roja, como es el caso del Extra en Ecuador, se trata de importantes vías de transmisión de representaciones sociales. Y a pesar de que el público sigue teniendo la opción de elegir qué leer, este tipo de medios está pensado para atrapar al lector, para presentar informaciones dirigidas a un grupo específico de la sociedad, desde el morbo, o buscando visibilizar a las víctimas de los hechos. Los hechos de crónica roja que los medios transmiten son también la expresión de imaginarios y subjetividades: cuando una noticia llega al lector ha pasado ya por una selección, edición, y hasta recorte para destacar aquello que es “más relevante” o que puede causar más impacto en el público. Así, los hechos son remplazados por “la noticia”, por la narración que los medios hacen de un suceso, representando una realidad, unos conceptos, unos valores y un punto de vista que el periodista, el editor y el medio manejan sobre un tema.Se trata, por lo general, de valores y conceptos que obedecen a universos simbólicos dominantes, matrices cognitivas orientadas más biena mantener, noa poner en debate temas y políticas sobre seguridad ciudadana. Por esta razón, y como parte del análisis cualitativo, se reparó también en el discurso sobre seguridad que emiten los medios, y que es el que podría dar cuenta de la tendencia informativa del medio con respecto al tema de la seguridad ciudadana. Se trataba de saber, en 32


síntesis, si la información sobre tal o cual hecho tenía o no adjetivaciones, si la lectura incrementaba o no la sensación de inseguridad, si informaba sobre leyes relacionadas o si se registraba alguna crítica a políticas públicas. Gráfico 15. Discurso sobre seguridad Se informa sin adjetivaciones.

Se informa sin adjetivaciones.

6

6

5,8% 5,8% 0,0%

0

Se incrementa la sensación de inseguridad

Se incrementa la sensación de inseguridad

92

Se informa sobre leyes existentes, relativas al tema de la nota periodística Se critican las políticas públicas

88,5% Se informa sobre leyes existentes, relativas al tema de la nota periodística Se critican las políticas públicas

muestra que un porcentaje muy alto de notas periodísticas informa sin Los gráficos anteriores muestran adjetivaciones; en muy pocas se incrementa la sensación de inseguridad, y en porcentaje similar se informa a sobre leyes relacionadas con el tema que se aborda en la nota; ninguna registra alguna crítica a políticas públicas. El panorama del discurso mediático sobre seguridad se pinta entonces como bastante favorable a un discurso de tendencia más informativa. informativa Sin embargo, también son pocas las notas periodísticas que aprovechan para contextualizar e informar sobre leyes existentes y relativas al tema. Algunas conclusiones Todo lo repasado anteriormente lleva a pensar en algunasconclusiones,no no obstante lo limitado li de la muestra en cuanto al número de notas analizadas, en particular para el análisis léxicoléxico semántico y en función de los índices de espectacularización. Sin embargo, en cuanto a representacioness sobre la (in)seguridad, se puede adelantar algunas conclusiones. conclusiones. eniendo en cuenta que el Extra es el único diario de crónica roja de la muestra, cabría Teniendo destacar que existe una tendencia de carácter más informativa en los otros medios señalados, al menos en la descripción que se hace de los hechos menos espectaculares espectaculares, aunque tampoco se contextualiza, ni se habla ni se critican políticas públicas con respecto a leyes relativas a los temas que abordan las notas periodísticas, periodísticas, como se demuestra en los últimos gráficos.. Es decir, las notas se limitan a informar ar sobre los hechos únicamente. Pero también se detecta, principalmente en el caso del Extra,el el mayor despliegue que se da a los hechos noticiosos que pueden generar más emociones y, en consecuencia, más espectáculo, como en el caso de los homicidios, en general, y en particular, en la nota del

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Extra, publicada el 1 de diciembre del 2013, sobre la muerte de la madre y sus tres hijos, por ejemplo, nota a la que se le asignó doble página. De hecho, y de acuerdo con el análisis de los niveles de espectacularización, las portadas del diario Extra particularmente (gráfico No.14), confirman que la crónica roja busca crear emociones en las audiencias por medio de los diferentes elementos que hacen la espectacularización en los titulares. Extra es el único diario de la muestra que evidencia un nivel alto de espectacularización; sus portadas contrastan, incluso, con los titulares de sus páginas interiores,lo cual ratifica el cómo, mediante el uso de ciertas palabras, de signos de admiración, de elementos gráficos y fotos, se apela al lado sensible o a la parte mórbida de quien lee. Así, se convierte la noticia en una suerte de dínamo de emociones, o en un espectáculo sutil. Este alto nivel de espectacularización confirma, entonces, al diario Extra como sensacionalista. En el otro extremo, el índice de espectacularización nulo, señalado paraEl Comercio y El Telégrafo, los ubican como los diarios ‘serios’ de esta muestra; es decir, son los diarios que tratan de presentar las informaciones y sus titulares de la manera más conforme a los hechos, sin provocar emociones ni jugando con diversos elementos gráficos que puedan producir espectáculo. Este hecho implica dos formas diferentes de representar la realidad desde cada medio. Pero puesto que la circulación del Extra supera ampliamente la de El Comercio, podría pensarse que su influencia sobre los imaginarios sociales resulta también más significativa:no se puede dejar de lado los estudios sobre medios e inseguridad que analizan el nivel de influencia que tienen, en los imaginarios colectivos y en las formas de definir y pensar el mundo, los contenidos violentos que este tipo de medios transmiten y las implicaciones de la transmisión de estas representaciones en la ciudadanía. Es el caso también de los discursos sobre estereotipos. De los medios analizados,principalmente,las menciones a la nacionalidad de algunos protagonistas de hechos delictivos llegan a convertirse en estereotipos, y pasan a ser elementos de la espectacularización, puesto que son palabras con connotaciones que van marcando a esos mismos protagonistas y determinando representaciones sobre determinados grupos y determinadas procedencias geográficas. No por gusto, el Extra es el diario que mayor número de estereotipos presenta (gráfico No. 12). Y aunque estos se encuentran en solo 17 de las 104 notas periodísticas de la muestra analizada, lo cual no es en un número significativo, sí puede destacarse el hecho de que los que se encuentran en este diario constituyen casi el 50 del total hallado (8 de 17). Por ejemplo, en el caso de las notas sobre narcotráfico, la mención de la presencia de colombianos en los sucesos refuerza la relación entre gente procedente de Colombia y el tráfico de drogas. Por esta razón, el análisis léxico-semántico ubicó el uso de gentilicios como palabras de espectacularización, considerando que su uso puede ser parte de un esquema de representaciones que contribuiría a la generación de imaginarios negativos sobre determinadas nacionalidades.

34


Por otra parte, las representaciones sobre inseguridad se basan principalmente en el miedo hacia el otro: el otro delincuente, el otro narcotraficante, el otro marginal; limitando, sobre todo, su área de acción a la zona urbana y urbano-marginal, en particular. El peligro de esta percepción radica no solo en la generación de estereotipos sino en la reducción del concepto de inseguridad a la problemática de la delincuencia, lo cual deja de lado otros aspectos que son relevantes para el tratamiento de la seguridad ciudadana como política de Estado. Pero también la problemática de la delincuencia se reduce a las zonas urbanas de las ciudades principales donde se encuentran las sedes de los diarios analizados. En el caso de la muestra revisada, se puede notar, por ejemplo, la intensidad de la cobertura noticiosa en dos provincias, Pichincha y Guayas, lo cual genera una representación sobre inseguridad en las ciudades capitales de las dos provincias, que son a la vez las ciudades más pobladas del país, Quito y Guayaquil, respectivamente. Este hecho lleva a preguntarse si hay una directa relación de causa-efecto entre la ubicación de las redacciones de los diarios analizados, la cobertura noticiosa sobre hechos de crónica roja y las representaciones negativas que suele haber sobre esas ciudades, y más en relación con una que con otra. Pero casual o no, intencional o no, las representaciones sobre ambas ciudades refuerzan un discurso de miedo y de inseguridad, y coadyuvan a la creación de imaginarios y estereotipos negativos sobre esas áreas urbanas y en particular sobre sus zonas urbano-marginales. Evidentemente se trata de las dos ciudades principales, de las más pobladas, y como tales, siempre entrañan peligros; pero también hacen pensar en cómo, desde la mayoritaria presencia de notas relacionadas con estas dos provincias, se puede contribuir a la propagación de una percepción de inseguridad entre la ciudadanía, donde los medios actúan como promotores derepresentaciones negativas. Aunque, como ya se dijo,la muestra analizada no fue muy extensa; fuemás bien unaprueba piloto para experimentar un procedimiento metodológico cuyo aporte principal se encuentra en los llamados índices de espectacularización, los resultados muestran evidencias acerca de los cinco diarios analizados que llevan a pensar que existe un manejo periodístico bastante cercano a normas éticas de redacción. El discurso espectacularizante pertenece en particular al diario Extra, único periódico del país dedicado a los temas de crónica roja, y cuyos titulares presentan todos los elementos que permitieron establecer los índices de espectacularización. El discurso del Extra no es evidente en todas sus notas periodísticas ni en todos los titulares de las notas de crónica roja, sino sobre todo en los de portada, en los cuales se hace visible la noción de espectáculo, el juego de luces –si así puede llamarse-; en ellos se despliegan los diferentes elementos de la espectacularización. Es la característica de la cobertura que hacen de los hechos, más evidente en aquellas notas que pueden provocar emociones, causar sensaciones en el público y que, por lo mismo,logran mayor despliegue. El riesgo de un amplio despliegue delas noticias de crónica roja es presentar, y entonces representar la inseguridad ciudadana como el único problema, o el problema prioritario de la sociedad, o reducir el tema de seguridad ciudadana a la lucha contra la delincuencia. Sobre todo,esto ocurre, al presentar las noticias relacionadas con homicidios y narcotráfico, que

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constituyen mayoría en la muestra, y que son los más probables generadores de representaciones alarmantes sobre inseguridad. Hay que recordar que en las notas periodísticas de crónica roja en un diario de corte sensacionalista, se encuentranlas noticias que buscan más que ser leídas, miradas, consumidas.No importa que la información sea relevantesino que provoque la curiosidad del público. Se trata, entonces y en esencia, de la representación de la realidad en clave espectacular, buscando impactar en las audiencias más que informar. La importancia de la investigación de las representaciones mediáticas es identificar no solo las tendencias y los enfoques en la información que los medios transmiten, sino también analizar la prensa como un lugar de esquematización de los hechos, e incluso de estereotipación, desde discursos que obedecen a universos simbólicos dominantes, a matrices cognitivas únicas, que no dan apertura a otras miradas. En esta perspectiva, es donde los media se convierten en espacios de visibilización de los hechos, por un lado, pero también, por otro, en difusores de representaciones que pueden consolidar imaginarios negativos. Finalmente, queda propuesto un procedimiento metodológico, una técnica de análisis que permite medir los niveles la espectacularización que presenta la llamada prensa sensacionalista en la cobertura de las noticias decrónica roja. Una técnica que ha añadido categorías léxico-semánticas apenas esbozadas en este trabajo, pues en una muestra más amplia habría resultado significativo conocer el número de veces que ciertos sustantivos, por ejemplo, se repiten, y esas repeticiones adquieren más cargas semánticas, y están implicando estereotipos que se trasmiten a las audiencias, y entonces representacionesnegativas sobre el tema de la seguridad, para el caso, que lo tornan en inseguridad, sin lugar a dudas. En todo caso, se trata de una propuesta. Y como toda propuesta, perfectible. Puede ser probada en países donde haya más ejemplos de prensa especializada en crónica roja

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