ESTÉTICA NEWS PUBLICACIÓN DEL INSTITUTO DE CIRUGÍA ESTÉTICA Dr. JULIO MILLÁN MATEO Clínica Ruber. C/ Juan Bravo, 49. 28006 Madrid. T. 91 406 96 75
EN BUSCA DE LA NARIZ IDEAL El 30% de las operaciones de cirugía estética que se realizan en España son de nariz. Un 60% son mujeres y un 40% hombres. La Rinoplastia es una intervención quirúrgica en la que se resuelven principalmente los problemas estéticos de la nariz tales como la giba ósea, que es el hueso que sobresale del dorso de la nariz a semejanza de una joroba, las desviaciones hacia la derecha o izquierda de la totalidad de la nariz y las malformaciones congénitas que se ven sobre todo en pacientes con secuelas de labio y paladar hendido. Cuando se busca una solución de la función de la nariz por desviación de los huesos internos generalmente nos estamos refiriendo a la Septoplastia que si bien es un procedimiento diferente sí pueden realizarse ambos el mismo día. Actualmente la Rinoplastia busca que la nariz devuelva la armonía facial del paciente. Es decir que un resultado óptimo, generalmente, hace que la nariz siga los rasgos estructurales de la cara. Uno de los objetivos principales del cirujano es producir narices que parezcan como "no operadas". Tradicionalmente quien realizaba la Septoplastia era el Otorrinolaringólogo y resolvía los problemas funcionales, mientras que la rinoplastia estética era realizada por el Cirujano Plástico. Lo cierto es que separar función y estética es complicado. Una operación estética puede tener consecuencias funcionales si se realiza con desconocimiento de la parte funcional, y viceversa. De hecho el septum - o tabique nasal- contiene material autólogo (cartílago y hueso vómer) que pude ser precioso para la reparación estética. La intervención en dos tiempos elimina esta posibilidad. Lo ideal es que la intervención la realice un cirujano con amplia experiencia y resuelva ambos problemas en un solo tiempo quirúrgico, o bien un equipo multidisciplinar.
Dr. Julio Millán Mateo
drmillan@secpre.org
CIRUGÍA ESTÉTICA DE LA NARIZ El mejor paciente para este tipo de operación es una persona en buen estado físico, psicológicamente estable y que desee mejorar su apariencia, no conseguir la perfección absoluta.
El ayer y el hoy
HISTORIA DE LA RINOPLASTIA 1500 a.C. El papiro de Ebers es evidencia que los egipcios realizaban técnicas quirúrgicas para reparar lesiones nasales.
600 a.C. El médico cirujano Indio Sushruta publica en aquella época Sushruta Samhita donde describió intervenciones para la reconstrucción nasal (en aquella época la amputación nasal era un procedimiento frecuente para castigar la infidelidad), que son la base del conocido “Colgajo Indiano”.
1597 El médico cirujano nacido en Bolonia (Italia), Gaspare Tagliacozzi (1545-1599), publica en Venecia su obra “De Curtorum Chirurgia per Insitionem”, que debe ser considerado como el primer tratado específico de cirugía plástica. Practicó la rinoplastia con una técnica parecida a la de los Branca. Al parecer, la desfiguración nasal era frecuente como consecuencia de la sífilis y las mutilaciones consecutivas. Fue muerto por la inquisición Italiana.
1814 La anatomía nasal es bastante compleja, sin embargo la nariz se puede considerar como una estructura tridimensional de forma piramidal constituida esencialmente por un esqueleto óseo y otro cartilaginoso. El esqueleto óseo o bóveda ósea está formado fundamentalmente por los huesos propios de la nariz en la parte mas superior, los cuales se encuentran articulados al hueso frontal superiormente e inferiormente a las apófisis ascendentes del maxilar superior. El esqueleto cartilaginoso esta formado por los cartílagos laterales nasales, dos inferiores (también conocidos como
cartílagos alares) y dos superiores. Otra estructura fundamental en el mantenimiento de la forma y función nasal es el septum o tabique nasal, el cual esta formado por una parte ósea posterior y superior (formada por los huesos vómer y etmoides) y otra parte cartilaginosa anterior e inferior.
Frente Inicialmente se debe considerar el rostro como un todo el cual posee dos mitades aproximadamente iguales, la línea que divide el rostro en dos mitades debe pasar por la mitad de la raíz nasal, seguir todo el dorso nasal y dividir la punta nasal justo en dos partes iguales; esta primera consideración es útil a la hora de valorar desviaciones de la pirámide nasal. Igualmente con esta vista puede determinarse el ancho nasal ideal el cual debe ser exactamente igual a la distancia que hay entre los ángulos oculares
o puntos lacrimales más internos (distancia interocular). Esta última medida debe coincidir a su vez con el tamaño de los ojos.
Perfil Esta vista permite esencialmente valorar tres aspectos el tamaño de la nariz, la forma del dorso y la rotación y proyección de la punta nasal. El tamaño ideal de la nariz para algunos anatomistas debe ser igual al tamaño de la longitud de la oreja, otra medida útil es dividir la cara es sus tres tercios (aproximadamente iguales): un tercio superior que va desde la línea de inserción del cabello hasta el punto más prominente de la unión naso-frontal (glabela), un tercio medio desde la glabela hasta el punto subnasal (donde nace o merge la columna o columela nasal)
Fué en Inglaterra cuando copiando el método Indio, el cirujano londinense Joseph Constantine Carpue (17641846) reactiva la rinoplastia, ya tomada en cuenta por los cirujanos de los ejércitos de Napoleón, con gran experiencia en heridas de guerra.
1845 El médico Alemán Johann Friedrich Dieffenbach (1792-1847), publica en Berlín “Die Operative Chirurgie”, libro en el que describe el tratamiento de la punta nasal y la giba osteocartilaginosa mediante incisiones externas.
1887 Comienza la era moderna de la rinoplastia estética.
ESTÉTICA NEWS PUBLICACIÓN DEL INSTITUTO DE CIRUGÍA ESTÉTICA Dr. JULIO MILLÁN MATEO Clínica Ruber. C/ Juan Bravo, 49. 28006 Madrid (España) T. 91 406 96 75 - 91 402 61 00 - 91 402 71 00 F. 91 402 32 89 drmillan@secpre.org - Secretaría: sara@drmillan.es
A la vez que se hace la rinoplastia se pueden corregir desviaciones del tabique nasal o modificar la forma o tamaño de los cornetes, siempre que causen obstucción nasal El objetivo de la rinoplastia es conseguir el mejor efecto estético, no solo de la nariz, sino de la nariz con respecto al resto de la cara
su volumen. Este tipo de procedimiento se practica principalmente a pacientes con deformidades postraumáticas o quienes han sido sometidos a una rinoplastia previa con resección excesiva de dorso. La disminución del dorso nasal es quizás el procedimiento más común corresponde a la resección de gibas o jorobas nasales que según su tamaño y conformación (cartilaginosas, óseas u osteocartilaginosas) se retiran por medio de bisturí, cincel o lima. La alineación del dorso nasal se realiza a través de fracturas dirigidas (osteotomías)en la bóveda ósea tienen por objeto reacomodar en la línea media la pirámide nasal..
Modificaciones de la punta nasal
Este paso constituye el más critico y difícil de toda la cirugía y por ende es que mayor experiencia y sensibilidad artística requiere por parte del cirujano. Existen una gran cantidad de procedimientos para modificar la forma, la rotación y la proyección de la punta nasal. La aplicación de uno u otro dependerá del análisis previo, el plan quirúrgico y los hallazgos intraoperatorios. Sea cual fuere el método utilizado el objetivo es dejar una punta nasal armoniosa con el resto de la nariz y el rostro del paciente y con una apariencia natural no operada.
Post operatorio
y un tercio inferior desde el punto subnasal hasta el punto mas inferior del mentón (llamado mentión). La forma del dorso nasal puede evaluarse trazando una línea desde la raíz nasal o radix (punto mas deprimido de la unión naso-frontal hasta la punta nasal. Esta medición puede identificar anormalidades del dorso como gibas o jorobas o dorsos muy bajos. El ángulo naso-labial en hombres deber ser de 90º a 95º y en las mujeres entre 100º a 110º. La proyección nasal se refiere a qué tanto sobresale o se proyecta la nariz de la cara. La medida ideal de la proyección nasal a nivel de la punta corresponde a 0.67 veces la longitud nasal. La vista basal permite evaluar la forma de la punta nasal, la simetría de las narinas u orificios nasales. Idealmente la proyección de las líneas de la base nasal debe formar un triángulo equilátero, en donde 1/3 de la longitud de la base nasal corresponde al lóbulo nasal de la punta y los 2/3 restantes a la longitud de la columela.
Evaluación prequirúrgica
En una o más consultas el cirujano escuchara los deseos y expectativas del paciente con respecto a su cirugía y con base en el examen físico y el análisis fotográfico propondrá al paciente un plan quirúrgico, sin generar falsas expectativas. De igual forma el cirujano referirá el paciente hacia el anestesiólogo para su correspondiente valoración. Deberá evitar el consumo de medicamentos o sustancias que puedan alterar la cicatrización o generar un sangrado
mayor de lo habitual (aspirina, analgésicos, vitamina e, ging seng, ginkgo biloba, entre otros).
Anestesia
De preferencia la rinoplastia debe practicarse bajo anestesia general, a excepción de que a juicio del anestesiólogo o preferencia del cirujano deba hacerse bajo anestesia local.
Técnica quirúrgica Abordaje e incisiones Existen básicamente dos tipos de abordaje en rinoplastia: un abordaje abierto descripto por Rethy que implica una cicatriz casi imperceptible en la mayoría de los casos a nivel de la base de la columela, otro abordaje cerrado descripto por Joseph en el cual todas las incisiones son endonasales y no presenta cicatrices externas. Hoy por hoy, la elección de los abordaje se hace de acuerdo a la preferencia del cirujano, y según el caso.
Modificación del dorso nasal
De acuerdo al análisis hecho por el cirujano previo a la cirugía el dorso nasal requerirá aumento, disminución y/o alineación. Para su aumento es común el uso de injertos cartilaginosos tomados del septum nasal o en ausencia de este del cartílago de la oreja o de una costilla del propio paciente. Estos injertos se introducen a través de incisiones endonasales o vía externa según el tipo de abordaje y se ubican sobre el dorso para aumentar
El alta sanatorial generalmente se da en el mismo día de la cirugía, aproximadamente 3 horas después de finalizada. Durante los primeros días posoperatorios el paciente deberá permanecer en reposo, en posición semisentado, ingiriendo abundantes líquidos (debido a la sequedad oral que produce la respiración bucal) y tomando los analgésicos y demás medicamentos formulados por su cirujano. Aproximadamente a las 48 a 72 en el primer control posoperatorio el cirujano retirara el taponamiento y si es necesario reajustara el vendaje. A partir de ese momento es fundamental la irrigación nasal continua de suero fisiológico con aras de contribuir a la limpieza nasal, evitando infecciones posquirúrgicas y mejorando la respiración nasal. La férula y el vendaje nasal se dejarán por espacio de 10 días.
Una cirugía bien realizada puede ser muy beneficiosa para la autoestima del paciente, ayudando a mejorar los aspectos psicológicos y sociales.