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Conclusiones

El año 2015 en el PERÚ, se generaron 7,588, 646 toneladas de residuos sólidos, de los cuales el 64.8% fue producido por la población como residuos domiciliarios, el resto provino de fuentes diversas: industriales, comerciales, etc. asimismo solo en el sector agroindustrial se genera 77 681TM de residuos/ año.

Los residuos agroindustriales, están compuestos por aquellos generados en campo y durante el empacado y procesamiento, durante la etapa de campo tenemos residuos como: mangueras, recipientes y envolturas de fertilizantes, envases de pesticidas, fruta, entre otros. Así en la etapa de empacado tenemos como residuos principales: plástico, cartones, aceites usados, refrigerantes usados, etc., sin embargo, la mayor cantidad de residuos son de carácter orgánico compuesto por fruta de rechazo, cáscaras y pepas, las mismas que contienen compuestos activos reaprovechables. El gran reto consiste en viabilizar el reaprovechamiento de estos residuos orgánicos a fin de obtener un producto de valor comercial que no solo represente un nuevo modelo de negocio, sino que minimice la disposición de estos residuos sobre el suelo.

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La nueva N° 1278, Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, decretada el 22 de diciembre del 2017, tiene como pilares principales la economía circular y la valorización de residuos. La economía circular busca dar un valor agregado al residuo dentro del proceso productivo tomando en cuenta todo el ciclo de vida de los bienes, mientras que la valorización de residuos busca dar un potencial económico a través de reciclaje de sustancias inorgánicas y metales, generación de energía, producción de compost, fertilizantes u otras transformaciones biológicas. Del mismo modo el D.S. 016 –2012 –AG: Reglamento de Manejo de los Residuos Sólidos del Sector Agrario presenta como opciones de valorización de los residuos agroindustriales la producción de pienso para alimentación animal o compostaje sin embargo aún son técnicas incipientes para la disminución de disposición de residuos del sector.

Si bien es cierto el mejor residuo es aquel que no es generado, una vez generado este constituye un reto para el sector encontrar una solución ambiental y económicamente adecuada y viable. A nivel mundial se cuentan con diversas alternativas de valorización, las más comunes y aplicadas también en Perú son la producción de biogás, compost, humus y otros fertilizantes orgánicos.

En España en el 2010, la Universidad Politécnica de Valencia y la Empresa Citritecno crearon una planta de reciclado de cítricos, buscando procesar un máximo de 150 000 toneladas de residuos en su primer año, con la finalidad de obtener pienso para ganado, aceites esenciales, bioetanol, agua para riego y agua purificada, sin embargo, problemas en el abastecimiento de materia prima (residuos de cítricos) y económicos no permitieron la continuidad del proyecto.

La “biomasa” es el combustible energético que se obtiene directa o indirectamente de recursos biológicos, uno de los objetivos de la producción de biomasa es reemplazar los combustibles fósiles, como los derivados del petróleo y el gas, por otros no escasos, menos costosos y ambientalmente amigables. En este contexto, la empresa argentina Quilmes implementó un proyecto que consistió en la producción de energía partir de la quema del chip de madera (aserrín), obteniendo como producto la generación de vapor, producto fundamental en el proceso de elaboración de la cerveza. Estas implementaciones permitieron que la compañía reduzca en 80% el uso de la energía y contribuya al cuidado del medio ambiente. Asimismo, otra iniciativa interesante en esta empresa fue reusar el gas metano generado durante el proceso de tratamiento de efluentes líquidos en las plantas.

Asimismo, en relación al reúso de los residuos agroindustriales, otro caso de éxito es la Cooperativa Costarricense Coopedota, quienes en el 2005 comenzaron un proyecto de investigación y desarrollo para aprovechar la pulpa de café; en el 2009 estrenaron una planta de producción de 2000 L/día de etanol a un costo de producción de $ 0.35 por litro, siendo que el precio del mercado es de US$ 0.40.

Otro caso de reúso de residuos presenta la empresa Eggnovo, empresa española que viene industrializando el reaprovechamiento de los residuos de la industria de ovoproductos desde el 2009, creando así líneas de negocios como Ovomet, centrado en las propiedades regeneradoras de membrana para el cartílago de las articulaciones, Ovocet que utiliza el carbonato de calcio de la cáscara para problemas de osteoporosis, Ovoderm, destinado a reforzar el sistema de pelo, piel y uñas y Ovopet, focalizado en la salud articular para animales, especialmente perros.

En base a ello, somos testigos de no solo visualizar la posibilidad de reusar los residuos para minimizar los costos asociados al consumo de energía eléctrica dentro de la empresa sino hacer de ellos una nueva línea de negocio como el caso de Eggnovo y Citrotecno.

Experiencias similares en relación a la producción de biomasa a partir de los residuos se vienen teniendo en Perú, este es el caso de una empresa del sector agropecuario (criadero de aves) que produce 4 mil m 3 de biogás a partir de las excretas de las aves (planta de biogás más grande del Perú); el metano producido sirve para cubrir la demanda energética de la granja, un ejemplo claro de economía circular. Sin embargo, aún son pocas las empresas en Perú que incursionan en la generación de biomasa a partir de los residuos, dado que la implementación de un sistema ya sea para la obtención de biomasa o recuperación de un principio activo de los residuos requiere una inversión inicial cuantiosa, sumado a esto está el poco conocimiento de la legislación ambiental y la insuficiente fiscalización ambiental del sector.

Un caso de éxito en relación a la gestión de los residuos municipales, es Holanda que ha conseguido minimizar la disposición de residuos en rellenos sanitarios al 2%, siendo que el 80% se recicla y el 18% de incinera. Dicha gestión se ha conseguido gracias a la introducción de impuestos sobre bienes sanitarios, esto a través del cobro de entre 10 y 110 euros por tonelada para quienes colocan los residuos en rellenos sanitarios.

Una tendencia en relación a la legislación ambiental de residuos sólidos que se viene implementando en países europeos y que nos ha traído la nueva Ley Integral de residuos sólidos, es el concepto de responsabilidad extendida que consiste en promover entre los fabricantes, importadores, distribuidores y comercializadores la fabricación o utilización de productos o envases con criterios de ecoeficiencia que minimicen la generación de residuos y/o valorización, aprovechando los recursos en forma sostenible y reduciendo al mínimo el impacto sobre el medio ambiente.

En este contexto el reto se enmarca en crear metodologías de extracción de componentes activos o técnicas de valorización de similar o menor a la inversión en la disposición final en rellenos sanitarios y los gastos en salud pública y ambiental de depositar los mismos en botaderos, cauces de ríos o aplicación de otras técnicas inadecuada de tratamiento y disposición. Finalmente, el otro reto está por parte del Ministerio del Ambiente que debe dar políticas que incentiven a los inversionistas a valorizar los residuos e identificar en ellos un nuevo nicho de negocio.

Asimismo, es importante mencionar la labor del CITEagroindustrial Ica, cuya misión es apoyar al crecimiento del sector agroindustrial de la Región, tiene como principal reto trabajar de la mano con el sector a fin de realizar investigación e innovación para el reúso de los residuos ya sea para la producción de biomasa o para la extracción o elaboración de algún componente activo con valor comercial. A la fecha el CITEagroindustrial ha desarrollado ciertos proyectos para la valorización de los residuos de la industria vitícola, por ejemplo, el uso del orujo de uva para extracción de compuestos activos y su aplicación en la industria pesquera y la extracción de aceite de las pepitas de la uva. Asimismo, viene desarrollando una investigación para el reúso de los residuos de la cáscara de huevo para la producción de citrato de calcio como suplemento alimentario de calcio, junto con otras iniciativas para el reúso de los residuos de la industria citrícola y de café. Adicionalmente a la investigación básica es necesario que el CITEagroindustrial y las empresas sumen esfuerzos a fin de verificar la viabilidad económica de dichas investigaciones y adicionalmente buscar alianzas entre las empresas que posean residuos similares a fin de poder tratar los mismos de una manera integral.

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