SUPLEMENTO INFANTIL DE CIUDAD MCY 1° DE OCTUBRE DE 2018 | AÑO 3, NO 104
C I EN C I A E C O LO G Í A H I S TO R I A JUEG O S TEC NO LO G Í A C ULTUR A TU RISM O
Minilibro
La abuela de las garzas
4 0 1 N° Edición Especial
Búscanos también en:
piruetaciudadmcy.blogspot.com
La abuela de las garzas
Narración wotjüja / versión de Daniel Otero Ilustraciones Oswaldo Dumont Textos e ilustraciones tomados del libro de la Colección Warairarepano, Monte Ávila Editores, Caracas, 2008
2
La abuela de las garzas / Wáwäpü Tjädä
Cuentan los ancianos que en una época muy remota había en las cabeceras del río Cuao un poblado de garzas llamado Wäwäpü. Allí vivía una vieja garza, abuela de todas las demás, en compañía de una joven nieta y un joven como cualquiera de nosotros en edad de comenzar su vida de adulto. El joven había sido raptado por las garzas con la idea de regresarlo de nuevo a su gente si aprendía a comportarse correctamente entre ellas.
3
Un día como todos los años en verano, las garzas decidieron irse a las playas del río Orinoco en procura de alimentos para ofrecer en la gran fiesta anual de la cosecha. Entonces dijeron a la abuela garza: −Abuela, nosotras vamos al Orinoco a buscar alimento para nuestra fiesta. Pasaremos un buen tiempo por allá. Esperamos que a nuestro regreso tenga preparada la chicha con el maíz que dejamos sembrado. Dicho esto, las garzas salieron en grupo, tomando cada una en su respectiva canoa y se marcharon río abajo.
Luego de la partida de las garzas, la abuela se dispuso a descansar, no sin antes advertirle al joven:
4
−Si me duermo, quiero que sepas que mi sueño no será un sueño común. Y acomodándose en su chinchorro agregó: −Si no quieres quedar atrapado en él, ve tú mismo a cerrar la puerta. Solo así podrás salir y entrar con libertad si así lo deseas. Pero el muchacho enamorado de la joven garza, no atendió a lo que la abuela le decía, y solo pensaba para sus adentros: “Mientras duerma la abuela, yo la pasaré bien con la muchacha”. Y no fue a cerrar la puerta.
Al rato, la abuela se levantó y dijo: −Si tú no cierras la puerta, lo haré yo. Apenas la abuela hubo cerrado la puerta, oscureció dentro de la enorme vivienda y todo se convirtió en piedra. El joven asustado ante la oscuridad, bajó de su chinchorro, se acercó tentando con sus manos dónde estaba la joven garza y se dio cuenta de que se había convertido en piedra. Más asustado aún, comenzó a caminar de un lugar a otro y comprobó que las tortas de casabe también se habían convertido en montones de piedra. Se dirigió hacia donde estaba la abuela garza y, al
5
extender su mano, solo tocó una figura de piedra. Desesperado, golpeó varias veces la roca tratando de despertarla: −¡Abuela, abuela, despierta para que me abras la puerta! Llorando el joven insistió: − ¡Abuela, tú no eras de piedra!¡Hace rato tú eras gente! Pero fue inútil. Todo continuaba igual.
Días después, cansado, triste y hambriento, casi arrastrándose, el joven fue hacia la puerta y divisó un rayo de luz que se colaba desde afuera. Permaneció largo rato viendo por la rendija sin poder salir, lamentándose de su suerte. −¡Todo por no haber obedecido a la abuela garza! –se decía a sí mismo. Entonces observó, a través de la rendija, un pequeño ratón que iba y venía.
6
−¿Cómo está el maíz? –le preguntó. El ratoncito respondió: −Todavía está echando espigas. Transcurrieron varios días y el joven le preguntó nuevamente al ratón: −¿Cómo está el maíz? Y el ratón respondió: −Ahora sí está listo para comer. El joven le pidió que le trajera una mata completa cargada de jojotos. −No tengo fuerza para tanto –respondió el ratón. Y solo le trajo un grano de maíz, que desapareció en la boca del hambriento joven antes de que pudiera tragarlo. El muchacho le pidió al ratón más maíz y este tuvo que realizar muchos viajes al conuco para alimentarlo. Hasta que, cansado, el ratón le reclamó: −Tú sí que eres comilón. Te comes todo el maíz que traigo en mi totuma. ¡Sal de ese agujero si quieres comer más! El muchacho, poniendo la cabeza en la rendija, le mostró al ratón que no podía salir. −¡Ya veo, además eres cabezón! –dijo el ratón y se marchó de ahí.
7
Al paso de tres lunas, la abuela de las garzas despertó de su profundo sueño. Abrió una ventana y al entrar la luz las cosas volvieron a ser como antes. −¿Qué habrá sido de mi nieto? –se preguntó la abuela al no ver al joven. Pero cuando fue a abrir la puerta se dio cuenta de que este hacía tiempo había muerto. Al verlo, la abuela exclamó: −¡Pobre nieto! Te dije que cerraras la puerta con tu mano humana, pero no me hiciste caso… A pesar de su profunda tristeza, la abuela de las garzas recordó que debía preparar la chicha y necesitaba ayudante.
8
Pronto estarían de regreso las garzas para celebrar la fiesta de la cosecha. Entonces levantó los huesos del muchacho y soplando su aliento de vida lo resucitó. El joven ya no tenía la misma fuerza que antes para cargar el agua y la leña que la abuela pedía. Sin embargo, poco a poco se fue recobrando, esta vez convertido en garza para siempre
9
Los wotjüja son un pueblo indígena del Amazonas, conocido también como piaroa. Piaroa es solo uno de los nombres que les han dado durante siglos, pero su consejo de ancianos decidió que deseaban ser conocidos como wotjüja, palabra que traduce varios significados: “gente pacífica”, “pueblo que conoce la selva” Actualmente este pueblo está formado por unas 10 mil personas, que habitan al norte del estado Amazonas y en parte del estado Bolívar. Viven conformando pequeñas y organizadas comunidades respetuosas de sus tradiciones. Sin embargo, debido principalmente a la influencia de las misiones religiosas, también han creado nuevas comunidades al estilo criollo cerca de Puerto Ayacucho, la capital del estado Amazonas. G-20011668-4
Pirueta, suplemento para niños del diario Ciudad MCY. Coordinación General Carolina Álvarez | Consejo Editorial Carolina Álvarez Diagramación Andrés Arrillaga | Corrección Richard Gomez | lustraciones Oswaldo Dumont Impreso en Complejo Editorial Alfredo Maneiro | Depósito legal AR2016000093 Dirección: Av. Agustín Alvarez Zerpa, Edificio Gobernación del estado Bolivariano de Aragua. Municipio Girardot, estado Aragua. Maracay 2018