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V - Buenas prácticas
Buenas prácticas
Buenas Prácticas
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L prácticas incluidas en el estudio ofrecen la oportunidad de valorar aquellas experiencias que brindan información contextual sobre las actividades desarrolladas en la transversalización de género, para comprender el comportamiento, valorar estas oportunidades y también replicar estas experiencias en la transversalización del enfoque de género en CLAC.
Los criterios de selección fueron:
• Ejemplos del liderazgo de las mujeres que trabajan en organizaciones asociadas a CLAC. • Oportunidades de acceder a mejoras concretas para las mujeres y sus familias (acceso a servicios de salud, educación, seguridad alimentaria y empoderamiento económico). • Puntos de entrada para mejorar el conocimiento, la capacitación y el acceso a bienes o crédito por parte de las mujeres. • Casos que contemplaron los múltiples roles que adoptan las mujeres rurales en el desarrollo de actividades productivas, sociales y comerciales (ejemplos: adopción de estrategia de mercados, creación de despensa, huertas, mercadeo, cambio de actitud y lenguaje, etc.). • Ejemplos que implican un manejo adecuado de la carga laboral para las mujeres y que faciliten la distribución de tareas en el núcleo familiar y la actividad agrícola o industrial. • Ejemplos que proponen la adopción de innovaciones, cambios y mejoras en el ámbito laboral o de la explotación desde la equidad de género.
Institucionalizando la equidad de género en CLAC Latinoamérica
La directora ejecutiva de CLAC, Xiomara Paredes comparte la experiencia 6 del asocio Trias–CLAC por el fortalecimiento organizacional, especialmente en la participación e inclusión de mujeres. “A raíz del trabajo junto a Trias, hay fortalecimientos palpables en CLAC, ahora hay comité de inclusión de género y jóvenes aprobado a nivel del consejo de directores en América Latina y también logramos tener ya en nuestras estrategias tanto de género como de jóvenes.
tener ya institucionalizado los temas, tener una estrategia, tener una política, tener un comité a nivel de Consejo de directores, que
la directora ejecutiva o venga alguien más, saber que es algo que institucionalizado y que va a continuar.” Para Xiomara, el trabajo
también, pues ahora en CLAC han comenzado a involucrar de una manera más sistemática, y ya bajo una estrategia el tema de jóvenes.
“También ha sido con las experiencias que hemos tenido con Trías que hemos evidenciado como luego de que las mujeres y los jóvenes han pasado por un proceso de fortalecimiento de capacidades, vienen y nos preguntan, ¿qué sigue después? Otro valor agregado es poder hacer intercambios también con otras Copartes Trias, eso es algo que sólo se ha dado en El Salvador y no lo hemos visto en otros países.” Además, “…Mencionar igualmente el apoyo de las dos alianzas que han surgido en el marco del proyecto, Markant y la de YOUCA.” 7
Trias es el tema de género. Me gustaría incluir a los jóvenes porque prácticamente ha sido una ruta muy similar a la que hemos seguido con el tema de inclusión, pero hemos hecho más, y hemos alcanzado más en el tema de inclusión de género. Por ejemplo, nosotros nunca habíamos visto una mujer en la junta directiva de la CESPPO 8 y a raíz de la intervención que hemos tenido con Trias lo hemos visto; e igualmente hemos visto cambios a nivel de las organizaciones de base, cómo ellas se han ido incorporando para participar en los procesos de toma de decisión.”
Xiomara Paredes, Directora ejecutiva CLAC
Xiomara menciona su sentir acerca del trabajo a favor de la inclusión: “Entonces realmente me siento muy satisfecha, tanto personalmente como institucionalmente con los cambios, siento por ejemplo que en el tema de género y jóvenes no habríamos podido avanzar tanto si no fuera por esta alianza con Trias.
Hay cosas como muy cualitativas, cuando uno va al campo y habla con ellas, uno ve el cambio, ves como mujeres que antes les daba pena hablar ahora hablan con soltura como el empoderamiento que ellas tienen, ahora realmente es diferente, han crecido; y eso es
lo que hemos hablado.”
Un caso de éxito a nivel de las diferentes cooperativas de la reforma agraria en El Salvador es la cooperativa Los Pinos. Han enfrentado a un entorno sumamente negativo para la producción de café, pero que a nivel organizacional han tenido esa capacidad para
organización. Muestra de ello ha sido que no se quedaron sólo con el café, sino han tratado de aprovechar al máximo las potencialidades turísticas que tienen en la zona con su restaurante, las cabañas. Están mostrando diferentes oportunidades para poder aprovechar lo que tienen en la organización y de esa manera mejorar las condiciones económicas de las familias de la membresía.
Además, han dado la oportunidad para hacer el trabajo de inclusión en la cooperativa.
Inclusión de mujeres y jóvenes en la Cooperativa Los Pinos
“En Los Pinos la voz y el voto de la mujer son tomados en cuenta.” 9
La Cooperativa Los Pinos 10 , está integrada por mujeres y hombres, provenientes de tres Comunidades del Cantón Los Pinos y una del Cantón Montebello. Actualmente, tiene una membresía de 104 personas asociadas, las cuales están organizadas en torno a la actividad de producción y venta de café uva, actividad que se ha logrado ampliar hasta el beneficiado húmedo y seco; ambos procesos se realizan de manera colectiva desde agosto de 1992. Con estas actividades se genera una fuente de empleo para aproximadamente 250 familias, lo que equivale a 1250 personas beneficiadas de forma directa e indirecta.
Además de producir y comercializar café con comercio justo, Los Pinos también ofrece opciones de agroturismo con un hostal sobre el Lago Coatepeque. Esta combinación ofrece una excelente oportunidad de incluir a hombres, mujeres y jóvenes en nuevas instancias facilitadas por la adopción de la estrategia de transversalización de género de CLAC.
Dentro de las personas asociadas en la Cooperativa Los pinos se encuentra Rigoberto Rojas. Por más de 30 años ha sido socio, ahora es el encargado de Turismo y presidente de la
CESPPO. Ha sido parte de puestos directivos en la cooperativa y al nivel de CESPPO.
Rigoberto es considerado por el equipo técnico de CLAC y Trias como una persona aliada del proceso de inclusión. Desde el principio formó parte del primer comité de inclusión dentro de la cooperativa. Rigoberto ha sido parte del Consejo Directivo, ha tenido incidencia en los espacios de tomar decisiones para asumir el reto de concretar la participación de mujeres y jóvenes dentro de la membresía. Se ha comprometido con el fomento de la participación de la mujer y también de la juventud a nivel de la organización.
“Rigoberto es un hombre bastante sensible y abierto a la participación; ha participado en diferentes talleres de reflexión sobre género, sobre inclusión generacional y perspectiva de participación de jóvenes. Se dio la oportunidad de participar en espacios de diálogo y de reflexión con jóvenes y con mujeres. La participación de él en los procesos de formación y sensibilización le han dado elementos para poder sustentar y argumentar en el Consejo Directivo, la importancia de impulsar la política de género en la cooperativa.
Rigoberto ha tenido un rol importante a nivel de la CESPPO, donde es parte de la Junta directiva con un liderazgo apreciado, muy positivo porque tiene siempre esa perspectiva de inclusión” valora la responsable de Género e inclusión de CLAC, Rubidia Escobar, CLAC.
Para Rigoberto el proceso de cambio y la adopción de la nueva Política de Género de CLAC no fue fácil en un principio. Su compromiso personal fue de impulsar esta línea (estratégica) adoptada por CLAC. Hoy
en tan poco tiempo de adopción. “Al principio, nos costó un poco adoptar la política de género.
tenido el espacio en la organización para poder desarrollarse” comentó Rigoberto.
La cooperativa Los Pinos tiene aproximadamente cinco años de implementar el tema de género, a la vez que se comprometió a la inclusión de jóvenes. “Desde el 2015, hemos venido incorporando mujeres al consejo y junta de vigilancia. Actualmente, la vicepresidenta del consejo de administración es una mujer joven, Silvia Hernández, lo que nos llena de satisfacción. Además, las personas jóvenes han estado participando en diferentes comités”.
Para Rigoberto, es importante la creciente inclusión de las mujeres en puestos de importancia dentro de la cooperativa. “En nuestra administración, creímos mucho en el tema de la política de género e inclusión de jóvenes, a tal manera que le propusimos a nuestra asamblea las estrategias de ir incluyendo tanto a mujeres y jóvenes; también propusimos la estrategia de que participaran en la gobernabilidad de la cooperativa”.
Un tema para remarcar es la “continuidad” que la cooperativa Los Pinos propone al adoptar la política de género. Esto se ve desde los estr atos administrativos de la misma cooperativa y también en cuanto a que el tema de género ya es una parte integral de Los Pinos y es de esperar que se continúe a pesar de los posibles cambios de personal y de liderazgo. “Desde CLAC se está trabajando la parte del planeamiento con las directivas de las cooperativas. Así el tema de género queda como grabado de lo que es ir incluyendo a mujeres y personas jóvenes para que cuando una administración concluya su periodo, el tema sea vigente y se tome en cuenta también por el siguiente consejo”.
Rubidia Escobar de CLAC señala que para el proceso de inclusión ha sido importante el rol de la gerencia y el trabajo vinculativo entre los otros órganos de decisión de la cooperativa Los Pinos. “La apertura de la gerencia ha sido importante, porque a veces la Junta directiva pueden tener compromiso, pero si a nivel de la gerencia y de equipos operativos no se hacen un clic o un vínculo con la temática, no se avanza; pero en este caso, la gerencia también ha estado comprometida con esos avances y las ha sabido poner en práctica; incluso al nivel de la asamblea, se acogió positivamente el proceso”.
tenemos un gerente que se encarga de impulsar las nuevas directivas para darle seguimiento a los trabajos y temas. El problema lo enfrentan las organizaciones que no tienen gerente y de este modo no pueden dar continuidad a buenas prácticas, como adoptar la transversalización de género. Porque si viene otro consejo y quiere cambiar las estrategias, ahí hay que empezar de nuevo; ahí es donde se pierde la continuidad. Pero nosotros seguimos y continuamos el crecimiento en esa parte. Estamos convencidos que jóvenes y mujeres el día de mañana también pueden ser los y las dueñas.”, agrega Rigoberto al análisis.
A Rigoberto también le gustaría ver a las personas jóvenes y las mujeres de Los Pinos trabajando en un proyecto, donde todos y todas puedan ser participantes, generando sus propios ingresos para ser sostenibles y satisfacer las necesidades de todas sus familias trabajando juntos y juntas. “Veo posible el incorporar a más jóvenes y mujeres a la membresía. Las administraciones deben de trabajar en esa parte y creo que nuestra administración actual está de acuerdo con mantener esa continuidad para ir generando esos espacios. En algunas organizaciones se nota como que la puerta esta con llave y que los socios tienen miedo de ser reemplazados. Por eso, CLAC con esta política de género y sus ejes transversales, nos ayuda a manejar el sistema”.
Esta renovada visión de Rigoberto, desde la membresía y con una amplitud de criterio, permite adoptar la estrategia de transversalización y la política de género de CLAC como un elemento indispensable dentro de los estatutos de la propia cooperativa.
“Espero que sigamos impulsando el trabajo, que sigamos trabajando con las organizaciones para que puedan abrirse más espacios para jóvenes y mujeres.”
Los Pinos, pasa a ser un ejemplo de implementación en materia de equidad de género y alianzas, para ser tenida en cuenta por otras cooperativas en El Salvador y también por la membresía de CLAC. Este ejemplo de cambio de actitud ya ha dado otros frutos también dando lugar a otras iniciativas valiosas. El siguiente caso de “Buenas prácticas”, está íntimamente ligado a la apertura y al espacio que se les brinda a las mujeres desde Los Pinos.
Liderazgo y empoderamiento económico de las mujeres en la cooperativa Los Pinos
Taller de Añil 11 Desde hace más de dos años en la Cooperativa Los Pinos funciona el “Taller de Añil” que es manejado por un grupo de 10 mujeres cuya labor cubre las necesidades de sus familias y alrededor de 21 niños y niñas. Este emprendimiento es singular, no solo por ser parte de un emprendimiento de mujeres, sino que nace desde la apertura de la Cooperativa Los Pinos a la inclusión de género y a una importante referencia en cuanto a la capacitación recibida en los talleres de liderazgo. A continuación, Edith Zaldaña, líderesa de esta iniciativa, comparte la historia y las aspiraciones del grupo de mujeres artesanas además de las lecciones que se desprenden de las capacitaciones ofrecidas por CLAC en materia de liderazgo y género.
“Cuando empezamos a trabajar no contábamos con ningún aporte económico. Empezamos con prendas ya hechas, las teñíamos; con el paso del tiempo nosotras comenzamos a confeccionar y teñir. De a poco, reinvertimos nuestras ganancias y vimos que teníamos que seguir trabajando. Nuestro grupo contó con un espacio físico, el local ofrecido por la Cooperativa Los Pinos, además, algunas máquinas que fueron prestadas inicialmente. Luego nosotras adquirimos las maquinarias a bajo costo.” Edith Zaldaña, líderesa del grupo de mujeres de añil Los Pinos
El rol de la cooperativa Los Pinos no solo se reduce a facilitar el espacio, sino que las socias pueden presentar sus creaciones y venderlas en el restaurante de la Cooperativa con una importante exposición a las y los turistas que visitan la región.
“Nuestra iniciativa está asociada con la adopción de la política de género de CLAC. Nosotras hemos recibido capacitaciones que nos han empoderado. Agarramos valor para enfrentar las distintas situaciones que se presentan. Hemos visto que nos ha beneficiado bastante el capacitarnos, porque talvez teníamos la idea y un poquito de conocimiento, pero no teníamos el valor porque teníamos mucho miedo. Pero, ahora, aunque con miedo, lo hemos logrado con las capacitaciones de CLAC. Esperamos seguir empoderándonos nosotras y a más mujeres, compartir lo que aprendemos y ponerlo en práctica, que es lo más importante “.
Las socias de este emprendimiento reinvierten sus ganancias en la compra de tela, hilos y otros materiales para la costura y el añil. Además, separan fondos para arreglar las máquinas de costura en caso de que las mismas precisen reparaciones y el resto es utilizado para los pagos de cada una de las compañeras. Al mismo tiempo, ellas están conscientes de que este es solo el principio y que se necesita más preparación y disciplina para que el negocio crezca.
“Pensamos llevar una mejor contabilidad de lo que son nuestros ingresos y egresos, compras y ventas, y todo lo que se necesita para llevar un mejor control para no tener problemas. Nosotras al organizarnos estamos delegando funciones diferentes a cada compañera, para que cada uno se haga responsable y que responda, y si hay algún atraso, que la delegada se haga responsable de eso. Además, tenemos que buscar más oportunidades, tener un mejor control y llevar los inventarios para no perdernos. ¡Eso es importante!”
Hoy las mujeres de este grupo son empresarias a pequeña escala, con miras a crecer en su negocio buscando tener más espacios de venta, poder diversificar sus productos y dar a
conocer su iniciativa de negocio no solo en su departamento sino a nivel país e inclusive más allá. Edith habló con pasión, dejando entrever que es muy importante para ella y su grupo que a través de CLAC se pueda conocer que hay mujeres que trabajan y mantienen valores culturales, de calidad y con un producto diversificado.
“Nosotras queremos crecer en nuestra sociedad, ser mujeres comprometidas. No debemos estar esperando, sino buscar las oportunidades y comprometernos. Para nosotras la idea es grande, es crecer, pero no solamente en lo económico, sino en conocimiento, en lo que es el negocio y la iniciativa de añil……Pero no es solamente eso, es innovar en el añil, darnos a conocer y tener más cuidado y más amor con lo que hacemos.“
Edith expresó que, de ahora en más, el grupo de mujeres quiere apoyarse en CLAC para conocer las estrategias que pueden seguir para sostener su negocio. Ellas están conscientes que aún hay muchas cosas que aprender tales como llegar a nuevos mercados, buscar espacios y tecnologías adecuadas para mejorar la calidad del producto.
“Estamos buscado espacios, pero no conocemos de tecnologías o estrategias de nuevos mercados. Aun así, nosotras estamos demostrando que tenemos la fuerza para superar todas las complicaciones que lleva este negocio. Estamos buscando tener seguridad no solamente por un año, sino que sea seguridad para siempre con espacios seguros y participación en diferentes ferias. Queremos apoyar a Los Pinos porque ellos nos han apoyado a nosotras …no solo vamos a buscar nuestro beneficio, porque el beneficio es también para la Cooperativa, es para beneficiarnos mutuamente.”
A modo de reflexión y recogiendo el pensamiento de las mujeres socias, Edith expresó que sin el apoyo de CLAC y de la Cooperativa Los Pinos, probablemente el grupo no existiría. Ellas están seguras de hacer una gran diferencia en el lugar, demostrando que las mujeres sí pueden salir adelante, aunque haya diferentes problemáticas.
“Nosotras queremos dar las gracias por el apoyo de CLAC, Trias y de la Cooperativa. Queremos seguir trabajando, no solo por nosotras, sino por nuestros hijos e hijas. Debemos seguir capacitándonos en temas que no conocemos y cómo llevar adelante nuestro negocio. Pero nuestra vida ya ha cambiado sin lugar a duda, en todos los aspectos, en cómo nos sentimos, cómo nos vemos, cómo vemos a nuestros(as) hijos(as), cómo los educamos, cómo luchamos y cómo aprovechamos las oportunidades que se nos presentan”.
Recogiendo el sentir de sus compañeras, Edith comentó que su vida había cambiado económicamente pero principalmente en lo humano y personal. También se habló de las barreras encontradas, incluso en el hogar, y del dolor personal que se siente cuando a las mujeres no se las toma en cuenta en sus sueños de crecimiento. “Duele que no crean en nuestros sueños, da lástima que no crean en lo que una como mujer puede lograr. Pero como mujeres hemos podido demostrar que podemos hacerlo, cómo lo hacemos, cómo lo queremos. Hoy nosotras tenemos más capacidad para hablar y para darle a entender a otras personas y a nuestros hijos(as) que si tenemos una oportunidad debemos aprovecharla, y si no se puede al principio, hay que seguir y ver con qué más podemos!”
Edith y el grupo de mujeres emprendedoras
mismas, además de tener planes a futuro y una clara visión para su negocio, para ellas mismas y sus familias. El empoderamiento adquirido en las múltiples capacitaciones sobre liderazgo ofrecidas por CLAC, se constituyen en la base de este cambio sustancial que es sin duda una buena práctica en el desarrollo humano y empresarial de sus socias.
Elementos que impulsaron la inclusión en Los Pinos:
• Incorporación y generación de
espacios efectivos para mujeres y jóvenes.
• Trabajar el tema de género, los llevó a ver también la parte de generacional.
• La importancia de generar
condiciones en la parte empresarial para el empoderamiento económico de mujeres y jóvenes.
• El rol de CLAC en promover la gobernabilidad incluyente, que es una contribución al sistema de comercio Justo. • El valor de la formación técnica.
• Vincular los negocios de las
mujeres con el de la cooperativa.
• La importancia del
empoderamiento personal, de creer en sí misma.
• Tener acceso a infraestructura, coordinada con la cooperativa.
•
estructurales para enfrentarlas como grupo de mujeres.
Liderazgo para otras mujeres 12
Miriam Ipiña 13 es productora, tiene un rol de liderazgo para otras mujeres en el Departamento de Zacapa, Guatemala. Ella ha tenido una larga trayectoria en la Cooperativa San Francisco de Asís, produce café convencional y orgánico para exportación, huertos, maíz, frijol, cítricos y bananos para consumo.
“Es necesario que haya una mayor participación de más mujeres y jóvenes en varios puestos de la Junta Directiva y sus comisiones, porque es la única manera que podemos hacer incidencia y formar nuevas generaciones. Las cosas cambian cuando hay una mujer en puestos de liderazgo y de poder: se fortalece el orden, somos escuchadas y el poder es equitativo. Tenemos mayor poder de decisión y una mayor autoestima. Además, la mayor participación de las mujeres va de la mano con un importante acceso a créditos y la buena administración de los fondos asignados”. Mirian Ipiña, lideresa
Miriam fue socia desde el año 1987 en la implementación de la legalización, el proceso de formación de cuadros directivos y también buscando canales de comercialización y enlaces productivos para el mejoramiento socioeconómico de las familias asociadas.
Miriam también tuvo un rol de extensionista rural mucho antes de fundar la cooperativa. Por eso, este largo camino tiene sus frutos cuando en el año 2013, llega a ser la presidenta de la comisión de lideresas y también la secretaria de la junta directiva.
12 Entrevista a Miriam Aracely Ipiña Casasola. Presidenta de la Comisión Nacional de Lideresas de la Coordinadora Guatemalteca de Comercio Justo (CGCJ), La Unión, Departamento de Zacapa, Guatemala 13 Presidenta de la Comisión Nacional de Lideresas de la Coordinadora Guatemalteca de Comercio Justo (CGCJ), La Unión, Departamento de Zacapa, Guatemala
Una consideración importante fue, tratar de entender en qué medida ha cambiado la situación de las socias mujeres en la organización desde la adopción de la política de género. Miriam comenta que las cosas han cambiado lentamente y que también se ha fortalecido la organización, ya que se cuenta con la participación de una mujer en el Consejo de Administración, dos mujeres en la Comisión de Vigilancia y dos mujeres en el Comité de Educación.
Las mujeres de la cooperativa gozan del acceso y el uso de sus bienes, de acuerdo con los comentarios de Miriam, lo cual se centra en un bienestar familiar dando a la mujer la posibilidad de la toma de decisión compartida y consensuada en familia.
De acuerdo a Miriam, la situación de las mujeres ha cambiado con la participación en los procesos de formación, acceso a crédito y oportunidades de superación. Aún así, todavía son pocas las mujeres que compran o venden bienes, pero se nota un cambio en la vida de estas mujeres y jóvenes desde que se adoptó la política de género. “Hoy en día, la situación para las mujeres en mi cooperativa es diferente. Se puede decir que los espacios son incluyentes en la toma de decisiones, ellas tienen una participación más activa y acceso a créditos, capacitaciones, mercado y precio justo. Las mujeres gozan del servicio de sus bienes y hacen uso adecuado de los mismos en el sentido de un bienestar familiar. También ha ido en aumento del número de jóvenes, pero el proceso es lento debido a que se preparan académicamente y enfrentan la vida de diferente manera. Con las nuevas opciones que se abren mediante las capacitaciones impulsadas por CLAC y Trias, ya tenemos 90 mujeres que atendieron temas de liderazgo y que toman decisiones. En Huehuetenango, se realizó un taller que reunió hasta unas 150 mujeres, ellas ahora son menos tímidas, hablan en público y están abiertas al dialogo, pero además tienen poder de decisión”. Otro tema abordado fue el aspecto de la rotación de representantes en la Junta Directiva, siendo esta una situación que puede ser considerada como un reto en el caso de cambio y renovación de la dirección pensando que quizás no todas las nuevas personas nombradas sean sensibles a género. En este caso Miriam fue categórica:
“No, ya no hay peligro o retos en los cambios a futuro porque CLAC y nuestra organización son sensibles al rol de la equidad de género. Esto está claro en la política de género. Además de la política, debe darse continuidad a los procesos de participación, empoderamiento, generación de oportunidades de superación. Todo esto debe ser tenido en cuenta y con mucha responsabilidad. Debemos generar espacios para que la participación de las mujeres continúe aumentando en las organizaciones. Para esto debemos sensibilizar más aun a los hombres sobre la importancia de la participación de la mujer y su rol en la organización”.
Miriam también comentó que existen retos más allá de los que pueden hacer frente su cooperativa y ella misma desde su rol de
el cambio climático para la agricultura y la dependencia de fondos externos para generar proyectos productivos. Estos son aspectos que deben tratarse en conjunto esperando que la juventud tome un rol activo.
Miriam expresó que le gustaría ver que las mujeres de su cooperativa sean activas y que propongan iniciativas, que se conviertan en lideresas y que la juventud mantenga una activa participación en los futuros planes de la cooperativa.
La historia de Miriam demuestra que las buenas prácticas toman tiempo y un trabajo constante de superación para lograr visibilidad y reconocimiento como así también capacitación en liderazgo y un esfuerzo para lograr las metas de igualdad y equidad en aspectos de género e inclusión.
Elementos que impulsaron el cambio en liderazgo de mujeres:
• Contar con el reconocimiento del liderazgo de las mismas mujeres y la cooperativa.
• Generación de acceso a crédito.
• La importancia de crear estructuras pro- equidad.
• La participación efectiva de las mujeres en órganos de gobierno que contribuye a una buena administración. • La formación como estrategia de empoderamiento.
• La importancia de una política de género como instrumento que rige la cultura organizacional de la cooperativa.
• El valor de sensibilizar los hombres para sumarse a la transversalización de género.