SociologĂa Urbana
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Otros Sujetos: Los Habitantes de la Calle Habitantes de la Calle
Menor de 18 años de edad que hace de la calle el escenario propi para su supervivencia y la de su familia, alternando de la casa, la escuela y el trabajo
Persona de cualquier edad que ha roto en forma definitiva con los vínculos de su familia y hace de la calle su espacio permanente
Los habitantes de la calle se presentan como una población que asume su vida en el espacio público como espacio físicosocial y socio-culturales, estructurando un estilo de v ida. Esta condición es producto del desarrollo económico que desconoce la solidaridad que ha hecho posible la superv iv encia y desarrollo del hombre. Las propuestas de desarrollo económico no han resuelto e incluso han incrementado las condiciones de pobreza en los países latinoamericanos,
excluyéndolos de los beneficios básicos (serv icios públicos, salud, educación, v iv ienda, seguridad, etc.). En este contexto se dificulta la cohesión social y se incrementa la indiv idualidad. Por lo tanto, en América Litina podemos encontrar con facilidad personas que v iven en la calle.
Se presentan una serie de estudios, que señalan muy poca documentación acerca del habitante de la calle adulto, en tanto es más abundante la población infantil. Los estudios presentan una incidencia de aspectos que se conv ierten en un factor de vulnerabilidad, relacionándolas con circunstancias sociales y económicas (sexo, edad y región). El ámbito de la calle se genera toda una ritualidad distintiva, lo que va produciendo una resignificacion del hábitat urbano, caracterizada por deambular escenarios de superv iv encia de encuentro con otros. El proceso de urbanización no ha traído consigo la eliminación de la alternativa nómada como una posibilidad de v ida dentro de las ciudades, para las administraciones municipales es un “dolor de cabeza”, se ev idencia la desigualdad, la inequidad en la distribución de la riqueza; no solo afecta a la población directamente implicada sino también a otros grupos poblacionales.
La dinámica interna familiar determina, en buena medida que los niños y jóv enes abandonen la familia (conflictos de integración familiar)
El habitante de la calle, al igual que cualquier otro sujeto, configura territorialidades y territorios por el dinamismo de los fulos y el v aivén, los habitantes de la calle realizan una actividad llamada somatización, que es la demarcación y construcción territorial dada por elementos físicos (fogatas, cartones, plásticos, etc.), que ayudan a construir cierto niv el de pertenencia e identidad de grupo. Los habitantes de la calle ev idencian el padecimiento de condiciones de v ida desfav orables (carencia de afecto, el rechazo y aislamiento), que son las causantes de la permanencia en la calle. La condición de soltería parece ser un factor de vulnerabilidad (10.5%), problemáticas familiares (40%).
El reciclaje es una clara estrategia para proveerse de unos ingresos básicos.
El habitante de la calle representa para algunos, la degradación de la v ida misma, reaccionamos con tratos compasiv os, agresiv os o acusadores. Rechazándolos y prohibiéndoles estar en ciertos lugares. Permanente tienen que pasar el maltrato físico; en las miradas y actitudes despectiv as de los otros pobladores.
El habitante de calle comparte formas de cooperación para encubrir o posibilitar activ idades, construye a una realidad bastante compleja, con múltiples facetas, desarrollando una cultura, una moral y un particular sentido de la ética, libertad, convivencia, respeto y la solidaridad. No pueden omitir intercambios sociales que le son v itales, pero sí rehúye de la intimidad, la profunda cercanía afectiva humana. Experimentan identidad y pertenencia con el espacio que les sirv e de hábitat “LA CALLE”, permitiéndoles establecer interacciones con otros actores sociales, sin embargo el establecimiento de v ínculos más estrechos, como la conformación de grupos, mayormente las relaciones son pasajeras. El perro y el habitante de calle son hermanos en la exclusión de que son objeto, se hallan apartados de los procesos económicos y sociales de la sociedad, están al margen de las oportunidades. Esto explica que la calle sea su espacio de conv ivencia mutua y que su relación allí permita un acercamiento afectuoso.
La población habitante de calle es atendida mediante interv enciones, tanto de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, encaminadas a prevenir la aparición de esta situación, generar procesos de “reafiliación” o reducir el daño personal de su estilo de v ida. El objetiv o de las entidades gubernamentales es brindar serv icios básicos a esta población, hacen referencia al desarrollo de procedimientos de inclusión, muchas básicamente atienden necesidades de carácter inmediato, generalmente alimentarias.
El sistema público de atención al habitante de la calle constituye mecanismos que otorgan mayor cantidad de bienes y servicios, destacándose la búsqueda de procesos de afiliación o resocialización. La disponibilidad del serv icio sanitario sigue siendo muy escaza en la calle.
El acercamiento del habitante de calle a oportunidades educativas es escaso, no se alcanza a superar la escuela primaria, pues se ofrecen pocas oportunidades de educación. La necesidad de recreación es considerada bastante superflua, muy pocas instancias asumen papeles para atender estas necesidades. En el proceso de v inculación de los habitantes de calle con instituciones o serv icios de acogida, es frecuente que la mascota se constituya en un impedimento, pues las políticas de estas entidades no admiten animales.
La familia de origen se consolida un importante número de motiv os o razones por los cuales las personas se ven abocadas a salir a la calle. Estos motiv os se gestan en las relaciones difíciles con los padres, con los hermanos y con otros familiares, generando sentimientos de dolor. Los habitantes de calle tienden a contactar a sus familias por la presencia de dificultades de salud y no para la satisfacción de necesidades cotidianas de supervivencia.
El elemento más problemático en el ámbito familiar del habitante de calle sigue siendo la autoridad, por las implicaciones que ésta tiene como forma de un control que es poco aceptado
Recomendaciones para la Atención a esta Población Visibilizar a la población habitante de calle ante la sociedad, la opinión pública, las administraciones locales y nacionales Presentar a la opinión pública y a las administraciones, estadísticas oficiales de esta población, su div ersidad, sus características y necesidades Fortalecer convenios y alianzas entre los sectores público y privado, creando incentivos para el desarrollo de proyectos de inv estigación y atención a esta población Ev itar la ambigüedad de conceptos frente a esta población, ev itar los estereotipos, atender a las peculiaridades que las diferencian y caracterizan, y evitar prejuicios homogeneizantes
Tener presente que las instituciones más importantes para romper la exclusión social: Los mercados básicos de trabajo y crédito La limpieza y eficiencia del sistema de justicia El sistema educativo
Favorecer el desarrollo de participación y comunicación
estructuras
de
información,
Promov er activ idades culturales y deportiv as que los v inculen Profesionalizar a los empleados que atienden a esta población Realizar trabajo preventivo que promueva fortalezas en la familia Realizar intervención temprana con la población habitante de calle y su familia
Fortalecer los encuentros y las relaciones entre el personal que trabaja en la calle y los habitantes de calle Romper la incomunicación de la v ida de las personas sin hogar Hacer persistente e incrementar la activ idad de mediación de la información Realizar interv enciones frente al habitante de calle a diferentes niv eles (indiv idual, comunitario y sociopolítico)