Cordyceps es un género de hongos que cuenta con más de 400 especies descritas, la mayoría de éstas ubicadas entre China, Japón, Corea y Tailandia, son especialmente abundantes y diversas en bosques húmedos templados y tropicales. Son una especie parasitaria, principalmente, de insectos y otros artrópodos, sin embargo, unos pocos son parásito de otros hongos.
« Ilustración: Ophiocordyceps australis »
Cuando un hongo cordyceps ataca a un insecto, el micelio del hongo, es decir, el entramado de hifas*, se desarrolla a partir de esporas existentes en el suelo. Al parasitar, invade y finalmente reemplaza los tejidos del huésped, provocando su muerte. Cuando el tamaño del cordyceps es ya mayor que el del insecto en el que se hospeda, se descomprime por completo, destruyendo el cuerpo del anfitrión con sus tentáculos, los cuales salen pintorescamente desde el interior del cadáver.
*Hifa: Son elementos filamentosos cilíndricos característicos de la mayoría de los hongos que conforman su estructura vegetativa. Están constituidos por una fila de células alargadas envueltas por la pared celular que, reunidas, forman el micelio.
« Ilustración: Ophiocordyceps pentatomidae »
Cuando el hongo encuentra un huésped, invade y eventualmente reemplaza sus tejidos. Este proceso puede afectar, en algunos casos, la conducta del insecto parasitado, induciendo comportamientos atípicos, pudiendo convertir a sus hospedadores en especies de “zombis” para su propio beneficio. Cuando el Cordyceps unilateralis infecta una hormiga, por ejemplo, hace que la misma se suba a una planta antes de morir, asegurando la máxima distribución de las esporas procedentes del cadáver del insecto.
« Ilustración: Estroma de Cordyceps locustiphila »
Algunas especies de Cordyceps son más veneradas que temidas, llegando a costar más que el oro en China y han sido utilizados durante siglos por los Emperadores y la élite del país. Según la filosofía china, el Cordyceps es un elemento que fomenta el equilibrio entre el cuerpo y el alma, por lo cual la medicina ancestral lo recomienda para recuperar la armonía de los órganos del cuerpo humano.
« Ilustración: Estroma de Cordyceps formosana »
La especie más conocida es Cordyceps sinensis, debido a su altísima valoración en la medicina tradicional China. De modo natural, vive en la meseta de las altas montañas del Himalaya (3.000-5.000 m) en el Tíbet, Nepal, India y algunas provincias de China. Allí, crece sobre las larvas de una mariposa nocturna conocida con el nombre de “Chongcao bat” (Hepialus armoricanus). Año a año, cientos de recolectores llegan para colectar de forma manual los ejemplares de Cordyceps. Llegan justo para la época en la que el estroma* del hongo ha emergido y es visible en las praderas.
*Estroma: es un cuerpo formado por la compactación de la hifa, caracterizado porque dentro de él se desarrollan estructuras fructíferas del hongo (sexuales o asexuales).
« Ilustración: Cordyceps tuberculata »
Las propiedades medicinales de esta especie son fruto de intensas investigaciones científicas. Sin embargo, la totalidad de los componentes farmacológicamente activos de Cordyceps está aún sin resolver. Actualmente, al menos dos componentes químicos han sido identificados como importantes constituyentes activos de su micelio: cordicepina* y ácido cordicepídico.
*Cordicepina: Antiguamente extraída del Cordyceps militaris (hoy se sintetiza químicamente), es un medicamento que se utiliza en el trasplante de órganos humanos como inmunosupresor, es decir, para reducir el riesgo del rechazo por parte de la persona receptora.
« Ilustración: Estroma de Cordyceps capitata »
Bibliografía – Rev Iberoam Micol 2007; 24: 259-262. Cordyceps sinensis, un hongo usado en la medicina tradicional china. C. I. Esteban. – J Pharm Pharmacol. 2013 Apr;65(4):474-93. The genus Cordyceps: a chemical and pharmacological review. Yue K, Ye M, Zhou Z, Sun W, Lin X. – mushroaming.com/blogs/cordyceps
« Ilustración: Ophiocordyceps dipterigena »