XVIII Encuentro 4, y 6 de julio de 2012 - Caracas
Los pueblos del mundo contra el neoliberalismo y por la paz
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XVIII Encuentro del Foro de São Paulo 4, y 6 de julio de 2012 - Caracas
La cuestión nacional y la lucha por el Socialismo en la actualidad
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PCdoB 90 años ¡Por Brasil y por el Socialismo!
Brasil está con Chávez. ¡El PCdoB está con Chávez!
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Nota de solidaridad con el pueblo del Paraguay
Programa Socialista para Brasil El fortalecimiento de la Nación es el camino, ¡el socialismo es el rumbo!
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Conferencia SEMINARIO INTERNACIONAL
“La cuestión nacional y la lucha por el Socialismo en la actualidad” 23 y 24 de marzo del 2012 Renato Rabelo - Presidente Nacional
I - Introducción
E
n primer lugar quisiéramos agradecer, en nombre del Partido Comunista de Brasil, a los 22 partidos y organizaciones comunistas, revolucionarias, progresistas y antiimperialistas que respondieron a nuestra invitación, con la finalidad de compartir ideas y opiniones durante este Seminario Internacional inaugurado en el día de ayer y llevado a cabo por motivo de las conmemoraciones de los 90 años del PCdoB. Invitamos a los partidos y organizaciones políticas amigas y fraternas a que discutamos sobre “La cuestión nacional y la lucha por el socialismo en la actualidad”, considerando las experiencias propias de cada país y de cada partido. ¿Que nos ha motivado, y cuál es la relevancia de esta discusión? Pensamos que la cuestión nacional gana centralidad en la lucha por el socialismo en nuestros días, principalmente por dos razones.
del
Partido Comunista
La primera de ellas es que, desde 1917, en todas estas experiencias de conquista del poder político y de transición al socialismo se verifica una fusión de los preceptos teóricos básicos del marxismo leninismo con la realidad nacional singular de cada formación económica y social. La segunda razón, no menos importante, es el hecho de que la cuestión nacional expresa la contradicción central del actual periodo histórico: por un lado, la contradicción entre los pueblos y naciones dependientes y, por el otro, el imperialismo. Esta contradicción se expresa con mayor fuerza en la llamada periferia del capitalismo, es decir, en lo países dependientes y en desarrollo, pero por ejemplo también en algunos países de Europa. II – El imperialismo contemporáneo Pensamos que el mundo en la actualidad, por un lado, confirma dramáticamente el agudo análisis
de
Brasil (PCdoB)
de Marx sobre el capitalismo y sus tendencias y, por el otro, la actualidad y vigencia de la teoría leninista sobre el imperialismo. Las actuales condiciones de crisis del capitalismo revelan la vigencia dramática de los análisis de Marx, Engels y Lénin sobre la naturaleza y los limites históricos del capitalismo, confirmando las tendencias por ellos propuestas. Una primera dimensión de la teoría leninista del imperialismo que adquiere importancia en la actualidad es la tendencia al desarrollo desigual del capitalismo. Para Lénin, “el desarrollo desigual, salteado, de las diferentes empresas y ramos de la industria y de los diferentes países es inevitable bajo el capitalismo”. Un segundo aspecto que refuerza la vigencia de los análisis leninistas sobre las principales características del imperialismo es lo que identificamos como una nueva corrida imperialista en relación a los recursos naturales (minerales, fuentes de XVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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La actual crisis capitalista no produce impactos homogéneos entre países y regiones del mundo. El fenómeno de la ascensión económica de países como los del llamado BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica es una novedad importante decurrente de la actual crisis del capitalismo. A ello asociado, el hecho de que en estos BRICS, en varios países de América del Sur y, en otros países en transición al socialismo, el impacto de la crisis económica actual es menor que en los EUA, Europa y Japón. energía, agua, biodiversidad y tierras cultivables) lo que Lénin denomino como “la división del mundo entre las grandes potencias” Los países imperialistas buscan asegurarse el control de las fuentes de materias primas para sus monopolios. En esta nueva corrida imperialista, por la obtención de estos activos estratégicos, zonas donde abundan este tipo de bienes tales como Medio Oriente, África y América Latina se transforman en blancos de arremetidas neocolonialistas. Como presenciamos recientemente la agresión contra Libia, nuevos 6
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choques y nuevas guerras imperialistas pueden ocurrir a raíz de ello. La actual crisis capitalista no produce impactos homogéneos entre países y regiones del mundo. El fenómeno de la ascensión económica de países como los del llamado BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica es una novedad importante decurrente de la actual crisis del capitalismo. A ello asociado, el hecho de que en estos BRICS, en varios países de América del Sur y, en otros países en transición al socialismo, el impacto de la crisis económica actual es menor que en los EUA, Europa y Japón.
En estos países, en especial en China e India, enfatizaron en la protección nacional y en la valorización del mercado interno, así como de las diferentes formas de planificación estatal, propiedad social, y de capitalismo de Estado, creando barreras ante las olas de propagación de la crisis. Éste resulta ser un dato relevante, una tendencia de ruptura con el neoliberalismo y la hipertrofia del capital financiero, que algunos analistas burgueses estarían llamando de “Consenso de Pequin”. Nos encontramos aquí frente a una cuestión nueva que precisamos investigar.
III – La transición en la situación internacional y la lucha antiimperialista Vivimos un periodo histórico de alteraciones importantes en el escenario internacional. Definitivamente, como destacan varios analistas, un periodo de transición en la situación internacional. Esta transición – marcada por el declive relativo de los EUA y la rápida ascensión de países de la llamada periferia, notadamente China- , podríamos afirmar que es la principal marca de la situación internacional contemporánea, con importantes efectos sobre la correlación de fuerzas en el plano internacional. La unipolaridad norteamericana, instaurada con el fin de la Unión Soviética, en términos históricos, tuvo una duración efímera. La tendencia a la multipolaridad, sobretodo en el plano político y económico a cada día deja de ser una tendencia para tornarse un fenómeno de la realidad internacional. Queremos destacar que no somos partidarios de la tesis que muchos analistas burguesas desarrollan a respecto de que un número mayor de “polos” en el escenario internacional necesariamente llevaría a un equilibrio de las fuerzas y, por lo tanto, a la paz y a una “democracia mundial”. Al contrario, pensamos que la tendencia dominante en la situación internacional, frente al agravamiento de la crisis capitalista, es el de la intensificación de los conflictos y las guerras imperialistas y, al mismo tiempo, el de un despertar de la
lucha de resistencia de los pueblos. Los llamados países del BRICS y otros como, Siria, Irán, Republica Democrática de Corea, Venezuela y Cuba, en el intento por defender su independencia y soberanía nacional, tienden a transformarse en blancos de las presiones y las agresiones imperialistas, especialmente de los EUA y de su brazo militar, la OTAN. Si la multipolaridad resulta ser una tendencia en el escenario internacional, esa transición se acelera y queda cada vez más clara con la grave crisis capitalista desatada en 2008 y recrudecida en 2011. A fin de cuentas una de las características más acentuada de la crisis es la disminución del poder relativo de un triade imperialista – Estados Unidos, Unión Europea y Japón – y el fortalecimiento incluso en la resistencia a la crisis de los grandes países en desarrollo, particularmente el BRICS. Las políticas que los países centrales emplean de enfrentamiento a la crisis – esencialmente la destrucción de las fuerzas productivas a través de la recesión y el ataque a los derechos de los trabajadores y a la renta del trabajo, acompañado de un recrudecimiento de las tendencias a la guerra - , paradójicamente, debilita la fuerza relativa de estos países, acarreando consecuencias políticas de enorme significado. La Unión Europea, en profunda crisis, debate intensamente la disminución de su fuerza relativa. El modelo capitalista de integración europea pasa por enormes dificultades. Se trata de un modelo al servicio de los grandes monopolios que reforzó las asimetrías entre
el eje Berlín, Paris y Londres y los demás países del continente; que pierden de forma creciente su soberanía nacional y cuyos trabajadores son cada vez más explorados. Esto se da porque, el resultado del modelo de “integración” europeo – que se ve reforzado con el programa de enfrentamiento a la crisis, proponiendo más neoliberalismo ha colocado en destaque la cuestión nacional en el escenario europeo. Pueblos de Europa, especialmente de Grecia, Portugal, España e Italia, entre otros, pasan a tener, objetivamente, junto a la agudización de las contradicciones entre capital y trabajo y de la fuerte lucha por la defensa de los derechos de los trabajadores, la lucha por la defensa de la economía nacional y la soberanía como una cuestión central. Otra gran marca del escenario internacional es la creciente perdida de hegemonía estadounidense. No obstante, el imperialismo estadounidense aun es y será, por un largo tiempo, el principal enemigo de los pueblos y las naciones. A fin de cuentas, si resulta ser verdad que esta en marcha un declive lento y gradual del imperialismo norteamericano - , no se debe subestimar que los EUA aun poseen predominio – o incluso primacía , en la esfera militar, tecnológica y económico-financiera en relación a los demás países del mundo. Bajo este contexto mundial es que surge la redefinición del papel de la OTAN en la cúpula de Lisboa, y la nueva orientación estratégica norteamericana anunciada en enero de este año por Barack Obama. En esencia, esta nueva orientación XVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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estratégica de los EUA pretende retomar la doctrina de contención vigente en el periodo de la “guerra fría”, en esta ocasión con foco en la contención de China. Este movimiento de contención, pretende realizar también movimientos de cooptación o neutralización en relación a otros países en desarrollo. Bajo este contexto de transición en el cuadro mundial de fuerzas, existe potencial para que el papel de los grandes países en desarrollo, especialmente los BRICS y las alianzas y uniones regionales que se van formando con la participación de estos países, tenga objetivamente un sentido antiimperialista. Daremos dos ejemplos. El primero es la Organización de Cooperación de Shangai, una alianza fundada en 2001 que reúne a países como China, Rusia, de la ex URSS y de Asia Central y que además posee a India e Irán de observadores, con el objetivo de cooperar, entre otros asuntos, en las áreas de defensa, desarrollo económico y energía. La acción adoptada por Rusia y China al barrar la “aprobación” de la agresión hacia Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU es un ejemplo reciente del potencial de esta alianza.
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lismo con particularidades chinas”, que asciende como un importante país en el escenario internacional, provocando, en los círculos dominantes de los países imperialistas una verdadera cinofobia. El actuar de China en el escenario internacional conjuga las banderas de la paz y de la cooperación para el desarrollo, banderas que interesan a los demás pueblos y naciones del mundo. En nuestra opinión, las visiones que atribuyen un carácter imperialista a la acción regional de China y al proceso de integración latinoamericano son equivocadas. En nuestra opinión tales visiones están erradas por ser esquemáticas y economicistas. A pesar de que, de hecho, existan contradicciones; la relación de China con otros países, y las relaciones entre los países de América Latina en el ámbito de la recién creada Celac, no pueden confundirse ni con la derrotada propuesta del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) ni con el modelo de la Unión Europea. La Unión Europea sí posee un verdadero contenido de “uniones imperialistas”, como decía Lénin, al servicio de “un puñado de países “avanzados”.
El segundo ejemplo es el proceso de integración solidaria de América Latina y el Caribe que gana un nuevo impulso con la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños – CELAC.
La lucha antiimperialista contemporánea se desarrolla teniendo como base la lucha de los trabajadores y los pueblos, sumado a la lucha de los países en desarrollo por su independencia nacional.
Obtiene destaque el papel de la Republica Popular China, un enorme país dirigido por el Partido Comunista y en transición al “socia-
Un caso actual y ejemplar es el de Irán y su lucha por desarrollar su programa de energía nuclear para fines pacíficos.
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Los países dependientes que luchan por su soberanía nacional y se fortalecen dado el desarrollo desigual del capitalismo poseen contradicciones objetivas con los países imperialistas, por lo tanto, poseen un papel contra hegemónico que los auxilia y les proporciona, internacionalmente, mejores condiciones para la lucha de los pueblos en la búsqueda por su liberación nacional y social, además de crear condiciones para la lucha por el socialismo en nuestros países. IV – La cuestión nacional y la nueva lucha por el socialismo en el siglo 21 Resulta al mismo tiempo histórico y actual el debate de la relación entre clase y nación. En el ámbito de la teoría marxista-leninista es extensa la lista de aportes al debate sobre la inseparable conjunción entre la cuestión nacional y la cuestión de clase. Lénin defiende “que los comunistas de cada país consideren, con plena conciencia, las particularidades concretas que adquiere esta lucha y debe adquirir inevitablemente en cada país de acuerdo a las características propias / originarias de cada economía, de su política, de su cultura, de su composición nacional (…)” A fin de cuentas prosigue Lénin en Izquierdismo, la enfermedad infantil del comunismo, existen “diferencias nacionales y regionales entre los pueblos y los países, y estas diferencias subsistirán inclusive mucho después de la instauración universal del poder del proletariado”. Pues para Lénin, “la realidad de la táctica internacional del movi-
miento obrero comunista de todos los países no exigirá la superación de las variedades; ni la superación de las particularidades nacionales (…) y nacionales–regionales”. Cabe aún registrar importantes contribuciones para la comprensión marxista acerca de la cuestión nacional de revolucionarios tales como George Dimitrov y Josef Stálin en su texto “El marxismo y la cuestión colonial y nacional”. Además de las del continente europeo se destacan contribuciones comunistas como la de Mao TseTung, Ho Chi Minh, José Carlos Mariategui y Fidel Castro, y de independentistas africanos como Amílcar Cabral. Los comunistas y revolucionarios somos, al mismo tiempo internacionalistas y patriotas. El patriotismo y el internacionalismo, como decía el histórico dirigente del PC Portugués, Álvaro Cunhal, son dos fases de la misma política de un partido revolucionario. Según este importante comunista portugués, la fase imperialista del desarrollo del capitalismo “determina la identificación creciente de los intereses da la clase operaria y de las masas trabajadoras con los intereses nacionales”. Pensamos que los partidos comunistas y revolucionarios cuando confrontados a la lucha por el poder político, y con creciente prestigio entre las masas populares, frente a una lucha que es objetivamente nacional, crecientemente realizan y perfeccionan la fusión entre la teoría universal del proletariado, el pensamiento avanzado de cada país y la teoría en sintonía con la practica revolucionaria, cría raíces
en el suelo nacional donde ocurre la lucha concreta por el poder político de la clase trabajadora en cada país. A fin de cuentas, la teoría responde a la praxis, no es abstracción idealista ni diletante. La teoría revolucionaria no puede ser dogmática, una escritura sagrada inmutable que aglutine a un pequeño grupo sectario, como muchas sectas trotskistas cosmopolitas. Más que nunca, el actual momento histórico presenta una simbiosis entre las cuestiones nacional y de clase. La bandera de la independencia nacional, tan cara al leninismo, está actualmente en las manos del proletariado, pues apenas bajo su dirección o protagonismo la tarea de la libertad nacional se alcanza con éxito. Y solamente con la liberación nacional es posible alcanzar la liberación social.
acuerdo con la experiencia de cada pueblo. Frente a esto debemos respetar las diversas tácticas y estrategias de cada partido, adecuadas a las diversas realidades nacionales de cada época. Sobre esta base, de respeto mutuo, mantendremos y desarrollaremos la unidad de los comunistas y revolucionarios. En este sentido valoramos la enorme importancia del Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) y de otros espacios de intercambio y cooperación entre los comunistas. También resulta imprescindible que ampliemos política y socialmente el frente antiimperialista, fortaleciéndolo a nivel internacional y en cada país. En nuestra opinión, esta es la tarea esencial de nuestros días.
El debate sobre la relación entre cuestión de clase y cuestión nacional es teórica y políticamente determinante para el debate contemporáneo sobre táctica y estrategia. La cuestión esencial es que no hay camino o vía revolucionaria única para la conquista del poder político ni tampoco modelo único para la transición al socialismo.
Los partidos comunistas y revolucionarios más influyentes, exitosos y poderosos, del siglo 20 o de la actualidad, son aquellos que al mismo tiempo aliaron y alían la firmeza de principios el desarrollo y la actualización de la teoría marxista y de la estrategia en concordancia con su época y su realidad nacional; sumado a la necesaria flexibilidad táctica en el curso de la lucha revolucionaria.
La estrategia revolucionaria del proletariado contiene elementos comunes y universales consubstanciados en los principios y generalizaciones básicas del marxismo –leninismo, no obstante debe ser sobre todo una estrategia nacional de la cual derive la táctica formulada de acuerdo con la realidad de cada país y de
En la historia del movimiento comunista siempre existieron degeneraciones y oportunismos de derecha que acabaron con algunos partidos comunistas, mas también siempre existieron oportunismos “de izquierda” que tornaron a algunos pequeños partidos comunistas en grupos provocadores y dogmáticos, similares y aliados al XVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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trotskismo. Los 90 años del Partido Comunista de Brasil nos da ejemplos vivos de lo que queremos demostrar. Bajo las actuales condiciones históricas, estamos convencidos de que el socialismo no puede ser construido de forma inmediata, sin mediación de etapas y fases. El examen atento de la historia muestra que la construcción del socialismo y la evolución rumbo a una sociedad sin clases, el comunismo, será obra de muchas generaciones. Se trata de retomar la lucha por el socialismo en las nuevas condiciones del siglo 21. El inicio de los años 1990 estuvo marcado por las derrotas generalizadas de la revolución y el socialismo, por dificultades en el erguimiento de los partidos comunistas y demás fuerzas revolucionarias en un ambiente de desmoralización, descrédito y fracaso. Este ambiente no ha sido superado por completo, mientras tanto vivimos un recomienzo, tan solo 20 años después de una gran derrota; lo cual no es mucho en términos históricos. En este sentido es necesario reconocer y valorar las experiencias socialistas que resisten y se desarrollan en China, Vietnam, Cuba, Republica Democrática de Corea y en Laos, y percibir las nuevas potencialidades revolucionarias que están despertando sobretodo en América Latina. La permanencia y renovación de estas experiencias de construcción socialista que iniciaron con revoluciones en el siglo 20 poseen un gran significado político e ideológico. Los éxitos y las conquistas 10
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de estas experiencias demostraron la diversidad de caminos y formas nacionales de procesos revolucionarios y de transición al socialismo, además de demostrar la superioridad del socialismo en relación al capitalismo; en crisis sistémica y estructural. El fortalecimiento de China es un factor de destaque del escenario internacional y que, a partir del desarrollo del “socialismo con particularidades chinas”, construye un país avanzado y cada vez más prospero para su pueblo. Vietnam, con gran dinamismo, desarrolla la economía y la sociedad socialista. Cuba resiste victoriosamente al cerco imperialista y al bloqueo y realiza la “actualización del modelo económico socialista” V – La actual experiencia latinoamericana A respecto de los matices nacionales en América Latina y el Caribe existe una claridad mayor de los partidos comunistas y otras fuerzas revolucionarias y de izquierda sobre la relación entre la cuestión nacional y la lucha por el socialismo. En el continente latinoamericano avanza la lucha antiimperialista y las fuerzas progresistas obtienen victorias políticas, existe un ascendente movimiento de resistencia popular que dio lugar al surgimiento de un ciclo progresista inédito y peculiar, de carácter patriótico, antiimperialista y democrático. Los países de América Latina y el Caribe comprenden distintas formaciones sociales y económicas, las fuerzas al frente de cada go-
bierno poseen diferentes orígenes, orientaciones y objetivos estratégicos y, su asenso a los gobiernos nacionales, resultan de distintos niveles de acumulación de fuerzas por parte de los sectores populares. Es por ello que hay una diversidad de procesos políticos en curso. Pero, en su conjunto, la tendencia actual que se desarrolla en América Latina y el Caribe posee un sentido anti-neoliberal y antiimperialista común, en la búsqueda de alternativas que superen al capitalismo dependiente y transiten al socialismo. A lo largo de la historia continental, una de las causas fundamentales para el éxito de estas fuerzas populares, patrióticas y progresistas ha sido la unidad política. A partir de la diversidad política e ideológica de las fuerzas de izquierda y progresistas en América Latina y las diferentes realidades nacionales, alcanzamos una unidad inédita en el proceso político latinoamericano, del cual el Foro de São Paulo, con 22 años de existencia es una expresión importante. La participación en frentes políticos antiimperialistas, democráticos y progresistas que gobiernan parte importante de estos países, permite a los partidos comunistas y revolucionarios de América Latina avanzar en la acumulación revolucionaria de fuerzas. Estas frentes políticas y sociales forman parte de un proceso táctico de acumulación de fuerzas en los marcos del capitalismo que, para los comunistas y revolucionarios, tiene como objetivo estratégico la conquista del poder político para,
desde allí, comenzar la transición al socialismo en cada país. Precisamos defender nuestros principios y, al mismo tiempo, ser dialécticos y contemporáneos. No es posible transplantar la realidad de cualquier otro continente hacia Latinoamérica ni tampoco a la inversa, mucho menos querer reeditar o repetir copiando caminos revolucionarios trillados por otros en otra época histórica. Como ya decía el dirigente comunista peruano José Carlos Mariategui, el socialismo, en nuestros países latinoamericanos, no puede ser calque ni copia, debe ser creación heroica de nuestros pueblos, o no será. Así fue la Revolución Cubana y así esta siendo su actualización económica y el perfeccionamiento del socialismo cubano. Así se viene dando el proceso de acumulación revolucionaria de fuerzas en Venezuela, en Bolivia y en Ecuador, donde hay experiencias mas avanzadas. El proyecto de integración solidaria debe asegurar la soberanía nacional conjugada a la soberanía continental y al antiimperialismo. Una integración solidaria debe ser caracterizada por el combate a las asimetrías y desigualdades entre países, y la promoción de la solidaridad, la cooperación y de la complementariedad dentro de la región. La estrategia socialista debe estar presente, en calidad de rumbo orientador, en los proyectos nacionales y populares en curso en América Latina y el Caribe. Nuestros proyectos de integración continental solidaria solo serán alcanzados
plenamente se estuvieren inseridos como parte fundamental de la lucha por el socialismo en cada país y a escala mundial. Así, como países y pueblos todos latinoamericanos pero con formaciones económicas y sociales singulares, desarrollaremos caminos originales y nacionales para alcanzar la transición al socialismo. Actualmente en Brasil y en parte importante de América Latina luchamos por el éxito de estos gobiernos nacionales que representan una porción de poder e inauguran el desafío de construir no solamente más democracia, sino también un nuevo poder popular. Para ello es necesario un diferenciado y prolongado proceso de acumulación de fuerzas, en el cual, una de las principales tareas es la exigencia de actualizar y renovar la teoría revolucionaria, partiendo de una realidad concreta y especifica nacional y continental. VI – La situación brasileña y los 90 años del PCdoB Una marca que ha distinguido al Partido Comunista de Brasil a lo largo de sus 90 años, ha sido la lucha intransigente por la independencia nacional, su acción patriótica y antiimperialista. El PCdoB participa hoy de la experiencia iniciada con la elección de Lula a la presidencia de la Republica en 2002 y su reelección en 2006 y continuada por la presidenta Dilma electa en 2010. Se trata de una importante experiencia para el pueblo brasileño y un momento de acumulación revolucionaria de fuerzas para el Partido.
En los dos gobiernos de Lula, de 2003 a 2010, y en este primer año de gobierno de la compañera Dilma Rousseff, 2011, Brasil contribuyó al desarrollo de la integración solidaria y antiimperialista de América del Sur y de América Latina; el país reforzó su soberanía nacional y alcanzó una mayor democratización y un mayor desarrollo económico y social con la valorización del trabajo. Al completar 90 años de su nacimiento, el Partido Comunista de Brasil conmemora su aniversario con actividades de reflexión y de formación para sus militantes, de fiesta y de lucha. En el Manifiesto “PCdoB 90 años, por Brasil y por el Socialismo” aprobado el día 15 de marzo por la Comisión Política Nacional, el PCdoB realiza un análisis de su trayectoria histórica, de su legado y de las lecciones de su historia. Al completar 90 años el PCdoB vive uno de los mejores periodo de su historia, llegando a estar organizado en todos los Estados del país y en más de 3000 municipios, contando con cerca de 340 mil afiliados. El PCdoB vive, en este aniversario de 90 años, una etapa de gran crecimiento en su influencia política y un fortalecimiento organizativo en todos los campos, ya sea en los movimientos de trabajadores y populares, ya sea por su presencia en el parlamento y en gobiernos a nivel nacional y local, o por la lucha de ideas. Para las próximas elecciones municipales de 2012, los candidatos del PCdoB a alcaldes lideran las XVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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encuestas para las Alcaldías de capitales y de otras ciudades del país. En 2011 el PCdoB sufrió una violenta campaña mediática anticomunista. ¿El porque de esta sucia campaña? El fortalecimiento y la visibilidad de un partido revolucionarios como el PCdoB molesta a los poderosos pro-imperialistas y del capital financiero, y su instrumento mediático. Esta trampa forma parte de un objetivo más amplio de los reaccionarios; el de frenar el fortalecimiento de las fuerzas democráticas y progresistas en Brasil; y en especial de los comunistas. La actual expansión de la fuerza del PCdoB se da con el cultivo de su trayectoria histórica y de su identidad comunista, cuya distintiva marca es su misión histórica de lucha por el socialismo y por una nueva sociedad comunista. Para llevar adelante su proyecto revolucionario, el PCdoB promueve su Programa Socialista para el pueblo, vinculando sus banderas y directrices a las batallas del presente y apuntando el camino para alcanzarlo, la lucha por un Nuevo
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Proyecto Nacional de Desarrollo. El PCdoB realiza una intensa actividad internacionalista, de apoyo y solidaridad hacia los pueblos que luchan por la paz, por la autodeterminación, por la soberanía y por la emancipación nacional y social. El siglo 21, este siglo que apenas comienza, todavía más que el siglo pasado podrá ser el siglo de la victoria y de la construcción del socialismo en muchas naciones y a escala global, pues este nunca ha sido tan necesario para los trabajadores y para la humanidad. ¡Que viva el internacionalismo de los comunistas, de los trabajadores y de los pueblos! ¡Que viva la unidad de los comunistas y de las fuerzas revolucionarias, progresistas y antiimperialistas ¡ ¡Que viva el Socialismo! ¡Que vivan los 90 años del Partido Comunista de Brasil! PCdoB 90 años ¡Por Brasil y por el Socialismo!
MANIFESTO
Manifiesto a los trabajadores y a todo el pueblo brasileño
E
l Partido Comunista de Brasil - PCdoB – completará 90 años el 25 de marzo del 2012. Es la organización política con la más larga trayectoria de vida en todo la historia del país; vinculada a los anhelos de los trabajadores por un ideal socialista. Su visión hace de Brasil una gran Nación, amante de la paz y la solidaridad entre los pueblos; contrario a las guerras y a las imposiciones imperialistas. Durante nueve décadas, varias generaciones de comunistas integraron las hileras partidarias. En tres épocas diferentes, tres personalidades plegaron su nombre a la saga de los comunistas en Brasil: Astrojildo Pereira, Luiz Carlos Prestes e João Amazonas. Astrojildo estuvo al frente de la Fundación en 1922, simbolizando la generación de las primeras épocas. En 1934, Prestes ingresa al Partido, como “Cavallero de la Esperanza” y lidera una generación hasta 1960; Amazonas ingresa en 1935 y lidera la generación que lo reorganiza en 1962 conduciéndolo hasta la primera elección de ex presidente Lula.
Con la proclamación, en 2001, de Renato Rabelo a la presidencia del Partido, poco antes de la muerte de Amazonas, una nueva generación comienza a ocupar las trincheras comunistas. Hoy, el PCdoB, es una fuerza conocida y reconocida, con un pujante activo moral y político, con una fuerte presencia junto a los trabajadores, predominante influencia en la juventud, destaque en el Parlamento, en los poderes Ejecutivos locales y en el gobierno de Lula y de Dilma.
Sin menospreciar divergencia pasadas, la dirección actual del PCdoB posee conciencia de que este partido es aquel fundado en 1922 y reorganizado en 1962, que fue construido por todas estas generaciones de comunistas. El aniversario que orgullosos celebramos, es el de todas estas generaciones. 1) El legado de la generación fundadora La primera gran contribución del partido a nuestra historia ha sido su Fundación. Ella introdujo, por pri-
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Sin menospreciar divergencia pasadas, la dirección actual del PCdoB posee conciencia de que este partido es aquel fundado en 1922 y reorganizado en 1962, que fue construido por todas estas generaciones de comunistas. El aniversario que orgullosos celebramos, es el de todas estas generaciones. mera vez, al escenario político, un partido de la clase operaria, con organización propia y objetivos específicos, al iniciar por el socialismo. Ya en aquella época, la clase operaria participaba de paros en reclamo por sus derechos y poseía sindicatos activos; aunque bajo la influencia anarquista, resistía a la lucha política. No obstante, de Rusia llegaban noticias de que los trabajadores habían depuesto al régimen tiránico, asumiendo el poder e iniciando la construcción al socialismo. En una información circuló que: tamaña proeza solo será posible por allí existir un partido comunista. Construir un partido de este porte en nuestro país fue una misión iniciada por los nueve delegados que fundaron el Partido Comunista de Brasil: Astrojildo Pereira, Cristiano Cordeiro, Abilio de Nequete, Hermogênio da Silva Fernandes, João da Costa Pimenta, Joaquin Barbosa, José Elias da Silva, Luis Prestes y Manuel Cendón. Astrojildo y otros como Octavio Brandão, lideraron la primera generación de comunistas. La República Vieja entraba en crisis y crecía el movimiento contestatario que desaguo ocho años después en la Revolución de 1930. El Partido, recién fundado, introdujo un elemento nuevo: llevando a la clase operaria a la esfera política. Organizó el Bloque Operario y Campesino, la BOC, que 14
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sistematizó, por vez primera una plataforma de derechos sociales y laborales. En 1927 el partido, a través del BOC, logra elegir a dos Concejales comunistas, Octavio Brandão y Minervino de Oliveira, en la ciudad de Rio de Janeiro. En 1929 – bajo la bandera de la unicidad sindical que defiende desde 1922 – crea la Confederación General de los Trabajadores de Brasil, CGTB. En las elecciones de 1930 se inscriben: Julio Prestes, gubernista, y Getulio Vargas, por la oposición. El partido propone a Luiz Carlos Prestes ser su candidato, lo cual no es aceptado. Lanza entonces la candidatura de Minervino de Oliveira, entonces secretario general de la CGTB. La campaña sufre una violencia fuera de lo común, el candidato es encarcelado en diversas ocasiones. Tuvo una reducida votación. Pero el precedente histórico ha permanecido: en 1930 el Partido Comunista de Brasil lanzo como candidato a la Presidencia de la Republica al operario, sindicalista, negro, afro descendiente, Minervino de Oliveira. Desencadenada la Revolución del 30, el Partido no la apoyó. Juzgo, erradamente, que estaban en pauta meras contradicciones oligárquicas. La generación de los Fundadores también dejo un valioso legado en
relación a la divulgación de ideas del Partido. Data del año 1922 la revista Movimiento Comunista; de 1925 el periódico Clase Operaria; y de 1927 el primer diario comunista, La Nación. A la generación de Fundadores también se les acredita la primera edición brasileña del Manifiesto Comunista, seguidas de otras obras de Marx y Lenin. Octavio Brandão publica Agrarismo e Industrialismo (1926), el primer ensayo sobre la realidad brasileña bajo la óptica marxista. 2) Lucha por la Libertad, el desarrollo y la cultura Cuando la Revolución de 1930 mostró sus limitaciones, el Partido contribuyo para el lanzamiento de la Alianza nacional Libertadora (ANL) en marzo de 1935. Prestes que acababa de entrar al partido en 1934; fue su presidente de honor. La ANL se esparciría luego por todo el territorio nacional bajo el lema “Pan, Tierra y Libertad” y a través de las movilizaciones contra el nazi fascismo y su versión local; el integralismo. Fue entonces prohibida por el gobierno de Vargas, llevando grupos aliancistas vinculados al Partido a intentar un gobierno popular con el levante insurreccional de noviembre de 1935 – posteriormente sofocado por apoyarse básicamente en los cuarteles.
La represión siempre remetió bravamente contra el Partido. Luego del levante de 1935 fue extensa y cruel llevando más de 15 mil personas a las cárceles. Preste quedo preso por nueve años. Olga Benário, una joven alemana vinculada a la Internacional Comunista, y compañera de Prestes, fue entregada a la Gestapo de Hitler y acecinada en un campo de concentración. La ola de represión continuó después de 1937 en la dictadura del Estado Nuevo. En los 63 años que van de 1922 a 1985 el Partido tuvo apenas dos años y cuatro meses de legalidad. Las clases dominantes siempre coartaron su libertad. Sin embargo, en diversas oportunidades, la represión no solo arremetió contra los comunistas sino también contra toda la sociedad, como durante el Estado Nuevo (1937-1945) y en la dictadura militar (1964-1985). El pretexto más usado fue la “amenaza comunista”. Es por ello que uno de los legados del Partido a la historia brasileña ha sido su extensa lucha por la libertad. Durante el llamado Estado Nuevo, la dirección partidaria fue desmembrada, tornándose necesaria una reestructuración que culminara en la Conferencia da Mantiqueira (1943). Es allí que despunta la segunda generación de comunistas con Luiz Carlos Prestes al frente (en prisión hasta 1945) además de Diógenes Arruda, Mauricio Grabois, Pedro Pomar, João Amazonas, Amarílio Vasconcelos, Julio Sérgio de Oliveira, Mário Alves y Carlos Marighella. El Partido lucho para que en la Segunda Guerra Brasil estuviera al
lado de las fuerzas aliadas, entre ellas la URSS, y contra el eje nazi fascista. Se empeño por la constitución de la Fuerza Expedicionario Brasileña que lucho en Europa, a la cual muchos comunistas se alistaron. Al estrenar la derrota alemana, en la segunda guerra mundial, cae el Estado Nuevo y el Partido retoma su legalidad por un nuevo y corto periodo. Postula a Iedo Fiúza como candidato propio a la presidencia de la Republica en 1945, el cual obtiene un 10% de los votos validos. Con un gran número de votos Prestes es electo Senador para la Constituyente de 1946, a ello se suman 14 diputados, entre ellos el más votado de Río de Janeiro, João Amazonas, además de, Mauricio Grabois, Carlos Marighella, Gregório Becerra, Jorge Amado y Claudio José da Silva, el único hombre negro en la Constituyente. Durante la Constituyente el Partido se destacó por la intransigente defensa de la Democracia, de los derechos de los trabajadores, de la reforma agraria y de la soberanía nacional. Por otra parte destaco el papel de la Unión Soviética en la derrota contra el nazi fascismo. La Constituyente entro en vigor bajo el clima envenenado del gobierno Dutra y de la Guerra Fría. El Partido pierde su registro en 1947 y enseguida los parlamentarios electos son privados de sus derechos políticos. Brusco y rastrero golpe contra la democracia. Nuevamente en la clandestinidad, los comunistas destacan otra de sus marcas: la defensa del desarrollo y de la economía nacional. De esta época data la campaña “El Petróleo
es Nuestro” que lleva a la creación de la Petrobrás en 1953. En este periodo los comunistas organizaron grandes campañas a favor de la Paz, contra el envío de tropas brasileñas a la guerra de Corea y por la interrupción de las armas atómicas. Durante esta generación, el Partido estrecho sus lazos con intelectuales y artistas. Entre otros, tuvieron una estrecha relación escritores como Jorge Amado y Graciliano Ramos; arquitectos y artistas plásticos como Oscar Niemeyer, Candido Portinari, Di Cavalcanti, Carlos Scliar y Tarsila do Amaral; dramaturgos y actores como Gianfrancesco Guarnieri, Francisco Milani, Oduvaldo Vianna Filho, Dias Gomes y Mário Lago; músicos como Cláudio Santero y Guerra Peixe; cineastas como Ruy Santos y Nelson Pereira dos Santos; científicos como Mário Schenberg; deportistas como João Saldaña; periodistas como Aparício Torelli, o Barão de Itararé. 3) La reorganización y la lucha en varios frentes contra la dictadura de 1964 Entre 1956 y 1962 una serie de graves hechos ocurrieron en el partido Comunista de Brasil. Por un lado, directrices oportunistas diseminadas por ocasión del 20º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), liderado por Niñita Kruschev, fueron respaldadas por la mayor parte de la dirección brasileña. Por el otro, esta misma mayoría adopta una orientación nacional-reformista. Es así, como en 1961, se publica un nuevo Programa y un nuevo Estatuto de una nueva agremiación, reformista, llaXVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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mada Partido Comunista Brasileño. Un grupo de experimentados dirigentes reaccionó e inmediatamente, en febrero de 1962, reorganizo el Partido Comunista de Brasil, bajo su nombre original, tradición y carácter revolucionario, pasó a utilizar la sigla PCdoB. El Partido sale menor pero revitalizado. Paso a pensar más en Brasil y a definir sus políticas en sintonía con los acontecimientos. Al frente de la reorganización estaban: João Amazonas, Mauricio Grabois y Pedro Pomar. Transcurrido medio siglo, la vida le ha dado la razón a los reorganizadores del Partido. El PCdoB creció y se afirmó. Nadie duda hoy sobre cuál es el Partido Comunista de Brasil. Dos años después de la reorganización los generales disparan el golpe de 1964. El Partido concluyo que la dictadura venia para quedarse, cerraría las puertas para la acción institucional y, por lo tanto, las abriría para la resistencia armada. Los años siguientes, cuando la dictadura se tornara más violenta, el PCdoB preparó y dirigió a la Guerrilla del Araguaia. Araguaia fue un capitulo histórico de la historia de Brasil, el cual honra y enaltece al PCdoB. La guerrilla resistió casi tres años. La dictadura movilizo grandes contingentes para hacer frente, prohibió a los medios de prensa hablar al respecto, apelo a la “guerra sucia”. Sin embargo, el alerta permaneció; los brasileños no aceptaban la dictadura y otros Araguaias podrían surgir. Durante la guerrilla, casi toda la totalidad de la mayor organización en oposición a la dictadura, la Acción Popular Marxista Leninis16
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ta (APML) de Brasil, luego de una larga lucha ideológica, se incorpora al PCdoB; fue el proceso unificador mas importante y exitoso en la historia de las izquierdas brasileñas. En 1976, en su fase de declive, la dictadura perpetua la Chacina da Lapa (Masacre de Lapa) en São Paulo, donde son ejecutados mas de tres lideres comunistas entre ellos: Pedro Pomar, Angelo Arroyo y João Batista Drummond. Amazonas pasaría a encabezar un núcleo dirigente recompuesto por dirigentes oriundos de la APML y de cuadros jóvenes, liderando una tercera generación de comunistas. En 1975, el Partido sintetiza en tres banderas la lucha por el fin de la dictadura: amnistía amplia, general y sin restricciones; revocación de los actos y leyes de ejecución; Constituyente libre y soberana. La amnistía, en 1979, a pesar de distorsionada e incompleta, liberta a los presos políticos y permite el retorno de los exiliados. Reinician las manifestaciones sociales, con paros y otras jornadas como las del Movimiento Contra la Caristia. El Partido estará presente en ella. Ocurre, en 1984, una de las más grandes movilizaciones de masa de la historia del país, la campaña por las “Directas Ya”. El PCdoB, mismo estando prohibido toma las plazas. Sin embargo, las “Directas Ya” no logran pasar en el Congreso. La Nación quedó atónita y la oposición en duda. Parte de ella solo ensayo el movimientos llamado”Solo Directas”. Tancredo Neves, el candidato a la presidencia con posibilidades, tendría que renunciar al gobierno de Minas Gerais para postularse. En medio de tanta confusión, ¿renunciaría?
El PCdoB no se confundió, colocó en alto que la oposición iría la Colegio Electoral no para legitimar, sino para acabar con la dictadura; y que, si un candidato asumiese abiertamente este compromiso, el Partido saldría a las calles para ayudar a legitimarlo. Amazonas fue a Minas para presentar esta posición a Tancredo. Tancredo se postularía y se reiniciarían los grandes comicios de las “Directas Ya”. La victoria sepulto al Colegio y a la dictadura. Otro momento crucial fue la derrota de la experiencia socialista soviética en 1991. Los capitalistas proclamarían el fin del socialismo. Políticos e intelectuales, inclusive progresistas, creerían esa mentira. Diversos partidos comunistas arriarían sus banderas, cambiarían sus nombres, alterarían sus símbolos y renunciarían al marxismo. El PCdoB no arrió su bandera, no cambio su nombre, no alteró su símbolo, no renegó al marxismo. Buscó extraer lecciones de la derrota, estudiando y aprendiendo con los aciertos y errores de la experiencia soviética, situando a la lucha por el socialismo bajo las nuevas condiciones mundiales. Subrayo que esa derrota sucedía en la infancia del socialismo, al él dar sus primeros pasos. Convocó a un Congreso Extraordinario (1992) y luego de un profundo debate, la conclusión fue unánime: “¡El Socialismo Vive!”. En la actualidad es el capitalismo el que se debate en las garras de la crisis sistémica. Esta tiene su centro justamente en las metrópolis capitalistas: la europea y la norteamericana. Por el contrario, el socialismo muestra su vitalidad. Allí está la gran
Sin menospreciar divergencia pasadas, la dirección actual del PCdoB posee conciencia de que este partido es aquel fundado en 1922 y reorganizado en 1962, que fue construido por todas estas generaciones de comunistas. El aniversario que orgullosos celebramos, es el de todas estas generaciones. China – segunda mayor potencia mundial -, el heroico Vietnam y la valiente Isla de Cuba, entre otras experiencias, incluyendo los proyectos socialistas de Venezuela, Bolivia y Ecuador. Por otra parte, también se realzan los movimientos de rebeldía en Wall Street y los paros generales en Europa. Lo que está en curso en el mundo y sobre todo en Nuestra América Latina, es una nueva lucha por el socialismo. Es un socialismo revolucionario y renovado, que no copia modelos únicos, que incorpora particularidades nacionales y desbrava su propio camino con coraje y mente abierta. Este es el socialismo del PCdoB. 4) Un nuevo tiempo, la democratización, la Constituyente, el Partido en el gobierno La redemocratización posterior a la dictadura siguió un camino inesperado. Tancredo falleció y cupo a José Sarney dar los pasos decisivos. El Partido retoma su legalidad y camina hacia una nueva Constituyente de 1987-1988. Sus 1.003 enmiendas giraron en torno a la profundización de la democracia; los derechos de los trabajadores; el desarrollo y la soberanía nacional. Tal y como en la Constituyente de 1946, una de ellas garantizaba la libertad religiosa. El Partido Comu-
nista de Brasil es el único que, del conjunto de agremiaciones activas, participó de las tres Constituyentes del periodo republicano. El 1º de enero del 2003, Luiz Ignacio Lula da Silva tomo pose en el Palacio del Planalto. No se trataba de un simple cambio de nombres, un nuevo ciclo se abriría en la historia del país. El PCdoB se enorgullece de su protagonismo en la construcción de este ciclo. Es el único partido, a excepción del PT, que se empeño en él desde el inicio. Estuvo con Lula desde su primera campaña en 1989, en las tres derrotas iniciales y en las tres victorias que le siguieron hasta la elección de Dilma Rousseff en 2010. Se ajustó a la difícil resistencia a la era neoliberal, en las gigantescas manifestaciones estudiantiles y populares que llevaron al impeachment del presidente de la republica en 1992. Durante el gobierno de Fernando Enrique lucho contra la política neoliberal de las privatizaciones, del FMI, del “apagón”, de la diplomacia que hablaba de manera brusca con Bolivia y delicadamente con EUA. El Partido ayudo a dar vuelta – esperamos que para siempre - esa pagina tenebrosa. Los cambios en Brasil forman parte de un movimiento más amplio. Es América Latina entera la que se revela, bajo una verdadera marea roja, democrática, patriótica y progresis-
ta, teñida por la sangre latinoamericana. La rebeldía sigue un camino original, donde la principal arma es el voto popular. El proceso de transformación sigue su camino a través de la victoria de candidatos avanzados, respaldados en los movimientos populares. Para el Partido, 2003 trajo consigo una realidad inédita. Fue llamado a participar, por primera vez en sus años de existencia, del gobierno brasileño y aceptó. Ha casi ya 10 años el PCdoB apoya, integra y lucha por el suceso de gobiernos democráticos y populares como el de Lula y Dilma. Le ha prestado algunos de sus mejores cuadros para actuar - con notable suceso e integridad sin macula – en las áreas de Deportes, articulación política, Petróleo, Cultura, Ciencia y Tecnología, Salud y Turismo, entre otras. En los días más cruciales de la crisis del 2005, cuando la oposición conservadora creyó que se iba a “librar de esa raza”, el PCdoB fue quien llevo al pueblo a las calles para gritar “¡Lula quédate!” Al mismo tiempo, el PCdoB, no confunde lealtad y apoyo con seguidísimo. Preserva su independencia política en relación al gobierno. Defiende y respeta la autonomía de
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los movimientos sociales, la movilización del pueblo, como factor imprescindible para los cambios.
do. Paso por años de elaboración. Encierra una nueva concepción programática.
Sostiene que el gobierno, para avanzar y defenderse del golpismo de la derecha, necesita tanto del apoyo como de la crítica. Considera que criticar lo que esta equivocado es una forma de apoyar.
El actual Programa Socialista del PCdoB da un paso al frente: propone un rumbo, un camino. El socialismo es el rumbo. El fortalecimiento de la Nación brasileña es el camino.
5) Aclamación
El socialismo propuesto es renovado, no copia modelos, toma en consideración los avances de las experiencias socialistas modernas y las particularidades nacionales. Posee una facción brasileña.
El Partido Comunista de Brasil es una fuerza política brasileña, empeñada en la realización de objetivos como el de transformar a Brasil en una Nación prospera, desarrollada, libre, amante de la paz entre los pueblos, en marcha hacia una transición socialista. Es celoso de su pasado de luchas, que contribuyó, muchas veces con sacrificios inauditos, para que Brasil llegase a donde llegó. El mundo atraviesa hoy una gran crisis del capitalismo que aun más las crecientes desigualdades, las crisis sociales y aumenta los conflictos de guerra en el mundo. Bajo este contexto la cuestión central es: que rumbo tomar, que alternativa seguir. Es por ello que el PCdoB, en la fiesta por sus 90 años aclama al pueblo a abrazar su Programa Socialista, aplicarlo y desarrollarlo. El Programa Socialista del PCdoB resulta de maduras reflexiones sobre la situación del país y del mun-
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El fortalecimiento de la Nación se concreta en un Nuevo proyecto Nacional de Desarrollo con cuatro fundamentos; la lucha por la soberanía y la defensa de la Nación; la democratización de la sociedad; el progreso social; y la integración solidaria de América Latina. El programa aborda un amplio conjunto de propuestas capaces de nortear este proyecto. Este camino puede conducir a una democracia popular, con la hegemonía de los trabajadores y de la mayoría de la Nación y, por lo tanto, a crear condiciones para la transición al socialismo. Ello representará un nuevo salto civilizatorio, el tercero, en la accidentada, pero victoriosa historia de Brasil. Armado de este Programa y del Nuevo Proyecto Nacional de De-
sarrollo que el PCdoB realiza esta aclamación y, convencido de que el aumento de su representatividad política contribuirá para el avance de las conquistas del pueblo, participará, en plenitud, de las elecciones de octubre próximo, inclusive diputando alcaldías en varias capitales y otras ciudades importantes. El Partido abre sus puertas y acoge, para sus hileras militantes, a todos los brasileños y brasileñas que buscan una actividad política organizada y transformadora. Grande es la victoria del Partido Comunista de Brasil al llegar a los 90 años de existencia. Mayor aun, es la alegría del PCdoB por llegar a sus 90 años altivo, revitalizado y lleno de confianza. Altivo por nunca haber tergiversado en la defensa de los trabajadores y de Brasil. Revitalizado por nunca haber contado con tanta gente en sus hileras para enfrentar las tareas a futuro. Y lleno de confianza por encontrarse en el camino por el fortalecimiento de la Nación y rumbo al socialismo. ¡Que viva el 25 de marzo! ¡Que viva el PCdoB! ¡Que viva el Socialismo! ¡Que viva Brasil! San Pablo, 15 de marzo del 2012 Comisión Política Nacional (CPN) del Partido Comunista de Brasil – PCdoB
Resolución de la Comisión Política Nacional
Brasil está con Chávez. ¡El PCdoB está con Chávez! 19 de abril de 2012
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l Partido Comunista de Brasil (PCdoB) se alegra por el liderazgo del presidente Hugo Chávez en su campaña por la reelección en los comicios presidenciales del siete de octubre del 2012 y realiza votos para que nuestro pueblo hermano de Venezuela se defina por la continuidad del proceso de cambios en curso en el país. Al mismo tiempo, felicitamos al presidente venezolano por los progresos en la recuperación de su salud.
2002, por le contrario, generaría toda y cualquier suerte de retrocesos y revanchismos de clase para con los trabajadores y el pueblo venezolano, además de alinear al país al imperialismo estadounidense. Nada más artificial es el intento de este señor de proponer un “modelo brasileño” para Venezuela, farsa que sus posiciones derechistas y en verdad pro estadounidenses trataran de negar.
Una nueva victoria del presidente Chávez en octubre profundizara el camino revolucionario y la perspectiva de construcción del socialismo en Venezuela; mantendrá la activa postura venezolana en defensa de la integración latinoamericana y caribeña y de un nuevo orden internacional; y ayudara a frenar las presiones imperialistas sobre nuestro continente.
En esta dirección, apoyamos al gobierno brasileño de la presidenta Dilma en su alianza estratégica con la Republica Bolivariana de Venezuela, así mismo aclamamos por la extensión de los múltiples proyectos de cooperación en curso entre Brasil y Venezuela. Nos sumamos a la iniciativa “Brasil está con Chávez” deflagrada recientemente por las fuerzas democráticas y progresistas brasileñas.
La victoria del candidato opositor, conocido provocador por ocasión del intento de golpe de Estado del
¡Brasil y el PCdoB están con Chávez para una gran victoria el siete de octubre!
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NOTA
Nota de solidaridad con el pueblo del Paraguay
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l Partido Comunista do Brasil (PCdoB) condena enérgicamente la votación, el jueves (21), por el Congreso Nacional de la República del Paraguay, de una solicitud de destitución del presidente elegido por voto popular, Fernando Lugo. El juicio político, como se llama la medida a votación en el Congreso paraguayo, fue propuesto por los dos partidos tradicionales de la derecha de este país, el Colorado y el Liberal Radical Auténtico - este partido el vicepresidente - sobre la base de un procedimiento sumario, sin derecho al ejercicio de la contra argumentación, luego de la conmoción generada por la masacre ocurrido el viernes (15), en la cual dos docenas de campesinos y policías murieron en el desalojo de una finca en Curuguaty, a 250 km al noreste de Asunción. La finca en cuestión es una propiedad ilegalmente tomada por un ex senador del Partido Colorado. Hay fuertes evidencias, ampliamente difundido, de que las muertes fueron causadas por la infiltración de provocadores entre los campesinos con el fin de desestabilizar el panorama político del Para-
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guay, en un momento que ya se discute la sucesión del presidente Lugo, cuya elección sucesoria se llevará a cabo en abril de 2013. El objetivo es claro: evitar la continuación de un gobierno progresista frente al Palacio de los López. En este sentido, hacemos un llamamiento a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) reúnase en carácter de emergencia, y en función de su cláusula democrática, impida la consumación de la destitución del presidente legítimo de Paraguay. Después del triste episodio de Honduras, no podemos permitir que una vez más, por medio de un golpe, las fuerzas de derecha vinculados al imperialismo interrumpan a mas un gobierno avanzado en nuestro continente. Sao Paulo, 21 de junio de 2012. Renato Rabelo Presidente Nacional del Partido Comunista do Brasil (PCdoB) Ricardo Alemão Abreu Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista do Brasil (PCdoB)
Programa Socialista para Brasil
El fortalecimiento de la Nación es el camino, ¡el socialismo es el rumbo!
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) El Partido Comunista de Brasil, PC do B, está convencido de que Brasil tiene condiciones, en el transcurso de las primeras décadas del siglo XXI, de volverse una de las naciones más fuertes e influyentes del mundo. Un país soberano, democrático, socialmente justo e integrado con sus vecinos de América Latina y del Sur. A lo largo de más de cinco siglos, y a pesar de las adversidades, el pueblo brasileño construyó una gran Nación. Sin embargo, el proceso conflictivo de su construcción trajo a su presente realidad un conjunto de problemas que la actual generación de brasileños es llamada a resolver. Las deformaciones y dilemas acumulados a lo largo de la historia, de no superarse con rapidez, podrán hacer retroceder al país. 2) La gran crisis del capitalismo de la época actual – sabidos sus riesgos y daños – revela un período histórico oportuno para que Brasil alcance un nuevo estadio civilizatorio y solucione estructuralmente sus contradicciones. Este nuevo paso es el socialismo renovado, con características brasileñas. El socialismo es el sistema que puede realizar las potencialidades de la Nación, de-
fenderla con firmeza contra la ganancia extranjera, y garantizarle al pueblo, su gran constructor, el derecho a una vida digna y feliz. Por eso, el socialismo es el rumbo. El fortalecimiento de la Nación es el camino. Es imperiosa, por lo tanto, la lucha, ahora, por la realización de un nuevo proyecto nacional de desarrollo como medio y camino para hacer que el país avance y progrese. I – Desafíos históricos de la construcción de la Nación. 3) Nación joven, Brasil ha forjado una cultura original, base de una civilización flexible, creativa, abierta y asimiladora, más allá de las estructuras sociales y políticas arcaicas que han persistido. Pese a ser joven, el pueblo brasileño lleva las huellas de conflictos y luchas – muchas veces de armas en mano – por la libertad y por los derechos sociales, por la independencia y la soberanía del país. Tal proceso marcó su historia con el hilo rojo de la sangre que derramó, desde la resistencia indígena y de los africanos contra la esclavitud, pasando por el enfrentamiento heroico a las dictaduras, hasta las luchas obreras y populares características de nuestro tiempo.
El pueblo es el héroe y el autor de la nacionalidad, el emprendedor de los avances ocurridos en el país. Es el resultado de la amalgama, a través del mestizaje, de tres grandes vertientes civilizatorias: los amerindios, los negros africanos y los portugueses. El proceso histórico de esta formación fue doloroso, signado por la esclavitud y por la violencia, condicionado por los intereses de una elite colonizada. Pero la síntesis es grandiosa: un pueblo nuevo, uno, con un modo original de afirmar su identidad y de asimilar las diferencias. Son características que se enriquecieron con aportes de contingentes de otras nacionalidades europeas, asiáticas y árabes que emigraron hacia el país desde finales del siglo XIX. La mezcla de la base de la cultura popular, de origen india y africana, se fundió con los elementos europeos dominantes, generando una cultura brasileña – uno de los elementos marcantes de la identidad nacional. La condición de pueblo uno, en el presente, es una gran ventaja de Brasil, que, al contrario de otras naciones, no enfrenta el
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Nación joven, Brasil ha forjado una cultura original, base de una civilización flexible, creativa, abierta y asimiladora, más allá de las estructuras sociales y políticas arcaicas que han persistido. Pese a ser joven, el pueblo brasileño lleva las huellas de conflictos y luchas – muchas veces de armas en mano – por la libertad y por los derechos sociales, por la independencia y la soberanía del país. problema de grupos étnicos nacionales que reivindican autonomía o independencia frente a la Nación y al Estado. El primer ciclo civilizatorio brasileño: Formación del pueblo, la Nación y el Estado. 4) La idea, victoriosa, de una Nación autónoma y un pueblo libre, germinó y se fortaleció en el conflicto contra el dominio colonial. Uno de estos marcos creativos de afirmación de la nacionalidad ocurrió en el siglo XVII, con la expulsión de los holandeses que ocupaban el Nordeste. Todas las fuerzas de la Colonia – el clero, estratos pobres, esclavos y negros libres, indios (estos últimos liberados por Felipe Camarão) – se unieron en la campaña que derrotó, sin la ayuda de Portugal, a la principal potencia de entonces, Holanda. Ese fue un hecho decisivo en la consolidación y unidad del territorio que formaría a Brasil. 5) La Independencia fue fruto de un proceso acumulativo, resultante de luchas, que posibilitó la ruptura en 1822. Al contrario de lo que proclama la historiografía oficial, la misma no fue una dádiva de la Metrópoli portuguesa, sino fruto de las jornadas populares de Rio de Janeiro, Minas Gerais, São Paulo, 22
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y Pernambuco, y de los campos de batalla en Bahía, Maranhão y Piauí. La ruptura con la opresión colonial tiene raíces en las guerras del siglo XVII contra los holandeses; en la Inconfidência Mineira de 1798, que proyecta el perfil heroico del alférez Tiradentes; en la Conjura Bahiana de 1798. El proceso de la Independencia de Brasil pasa por el episodio del 7 de Septiembre de 1822, pero viene de mucho antes y va hasta mucho después. La conquista de la autonomía política no significó, sin embargo, la derrota de los sectores agro-comerciales – aliados internos de la exportación extranjera, principalmente inglesa – que permanecieron al frente de la política, la economía y la sociedad. El proyecto autonomista y democrático de José Bonifácio fue dejado de lado y sustituido por el programa de los latifundistas, los traficantes de esclavos y de la Casa Bragança. Esto estimuló heroicas rebeliones de naturaleza republicana y democrática: la Confederação do Equador en el Nordeste; la Cabanagem en Pará; la Farroupilha en Rio Grande do Sul; la Sabinada en Bahía; la Praieira en Pernambuco, masacradas por el régimen monárquico esclavista. Al final del imperio, objetivamente, la unidad nacional estaba consolidada y Brasil era poseedor de un territorio continental.
6) El predominio conservador no eliminó el deseo de libertad y democracia que, pronto, asumió la lucha por la abolición de la esclavitud, por la división de tierras, por la autonomía del país y por la república. La Abolición fue producto de un vasto movimiento de masas, que incluyó a los esclavos rebelados, cuyo símbolo histórico es Zumbí dos Palmares, los sectores medios de las ciudades, la intelectualidad avanzada y los primeros elementos de la clase obrera. El acto emancipador de los esclavos se materializó sin la distribución de tierras a los liberados y sin garantizarles condiciones de supervivencia. Estos límites no disminuyen la grandeza a la Abolición. Fue una conquista que eliminó la esclavitud. No obstante, su larga duración dejó marcas, que permanecen en el racismo existente en el país. 7) La obra renovadora de la Abolición se completó en 1889 con la República, un antiguo anhelo de la construcción democrática de Brasil. La República quedó, después de muchas luchas, bajo el dominio de las fuerzas conservadoras, frustrando el programa republicano consecuente, programa avanzado que concebía al Estado como instrumento para promover la democracia, la integración nacional, el desarrollo, la distribución de tierras
y la afirmación de la soberanía nacional. El segundo ciclo civilizatorio: Estado “nacional-desarrollista”, derechos laborales, progreso educativo y cultural 8) El movimiento de 1930, liderado por Getúlio Vargas, derrumbó a la República Velha, de las oligarquías, y abrió una nueva etapa de la vida del país. Los orígenes de 1930 vienen de los fértiles años de la década de 1920, con el movimiento tenentista, los levantamientos de 1922, 1924 y la heroica Columna Prestes; la fecunda Semana de Arte Moderna; la fundación del Partido Comunista de Brasil, que marca la entrada consciente del proletariado a la lucha política. El movimiento de 1930 introdujo a Brasil al siglo XX. Instituyó el voto femenino. Creó el salario mínimo, la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT) y comenzó a implantar la seguridad social. El período de 1930 a 1980 fue la fase más expansiva del desarrollo nacional. Entre los países capitalistas, Brasil fue el que más creció. 9) El desarrollo capitalista brasileño estuvo marcado por el hecho de haber sido tardío, deformado, desigual y bajo dominación imperialista. El Estado fue el principal instrumento de la promoción del desarrollo. El elemento principal del financiamiento de la economía fue el capital estatal, con participación del capital privado nacional y extranjero. Hubo una transición de la economía agraria exportadora hacia la industrial urbana. Se formó un espacio económico integrado y un mercado interno. En los años 1940, se produce la creación de la siderurgia nacional. El segundo gobierno
de Getúlio lanzó grandes emprendimientos estatales: la Petrobrás y el Banco Nacional de Desarrollo Económico (BNDE). Y estableció el monopolio estatal del petróleo. A partir de la segunda mitad de los años 1950, se intensificó la apertura hacia el capital extranjero, con facilidades para la implantación de las transnacionales. El Plan de Metas del gobierno Juscelino Kubitschek contribuyó a ensanchar el proceso de industrialización. 10) El sistema de propiedad predominantemente latifundista fue mantenido. El capitalismo apoyado por el Estado avanz en el campo, y la producción agropecuaria aumenta mucho. Se desarrollar tecnológicamente y se interiorizar rumbo al Centro-Oeste y al Norte. 11) Este proceso político se dio a través de una serie de rupturas parciales, seguidas de recomposiciones, entre fuerzas sociales distintas y heterogéneas. Las Fuerzas Armadas, de la década de 1940 hasta los años 1980, actuaron intensamente en la esfera política, promoviendo golpes antidemocráticos. El imperialismo estadounidense intervino en la vida política del país. En general, este recorrido de 50 años está marcado por períodos dictatoriales y de democracia restringida, con severas limitaciones a las libertades políticas, a la participación democrática del pueblo, y de dura persecución al Partido Comunista de Brasil y demás fuerzas revolucionarias. Pero aun así los trabajadores y las masas populares realizaron movilizaciones que fueron decisivas para las conquistas alcanzadas. La lucha de los comunistas, a pesar de actuar bajo condiciones difíciles, fue permanente para la construcción de Brasil.
12) Entre 1930 y 1980, la población se triplicó y urbanizó. Dos clases ganaron relevancia: el proletariado, principalmente urbano, y la burguesía nacional, que devendría la clase hegemónica, sustituyendo a la oligarquía agro-exportadora. Las camadas medias se expandieron. La concentración de la renta y la riqueza se dio con índices entre los más altos del mundo. Brasil reforzó su identidad nacional. Fueron constituidos aparatos públicos de educación, producción científica y políticas para la cultura que ayudaron a elevar a un nivel superior la formación de una cultura y de una identidad brasileña. Agotamiento del “nacionaldesarrollismo” 13) El golpe militar de 1964 trunca al gobierno democrático de João Goulart y bloquea la realización de las reformas que dinamizaron el desarrollo. El propio golpe simboliza las adversidades internas y las imposiciones del imperialismo contra el proyecto nacional. El agotamiento del “nacional-desarrollismo” comienza a manifestarse ya en el curso de la crisis capitalista mundial de mediados de los años 1970. Los gobiernos militares, después del período del “milagro económico”, enfrentaron la crisis lanzando el 2do Plan Nacional de Desarrollo que alienta la continuidad de la fase desarrollista hasta 1981. El agotamiento de este ciclo de 50 años se debió a la fatiga del sistema de financiamiento del modelo, sea por vía de la inflación, sea por vía del pesado endeudamiento externo, principalmente en los años 1970, que dio origen a la crisis de la deuda pública en la década de 1980. El país fue sometido al control y a la receta de recesión, desempleo y ajuste salarial del FMI. XVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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14) El período económico de 1981 a 2002 es negativo: dos “décadas perdidas”. El legado positivo es la redemocratización conquistada en 1985, después de grandes movilizaciones populares por las libertades democráticas, Amnistía, Constituyente y “Directas Ya”. La Constitución de 1988, incluso con sus limitaciones, dio al país un andamiaje jurídico y político democrático. Al final de la década de 1980, los sectores burgueses, en especial la burguesía industrial, habían perdido fuerza y ya no eran capaces de liderar un proyecto nacional de desarrollo. Dominio del neoliberalismo y decadencia nacional 15) En los años 1990, a partir del gobierno Collor, pero fundamentalmente en los gobiernos de Fernando Henrique Cardoso, el ideario neoliberal es aplicado con radicalidad, incluso existiendo aún lucha popular. Su “herencia maldita” incluye el desmantelamiento del Estado nacional, la privatización criminal y corrupta del patrimonio público, la desnacionalización de la economía, vía libre a la financierización, mayor dependencia y sometimiento de la nación, semi-recesión. En el plano político, la democracia estuvo manchada por el autoritarismo y por la mutilación de la Constitución. En el plano social, se cortaron los derechos laborales y se agravó la degradación social. La nación, sometida, retrocede. La victoria de Lula: un cambio significativo 16) La victoria de Luis Inácio Lula da Silva para presidente de la República, en 2002, establece un hito en la historia reciente. Abrió un nuevo 24
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ciclo político en el país, con el ascenso al centro del poder de fuerzas democráticas y progresistas. La decadencia nacional empezó a ser revertida y la resistencia al neoliberalismo pasó a realizarse en mejores condiciones. En una dinámica de aguda batalla política, la democracia floreció, la soberanía fue fortalecida y el pueblo obtuvo conquistas. Este viraje marcó una nueva vía de desarrollo y comienzo real de su reactivación a partir de 2005. Por las circunstancias históricas, el gobierno Lula, desde su inicio, expresó una dualidad de intereses en función del acuerdo político que debió sellar. Dualidad que implicó límites y compromisos en la definición y consecución de la transición hacia un nuevo Proyecto de desarrollo nacional, que pudiese responder a las contradicciones fundamentales de la realidad brasileña. El gobierno tuvo que superar la grave crisis que heredó. Libró al país del proyecto neo-colonizador del ALCA y puso fin a la tutela del FMI sobre el país. Posicionamiento que le permitió retomar el desarrollo, todavía con limitaciones, volcado hacia la soberanía, la ampliación de la democracia, la distribución de la riqueza y la integración de Sudamérica. El desafío de la contemporaneidad 17) El desafío, actualmente, es conducir el proceso político a un estadio más promisorio. Brasil necesita y tiene condiciones de efectivizar un Nuevo Proyecto Nacional de Desarrollo (NPND) con realizaciones audaces. Este proyecto está llamado a suplantar los impasses y deformaciones resultantes de las vicisitudes de su historia política y socioeconómica. La remoción de los obstáculos acumulados exige soluciones relacionadas a la elaboración del NPDN.
18) Las contradicciones estructurales y fundamentales de la realidad brasileña exigen como respuesta consecuente, superar: a. La condición de nación subyugada, “periférica”. Afirmar y defender la nación contra las embestidas e imposiciones imperialistas y hegemonistas. Conformar la unión de la lucha patriótica con las demandas democráticas y sociales en el seno del pueblo. El verdadero fortalecimiento de la nación exige sustento popular basado en el avance democrático; b. La condición del Estado conservador, bajo control de los círculos financieros. En defensa del Estado Democrático, moderno, innovador, que garantice amplia libertad política al pueblo y su participación en la gestión del Estado. c. La condición de economía dependiente y de desarrollo mediano, en la división internacional del trabajo impuesto por las grandes potencias. Liberarse de la dependencia económica, científica y tecnológica, sustituir la estructura de producción centrada en productos primarios, con ingreso y patrimonio concentrados. d. La propiedad latifundiaria improdutiva o de baja produtividad, obstáculo para aumentar la producción y la democratización de la tierra e. El desfasaje del ingreso del trabajo en relación al ingreso del capital, que se da en elevada proporción. No se construye una economía moderna y avanzada con un régimen de trabajo desvalorizado y reducción de los derechos laborales;
f. Las desigualdades sociales y las tensiones en el seno del pueblo. Hay que tener al desarrollo como un factor de distribución de renta y progreso social. Establecer reformas que universalicen los derechos sociales, combatir el racismo, la homofobia; combatir la intolerancia religiosa; g. Las desigualdades regionales que concentraron el progreso y la riqueza en las regiones sudeste y sur, imponiendo una pesada desventaja a las demás regiones; h. Las barreras y los límites a la emancipación de las mujeres, alimentados por la lógica del capital y por los prejuicios de género. A pesar de las conquistas alcanzadas, las mujeres siguen siendo discriminadas en el trabajo y en la vida, víctimas de la violencia, cercenadas del ejercicio de cargos en las instancias de decisión y poder. La Nación pierde fuerza y deja de contar con todo el potencial de más de la mitad de su población; i. La degradación ambiental. Superar la concepción de los defensores de la explotación depredatoria (para quienes el crecimiento económico lo es todo y la protección ambiental nada), como así también la de los que defienden el “santuarismo”, o sea, el preservacionismo estático de la naturaleza, que paraliza el desarrollo nacional; j. Las vulnerabilidades de la cultura y la conciencia nacional, consecuencias de la presión ideológica de valores nocivos para la afirmación de la soberanía del país, provenientes del monopolio mediático y de la industria cultural, extranjeros y locales; y
l. La condición de país volcado primordialmente hacia los Estados Unidos y Europa. Sustentar y profundizar la línea de la integración sudamericana, latinoamericana, de relaciones estratégicas con países y con regiones de la “periferia” y de diversificación comercial externa, iniciada en el período del gobierno Lula. 19) En nuestro tiempo, la superación de estas contradicciones tiene la dimensión de la conquista estratégica. Es la condición para un desarrollo avanzado y un futuro de bienestar. Brasil está pasando por una encrucijada histórica: o bien tomar el camino del progreso de la civilización, o se somete al yugo de las grandes potencias y el descenso socioeconómico. Como se indica en la tendencia histórica objetiva, una solución viable hoy es el Nuevo Proyecto Nacional de Desarrollo, el camino brasileño hacia el socialismo. Convencido de la viabilidad de esta alternativa derivada de la dinámica histórica de la construcción del país, el Partido Comunista de Brasil presenta su programa a los brasileños. II – Programa Socialista para Brasil 20) El objetivo esencial de este programa es la transición del capitalismo al socialismo en las condiciones de Brasil y del mundo contemporáneo. El socialismo tiene como propósito primordial resolver la contradicción esencial del capitalismo: producción cada vez más social en conflicto creciente con la forma de apropiación privada del ingreso y la riqueza. Como sociedad superior, debe distribuir los bienes y la riqueza de acuerdo al resultado de la can-
tidad y calidad del trabajo realizado. Es una sociedad de alta productividad social del trabajo, superior a la del capitalismo. No es una exigencia voluntarista, sino que deviene del avance de la conciencia social. Es el resultado objetivo del desarrollo científico y tecnológico, del salto de las fuerzas productivas que el capitalismo es incapaz de poner al servicio de la humanidad. Consiste en la construcción de un poder de Estado de los trabajadores, y de la predominancia de las formas de propiedad social de los medios de producción. Es un sistema comprometido con la solidaridad entre las naciones, con la política de paz y de cooperación entre los Estados, opositor claro de la agresión imperialista y defensor de la amistad entre los trabajadores y pueblos del mundo. El Socialismo inicia sus pasos en la historia 21) Históricamente, el socialismo vive aún en su infancia. Dio sus primeros pasos, en el siglo pasado, con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). A pesar de las circunstancias adversas, conoció un ciclo de edificación. Su legado es precioso. Influyó en varias dimensiones en la marcha de la humanidad por conquistas civilizatorias. Sin embargo, a pesar de ser frondosa, aquella experiencia fracasó. Pero el socialismo se mantiene en el escenario mundial, renovado y rejuvenecido por las lecciones de la historia. Entre ellas, se destaca la lección de que no hay modelo único ni de socialismo ni de revolución. Tampoco hay paso directo del capitalismo al socialismo. Su edificación pasa por un período de transición, con etapas y fases. Su conquista y construcción adoptan un camino XVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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peculiar, sujetos, en cada realidad, a las peculiaridades históricas, económicas, sociales, culturales, étnicas de cada nación, y a la correlación de fuerzas en el ámbito del sistema de poder mundial. Con persistencia, reformas y renovaciones, a la manera de cada uno, China, Vietnam, Cuba, la República Popular Democrática de Corea, Laos tuvieron capacidad de resistir y mantener en alto la bandera del socialismo. Se suman a esta renovación, en un estadio inicial, las jóvenes experiencias de América Latina. Los gobiernos de tres países que proclaman la determinación de realizar la transición al socialismo: Venezuela, Ecuador y Bolivia. Se destaca, además, el fértil régimen democrático de Sudáfrica. En el amanecer del Siglo XXI, emerge una nueva lucha por el socialismo. Capitalismo, un sistema agotado históricamente 22) La nueva jornada libertaria brota de la resistencia del movimiento revolucionario, del avance de la conciencia y lucha de los trabajadores, del enriquecimiento de la teoría transformadora, y, objetivamente, de la senilidad del capitalismo. Tras trescientos años de existencia, es un sistema agotado históricamente, a pesar de que todavía es dominante política e ideológicamente. Con el paso del siglo XIX hacia el XX alcanzó su etapa imperialista. Desde entonces perdió el papel progresista y civilizatorio que había tenido en la superación de la milenaria sociedad feudal. La humanidad bajo su dominio ha padecido enormemente. En vez de la paz, la guerra; en vez de libertad, amenazas constantes a la democracia. Condena millones al hambre y al desempleo. Aumenta 26
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la explotación de los trabajadores. En busca de la máxima ganancia, destruye la naturaleza. En la contemporaneidad, exacerbó tales contenidos y características. El capital financiero se agigantó. El rentismo desenfrenado se sobrepuso a la producción. La soberanía de los países y la autodeterminación de los pueblos no son respetadas y se les niega el derecho al desarrollo a la mayoría de las naciones. Se agravan también, los conflictos entre las potencias imperialistas. El capitalismo se vuelve cada vez más sinónimo de crisis, sobreexplotación, violencia. Esta realidad realza sus límites históricos e impone la búsqueda de alternativas. Cambios en la realidad mundial 23) La nueva lucha por el socialismo se produce en un mundo en el que, en el Siglo XXI, las relaciones de poder están cambiando. Está en curso una transición del cuadro de dominación unipolar que marcó la inmediata pos Guerra Fría, con una intensificación de tendencias a la multipolarización y a la inestabilidad en el sistema internacional. Transición cuya esencia está marcada por la declinación relativa y progresiva de los EEUU y el rápido ascenso de la China socialista. Estas tendencias son fomentadas y alimentadas por la dinámica de desarrollo desigual del capitalismo que tiende a intensificarse con la crisis internacional del sistema. Ha sido un factor importante, también, la creciente lucha de los trabajadores y los pueblos. Así, por un lado, la crisis económica actual tiende a agravar la declinación de la hegemonía de los Estados Unidos, pero este país todavía conserva una amplia supremacía y poderío militar. Por otro lado, las tendencias en curso no
delinean aún una nueva correlación de fuerzas entre las fuerzas revolucionarias y contrarrevolucionarias a escala mundial, que continúan prevaleciendo pese a la acumulación de los factores de cambio progresistas y revolucionarias. La transición del capitalismo al socialismo en Brasil 24) El presente Programa del PCdoB no trata de la construcción general del socialismo, sino de la transición preliminar del capitalismo al socialismo. Traza el camino, según la realidad actual, para reunir las condiciones políticas y orgánicas de la transición. La cuestión esencial, y el punto de partida de la transición, es la conquista del poder político estatal por parte de los trabajadores de la ciudad y del campo. Este triunfo exige el protagonismo de la clase trabajadora, papel que requiere una transformación de su conciencia en el plano político y social y el apoyo de sus aliados. El abanico de alianzas abarca a los demás sectores y masas populares urbanas y rurales, las camadas medias, la intelectualidad progresista, los pequeños y medianos empresarios, y aquellos que se dedican a la producción y defienden la soberanía de la Nación. 25) El Partido Comunista de Brasil, organización política de vanguardia de la clase trabajadora, apoyado en la teoría revolucionaria marxista-leninista, se empeña junto con otras organizaciones y líderes políticos avanzados, en la vitoria de la empresa revolucionaria. Lucha por la construcción de una nueva formación política, económica y socialmente avanzada. Solamente el socialismo es capaz de sustentar la soberanía de la Nación y la valo-
rización del trabajo, en el esfuerzo común de la edificación de un país soberano, democrático, solidario. A su vez, el socialismo no triunfa sin absorber la causa de la soberanía y la afirmación nacional.
el ritmo y el éxito de las nuevas formaciones político-institucionales, económicas y sociales.
Poder, construcción económica, lucha de ideas
29) El Programa actual de transición al socialismo está situado históricamente. Busca responder, en la dinámica de la evolución política brasileña, a la exigencia histórica contemporánea de un nuevo avance civilizatorio. Que consiste en la afirmación y el fortalecimiento de la nación brasileña, en la plena democratización de la sociedad y en el progreso social que la época demanda. Esta exigencia deviene de la existencia de una base técnico científica que permite grandes pasos hacia la conquista de una sociedad avanzada. El sistema capitalista, generador de esa base moderna de fuerzas productivas, se volvió incapaz de utilizarla como impulsora de una nueva fase del progreso social. De acuerdo a lo que indica la tendencia histórica objetiva, la solución viable es el socialismo. Sin embargo, en la actualidad, el alcance del socialismo no es inmediato. Es necesario reunir condiciones y medios políticos y orgánicos para lograr la transición a este nuevo sistema. El Programa actual está situado en esta perspectiva, vuelto a la respuesta a este gran reto ante la encrucijada histórica.
26) El poder político conquistado por estas fuerzas, expresado en la nueva República de democracia popular, tiene potencial para iniciar la edificación del nuevo Estado democrático. Estado de base popular, con legalidad democrática, no liberal, de amplia libertad política para el pueblo, que conducirá la transición al socialismo, en su etapa preliminar de construcción. 27) Por surgir de las entrañas del modo de producción capitalista y de sus instituciones, la transición hacia la nueva sociedad todavía tendrá una economía mixta, heterogénea, con múltiples formas de propiedad estatal, pública, privada, mixta, incluyendo varios tipos de emprendimientos, tales como las cooperativas. Podrá contar con la existencia de formas de capitalismo de Estado, y con el mercado, regulado por el nuevo Poder. No obstante, progresivamente deben prevalecer las formas de propiedad social sobre los principales medios de producción. 28) La transición estará sujeta a la reacción de los valores y de las formas de la vieja sociedad. En síntesis, transcurre bajo la disputa inexorable entre dos caminos, y está condicionada por el contexto de la correlación de fuerzas en el plano mundial. De estas circunstancias resulta la situación que definirá el proceso,
El desafío del tercer ciclo civilizatorio
30) La transición al socialismo, en la dinámica concreta de la revolución brasileña, está destinada a ser el tercer gran salto civilizatorio afirmativo de la nación brasileña. Tiene un contenido nacional, democrático y popular. Buscará completar y consolidar estas tareas, yendo más allá de las reformas no concluidas por el proceso político actual. Es por lo
tanto, una transición revolucionaria, de rupturas profundas, imprescindibles para el progreso civilizatorio. La combinación y el avance de la lucha nacional, democrática y popular, que se complementan, son la condición principal para la transición preliminar al socialismo. Es verdaderamente nacional lo que es popular, y una democracia profunda es la que incorpora al pueblo y le da poder real. La verdadera independencia y afirmación de la nación, el pleno avance democrático y social, sólo serán posibles con la apertura de la vía hacia el socialismo. Hegemonía y acumulación de fuerzas 31) La conquista de la hegemonía por parte de las fuerzas interesadas en la transición al socialismo exige la acumulación de fuerzas de carácter revolucionario vía reformas estructurales y rupturas. Proceso que tiene dos ejes básicos: el político y el práctico. El primero es el movimiento por la aplicación de este Programa, por el crecimiento y fortalecimiento partidario y de las demás fuerzas progresistas. El segundo, la interrelación de tres tareas fundamentales e imprescindibles que, conjugadas en la evolución del pensamiento del PCdoB, adquirieron un fundamento que orienta su acción política. Las tareas son: relacionar la actuación en la esfera institucional, gobiernos democráticos y parlamentos y la construcción de amplios frentes, con la intervención política que tiene por fin la movilización y la organización de las masas trabajadoras y del pueblo, fuente principal de crecimiento del Partido y fuerza motriz fundamental de los cambios; y la participación creadora y permanente en las luchas de ideXVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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as, con la finalidad de responder a los desafíos de la lucha presente y futura. 32) Antes de alcanzar el objetivo estratégico, existe la posibilidad de que ocurran en países de la “periferia” del sistema mundial y de democracias recientes, como Brasil, formas de poder transitorio, que duren más o menos tiempo, de equilibrio cuestionado e inestable. Tal poder puede incluso no presentar la preponderancia nítida de una clase dominante, situación favorable para alcanzar progreso relativo. Esta posible circunstancia puede resultar en conquistas. Sin embargo, la permanencia de tal situación no garantizaría el éxito pleno de las tareas necesarias, pudiendo también descarrilare de su rumbo. Nuevo proyecto, camino brasileño al socialismo 33) El presente Programa traza el camino, es decir, hace indicaciones sobre medios políticos y organizativos que pueden llevar a la conquista de la República de democracia popular, conductora de la transición al socialismo. El camino para alcanzar este objetivo mayor consiste en el trazado y ejecución del Nuevo Proyecto Nacional de Desarrollo (NPND). Su contenido debe partir de las condiciones políticas y económicas de Brasil y del mundo, del nivel de organización y movilización de las masas populares y del ámbito electoral que, en la actualidad, es el escenario de las principales batallas políticas en la lucha por el poder. 34) La victoria de las fuerzas democráticas, progresistas y populares en elecciones presidenciales impulsará la aplicación del NPND. La derrota 28
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o éxito electoral de la tendencia política avanzada, o circunstancias políticas imprevisibles, pueden influir en la trayectoria y en el nivel de las batallas, en la correlación de fuerzas y en las condiciones de lucha. Pero, en cualquier situación, la transición al socialismo debe ser el norte constante del PCdoB. 35) La gran crisis global del capitalismo de la época actual, cuya fase aguda comenzó en septiembre de 2008, alcanzó a Brasil en pleno crecimiento, imponiendo medidas de emergencia y estructurales. La crisis creó una situación mundial y nacional nueva para la continua exigencia de un nuevo Proyecto Nacional, y cambia el nivel de las luchas para alcanzarlo. La formulación de tal proyecto adquiere una dimensión inédita, requiere respuestas políticas y económicas que no se limiten a remediar el impasse generado por la gran crisis del capitalismo. Se impone identificar nuevas oportunidades y caminos. 36) La elaboración de un NPND debe considerar el impacto de esta gran crisis, tal como en 1929-33, cuando Brasil supo aprovechar las contradicciones de las grandes potencias capitalistas para industrializarse. Actualmente, empero, el PCdoB defiende un proyecto nacional vinculado a la perspectiva de transición al socialismo. Este norte nítido profundiza y da un rumbo consecuente a su ejecución. La lucha en todos los terrenos por su concreción, eleva la conciencia política y social, obtiene victorias y acumula fuerzas. Esta conducta apunta al alcance de la hegemonía de los intereses de los trabajadores y de la mayoría de la Nación. Es un medio de aproximación a la conquista del
poder que instaure un nuevo Estado de democracia popular. Esencia, objetivos y alianzas 37) El Nuevo Proyecto Nacional de Desarrollo, en las condiciones actuales, debe alcanzar un nivel superior en relación al aplicado durante el período político abierto por el gobierno Lula. Tiene esencia antiimperialista, antilatifundio y antioligarquia financiera y apunta a suplantar la fase neoliberal, de culminación del capital rentista y parasitario. Su fundamento programático comprende la lucha por la soberanía y defensa de la nación, la democratización de la sociedad, el progreso social y la integración solidaria de América Latina. 38) La alianza política para su concreción tiene como objetivo alcanzar y derrotar a los sectores políticos y sociales pro imperialistas y a los grandes beneficiarios de su red rentista y especulativa. O sea, apunta a derrotar a los sectores que se separaron de la Nación y se unieron a los expoliadores extranjeros. En otro plano, se buscará neutralizar a otros sectores capitalistas. Esta nitidez en relación a los objetivos permite configurar un amplio frente político y social que tiene como centro a los trabajadores y engloba a amplios segmentos de la Nación. Tareas, contenidos, principales banderas 39) El NPND debe responder a un conjunto de tareas fundamentales: construcción de una nación democrática, próspera y solidaria, de un Estado democrático e innovador de sus instituciones; un país de alta tecnología, avanzado en la industria
del conocimiento y gran productor de alimentos y energía; vida digna para su pueblo. Iguales oportunidades y universalización de los derechos básicos; desarrollo continuo y ambientalmente sustentable; afirmación y florecimiento de la cultura brasileña y de la conciencia nacional; profundización y consolidación de la integración de Sudamérica y de las alianzas estratégicas en el ámbito mundial. 40) El fortalecimiento y la defensa de la Nación. Unión de intereses nacionales en conjugación con las reivindicaciones sociales y amplia participación democrática del pueblo. Esto se manifiesta en la acción común nacional contra los intentos de dominación imperialista en la región, en la lucha para vencer la dependencia económica financiera, científica y tecnológica y cultural. En la definición y ejecución de una estrategia de defensa nacional que asegure al país la soberanía sobre su extenso territorio. De desarrollo nacional asociado a los vecinos de América Latina y del Sur que abra perspectivas para una nueva formación política, económica y social avanzada en todo el continente. 41) Edificación de un Estado democrático, moderno. Imprimir una marcha continua de desarrollo, de amplia libertad política para el pueblo. Combinación entre democracia representativa y democracia directa, amplia participación y consulta popular en la decisión de los temas de gran interés nacional. Innovación institucional en relación al financiamiento público de campañas electorales y voto al partido. Democratización del Poder Judicial, asegurando accesibilidad del pueblo a una justicia ágil y control externo para garantizar una gestión eficaz.
Implantación de mediaciones tipo ombudsman para crear canales de participación popular. Fijar los mandatos para ministros del Tribunal Superior Federal, acabando con el carácter vitalicio y posibilitando la alternancia. Fortalecer las Fuerzas Armadas en tanto instituciones comprometidas con el orden democrático e indispensables para defender la soberanía nacional. Garantía de derechos a la comunicación, con la apertura del acceso gratuito a los medios de comunicación de masa, a favor de los partidos y los movimientos sociales. Régimen federativo cooperativo, que permita asociar los tres niveles de la Federación en iniciativas y planes conjuntos. 42) Nación desarrollada, potencia energética, con progreso de la ciencia y de alta tecnología. Definir una Planificación Estratégica de Desarrollo. Su contenido indica gran inversión pública y fuerte papel regulador del Estado. Buscar la condición de potencia energética explotando soberanamente las reservas de petróleo, en especial las del área del pre-sal y con la diversificación de la matriz: biocombustibles, energías renovables y dominio del ciclo completo del átomo para fines pacíficos. Construcción permanente de una amplia infraestructura, sobre todo de una red ferroviaria que cubra el territorio nacional, disposición de los medios para extender la navegación fluvial y de cabotaje y construcción de puertos. La planificación debe englobar decisiones de una política económica expansiva, ampliación y fortalecimiento del mercado interno y de las empresas nacionales. Construcción de una base industrial orientada a la producción de mayor valor agregado y de instituciones y reglas que creen un sistema avanzado de in-
novación tecnológica permanente. Definición de marcos regulatorios, conforme a las regiones de explotación agrícola, destinando tierras para la producción exclusiva de alimentos, otras reservadas a la plantación de los elementos agrícolas para la producción de energía, y otras para garantizar la biodiversidad. 43) Valorización del trabajo. Reversión de la actual transferencia de ingreso de la esfera del trabajo al capital. Democratizar el sistema de relaciones sociales de trabajo, a partir del perfeccionamiento y actualización de la CLT y con garantía plena de la organización sindical en el lugar de trabajo. Lucha por más empleos, mejores salarios; por el respeto y ampliación de los derechos laborales; por la formalización del mercado de trabajo; y, sobre todo, por la reducción constitucional de la jornada de trabajo sin reducción salarial, basada en los avances de la productividad del trabajo. 44) Vida social armónica. Resolver las contradicciones y tensiones que hay en el ámbito del pueblo; promoción de la igualdad social para que avance la construcción de una sociedad solidaria y humanitaria. Lucha prioritaria contra el racismo; protección, armonización, efectivización y garantía de los derechos de las etnias indígenas. El Estado combatirá las opresiones y discriminaciones que no respeten la libertad religiosa, y la libre orientación sexual. Garantía de los derechos de las personas con deficiencias, niños, adolescentes, jóvenes y ancianos. Tratamiento de las tensiones y diferencias en el ámbito del pueblo siempre en pro del fortalecimiento de la unidad de la Nación. XVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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45) Superar las desigualdades regionales. Desarrollo armónico e integrado. Medidas de reducción progresiva de las desigualdades regionales, garantizando el progreso de todas las regiones. Política de desarrollo especial para el Nordeste, Norte y Centro-Oeste, basada en fuertes inversiones públicas e incentivos fiscales. Revitalización, fortalecimiento y creación de entes estatales, tales como: Sudene y el Banco del Nordeste; la Sudam y el Banco de la Amazonia; la Sudeco y la creación de un Banco de fomento para la región Centro-Oeste. 46) Emancipación de las mujeres. Es una condición para el progreso social. Aprovechar el inmenso potencial de las mujeres, hoy relativamente adormecido, pero que sustenta la acumulación capitalista, liberando sus energías. La emancipación de las mujeres es obra de la lucha de ellas mismas. Sin embargo, la transformación de las relaciones entre géneros y la igualdad integral de los derechos, en la ley y en la vida, necesita del empeño de la sociedad. 47) Protección del medio ambiente. Soberanía nacional, desarrollo y protección del medio ambiente compatibles con las actuales exigencias de un desarrollo sustentable. Combate al desforestación, defensa de los recursos hídricos y estímulo al uso de energías renovables. Especial atención para la Amazonia, en donde se necesita asegurar el equilibrio ecológico y promover el desarrollo socioeconómico que garantice al pueblo trabajo y vida digna. 48) Defensa de la cultura brasileña. Lucha permanente por su afirmación y florecimiento. Hacer frente a la presión ideológica que in30
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terviene para imponer una hegemonía cultural y ideológica extranjera, en todo distinta del sano intercambio entre los pueblos. Asegurar el fomento de los lenguajes artísticos y expresiones culturales. Preservar el patrimonio material y inmaterial de todas las regiones y manifestaciones culturales del país. Fortalecer la identidad y la diversidad cultural del pueblo brasileño, con políticas que generen autonomía, protagonismo y liberación de su capacidad creativa. El fortalecimiento de las instituciones publicas para defender, promover y difundir la producción cultural y artística en Brasil, el fortalecimiento del Sistema Nacional de Cultura, asegurando presupuestos vinculados a todos los niveles de gobierno y promoción de la planificación estratégica para el sector. Garantizar el acceso a bienes y servicios culturales como un tema central de la ciudadanía. Incorporar el conocimiento, la creatividad, la innovación e el conocimiento como la base de la economía brasileña del siglo XXI y los siglos venideros, manteniendo una política de Estada para fortalecer la industria cultural brasileña y garantizar el crecimiento del mercado interno. 49) Soberanía nacional e integración solidaria. Política externa independiente, correspondiente a un nuevo lugar y un nuevo papel progresista de Brasil en el mundo, en el que prevalezcan los valores de cooperación, de la convivencia democrática, del derecho internacional, de la defensa de la paz y de la solidaridad con los pueblos y naciones. Integración solidaria de Sudamérica, alianzas estratégicas con Estados semejantes y diversificación del comercio exterior con prioridad para las relaciones Sur-Sur. Dada su
dimensión estratégica, luchar para fortalecer la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR). Dinamizar y ampliar el Mercosur, reforzando su carácter de unión aduanera y mercado interno común, y dándole mayor institucionalidad con el fortalecimiento del Parlasur y otros. 50) Democratización de la sociedad. Combatir la enorme injusticia social del país. La directriz es que cada ciudadano tenga los mismos derechos y condiciones para su desarrollo. Para superar progresivamente la pobreza, asegurar a las personas marginalizadas un conjunto básico de recursos y derechos sociales. Continuidad y expansión de reformas estructurales democráticas que eleven el denominador común de derechos y calidad de vida. Tales reformas deben involucrar a la mayoría de la nación, a las organizaciones populares, a los gobiernos progresistas, a los sectores empresariales comprometidos con la causa patriótica. Cómo financiar el desarrollo 51) El crecimiento económico acelerado y duradero requiere una elevación sustancial de las inversiones. Esto sólo será posible con la inversión de la lógica rentista predominante, para una nueva concepción desarrollista. Demanda que exige una reforma del Sistema Financiero Nacional que tenga por objetivo fortalecer continuamente al sistema financiero público como polo bancario fundamental para el desarrollo nacional; vincular la acción del Banco Central de Brasil al objetivo del desarrollo; orientar al sistema bancario comercial hacia el financiamiento de inversiones de la gran masa de empresas.
52) El financiamiento del NPND exigirá también un cambio en el perfil de la deuda pública, disminuyendo sus costos y aumentando sus plazos, así como la adopción de políticas monetarias y fiscales expansivas. El esfuerzo por la disminución de la tasa de interés y de los spreads bancarios podrá volver a las inversiones productivas más atrayentes y aliviará al Presupuesto de la Unión del gran peso de renovación de la deuda pública. Además, esas medidas forzarán al sistema bancario para que asuma los riesgos del financiamiento de la producción, dando liquidez y ritmo al crecimiento. Por otro lado, el BNDES, al fortalecer el crédito de largo plazo a tasas razonables, impulsará la inversión pública estratégica y servirá también de estimulo al capital privado. La superación de la lógica rentista abrirá posibilidades para un aprovechamiento mejor del potencial de los fondos públicos de ahorro compulsivo. Fortalecer las empresas estatales aumentando la participación del Estado y crear otras en sectores estratégicos de la economía. Utilizar las riquezas minerales, especialmente las reservas del pre-sal para financiar el desarrollo y el progreso social. Insistir en la integración financiera y monetaria con los demás países de América del Sur y con otras naciones en desarrollo. El Fondo Soberano del Brasil debe ser fortalecido para ayudar en la financiación del desarrollo. El capital extranjero, según reglas del NPND, contribuirá al desarrollo nacional, si se lo direcciona a la inversión y al financiamiento de proyectos productivos de interés nacional. Estas directrices sólo tendrán efecto pleno si son combinadas con una política cambiaria que asegure la competitividad de las exportaciones brasileñas, defender
la moneda y la economía nacional contra la especulación. Reformas para el avance del NPND 53) El NPND incluye las reformas que componen los esfuerzos de democratización de la sociedad brasileña en las actuales condiciones – política, educativa, tributaria, agraria, urbana, medios de comunicación y fortalecimiento del Sistema Único de Salud (SUS), de seguridad social y seguridad publica. a. La reforma política amplia, democrática, debe asegurar el pluralismo partidario, resguardar el sistema proporcional, fortalecer a los partidos y ampliar la libertad política; implantar un nuevo sistema de representación político electoral con financiamiento público de campañas y voto por listas partidarias. Instituir formas de democracia participativa y directa, además de la representativa. Combatir la embestida para restringir el pluralismo partidario. b. La reforma de los medios de comunicación, tiene un papel clave. El derecho a la comunicación es esencial para la ciudadanía y la democracia. Debemos luchar contra la monopolización del sector, por la revisión de los criterios de concesión al sector privado, establecer mecanismos de control social, revisar los criterios públicos de la publicidad oficial, fortalecer un sistema publico de comunicación, multiplicar la radiodifusión comunitaria, estimular la inclusión digital, establecer un nuevo marco regulador. En la lucha por la democratización de los medios de comunicación es necesario hacer hincapié en la producción y la defensa de la cultura
nacional, valorando la diversidad y la producción regional independiente, el proceso de convergencia digital, defender la producción nacional frente a los intentos de invasión extranjera. c. Reforma de la educación que fortalezca el sistema nacional de educación con prioridad par ala educación publica y gratuita, garantizando su cualidad y su carácter científico, critico y laico. Acceso y permanencia de los estudiantes en la educación publica en todos los niveles. Control publico sobre el encino privado, con impedimento a su desnacionalización. Formación y valoración de los profesionales de la educación. Universalización de la enseñanza básica, progresivamente integral. Erradicación del analfabetismo. Fortalecimiento del carácter estratégico de la educación superior publica, con democratización de acceso, expansión y sustentación de la cualidad. Significativa y sistemática inversión en pesquisa. Políticas de extensión que pongan a la disposición de pueblo la producción científica de las universidades. Política de financiación de que haga mas amplio el porcentual del PIB destinado à la educación y haga control de la aplicación de los recursos. Tal reforma en su conjunto visa, también, garantizar que la educación, relacionada con el trabajo y el desarrollo sea factor de superación de la desigualdad social. d. Reforma tributaria progresiva que tribute más a los poseedores de fortunas, riquezas y renta elevadas. Tributación especial a la especulación y el rentismo. Desoneración de la producción y el trabajo. Tributación direccionada hacia la reducción de desigualdades regionales y sociales. Fin de los privilegios socioeconóXVIII Encuentro del Foro de São Paulo
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micos de los sectores dominantes, hoy menos tributados que la mayoría asalariada. e. La reforma agraria, bloqueada por poderosos intereses de grandes propietarios rurales, necesita ser realizada. La producción capitalista dominante en el campo genera una realidad de contraste entre las propiedades de la producción intensiva moderna y la producción extensiva atrasada. La reforma tiene una finalidad económica y social progresista. El éxito de la reforma agraria en la etapa actual depende de la concentración de la lucha en torno a un blanco definido: la eliminación de la gran propiedad territorial improductiva y el aprovechamiento de las grandes parcelas de tierras devueltas al Estado. La tierra debe dividirse en forma de propiedad familiar, en régimen cooperativo, con acceso al crédito y a la técnica, seguro agrícola, dirigida a la agroindustria avanzada. Actualizar los índices que miden la actividad rural productiva. Cohibir la compra de tierras por parte de extranjeros. Movilización social dirigida contra el latifundio improductivo y los monopolios ex tran jeros agro-pastoriles, neutra lizando a los propietarios capitalistas productivos, atrayendo a propietarios pequeños y medianos y basándose en el campesinado, en el proletariado rural y en la mayoría del pueblo. f. La reforma urbana que garantice los derechos y sevicios a la población, vivienda digna y la infraestructura, el saneamiento ambiental, transporte público, con énfasis en el transporte publico, la movilidad urbana, seguridad publica, la cultura, el deporte y el ocio. La movilizaciona popular para avanzar en el pro32
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ceso de reforma agraria y la lucha contra la especulación inmobiliaria. Exigir al Estado el planeamiento urbano democratico. Aplicación de las disposiciones constitucionales y legales tales como la función social de la propiedad como el Estatuto de la Ciudad. Construir el Sistema Nacional de Política Urbana. g. Fortalecimiento del Sistema Único de Salud (SUS), dándole calidad superior para revertir el déficit actual y el sufrimiento del pueblo. Por un lado más inversiones en el sistema, gestión moderna, democrática y eficiente, por parte del poder público y, por otro lado, normas y límites para la salud dirigida por grupos privados - los cuales, en perspectiva, deben ser sustituidos por el régimen único de salud pública. Humanización del sistema de salud. h. Fortalecimiento y ampliación de la Seguridad Social. Además del derecho a la salud, el Estado debe asegurar la prestación universal y de cualidad de servicios públicos y derechos concernientes a la previdencia y a la asistencia social. Universalizar la cobertura de la previdencia social incorporando todos los trabajadores, incluso los del sector informal – hoy excluidos – y garantizar rentas mas dignas a los aposentados y pensionistas, y que el valor de las pensiones sea de acuerdo con el crecimiento económico del país. Consolidar el Sistema Único de Asistencia Social (SUAS) para garantizar el precepto constitucional de acceso universal a la protección social en todos los ciclos de la vida. i. Fortalecimiento de la seguridad pública. Adopción de una nueva política nacional de seguridad
orientada por el derecho fundamental del ciudadano a una vida con paz y seguridad. Política fundada en la integración entre la Unión, estados y municipios, constituyendo un Sistema Único de Seguridad Publica que tenga la participación solidaria y el control de la sociedad. Realizar acciones prioritariamente preventivas y de represión a la violencia criminal. Combate al crimen organizado y al narcotráfico. 54) Este conjunto de reformas articuladas puede orientar la acción política organizada de un amplio movimiento democrático, contraponiéndose a los obstáculos conservadores políticos y económicos dominantes. La jornada para realizarlas canaliza energías para responder a las necesidades crecientes materiales, políticas y culturales del pueblo. Fortalecer la Nación, luchar por el socialismo 55) Esta es la propuesta de este Programa Socialista para Brasil. Este es el mensaje de esperanza y lucha del PCdoB al pueblo y a los trabajadores, a sus aliados, y a todos los brasileños comprometidos con el país y con el progreso social. Los comunistas, amparados en la fuerza y en la lucha del pueblo, son llamados a construir un PCdoB fuerte, a la altura de los retos de esta gran causa. Ya es hora de forjar, en el curso de la lucha, una amplia alianza nacional, democrática y popular que impulse la jornada libertaria para que, lo antes posible, en este siglo XXI, Brasil se vuelva una Nación plenamente soberana, fuerte e influyente en el mundo y justa y generosa con sus hijos y solidaria con los pueblos del mundo.
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