Paula SAUKKO
Paula Saukko Una mujer comprometida con las causas sociales, que no le teme a los retos (pues los enfrenta con trabajo y decisión) y que ama profundamente a México, así es Paula Saukko de Murrieta, delegada de Cruz Roja Puebla, quien comparte con Única su trabajo y trayectoria al frente de una de las instituciones más nobles del mundo. Con emoción comenta: “Soy la responsable de coordinar las actividades de las 16 delegaciones que tenemos de Cruz Roja Mexicana en el estado. Y esto significa que a través de presidentes y sus consejos directivos alcanzamos a conocer las necesidades de las diferentes comunidades en donde brindamos apoyo”. “Como Cruz Roja seríamos un auxiliar de poderes públicos, sin perder de vista que Cruz Roja Nacional tiene una estrategia 2030 que marca las líneas de acción en forma global”. “Estas líneas son socorros, sobre todo atención y prevención de desastres, conceptos de salud, servicios hospitalarios y formación de técnicos y enfermeras, así como atender a diferentes comunidades a través de nuestro personal de voluntariado”. “Se conoce a Cruz Roja especialmente en momentos difíciles, aunque empezó a nivel mundial ayudando a soldados de las guerras independientes, pero a través de los años se ha dado a conocer por su trabajo al atender a heridos en un conflicto, terremotos y en diferentes desastres naturales. Es ahí donde realmente muestra su fuerza, porque sus principios fundamentales, que son neutralidad, imparcialidad y humanidad en nuestras acciones, son los tres principales de los siete que hay en total, nos marcan la pauta de apoyar a la persona independientemente de credo, raza y nivel socioeconómico”, comparte Paula.
¿Quién
ayuda
a Cruz Roja?
“Se esperaría que la misma gente ayude. Como dije, en un terremoto se tiene ayuda humanitaria, vienen alimentos, las mismas personas forman filas para apoyar en el centro de acopio y enviar esos alimentos a las comunidades”. “A veces a la gente se le olvida para qué existe Cruz Roja y qué hizo en el pasado y piensan que somos parte del sistema gubernamental. La realidad es que es una institución de asistencia privada. Siempre lo ha sido, en épocas donde la economía ha marchado bien ha habido apoyo voluntario por instituciones gubernamentales o privados y sobre todo la parte empresarial. Y existía una colecta pública en donde se veían a jóvenes, enfermeras y paramédicos en los cruceros con su alcancía”. “Esto ya no está funcionando. Por la forma en que se mueve el tránsito y las personas, y la violencia que ha aumentado. Es hasta peligroso exponer a estudiantes y jóvenes. Y en ese sentido, la colecta que solía darnos una parte de recursos para operar ya es marginal”. “Desarrollamos un plan en el 2011 para generar recursos internamente, en Puebla capital se renovó el hospital, con este servicio hospitalario profesionalizado, certificado y acreditado federalmente hay flujo de ingresos con servicios subrogados del gobierno o de medicina
privada, o los que llegan directamente a urgencias y utilizan los servicios del hospital para cualquier operación, nacimiento, estudios preventivos, diagnósticos y esta labor ayuda a sostener la operatividad. A nivel Puebla se han otorgado 13,000 servicios gratuitos al año y a nivel estatal 30,000. Sin embargo, hoy en día esta situación se ha dificultado muchísimo por falta de ingresos”. “Buscamos equilibrar los ingresos y egresos, pero no es suficiente, hacemos un llamado a la población que no se olvide de que Cruz Roja existe. Estamos en situaciones de emergencia, desastres e involucrados en la formación de gente joven en la escuela de Técnicos en Urgencias Médicas y de Enfermería, además de la preparación y competencias en primeros auxilios y cómo prevenir accidentes”.
¿Cómo enfrentaron la
pandemia? “Nosotros participamos con apoyo que venía a nivel central en México, con equipo de protección e instrucción clara de cómo atender a las personas que tenían sospecha de Covid-19. Los paramédicos están capacitados y tienen el equipo necesario, incluso las ambulancias están acondicionadas para transportar personas con Covid-19”. “Se mantuvo como hospital no Covid-19 y las personas que necesitaban apoyo urgente en sus operaciones o en sus atenciones hospitalarias tenían la seguridad que no había contagios”. “Desde hace seis meses soy responsable de las 16 delegaciones del Estado, hemos iniciado la renovación de las estructuras de las mismas, buscándoles formas para sustentar su operación a través de servicios con costos de recuperación”. “No estamos haciendo esto para volvernos ricos, ni generar excedentes más allá de mantener nuestras instalaciones con equipos óptimos y preparar nuestro propio personal, durante los últimos diez o doce años se ha invertido mucho en el personal”. “Contamos con paramédicos, enfermeras y médicos de primer nivel con las certificaciones de acuerdo a las normas de salud. También el área administrativa ha requerido una inversión importante en sistematizar la operación y agilizar servicios”.
Proyectos para Cruz Roja?
¿Cómo empezaste tu
trabajo altruista?
“La Cruz Roja en la Ciudad de Puebla ya tiene un crecimiento importante desde el año 2011 hacia acá y puede seguir desarrollándose en forma más autónoma. Estamos en vías de renovar los procesos de atención al público en el hospital de San Martín”.
“Empecé desde mi juventud, mi niñez en la primaria, pero en otro país. Cruz Roja es un movimiento internacional. En este momento hay 193 países donde existe la Sociedad Nacional de Cruz Roja, que está conjuntado en una federación a nivel mundial”.
“También es importante que el personal se mantenga actualizado con nuevas tecnologías y que renueven su compromiso con Cruz Roja. El área de capacitación interna garantiza, con otras organizaciones nacionales e internacionales, una formación óptima para nuestros paramédicos o servicios pre hospitalarios a nivel interno en cuanto a servicios auxiliares de diagnóstico, atenciones auxiliares como, por ejemplo, fisioterapia, así como desarrollar procesos de apoyo psicosocial. Estos son los aspectos más importantes a manejar en cada una de las delegaciones”.
“Haciendo colectas en la primaria aprendimos el valor de compartir y fue ahí donde me acerqué a la institución. Después, cuando ya viví en México, ese mismo emblema me llamó. Me dieron la oportunidad de apoyar y así fue como conocí a Cruz Roja en Puebla”.
“Estamos cambiando mentalidades y, para ello, estamos capacitando a nuestro personal, por lo que esperamos que a corto plazo exista una Cruz Roja más fuerte y comprometida, donde muchos jóvenes o no tan jóvenes pueden encontrar un campo de acción para crear un México mejor”.
“Pasaron muchos años, tenía familia, trabajaba profesionalmente, tenía mi propio negocio. Empecé con las Damas hace veinte años, siempre me gustó la parte organizativa”. “Tenía una responsabilidad de coordinaciones a nivel local y estatal; entré al Consejo en la ciudad de Puebla como vicepresidenta y, luego, necesitaban un presidente y acepté. Retos muy fuertes, pero un trabajo muy satisfactorio en el sentido de que he podido convivir con el proceso de desarrollo del hospital y servicios de capacitación que tomaron gran auge en la pandemia”.
¿En algún momento de tu vida has pensado:
“Ya no puedo más”? “Buena pregunta. Yo soy una persona muy persistente, sigo mis sueños, mi visión y, bueno, he encontrado eco en el personal de Cruz Roja. Aquí he hecho equipo y hemos realizado una tarea formidable”. “No ha sido siempre fácil, sobre todo por la falta de recursos que ahorita nos están presionando, pero nuestras ganas de trabajar y apoyarnos no han disminuido y eso es lo que nos da la satisfacción. Sí es mucha responsabilidad asegurar que esta institución siga adelante”. “Aunque Cruz Roja no es una empresa, se tiene que operar con la eficiencia de una, con los mismos controles, forma de trabajar, buscar eficiencia, oportunidad y calidad de los servicios”. “Aunque tenemos servicios que cobramos, estos son para costear los servicios que no cobramos, que son trabajos comunitarios o de emergencia”. “Esto se magnifica cuando vamos a trabajar a nivel estatal, en donde la problemática es diferente a la de la ciudad. De hecho, la capital representa, más o menos, un 80% de toda la actividad de Cruz Roja en el estado. “Y hay una oportunidad muy importante en las otras 15 delegaciones donde podemos magnificar el impacto de Cruz Roja en la sociedad.
Ese es el reto, eso emociona y, pues, tenemos que ser muy inventivos y buscar voluntarios y mejorar las estructuras internas”. “Aquí tenemos un grupo de personas que sí quiere, que sí cree en esto. El Consejo Estatal está para diseñar la estrategia o los proyectos o los programas que nos llevan a cumplir nuestras metas de atender a la población, no solamente en emergencias”.
¿Cómo miden la productividad? “La medimos en la forma en cómo podemos lograr un cambio en la vida de las personas, esa es nuestra medida de desempeño. Por eso no somos como los demás empresarios, donde el margen o la utilidad que generan es la medida de su valor para la sociedad”.
Comida saludable o antojitos: comida saludable. Platillo estrella que prepares en la cocina: pasteles y chilaquiles. 5 cosas materiales sin las cuales no podrías vivir: libros, la naturaleza, el celular, el coche, la música.
¿Si pudieras viajar al pasado qué consejo te darías a ti misma?
“Cada día se me presentan retos y esta experiencia de vida que tengo es lo que puedo dar. A mi edad, siento que sigo creciendo, me sigo autoregañando a cada rato cuando veo que las cosas no salen y veo que tengo que hacer algo diferente. Me doy cuenta que soy capaz de cambiar y adaptarme, si cometo un error puedo reconocerlo”.
¿Qué es lo que más te gusta de estar en Cruz Roja? “La gente de aquí que se compromete y hace su labor diaria; además del impacto que generamos”.
¿Cómo te gustaría ser recordada?
“Como una persona que cree en lo que hace y que es persistente y que la gente sea feliz con lo que aprendió en la Cruz Roja”.
¿Le tienes miedo a algo?
“El logro que se tiene cuando la institución se involucra por las familias poblanas. Si la comunidad que ayudamos, si la persona a la que le salvamos la vida ¡Qué bueno! No esperamos las gracias. La gente en su emergencia piensa cómo salvar la vida de su ser querido, las gracias a veces no se las dan a los médicos. Llegamos a escuchar muchos argumentos en contra de lo que hacemos, pero, eso nos impulsa a ser mejores cada día”.
“Miedo no. Me he enfrentado a cambios drásticos y muchas cosas difíciles. He dejado mi país, mi cultura. Adaptarme a un país diferente y, en donde vivo, estoy muy feliz, México me ha dado muchas satisfacciones como mi familia, así como un campo de trabajo donde puedo lograr un impacto para el bien de las personas”.
“Trabajamos por algo más grande que nosotros mismos, nuestra propia capacidad de dar y transformar se magnifica a través de esta institución, eso es lo grandioso de Cruz Roja”.
“La vida me ha dado mucho y quiero darle a los demás lo que la vida misma me ha dado”.
Si pudieras hablar con alguien que ya no está, ¿qué le dirías? “A mi esposo, le daría las gracias por la vida que tuvimos juntos”.
Mensaje a nuestras lectoras
“Como mujeres hay que entender que vivimos en un mundo donde un género fue el que definió las reglas en la historia; hoy es la época de las mujeres, en donde podemos participar y transformar este mundo para bien, no destruyendo sino construyendo”. “Miro a las mujeres mexicanas, así como a las de mi propio país y veo lo que han hecho, en ausencia de los hombres, las mujeres han sostenido sus casas. Hoy las mujeres vemos la gran oportunidad de influir para el desarrollo de la sociedad”.