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Capítulo 3 Esbats
from Diario Mágico
El sol, como una representación del Dios, es venerado durante un sabbat, y la ceremonia para unas vacaciones en particular, a menudo se realiza en pleno mediodía. El otro tipo de día santo que es más familiar para la mayoría de la gente es la Esbat.
El Esbat es una ocurrencia mensual que generalmente coincide con la luna llena. Es la noche cuando las brujas se reúnen para llevar a cabo labores rituales y mágicos para el próximo mes. Se celebra en cada luna llena del año, siendo con esto 13 ciclos los que se forman.
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La mayoría de los wiccanos y paganos, de numerosas culturas han considerado que, en el Esbat, el poder de la Diosa alcanza su apogeo y es un momento especialmente propicio para la magia y los rituales. Se puede decir que son celebrados en su mayoría los días en que hay Luna llena sin embargo los Esbats no se limitan a la Luna llena como tal; este nombre se le da a las celebraciones de cualquier ritual que no se haga en un sabbat. Esto quiere decir que si trazamos un círculo mágico y realizamos un hechizo o un ritual ya sea en luna creciente, menguante o en la fase de Luna nueva, también se le denomina Esbat. Durante un Esbat, a menudo se llevan a cabo meditaciones,es un buen momento para la cualquier forma de adivinación,
Al parecer la palabra esbat proviene del francés "s'ebattre” que significa "divertirse". Por lo cual estos días, al igual que los sabbats, también son para convivir con los hermanos y hermanas de las artes, donde se pueden compartir experiencias y opiniones, hacer rituales en conjunto, comer, bailar, cantar, etc. Hay muchas cosas que se pueden realizar durante un esbat, el punto clave es convivir, venerar y agradecer la magia de la Tierra, la magia de la Luna y el poder de la Diosa, estando en contacto con la naturaleza. Si no es posible festejar el esbat al aire libre no hay problema, con un sencillo ritual o una meditación frente a una ventana abierta bastará, mientras sea sincero de tu parte. Los esbats son muy importantes dentro de la wicca. Son un poco así como una celebración de un nuevo empleo, el aumento de salario o una racha fabulosa, y se asocian con la Luna y sus fases. Algunas brujas suelen celebrar cada fase de ésta; nueva, creciente, llena y menguante. Otros prefieren celebrar la luna llena de cada mes. Sin embargo, son trece esbats, no doce, los que se celebran en un año. Esto es por lo que se conoce como Luna Azul.
Comúnmente son llamados "rituales de luna llena" y suelen ser diferentes en función de si se realizan en grupo o individualmente, ya que en estas fiestas es común que los covens se reúnan a venerar a la Gran Diosa y el poder de la luna llena. Se hacen preparativos como cuando se celebra un sabbat, incluyendo el trazado del círculo, la celebración al aire libre siempre y cuando el tiempo lo permita; así mismo puede haber fogatas, danzas, cantos, ofrendas y un banquete al final de la ceremonia.
Por otra parte, cuando se celebra individualmente, el tributo normalmente se limita al ritual y a la ofrenda sencilla, pero eso no le quita significado ni sinceridad, tampoco debilita el poder del ritual. La ventaja de la veneración en solitario es que muchas veces es más profunda la meditación que se logra, aunque no cabe duda que es más emocionante celebrar en grupo.
Los esbats eran privados para los miembros del aquelarre, al contrario que los sabbats, en los cuales podía participar cualquier persona invitada, tal como sucede ahora en algunas agrupaciones.
Para la wicca, el tiempo de la Luna llena es un tiempo de santidad y espiritualidad. Normalmente los rituales ocurren en la noche, cuando el círculo se forma la Diosa y el Dios son invocados. Se puede continuar con una meditación o con una sesión psíquica y después se llevan a cabo los trabajos mágicos bajo la luz de la luna. El proceso real de llevar a cabo la Esbat se puede resumir de manera muy concisa. La bruja o aquelarre se reunirán en un espacio ritual designado. Allí, trazarán un círculo, y se llevarán a cabo ritos que eleven su poder mágico y psíquico, para luego dirigir ese poder a su meta deseada. Posteriormente, el tiempo puede ser gastado en la meditación o la realización de actos de adivinación con cartas del tarot, runas u otros medios. Esto es seguido por una comunión de pasteles y vino, donde las brujas se reúnen para celebrarán su encuentro y ponerse al día del mes anterior y hacer planes para el que viene. A continuación, se abre el círculo ritual, las tortas y vino sobrantes se ofrecen a la naturaleza, y cada una de las brujas se irá por su lado.
Lunas Llenas
Así como los festivales solares (sabbats) tratan de la energía física, los rituales lunares (esbats) tratan de un aspecto mucho más emocional. Debido a la rotación de la tierra, hay trece Lunas llenas y cada una tiene un nombre concreto, cada luna pertenece a un mes del año, excepto la Luna Azul que es variable.
ENERO: Luna del Lobo o Luna de las noches blancas.
El invierno tiene los días más fríos y las noches más largas. Hemos pasado ya la diversión de las fiestas y ahora tenemos en frente un largo trecho de semanas hasta que llegue la primavera. Éste período es el óptimo para centrarnos en los nuevos comienzos, y limpiar nuestra vida, nuestro espacio vital y nuestra conciencia mientras recordamos las promesas que hicimos en el Año Nuevo renovando nuestras metas. Magia y hechizos que podemos hacer en esta Luna: Es el momento perfecto para tomar un papel y anotar en él todos los malos hábitos, la rabia, el resentimiento, la crítica, la culpa, y cualquier otra conducta adictiva, luego lo ponemos en el refrigerador para congelarlos. Es tiempo de revisar tus proyectos y metas, qué impulso necesitas, de dónde vas a sacar la voluntad y la fuerza necesarias para poderlos llevar a buen término...Es también un buen momento para realizar amuletos y protecciones puesto que esta Luna aporta energía protectora.
FEBRERO: Luna Acelerada o Luna Avivadora.
Nuestro punto de atención se enfoca ahora a la sanación para preparar nuestro cuerpo para la primavera y el verano que se aproximan. Sentimos la renovación en el aire, mientras vemos los primeros brotes de hierba que se asoman en la tierra. Empezamos a cambiar nuestra dieta, comenzamos a hacer un poco más de ejercicio físico y en nuestra vida cotidiana nos empezamos a preparar para los cambios que vendrán en cuanto asome la primavera. El trabajo meditativo que haremos estará relacionado con la acción del renacer, con aquello que queremos plantar en nosotros y de qué forma haremos que prospere y fructifique teniendo como aliada a la creatividad y a la Luz.
MARZO: Luna de Tormenta.
El mes de marzo marca el cambio de la Época Oscura a la Época Luminosa dentro de la rueda del año, es el paso del invierno a la primavera: días primaverales combinados con días de viento, frío y lluvia. Todo se mueve a gran velocidad, cambios rápidos y desconcertantes, no sólo a nivel ambiental, con días soleados y noches aún frías, sino también energético y físico. Esta Luna de Tormenta es perfecta para traer a la realidad lo que hemos estado planificando durante el invierno. Es el momento de abrazar a nuestra Sombra, agradeciendo su presencia y compañía, agradeciendo el aprendizaje que nos a mostrado, agradeciendo que siga ahí, a mano. La meditación que haremos estará relacionada con esto y con alguna cosa más.
ABRIL: Luna Rosa o Luna de viento.
Durante ésta Luna, nos tomamos algún tiempo para descansar y disfrutar de lo que ya hemos conseguido este año. Nos relajamos un poco, dejando que lo que hemos puesto en marcha funcione por sí solo. Podemos pensar en esta Luna como una en la cual entremezclamos trabajo y juego, nunca abandonamos nuestros objetivos pero nos tomamos unos instantes para disfrutar de la brisa primaveral y del olor al césped recién cortado. Esta Luna de Viento nos habla de limpiar, ordenar y reorganizar, desechando lo viejo dejando sitio a lo nuevo. Magia y hechizos que podemos hacer en esta Luna: hechizos de purificación del hogar y atraer buenas relaciones afectivas.
MAYO: Luna de la Libre.
En el mes de mayo la fertilidad de la tierra nos llama para este momento mágico. Esta luna nos invita a la abundancia, la prosperidad, la fertilidad en todas sus formas. Esta primera Luna Llena tras la entrada en la Época Luminosa nos llama a salir, a compartir y celebrar en los campos y los montes, a disfrutar de la belleza de la Madre Tierra que se regodea en crecer y prosperar. En esta luna trabajaremos con esta energía creativa, fértil, abundante, la observaremos en nuestro interior con un ejercicio de meditación específico puesto que es un muy buen momento para la auto-reflexión y auto-evaluación. Todo nos recuerda a la vida, a la alegría de estar vivo y disfrutarlo. •50•
JUNIO: Luna de la Fuerza Solar.
Recibe el nombre de Luna del Fuerte Sol porque es la última Luna Llena de Primavera o la primera del Verano. Este esbat en concreto es el último antes de Litha (solsticio de verano) o San Juan, lo que hace que la energía de esta noche unifique el poder de la Luna y el Sol que se dirige hacia su punto más álgido. Se trata de una Luna de reposo, de descanso, de recargar las pilas y trabajar para mejorar nuestra salud, tanto física como mental y espiritual. Es un momento perfecto para trabajar la vitalidad, la fuerza interior. Las celebraciones de este mes de junio estarán relacionadas aunque son independientes: (Luna llena, Litha y San Juan) realizaremos un trabajo mágico diferente que culminará en la Noche de San Juan.
JULIO: Luna de Heno o Luna Bendita.
La Luna Llena del mes de julio recibe el nombre de Luna Bendita, hemos dejado atrás Litha y el verano está instalado. Las primeras cosechas están casi listas y la naturaleza rebosa vida y abundancia. Es el momento de disfrutar del campo, de las buenas compañías y de las noches cálidas. La Madre nos facilita la conexión con todos los elementos, tan presentes en el día a día. Utiliza esa conexión para comenzar a vislumbrar lo que el futuro más cercano te depara, reflexiona y planifica aquello que no quieras dejar en manos del Destino, las semillas que plantaste están listas para su recogida, has de saber qué guardarás y qué descartarás antes de comenzar la Época Oscura.
AGOSTO: Luna del Maíz.
La luna llena de agosto, que mantiene las vibraciones de Lughnasadh que celebramos a principios de mes, recibe su nombre de debido a que el maíz está listo para ser recolectado. Así, esta luna nos habla de la abundancia que nos brinda y del agradecimiento que nos corresponde darle en respuesta. El trabajo mágico que haremos tendrá que ver con la gratitud a la Madre Tierra por lo recibido, no sólo alimentos, sino de todo lo bueno que hemos disfrutado y lo menos bueno que nos ha ayudado a aprender. Trabajaremos en meditación para conectar con todo ello y crear nuestra "lista de gratitud personal" para que podamos utilizarla como recordatorio en los meses venideros.
SEPTIEMBRE: Luna de la Cosecha.
Recibe este nombre porque está asociada a la última cosecha del año además de porque se trata de una noche en la que la Luna aparece en el cielo muy pronto, permitiendo que los agricultores alarguen las horas de trabajo en el campo. Esta es la Luna más adecuada para trabajar la abundancia y la prosperidad, no sólo hablamos de las cosechas, sino de cualquier aspecto que consideremos que es susceptible de relacionarse con ambos conceptos: como el trabajo o el dinero, pasando por las relaciones personales de cualquier tipo, la creatividad, la salud, etc. Es el momento para compartir los regalos que nos ha dado la aturaleza en esta última cosecha y de ser previsores y empezar a guardar para la Época Oscura que ya asoma.
OCTUBRE: Luna del Cazador y Luna Azul
La primera es la Luna del cazador. En estos días, toca reconciliarse con la Sombra, mirarla a los ojos, ver cómo ha cambiado durante la Época Luminosa, observar lo que permanece y lo que no, lo que me molesta o me disgusta, lo que ya tengo conocido y aceptado y lo que aún me cuesta. Es el momento de deshacerse de todo aquello que ya no necesitamos en nuestra vida. Ahora toca elegir, lo que dejo y lo que me quedo; lo que me alimenta y lo que me consume. Es ahora cuando buscas las "reservas" de las que te alimentarás durante el frío, lo que te va a acompañar, con lo que vas a convivir durante estos meses de Oscuridad. Como cada luna llena, haremos un trabajo meditativo relacionado son todo esto y con la inminente llegada de la Sombra.
La luna azul es la segunda luna llena que se da en un mismo mes. Este evento sucede cada 2,5 o 3 años.
La Luna Azul nos permite establecer una conexión más clara y más cercana con la luna porque duplica su poder en ese mes. Los trabajos realizados en Luna Azul deben ser para el largo plazo, hay que tener en cuenta que se pone en movimiento y trabaja hacia el resultado final hasta la siguiente, dentro de largos meses. Se considera que la Luna azul es una perfecta para trabajar el éxito en la consecución de tus objetivos, pero además de trabajar en ello mediante hechizos, meditaciones, etc, también puedes trabajar sobre lo que ya has conseguido relacionado con ese mismo tema o ámbito, reflexionando sobre ello para afinar aún más los resultados.
NOVIEMBRE: Luna Helada o Luna de Duelo.
Ya estamos inmersos en la Época Oscura del año: los días se hacen más cortos, las noches más largas y frías. Esta Luna de Duelo nos habla de honrar todo aquello que hemos dejado marchar, de soltar lo que supone un peso o un dolor y de permitirnos sentir el Duelo que toda pérdida conlleva. Trabajar con ella nos da la oportunidad de descender en nosotros mismos y encontrarnos y conocernos. Es a través de este lugar interior que podemos conectar con otros planos. Es un momento propicio para bajar a nuestro propio Ser y abrazar a nuestra sombra. Ya hemos meditado sobre aquello de lo que queremos deshacernos en nuestras vidas y ahora es el momento de llevar a cabo el cambio y prepararnos para sustituirlos por algo positivo.
DICIEMBRE: Luna de las Noches Largas.
La Luna Llena de diciembre recibe este nombre porque durante el mes las noches se han ido alargando, menguando las horas de luz: el Solsticio marca la noche más larga del año. En la Rueda del Año, el invierno ya está aquí, estamos en la mitad de la Época Oscura. La Naturaleza ralentiza sus ritmos, todo queda en suspenso, ahorrando energías, preparándose para hibernar. Es un estupendo momento para orientar la mente a la auto-observación, a mantener el trabajo que venimos realizando con nuestra Sombra desde hace meses: hemos conectado con ella, observándola, integrándola, dándole el espacio que merece y necesita, prestándole la atención que pide y no suele recibir.