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Capítulo 2 Sabbats

Como expliqué brevemente antes, la wicca celebra dos tipos de ceremonias. La más común tiene lugar en las reuniones conocidas como Esbat, generalmente una vez por semana y más comúnmente el día sábado. Los Sabbats se celebran durante uno de los ocho festivales anuales en Luna Llena. Algunos covens se reúnen una vez al mes durante luna llena y consideran a esta reunión mensual como un Esbat. A menudo más de un coven se reúnen durante los solsticios para celebrar estos días.

Los ocho festivales celebrados por las brujas están íntimamente relacionados con los ciclos de la naturaleza, incluso con la agricultura y la crianza de animales, lo cual era de gran importancia en la antigüedad cuando la wicca era utilizada para ayudar a los granjeros en sus tareas agrícolas Estos ocho festivales se dividen en dos clases: Los cuatro más importantes se celebran el 2 de febrero, Imbolc; el 30 de abril, conocido como Beltane; el 31 de julio, Lammas; y el 31 de octubre, Samhain, Los festivales de menor importancia se celebran el 31 de marzo (solsticio de primavera); 22 de junio (solsticio de verano); 21 de septiembre (solsticio de otoño) y 22 de diciembre (solsticio de invierno). Estos ocho festivales forman en conjunto la rueda del año y de la vida para las brujas.

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Imbolc (Febrero 1 / Agosto 1)

Las fechas de los festivales, solsticios y equinoccios cambian dependiendo del hemisferio del planeta, norte o sur. en donde uno se encuentre. Este festival celebra lo que en tiempos de los romanos era conocido como Lupercales, o la fiesta del dios Pan.

Imbolc es el segundo de los Sabbats mayores de la Rueda del año, marca la época en la que el frío invernal aún cubre la tierra, manteniendo ocultas las semillas que brotarán en primavera y que comienzan a desperezarse bajo el manto de nieve.

Como todos los Sabbats, la luz está presente como recordatorio del sol: encendemos velas y hogueras para mantener en los corazones la esperanza que encendimos en Yule y que mostrara su brillo en el equinoccio de Ostara.

Está consagrada a la diosa Brigid, una antigua divinidad celta que tiene algunas correspondencias con distintas diosas a lo largo de los siglos y las conquistas de pueblos extranjeros (Brigantia, Santa Brigida.)

Brigid es una diosa con tres facetas: la Doncella, la Madre y la Anciana. Es diosa de las artes, la magia, la guerra y la medicina. Es la portadora de la Llama Sagrada que alumbra el fuego del hogar, que da origen a la inspiración y a la creatividad en todas las artes.

En la naturaleza, en los lugares más calurosos, comienza el deshielo, algunos brotes asoman, la semillas van despertando... la vida comienza a bullir debajo de nuestros pies, es el momento de gestación para el renacimiento venidero en Ostara. Comenzamos a despertarnos también nosotros, tral el trabajo con la sombra en Samhain, la esperanza del retorno de la luz en Yule, ahora esa esperanza comienza a hacerse realidad. La luz de las candelas y las velas purifican y limpian, el fuego de Brigid destruye y transforma.

Una de las formas en las que se celebra Imbolc es encender velas en todas la ventanas de la casa, como símbolo de la llegada de la luz, se creía que Brigid al pasar al anochecer y ver las velas encendidas como ofrenda para ella, bendecía esa casa con fertilidad y buena suerte.

También es una buena época para celebrar matrimonios y empezar nuevos trabajos. Otra de las ofrendas comunes para la diosa Brigid, son las cruces de Imbolc, que están hechas de paja y simbolizan al sol y a la diosa, así como utilizar semillas en panes o platillos, o explorar las artes, la herrería o la orfebrería, ya que Brigid era considerada diosa de estás dos últimas.

Imbolc es la última de las celebraciones de invierno, la siguiente festividad la celebraremos en la primavera, recordemos que son eventos cíclicos y en este libro los abordaremos en el sentido del calendario, empezando por la primera festividad del año nuevo.

Ostara (Marzo 21 / Septiembre 21)

Ostara es uno de los sabbats menores dentro de las tradiciones neo-paganas, esto quiere decir que dentro de la brujería tradicional no suele celebrarse, ya que en la antigüedad no nos queda constancia de que existiera una festividad que llevara este nombre en concreto. Pero esto no significa que sea una fiesta inventada o nueva, ya que en todas las culturas y civilizaciones se celebra de forma consciente o inconsciente el equinoccio de primavera, asi que sencillamente se le otorgó un nombre a una fiesta ya existente.

El equinoccio de primavera es el momento en que el sol se encuentra a medio camino en su punto álgido, celebra la llegada de la estación de la luz. Es una fiesta de naturaleza alegre, que atestigua el renacimiento de la Madre Tierra, y la alegría de superar un crudo invierno más.

Esta fecha se encuentra exactamente en el punto medio entre Yule y Litha, lo que significa que es uno de los dos d ías del año (el otro es el equinoccio de otoño, Mabon) en que las horas de luz y sombra se encuentran en perfecto equilibrio. No solo las religiones paganas celebran el equinoccio de primavera, se sabe que el cristianismo se vale de este momento solar para celebrar su fiesta de la Pascua y asi corresponden igualmente otras festividades paganas con cristianas.

La palabra inglesa para designar la fiesta cristiana de Pascua es “Easter” haciendo alusión al nombre de la diosa Eostre u Ostara. Esta diosa está relacionada con la fertilidad y se la simboliza con los huevos que dan nacimiento a una nueva vida y por conejos que representan la reproducción prolífica.

La Iglesia se apropia de algunos aspectos del festival pagano de Eostre, y los pone de manifiesto en la festividad de Pascua de Resurrección. Pero mientras que el festival de Ostara se celebra en la fecha fija del equinoccio vernal del 21-22 de marzo, la Pascua de Resurrección cristiana es una fiesta móvil que se celebra el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera en el hemisferio norte.

Ostara como diosa de la fertilidad asociada al comienzo de la primavera, es una diosa del "amanecer" o del "despertar" de las fuerzas germinativas, de modo que conceptualmente, a pesar de la ausencia de otras fuentes, el testimonio de Beda puede tener un real asidero, en medio de la bruma del mundo mitológico de los pueblos del norte.

La Rueda del Año da otro giro, invitándonos esta vez a disfrutar de la Luz, de la Vida, de salir de nuestra cueva y expandirnos, por lo que los rituales que realicemos en este momento deberían estar relacionados con:

• Poner en marcha lo que queremos que prospere en los meses venideros (ideas, proyectos) • Comenzar cosas nuevas a todos los niveles.

Beltane (Mayo 1 / Noviembre 1)

Beltane se sitúa en el punto medio entre el Equinoccio de Primavera - Ostara y el Solsticio de Verano - Litha. Hace seis meses celebramos Samhain y esta correspondencia temporal es la que hace que esta noche o este día sea, al igual que la del 30 de octubre al 1 de noviembre, uno de los llamados "días puerta": momentos en los que el velo entre los mundos se difumina, se produce un sutil pero perceptible cambio energético, se pasa de la Luz a la Sombra o de la Sombra a la Luz

Las tradicionales fogatas de Beltane marcan la mitad de la rueda del año, la calma antes de la venida del glorioso verano que se acerca velozmente. Es la tercera fiesta de los tres festivales que celebran la fertilidad de la primavera (los otros son Imbolc y Ostara). También es la segunda celebración celta en importancia (la otra es Samhain). Se encuentra a medio camino entre el equinoccio de Vernal (primavera) y la mitad del verano (el Solsticio de Verano). Desde los tiempos antiguos ha señalado la llegada del buen tiempo. Esta noche se trabaja la fertilidad, se restablecen los ciclos “hacia afuera”, es la época propicia para ritos de pasaje entre los períodos frío y cálido, entre la Sombra y la Luz, entre la muerte física y simbólica y el renacimiento espiritual. la fiesta simboliza ese pasaje físico y espiritual.

Beltane es una época propicia para la adivinación, los ritos de protección de casas y propiedades de todo tipo, para la recolección de plantas, en particular las ortigas, que se utilizan precisamente como hierba protectora, colgándola en los dinteles de puertas y ventanas. Una de las características de esta celebración además de las hogueras y los fuegos encendidos por doquier, es la Danza del Palo de Mayo, asociada a la fertilidad, la alegría, el compartir en grupo.

Los participantes danzan en torno del palo con cintas de colores en la mano, las cintas se entrecruzan según los pasos de los bailarines formando una especie de tela de araña o entretejiendo una envoltura coloreada del palo. Cuando se termina la danza, las puntas de las cintas se sujetan al palo y éste se guarda hasta el año siguiente, cuando se quema en las hogueras de Beltane.

Encenderemos una pequeña fogata, ya que es un festival del Fuego. En el podemos quemar algún papel previamente consagrado donde anotaremos lo que queremos pedir o agradecer.

Celebramos el festín sencillo, celebrando la Unión de los Dioses. Algunas practicas tradicionales de Beltane son trenzados y tejidos u otras actividades que muestren la unión de 2 partes para formar una tercera, ya que este es el espíritu de Beltane. Es un buen momento para la fecundidad.

Las comidas de Beltane pueden ser todas aquellas que lleven lácteos, cebada, trigo o avena.

Litha (Junio 21 / diciembre 21)

Litha es uno de los cuatro Sabbats o fiestas menores dentro de las celebraciones de la Rueda del Año y se trata, quizás, de una de las más reconocidas porque va intrínsecamente unida a la Noche de San Juan. El solsticio de verano produce el día más largo y la noche más corta del año y el ritual que marca esta celebración intenta mantener durante el máximo tiempo posible la ilusión de que la luz solar no se acaba, para lo que se prenden enormes hogueras que se mantienen encendidas durante toda la noche, en alusión directa al poderío del Sol que es capaz de mantener a la oscuridad alejada.

Este día que indica el principio de la época estival está cargado de energía de fortaleza y luz, aunque estamos en el cenit del Sol, irónicamente, este es el día en el que su poder comienza a declinar. A partir de aquí, las noches se irán haciendo imperceptiblemente más largas, recuperando minutos a la Luz.

Este es uno de los motivos por los que los antiguos festejaban con fervor el solsticio: para "ayudar" de alguna forma a retrasar la llegada de la Época Oscura. Se sabe por distintos yacimientos y pruebas arqueológicas, algunos tan conocidos como Stonehenge, que desde el Neolítico y quizás antes, Litha era una festividad muy importante en Europa. En el mundo agrícola, se trata de un pequeño impass entre la siembra y la cosecha, un tiempo de puro disfrute de la naturaleza.

Los fuegos encendidos protegen a los festejantes de los malos espíritus, puesto que muchas leyendas y tradiciones aseguran que, en esta fecha, las hadas, los duendes y otros elementales se asoman a nuestro mundo para bendecir los campos y las aguas. En estas fechas, entre el solsticio y la Noche de San Juan (cuando no coinciden que también puede suceder) es tradición recoger plantas aromáticas, medicinales y/o mágicas especialmente aquellas destinadas a purificar, proteger y alejar el mal de ojo, como son: el hipérico o hierba de San Juan, la salvia, la albahaca, la menta, la madreselva, la ruda, el romero, el tomillo, el cardo etc.

El fuego es un símbolo importante para este día ya que se utilizaba en los rituales ancestrales de esta noche, por ser representación del sol que ese día se mantiene por más tiempo en la tierra, además por ser un elemento purificador que libera de la mala suerte y transformador, se invita a lanzar en él un papel con una lista de cosas que queremos dejar atrás en nuestras vidas y quemándose en esa hoguera, lograr que se transforme y la energía vuelva a donde tiene que ir.

El agua también es un símbolo primordial para esta celebración, ya que simboliza la fertilidad y pureza, se considera que a partir de las doce de esta noche el agua es milagrosa, cura enfermedades y proporciona la felicidad. Los ritos de las nueve olas, hacer agua de rosas o flores y bañarse con esa agua desnudos esa noche para encontrar pareja o tener hijos.

Lughnasadh

(Agosto 1 / Febrero 2)

Lughnasadh significa “la conmemoración de Lugh”, en su ortografía simplificada, Lúnasa, es el mes de agosto en gaélico irlandés, en gaélico escocés es Lammas, actualmente tanto Lammas como Lughnasadh son nombres intercambiables al referirse a este sabbat. Lughnasadh es la primera de tres cosechas de la rueda del año Wicca y el tercer festival del fuego del año (el tercer de los sabbats mayores).

En este Sabbat se festeja la recolección de los primeros frutos y cereales, los días son cada vez más cortos y fríos, damos paso a la segunda mitad del año donde la oscuridad reinará nuevamente. Tradicionalmente se organiza un gran festín con frutas, verduras y cereales estivales, se come y se bebe en abundancia, se acostumbra hornear pan casero en esta fecha con los granos recogidos de la primera cosecha, El pan y la levadura representan el misterio de la transformación, el cambio de la materia por el fuego, lo cual representa a su vez la civilización, surgida gracias a la agricultura. El horno se convirtió en un objeto sagrado que permitía la transformación de la vida y su continuación mediante el sustento. Los rituales de Lammas celebran las cosechas alimenticias y espirituales, es un momento de introspección para observar que es lo que hemos cosechado durante el año, todo lo que sembramos y que finalmente dio fruto.

Para las sociedades agrícolas, este es el momento de la cosecha más importante; para las sociedades cazadoras, los chicos son iniciados en los misterios de la caza y son preparados para participar en las cacerías del invierno. Para demostrar su fuerza y agilidad, se organizaban «Los juegos de Lughnasadh» que eran una serie de concursos y pruebas con el fin de evaluar sus habilidades para la caza, algunos grupos aún festejan los juegos de Lughnasadh con concursos atléticos en los que los jóvenes pueden demostrar su destreza y fuerza física.

En la versión cristiana, Lammas se deriva de “loafmass”- «masa del pan», en el que se bautizaba el día en que se cocían los panes con los granos de la primera cosecha obtenida. Posteriormente, se colocaban en el altar para simbolizar los primeros frutos obtenidos y dar gracias, también se acostumbraba cortar el pan en cuatro partes y colocar los pedazos en las cuatro esquinas de los graneros para proteger el grano.

Algunas formas de celebrar esta festividad son:

• Realizar un conjuro para buena suerte y abundancia, son muy favorables en esta fecha. • Hacer pan casero y compartirlo con tus seres queridos. • Hacer un picnic al aire libre con pan y frutas estivales. • Bendecir tus herramientas para atraer una cosecha próspera el próximo año. • Adornar tu hogar con pan, frutas, verduras y cereales de la temporada o herramientas de cosecha.

Mabon

(Septiembre 21-23 / Marzo 21)

Los ritos de Mabon (cuarto de los Sabbats Menores), o Fiesta de la Segunda Cosecha, corresponden al Equinoccio de Otoño y se celebran aproximadamente entre el 21 y 23 de Septiembre, aunque la fecha más generalizada es la del 21. Una vez más, día y noche son iguales (las energías masculinas y femeninas se equilibran), la naturaleza decae y disminuye su generosidad, ofreciéndonos sus últimas cosechas y preparándose así para el invierno, cuando deberá descansar.

Mabon es, la festividad de la Madurez antes de la dureza, e incluso crueldad, de los abismos introspectivos del Samhain, debemos armarnos de una nueva conciencia en éste tiempo de confrontaciones mentales que danzan entre tranquilidad, sabiduría, fiereza y deseos para salir adelante.

Este sabbat también es llamado «última cosecha», pues aunque la cosecha comenzó a recogerse en Lughnasadh, es en Mabon donde se completa, y se agradece por lo recogido, pidiendo una buena cosecha para el próximo año. Es tiempo de descansar luego del trabajo arduo. Es momento de mirar hacia atrás, reflexionando sobre los esfuerzos del pasado y celebrar por un trabajo bien hecho. Junto con la cosecha juntamos las semillas que contienen la promesa de la nueva vida en primavera; es el misterio de la vida en la muerte.

Es la aparente calma antes de la tempestad, el último soplo de aliento que tomamos antes de sumergirnos en esa oscuridad que ya se recorta sobre el horizonte mientras en la lejanía suenan violentos cuernos de caza; es el momento propicio para emprender el gran viaje de la renovación y el renacimiento, donde la naturaleza nos invita a alimentar a nuestro espíritu y, con el fin de la rueda del año, concentrarnos en la “madurez” y la “muerte”… no olvidemos nunca que para renacer debemos morir, es el ciclo infinito.

• En el reino animal, comienza el periodo más energético en el que muchas especies entran en celo o se preparan para hibernar. • Para las sociedades cazadoras una vez terminada la recolección, comienza su principal actividad, la caza.

Recolectar plantas y vainas secas que pueden ser utilizadas en rituales o para hacer magia con hierbas. También es tradicional de esta época las muñequitas de maíz, aunque predominan más en Lughnasadh, también pueden ser usadas en Mabon, También podemos cocinar con los alimentos de otoño, como los higos, las manzanas, calabazas, setas, canela y nueces.

Es tiempo de mirar hacia atrás, reflexionando sobre los esfuerzos del pasado y alegrándonos por un trabajo bien hecho. Junto con la cosecha unimos las semillas que contienen la promesa de la nueva vida en primavera; es el misterio de la vida en la muerte.

Samhain

(Octubre 31-Noviembre 1 / Mayo 1)

En la Rueda del Año para el ser humano es el momento de la tercera y última cosecha y del sacrificio de animales: hay que almacenar alimento que aguante los largos meses que quedan por delante hasta que se pueda volver a sembrar y los animales salgan de su refugios.

Es un momento de tránsito que marca el final y el inicio de algo... el velo se difumina, las fronteras se desdibujan...el mundo de los Muertos y el nuestro se funden y se permite el paso de los unos al mundo de los otros. Esta puerta se mantiene entreabierta hasta la Candelaria, a principios de febrero.

Esta noche es uno de los momentos más propicios del año para trabajar la adivinación y la videncia en la forma que mejor te parezca (oráculos, tarots, caracolas...) y preguntar por los meses venideros. Es también la noche que dedicamos especialmente a nuestros antepasados y a los seres queridos que han fallecido: los recordamos y los honramos con ofrendas, danzas, oraciones, etc, agradeciendo su ayuda, su compañía y el aprendizaje que nos han dejado.

El momento energético es perfecto para desprendernos de todo aquello que no queremos que continúe en nuestra vida. Es el instante en el que la Rueda comienza a descender, la muerte que traerá el renacimiento, el fin que augura nuevos principios. •38•

Es el final de la rueda del año, tiempo de meditar sobre lo que hemos cosechado y los ciclos que terminan. Al igual que Beltane, Samhain es uno de los momentos donde la frontera de los mundos se desvanece y podemos sentir su presencia. Los celtas celebraban estas fechas con altares llenos de ofrendas, que también colocaban en las puertas de sus hogares, velas se encendían en caminos y ventanas para alumbrar el camino de nuestros antepasados a sus familias. Se acababa el tiempo de las cosechas, y a partir de entonces, los días iban a ser más cortos y las noches más largas.

También era una época de purificación en la que se quemaban efigies, para desterrar el miedo y aquello que atormentara la mente, en la hoguera principal de Samhain se piensa que las brasas se llevan el año viejo dejando a la persona limpia para comenzar de nuevo. Limpiar la cosecha que ya madura comienza a pudrirse para que la tierra descanse y pueda nacer un nuevo ciclo. Tras la romanización de los pueblos celtas – con alguna excepción como es el caso de Irlanda- y, a pesar de que la religión de los druidas llegó a desaparecer; el primitivo ‘Samhain’ logró sobrevivir conservando gran parte de su espíritu y algunos de sus ritos.

Con el auge de la nueva religión -el cristianismo- la fiesta pagana se cristianizó después como el día de “Todos los Santos” (la traducción en inglés es, “All Hallow´s Eve”, de ahí la expresión actual de “Hallowe’en”). Todo ello terminó en lo que conocemos como Halloween, una de las fiestas preferidas y llenas de cuentos de fantasmas, brujas y pesadillas.

Yule

(Diciembre 21 / Junio 21)

Llegamos finalmente a la última fiesta que es también la primera de la Rueda del Año. Llamamos Yule a la fiesta de celebración del Solsticio de Invierno que realizaban los pueblos paganos de Europa, una fiesta dedicada a la familia y a la fertilidad: el solsticio de invierno significaba el triunfo de la vida sobre la muerte, las familias y los amigos se reunían ante el fuego para celebrar que estaban vivos y para recordar a los que se habían quedado por el camino.

También se celebraba la futura fertilidad de mujeres y tierras: el invierno no es sólo tristeza o muerte, es también la antesala de un nuevo florecer de la Tierra y sus habitantes.

Esta celebración entronca con antiguos ritos de Diosas Madres, de fertilidad y gestación de la vida: para nuestros ancestros esta época se dedicaba, entre otras cosas, a la veneración de la maternidad y del renacimiento de la vida. Muchas y diferentes culturas tenían celebraciones asociadas a esta fecha, distintos nombre para una festividad común: el renacimiento del Sol, de la Luz, pues, a partir del solsticio de invierno, los días van recuperando minutos de luz en detrimento de las noches que pierden minutos de oscuridad, hasta Ostara, momento en el que el equilibrio se restablece. Yule es la luz y la fertilidad, es el nuevo comienzo de la vida, un breve momento de descanso, el instante más oscuro antes del alba en el que debemos plantearnos lo que sembraremos en la Época Luminosa.

Un tema común en las ceremonias de Yule era y es la quema de fuegos que simbolizan el triunfo de la Luz sobre la Oscuridad, la esperanza del renacimiento del sol y todo lo que conlleva. Por eso se organizaban hogueras en las que se quemaban fundamentalmente maderas de árboles de hoja perenne que representaban la permanencia de la vida, incluso en las circunstancias más adversas.

Todas las hojas han caído, la naturaleza duerme, es el momento de mayor oscuridad antes de que la luz regrese, es el renacimiento del Dios padre, la primera chispa de esperanza que emerge de la más profunda oscuridad. Es un momento de espera. De recogimiento y mediación.

Se necesita tiempo para despertar a un nuevo ciclo después de la muerte. La vida espera bajo la tierra el momento de renacer.

Yule es un momento propicio para meditar sobre la oscuridad. Es un tiempo de espera atenta en el que podemos observarnos a nosotros mismos y descubrirnos. Celebramos la esperanza del renacimiento confiando en que después de la fase de mayor oscuridad renacerá la vida que duerme bajo la tierra. Esta parece ser la operación interna a la que se nos llama en esta fecha, si seguimos el ritmo de la naturaleza y nos aliamos a su proceso. Una incursión hacia la profundidad más sombría para encontrar ahí la luz inextinguible del espíritu, la vida misma que se mueve por los abismos para renovarse. El Sol es vida, y esta vida es la propiedad común en todas las cosas, el poder del cual dependemos. Desde el más pequeño átomo hasta la más grande estrella, la luz es un símbolo de la presencia de la vida.

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