GRACIAS A DIOS GRACIAS A DIOS GRACIAS A DIOS GRACIAS A DIOS GRACIAS A DIOS
IGLESIA La salvación es inescrutable pero se debe huir del sentimiento redentor En la iglesia suenan campañas que anuncian el camino verdadero, ¿pero fuera es todo tan fácil? Las fuerzas de juntidad que nos arrojan a la desmemoria y a la pérdida de conciencia, aquella necesidad frívola de profesionalizarnos en un campo que compartiremos con colegas a los que infravaloraremos y, en fin, todas las consecuencias de esta frenética vida moderna, son bastante agónicas. El motor por tanto para avanzar en este tiempo es la promesa arcaica de salvación. Una salvación única e intransferible de la que creamos mundos dispares, que chocan y se contradicen con mundos de otros seres que inventan cielo e infierno para pasar el resto de sus días. Para evitar este overbooking de cielos es necesaria la Iglesia, templo sagrado donde se reúnen cientos de siglos de salvaciones pasadas, el deber comunitario de formar parte de una muerte colectiva, la certeza de la liturgia y la historia. La iglesia al fin y al cabo, no es otra cosa que un aparato burocrático de muertes.
La intimidad ha sido vista por los países occidentales y por la mirada inquisitiva De San Pedro y San Pablo como una situación, en primer lugar, mística (La oración, el éxtasis religioso, la liturgia) En segundo lugar, la intimidad profana y carnal, una incomodidad desde luego para los sectores más aferrados a la doctrina católica. Aquella por la cual nos unimos en cuerpo y solo en cuerpo a otros lujuriosos pecadores que yacen en el segundo círculo.
La unión entre ambas intimidades: las dos obsoletas en este capitalismo tardío en el que nadie ya comparte espacio (ni en la basílica ni en la cama), es lo que se denomina compenetración inocente. para ello hay que alcanzar lo que todas las salas de oración demandan; silencio +la presencia de dos o más almas en una situación concreta +la certeza, esto es, jurar por dios* que no cometes ningún pensamiento impuro (ira, condescendencia)
*dios solo sirve para jurar inocencia, para la culpabilidad ya están el resto de los hombres
LA CONFIRMACIÓN LA CATEQUESIS LOS SACRAMENTOS EL PADRE NUESTRO LAS LETANÍAS LOS ENCUENTROS EXORCISMOS LITURGIAS
ÉXTASIS
CADA CRUZ ES TU PERFORMANCE
Enjuagarรก Dios toda lรกgrima de los ojos de ellos; y ya no habrรก muerte, ni habrรก mรกs llanto, ni clamor, ni dolor;
las primeras cosas pasaron.