Lima, 19 de setiembre del 2011
Amigo: Esta tarde ha llegado tu hermosa y sencilla carta. La hemos leído con lágrimas y amargura. Dios mío, que atormentadora experiencia habrás tenido por aquellos niños que querían comer tus frutos. A veces cuando leemos la carta que nos mandaste, pensamos y nos preguntamos ¿cómo podías soportar el sufrimiento que vivías en esos instantes?, no entendemos, pero creemos que fue muy difícil aquel momento. Bueno, en fin, ¡felicitamos tu gran esfuerzo y tu sacrificio! por tratar de defender tus frutos. Amigo querido, mi visión se borra poco a poco por estar escribiendo tan emocionada, pediré ayuda a Lisbeth para que pueda escribir esta despedida. Te queremos contar, que me caí (Lisbeth) de las escaleras y nos fuimos al médico pero no te preocupes estoy bien. Te estimamos mucho, esperamos que cambie la mala suerte que corres. Besos y abrazos. Tus amigas queridas Katty y Lisbeth
Autoras: Kathy y Lizbeth IE José Olaya