Jamás había estado en una cueva solo con mis sentidos y sin ningún tipo de herramienta. Me tomó tiempo adaptarme. Mictlán me dijo “al salir de la cueva habrás recuperado la esperanza, las paredes de la cueva sacudirían tu aburrimiento, saldrás con una nueva piel de allí”. La suerte no ha estado de mi lado últimamente. Perdí la alineación con los astros; en algún punto del camino di una vuelta equivocada, me distraje y no supe hacia dónde ir. Todo parece estar en mi contra; primero fue mi corazón, dejé de sentir; más tarde mi mente, perdí el equilibrio; finalmente mi entorno comenzó a sufrir también. Siento que existe una conexión entre todo lo que pasa, pero hay algo que no logro ver. Algo en mi espíritu está fallando. No me siento fuerte ni con un objetivo. La gran peste me ha dejado vacío, alterado. No lo puedo creer, tengo “mal del guerrero”. Dicen los viejos jefes que este mal atacó hace cientos de años a un guerrero Dragón quien comenzaba a envejecer y, junto a su vejez, creció su obsesión por mantener su relevancia. Él no creía poder seguir en el ejercito sin sentir que sin él no sería lo mismo. Cuando su capitán descubrió que tenía “mal del guerrero”, se acercó y le dijo que debía abandonar las filas de inmediato e ir a la cueva Xatochi a recorrer el camino del dragón, una aventura que lo encontraría consigo mismo de nuevo. El reto consistía en adentrarse en la vieja cueva de Roble, una de las más oscuras del mundo, donde habita el Dragón del Hikuri. La leyenda cuenta que quien perdía su camino o se perdía dando vueltas en círculos en algún punto en especifico de su vida debía ir a ella y encontrar el hikuri del dragón. El primer reto es domar a la bestia en completa oscuridad, un estado en el cual se pierden todos los miedos. Algo sucede en el ser que cuando no ve absolutamente nada logra ver la inmensidad del Todo, se funde con éste y siente menos la distancia entre él y el universo, entre él y el dragón.
Una vez completada la primera prueba, el monstruo en muestra de bienvenida le ofrece al guerrero un hikuri, quien debe comerlo sin dudarlo de una sola mordida, mirando a la bestia de frente. Al ingerirlo el soldado comienza a levitar, a perderse en el efecto de la poderosa cactácea. Lentamente, mientras está suspendido en el aire, un túnel de flores comienza a formarse a su alrededor, el cual lo hace girar a la velocidad de la luz, hasta desintegrarlo por completo. Una vez lograda la desintegración, el dragón mediante una llamarada trae de regreso a la vida al guerrero, con una nueva piel. Por la madrugada reuní mis cosas, una cantimplora, una obsidiana y un traje antiguo de Guerrero Dragón que Mictlán me entregó la noche anterior. Con el corazón roto, pero con una profunda determinación, comencé mi camino hacia la cueva de Xatochi. El camino estaba lleno de cactáceas, iluminadas por la luz de la luna. El viento aún era frío, y mi mente daba vueltas y vueltas, tratando de derrotarme desde que salí de la puerta de mi casa. Continué con paso firme, sin escuchar mi cabeza, concentrado en mi respiración y en la fuerza de mi espíritu. Al acercarme a la cueva me percaté que algunas de las cactáceas que me rodeaban susurraban mi nombre, algunas de ellas incluso comenzaron a brillar. Los colores eran hermosos, me cautivaban por completo, aliviando mi dolor, alejando los malos pensamientos de mi mente. Por un momento, estuve a punto de ponerme de rodillas y tomar una pero resistí la tentación. Yo sabía que no debía ingerir nada, únicamente el hikuri del dragón. Imágenes de mi vida pasada invadían mi mente. Recuerdos de mi madre, de mis hermanos, de Jambi. Una sensación de perdida tomó el control de mi corazón y tomé con fuerza mi obsidiana. La apreté contra mi pecho. Poco a poco, la
sensación se fue. Mi respiración regresó a la normalidad, levanté la mirada al cielo y vi una estrella fugaz. El equilibrio en ese momento regresó a mi alma, mis pasos volvieron a ser firmes y continué con mi camino. El amanecer llegó justo cuando visualicé a lo lejos la entrada de la cueva. Cerré los ojos y una brisa de nervios recorrió mi espina dorsal. La montaña de Xochi era hermosa, su tamaño magistral robaba el aliento de cualquier alpinista. Pocos han conquistado su cima, muy pocos; por suerte esta campaña no se trataba de ello, sino de ingresar en su oscuro corazón. Después de subir por horas, como a medio día, llegué a la entrada de la cueva. Me senté frente a ella en una roca enorme que tenía vista al horizonte; ahí saqué mi cantimplora, bebí varios tragos atrabancados de agua, me limpié el hocico y me acosté sobre el suelo. Cerré mis ojos y comencé a silbar mi canción de poder. Apreté mi obsidiana, respiré profundamente, miré directamente a los ojos a Jambi y me puse de pie. Aceleré el paso hasta terminar corriendo e ingresé. En el primer trayecto, de unos doscientos metros, aún entraba algo de luz, todavía podía ver mi camino. Podía ver cómo las paredes cada paso que daba se perdían en la oscuridad. Al haber recorrido los primero quinientos metros me encontré en completa oscuridad, me tropecé con una piedra y caí al suelo de hocico. El golpe me noqueó y perdí la conciencia. Cuando la recuperé, de inmediato me comencé a cubrir, no sabía exactamente de qué, pero me sentía completamente a la defensiva. Escuchaba agua gotear, el aroma era delicioso, una mezcla entre naturaleza húmeda e introspección abismal. Escuché otra respiración y me quedé plasmado, helado. A pesar de que no veía absolutamente nada, cerré mis ojos y apreté mi obsidiana. Después bajé mis patas y me entregué al destino. La respiración era fuerte, de un ser por lo menos quinientas veces más grande que yo. Daba vueltas alrededor mío, como si me estuviera examinando. Por momentos veía chispazos de fuego, como cuando chocas dos piedras para encender una fogata, pero la llama era distinta. Podía ver ciertos códigos en él, como si existiera una especie de mensaje en las flamas. Me mantuve quieto, ofreciendo mi existencia, entregando mi vida. La respiración se sentía cada vez más cercana a mí, un poco más firme. Al principio la sentía agitada, pero mientras se acercaba más y más, también se estabilizaba.
Finalmente sentí una exhalación justo frente a mi nariz y pude percibir la esencia de un químico fuerte. Sentí pánico por un momento, pero después de que los minutos pasaban me daba cuenta que si esta presencia hubiera querido quitarme la vida lo hubiera hecho mucho tiempo atrás. Parecía estar interesado en mí. En ese preciso instante sentí una garra en mi cuello, apretándome, quitándome la respiración. El dragón me estaba matando, me estaba ahorcando. Jamás he sentido una presión similar en mi ser. Su fuerza era inimaginable, como si una ola gigantesca de cien metros de altura golpeara mi cuerpo. No podría describir exactamente lo que pasó por mi mente en ese momento. No fue una experiencia mental, fue existencial. Mi alma estaba procesando esta información. Sentía cómo se acercaba a mí, cómo yo volvía a ser mi alma y el pensamiento de ser Dálmata se alejaba. Simplemente estaba ahí muriendo, convirtiéndome en el Todo, en mi yo original, en mi esencia plena. El dragón apretó aún más fuerte y ahí fue cuando sucedió. Percibí cómo se desprendió mi alma de mi cuerpo y todo lo vi como en cámara lenta. Una parte de mí caía lentamente hacia atrás, como si el dragón me hubiera soltado; pero la otra seguía sujetada por sus garras, que apretaba fuertemente mi cuello. Me disocié, una explosión de colores sucedió y de un segundo a otro me sentí nuevo, como si me hubieran quitado absolutamente todo el peso que sentía en el alma. El dragón en ese momento se dejó ver. Pude ver el rostro de una mujer con rasgos asiáticos sonriéndome, eufórica. Al mover la cara de un lado a otro veía también el de la bestia, un dragón de color verde con ojos amarillos. Me metió un hikuri a la boca y acercó la suya a la mía, lanzó una llamarada y me soltó en el aire. Sentí cómo el fuego recorría toda mi existencia, cómo me devolvió la sensación de estar dentro de mi cuerpo. Permanecí flotando en el aire dando vueltas, lentamente. De la nada, aparecieron unas ramas que acompañaban mi movimiento. El poder de sanación del hikuri me envolvió por completo. A la mañana siguiente amanecí a las orillas de la cueva, sobre una roca que daba hacia el horizonte. Suspiré profundamente y sentí el hikuri del dragón. Sentí mi nueva vida.
POR ANDRÉS MEDINA @DELABUENA
PORTADA, y contraportada: diske uno @diskeuno PÓSTER: SAKO ASKO
@sakoasko
Almendra Hernández @oyealmond ANDRÉS MEDINA @delabuena CHARLES GLAUBITZ @mrglaubitz DR. ZUPREEME ™@drzupreeme EMILIANO COCA @emiliano_coca Israel Espinoza betterthingz @betterthingz Iván García @sailorfat666 MARION RAW @marion ROGELIO SOSA @rogeliososa TOXICÓMANO CALLEJERO @toxicomanocallejero
"La vida es como una ola que regresa al mar. Sólo que regresa de una forma diferente a la que estuvo confinada durante algún tiempo." Dedicamos este número a Mr. Downbeat, perro de Billie Holiday
POR Charles Glaubitz @ mrglaubitz
POR Almendra Hernández @oyealmond
Los NFTs cambiaron mi vida. Y no, este no es un texto para convertirte al NFTivismo ni que tratará de convencerte de crear o comprar NFTs. Quiero compartir mi experiencia en el corto tiempo navegando el espacio del arte digital y Web3, pues en este corto —pero sustancioso— periodo, he rescatado muchos insights valiosos del estado tecnológico que cruza al arte y a la cultura hoy.
TRABAJANDO EN WEB3 Soy líder de la comunidad en México para DoinGud un ecosistema NFT que utiliza la red de Polygon (haciéndola una plataforma eco sustentable) y además integra la economía de donación. Esto quiere decir que los creadores seleccionan causas sociales que viven dentro del marketplace y, por cada venta, éstas reciben un porcentaje previamente determinado por el artista. Me dedico a crear comunidad alrededor de los NFTs y el arte digital en México, a promover la educación de estos
temas y a conectar con creadores interesados en montar NFTs y ayudarles al proceso. Tengo un background profesional en la música, arte, cultura, entretenimiento, siempre ligado con la comunicación y los medios. El salto a la Web3 lo hice después de un periodo de mucha decepción personal y profesional. Llegué aquí posterior a muchos fracasos, buscando nuevas posibilidades y recursos para salir a flote, en medio de una crisis pandémica en donde uno de los sectores más afectados fue el de las industrias creativas. Y la verdad esta fue mi última carta antes de tirar la toalla.
RED PILL Así como en Matrix, cuando las personas entran a este espacio (pregúntenle a Thalía), se dice que “tomaron la píldora roja”. Los valores imperantes en el mundo que rodea a los NFTs, la tecnología y los muchos protocolos que constantemente surgen, giran alrededor del empoderamiento de la comunidad.
Se trata de retomar el control y el poder de decisión como artistas, pero, sobre todo, como entes económicos y sociales. Se caga al bullshit, y hay una increíble (personalmente creo que es increíble) disposición por ayudar al otre. Con esto en mente, hice una mini guía introductoria con algunos tips para que encuentres tu espacio en el mundo NFTero o Web3…
MOTUS Contar con una motivación definida es clave para navegar estas aguas locas: estar frustrade con tu entorno, buscar nuevas oportunidades profesionales y económicas... Esta será tu guía para encontrar una comunidad, proyectos o artistas interesantes. El mundo de los NFTs, cripto, etcétera, es muy abrumador. Hay demasiadas cosas sucediendo. Me ha ayudado mucho tener claro que me interesa empoderar creadores y ayudarles a encontrar nuevas posibilidades para sus proyectos.
NADA DE FAKE IT TILL YOU MAKE IT Las reglas de este espacio funcionan a la inversa de lo que comúnmente sucede irl (en el mundo real). Los proyectos que trascienden reciben muy buena remuneración económica, pero se construyen con enormes esfuerzos centrados en la comunidad y más. He visto que está lógica no es para todes. La gran mayoría de las herramientas digitales que tenemos nos resuelven todo a cambio de remunerar con nuestra creatividad. Acá hay que machetearle tres veces más. Hay que hacer research, hay que informarse un buen. Tómalo en cuenta. (Ntp, yo te ayudo)
SIDE CHAINS Acá me gustaría ahorrarte varios pasos. La red principal en la que funcionan las plataformas de NFTs más reconocidas se llama Ethereum. Esta tecnología funciona a través de gas fees: cobros ($) por cada transacción que hagas. Estos fees hoy están fuera de control. Se han vuelto impagables. Como creador hacer un NFT en Ethereum hoy implica un gasto importante. Por esto están surgiendo alternativas como Polygon, en donde los fees por transacción son muy bajos, o prácticamente nulos. Te recomiendo comenzar buscando opciones más costeables como DoinGud, sobre todo si estás comenzando. No me gustaría tornar este texto aleccionador. Me gustaría dejarte la curiosidad abierta de probar Web3 y todo lo que implica. Claro que hay días en los que me siento desanimada, repito, esto puede llegar a ser muy abrumador. He llegado a sentir que ya es un espacio congestionado, cuando en realidad aún estamos en un lienzo en blanco (shoutout a mi pana @Tomketal). Constantemente organizo eventos virtuales o reales alrededor de arte digital, NFTs, talleres y, poco a poco, estoy involucrándome en temas de cripto (con perspectiva de género), DAOs y más. Si llegaste hasta acá, me encantaría verte próximamente en alguno de estos. Hago los anuncios vía Instagram y Twitter. Estoy siempre abierta a escuchar de proyectos nuevos, y a ofrecer una mano si te interesa comenzar al NFT. ¡También tengo un podcast! Lo encuentras como #TieneOnda
COLLABS Tomando en cuenta que muchas colecciones NFTs se forman de entre 5 000 – 10 000 piezas, las colaboraciones entre artistas no suenan mal. Ojo, no significa que tengas que crear colecciones de 10 000 piezas. Hacer en conjunto es un lifesaver que da seguridad: la creación se complementa y por ende adquiere más sustancia. Mi primera (y única jaja) colección de NFTs fue un mix de reggaetón que hice con mi hermana y artista visual Eph3mme. No lo habría logrado sin ella.
Keith Haring
FLASHES PARA COLOREAR
POR Sailorfat666 @sailorfat666
@toxicomanocallejero Con más de 15 años en el circuito artístico callejero, Toxicómano Callejero se ha convertido en uno de los gigantes de Bogotá, Colombia. Diseñador gráfico y publicista de profesión, este artista, muralista y grafitero, ha pintado alrededor del mundo con su particular estilo punk ochentero, utilizando distintas técnicas del stencil para plasmar sus ideas e imágenes. La carga intelectual y social de su trabajo es notable, lo que lo ha llevado a ocupar no solamente las calles, sino también edificios públicos de importancia, como la Biblioteca Nacional de Colombia. No muchos artistas pueden llevar su mensaje intacto a las instituciones, esto habla del impacto de su obra. Toxicómano Callejero ha pintado en países como Alemania, Suecia, México, Ecuador y Estados Unidos; ha participado en exhibiciones colectivas en España y Canadá, además de haber realizado una intervención en el famoso barrio de Winwood, en Miami. En pocas palabras, hablamos de uno de los artistas callejeros más importantes del circuito latinoamericano e internacional. Panteón tendrá el gusto de acogerlo en una exhibición colectiva en el mes de abril. Aquí una pequeña conversación que tuvimos con él a distancia.
venía con algo de rebeldía, producto de la influencia punk de aquellos tiempos, no había mucha información, pero había muchas ganas. Una cosa llevó a la otra y de tanto callejear con los punkies terminé pintando en la calle.
Háblanos un poco sobre tu origen
El arte y la vida…, ¿Qué dirías sobre esta frase?
Crecí en un barrio muy normal en Bogotá. Estrato 3, rodeado de desesperanza, pues sólo había dos opciones, unirte a algún grupo delincuencial o trabajar como cretino de 8 am a 6 pm. Estudiar era más complicado, ingresar a una universidad pública era difícil y pagar una privada era impensable. Ya
¿Sobre qué temas va tu obra? En un tiempo trataba de ser muy contextual con lo que sucedía políticamente, pero en el último año he querido apartarme un poco de la agenda mediática. A veces sin querer terminamos haciendo el juego a la agenda que plantean los mass media y es como dar vueltas en círculo. Últimamente he tratado de profundizar sobre conceptos que giran más en torno a otras cosas. He tratado temas como los cánones de belleza estéticos; la violencia de género; la censura y la represión policial; la corrupción; los asesinatos por parte del estado, mal llamados falsos positivos; los políticos de turno y quizás a manera más profunda, el mestizaje, la de-colonización, el aspecto de sentirse latino y lo que esto representa.
Una pregunta complicada. Siempre he creído un poco en que todo tiene dos lados que se enfrentan, pero que al final forman un equilibrio. Por un lado, el arte es una creación netamente humana que trasciende un montón, te hace
sentir vivo, libre, feliz y te conecta de una manera muy especial. Pero, por otro, la mercantilización del arte vuelve todo aburrido, ególatra y masticable. La vida con su pasar, va dejándote ver diferentes facetas y, bueno, ya cada uno va decidiendo que quiere hacer.
donde todo el mundo puede ver, expresarse e interactuar con las obras. Ahora con todo lo virtual y el tema del metaverso hay un nuevo aire del arte digital, los NFT's parecen ser la nueva oleada de creación y distribución. Lo único sigue siendo el dinero, el eterno disociador y a la vez impulsor de todo lo que sucede. Todo arte es bueno pero el dinero lo corrompe.
¿Cómo crees que ha ido evolucionando el arte en nuestros días, con ¿Menos es más? todo lo que está sucediendo en A veces. Nada es absoluto. Las reglas se hicieron para que, el mundo? una vez aprendidas, no volverlas a tener en cuenta. Si La creación del arte se ha disparado; primero en la calle cuando se decidió democratizar la expresión y no necesitar del aval de un tercero o de una institución para expresarse. El arte salió de los museos y las galerías, se implantó en la calle,
pensara que la simplicidad no es nada fácil, pensar que algo sencillo es fácil es toda una equivocación. Cada artista o persona maneja un discurso propio y, bueno, a cada cual le resulta complicado expresarse y generar una conexión.
¿La espiritualidad forma parte de tu camino como artista? No del todo. Hay un lado espiritual que vas alcanzando con el tiempo, seguramente debido a la cantidad de kilometraje recorrido, que de vez en cuando hay que aterrizar. La vida con los sistemas económicos y políticos que tenemos es todo lo contrario a la espiritualidad. Los seres humanos somos eso, humanos, no somos de las mejores de las especies que hay. La razón nos ha llevado por caminos oscuros, muchos de los cuales seguimos transitando. No creo en el karma ni nada de eso, pero sí creo que hay personas con espíritu diferente que la dan toda, que sobresalen porque al final le meten muchas ganas y ánimo. Gente que tiene un espíritu rebelde y que realmente genera los cambios en la historia de la humanidad.
¿Cuáles son tus sueños más grandes? La verdad tengo sueños grandes y no los tengo. Molesto con decir que me gustaría pintar la Casa Blanca, completamente de negro, o hacer un mural bien punk en la Muralla China. Pero ni siquiera es del todo en serio; me gustaría, pero no es mi sueño. Quizás un sueño bonito sería antes de morir ver cambios radicales en cómo se mueve el mundo, un
cambio radical en la economía, una crisis de poder estatal, un rompimiento de fronteras, algo que haga replantear definitivamente los modelos sociales que venimos manejando casi desde el renacimiento.
México-Colombia, ¿qué dices de esto? México me parece muy chingón, aunque solo he ido una vez (risas). Creo que México maneja toda una idiosincrasia como manera de resistencia frente al vecino que tiene arriba. Y a lo largo de tanto tiempo sigue tan firme y rampante, incluso más fuerte que otras culturas. Será la comida, será su antepasado poderoso, serán las pirámides. En Colombia, poco rastro dejaron los colonizadores de nuestros pueblos, aunque hay mucha cultura, todavía nos falta mucho para descubrirla. De México resalto el trato y la importancia que le dan a la imagen, el uso y apropiación del lenguaje, la organización popular, la resistencia, la inteligencia, la sagacidad. No creo del todo en los países o fronteras. No me gusta el concepto de patria, pero hay lugares especiales donde uno se siente cómodo, de donde recibe a cada momento estímulos o influencias y México, sin duda, es un lugar así.
La música es una pasión increíble, forma parte de nuestra vida y en muchas ocasiones guía nuestros sentimientos y nuestros sueños. Las sensaciones y los escenarios que genera escuchar nuestras canciones favoritas nos acompañan desde niños hasta nuestra vejez. La importancia de los músicos es inigualable; su estilo, su mensaje, su esencia es lo que nos cautiva y nos coloca en el estado correcto para escuchar sus creaciones. La invitada de CAMERINO en esta ocasión es una artista que, aunque declara no tener un plan detrás de su imagen, logra cautivar a sus seguidores con un estilo muy peculiar, contagiándolos de una particular nostalgia por décadas pasadas, transportándolos a la pasión original de los poetas, quienes buscaban expresarse profundamente y no les importaba nada más que la fuerza de su arte. Marión Raw, ex integrante de Love La Femme, platica con CAMERINO brevemente sobre su sonido, un poco de su pasado y lo que viene en su camino.
They walk in the willows and dance in the sea They hide with the widows and hollar at me Puedes presentarte con los lectores…
Háblanos de tu nuevo material y presentación en SXSW.
Hola, soy Marión Raw. Nací en México, de padres veracruzanos que emigraron cuando tenía un año de nacida a Estados Unidos. Tenía una mamá muy excéntrica emocionalmente, cuya inquietud y búsqueda nos llevó a vivir en muchísimos lados. La música y el cine siempre fueron un ancla para mí, con lo que fantaseaba eternamente mientras cambiábamos de ciudad. Lo que más me obsesionaba eran las fotografías de mi mamá de cuando fue reina de belleza. Eran una fuente de fascinación eterna. La nostalgia por esa época me llevó a tener una pasión por la música de los cincuenta, sesenta y setenta, una nostalgia que siempre me ha acompañado.
Este año va ser uno muy activo ya que estaré sacando varios sencillos hasta culminar en el LP este verano. Estoy muy emocionada de estar trabajando con Devil in the Woods y formar parte de ese gran rooster de artistas y proyectos tan interesantes.
¿Cómo inicia la construcción de tu sonido? Parte de grabar simultáneamente la voz y mi guitarra, construyo a partir de ahí. Me gusta la simpleza.
¿De qué hablan tus letras? Todas mis canciones son autobiográficas. Tratan de mi vida, mi entorno, el amor, el desamor, el sexo, las drogas y el abismo de existir (risas).
¿Disfrutas la escena musical actual o te gustaría haber pertenecido a otra época? Por la naturaleza de mi sonido, definitivamente anhelo la forma en la que se grababa antes y los instrumentos de épocas más análogas.
Siendo una mujer con fuerza en la industria musical, ¿qué pasos crees que has dado que abran puertas a otras mujeres? Creo que la parte más importante ha sido apoyar otros proyectos femeninos y externar sin reservas la admiración por otras artistas femeninas. Mujeres apoyando a otras mujeres.
¿Qué sueños tienes? Sueño con seguir creando, colaborando, viajando y tocando. Soy afortunada en que vivo la vida de mis sueños, porque hacer música es de los privilegios más grandes que existen, a mi parecer.
Tu look es muy único, ¿qué puedes decir sobre esta forma de expresión? ¡Gracias! No lo tengo muy consciente. La misma nostalgia que siento con la música y el cine, permea mi forma de vestir y maquillar. Lo disfruto y tengo la enorme fortuna de estar rodeada de amigas que son diseñadoras y creadoras muy talentosas. Eso me inspira y disfruto tanto sentarme a colaborar con ellas: Alejandra Quesada, Cynthia Buttenklepper, Valentina Muñoz y Sofi Elias, creadora de Blobb.
¿Qué persigue tu corazón? Conectar.
¿Qué artistas nos recomiendas escuchar? Dávila 666, AJ Dávila, Kate Clover, Los Pao Paos, Petite Amie, Sweeping Promises.
Síguela en @marion
Los últimos dos años de pandemia nos han dejado grandes producciones discográficas. Algo bueno había de venir de tanto encierro, supongo. Hemos tenido variedad para aventar para arriba y, aunque nos han faltado un par de giras y festivales, la cosa se va componiendo de a poco y empezamos a ver la luz. Esperemos que no se cancele ningún festival este año. Por lo pronto, siempre tendremos la posibilidad de seguir explorando nueva música vía las plataformas de streaming y esperando que algún día estos músicos o agrupaciones vengan a nuestro país.
Es una cantante de soul y rap colombiana, afrodescendiente, lesbiana, perteneciente a la comunidad LGBTIQ+. Este disco sigue una tradición que ha tomado fuerza en aquel país: el soul latino, que no intenta ser una simple réplica de lo hecho por la industria en EUA. Intentan tener un sello propio y poco a poco lo han ido logrando con artistas como Lianna, Big Mancilla, JHT o Flaco Flow y Melanina.
Esta banda regiomontana se ganó el respeto de todos por ahí de 2016 por su potente disco Las Montañas, que hacía alarde de la genialidad con la que se podía manejar una marea de ruido. La maestría con la que se podía dar sentido literalmente al choque de mundos. Este nuevo disco, con una dosis más moderada de ruido, pero no menos salvaje, transita entre ese sentido de psicodelia/surf/fuzz/ y la música experimental electroacústica/concreta. Una oración punk en cámara lenta, por describirlo de alguna manera.
Sin más preámbulo, aquí hay algunas recomendaciones de discos que se publicaron en 2021 y que pasaron un poco desapercibidas. Pa’ pronto, aquí no recomendaremos El Madrileño de C. Tangana, que ya fue recomendado por mil personas más o el disco de St. Vincent. Tampoco pretende hacer un despliegue de virtuosismo underground, sólo trataré de mencionar algunas obras que valían la pena pero pasaron de noche. Empecemos pues con algunas cosas en español.
POR Israel Espinoza betterthingz @ betterthingz
Originaria de Ayacucho, Perú, Renata Flores escribe desde la adolescencia sus propias canciones, lo cual no fue hace mucho ya que apenas tiene 20 años. Esta rapera que canta en su lengua materna, el Quechua, fue considerada el año pasado como una de las mujeres más influyentes de 2021. Trap, reguetón, música tradicional andina y rap son sus arsenales. Además de un discurso en favor de la inclusión, el antirracismo, anticolonialismo y por la reivindicación de la historia del pueblo quechua, al cual pertenece.
Este EP es una completa locura y, aunque es un complemento del primer sencillo de este músico colombiano-estadounidense-francés, en realidad es una obra completamente distinta tanto de la primera parte como del LP. Y es que en este sencillo Garzón hace gala de sus conocimientos en música experimental y música electroacústica. Este músico es toda una caja de sorpresas y hay que estar atentos a las cosas que publique en el futuro.
Un DJ venezolano radicado en la Ciudad de México se dio a la tarea de ponerle un poco de sabor funk/latino a la escena pop de la Roma-Condesa y la verdad es que la mezcla le salió bomba. Fino es probablemente uno de los discos más sabrosos que salieron el año pasado desde el DEFE, con colaboraciones bien planeadas, como Sabino y Dromedarios Mágicos.
Domincan Ganstar 3 es la continuación del trabajo de este rapero dominicano que ha construido una sólida relación con el Gordo del Funk, ese productor español que nos rompe el cuello muy seguido. El más rapero de este mundo nos regaló, a lo que a mí concierne, su disco más acabado, mejor producido y mejor escrito.
Este disco homónimo con los nombres de pila de este dúo de jazz no tiene ningún desperdicio. Originarios de Argentina (ella, Cande Buasso —una contrabajista y cantante—y él, Paulo Carrizo —un pianista y arreglista—), saltaron a la fama en 2017 por su versión de “Barro Tal Vez” de Luis Alberto Spinetta que logró 12 millones de visitas. Ahora nos traen un disco que contiene este fabuloso cover del flaco, pero además clásicos como “Summertime”, “Treaty” de Leonard Cohen o “Límite en tu amor”, una adaptación a una canción de Jame Blake. En este momento habría que mencionar que el jazz sigue ganando terreno en todo el mundo y el año pasado salieron bastantes buenos discos.
Siguiendo con la tónica de la integración sonora, este disco compila artistas de distintas geografías del continente africano y abre un diálogo entre el jazz y las diversas voces sonoras y rítmicas de este continente. La disquera Brownswood sigue su línea de explorar voces diversas y jóvenes del jazz; ¡bien ahí!
Es un disco poco convencional de jazz, donde más que algunos covers son reinterpretaciones de temas que a la autora le hacen sentido sobre la poca importancia que le han dado tanto las disqueras, la cultura blanca estadounidense y la industria del espectáculo, a las mujeres negras, que tanto han contribuido en estas esferas. Este disco que sigue cuestionando el racismo sistémico, al mismo tiempo promueve una nueva manera de entender al género, una mirada fresca y cercana a nuevas generaciones; o sea, ya no de viejos rancios.
Para darle un poco de variedad a la lista, esta banda inglesa de post-punk regresó muy duro a 1994 para regalarnos un disco que suena a las grandes bandas de grunge. Se trata de un disco que casi parece un homenaje a esos años en el que vestirse de camisa de franela no era de hipsters.
Empezando la sección de jazz por el nuevo material de esta multipremiada y multiaclamada contrabajista, cantante, compositora y productora. Ella es la punta de lanza de una nueva generación de jazzistas jóvenes que hoy lideran este género, el cual no solo está renovando la música académica, sino que están impactando de manera directa en la música pop, en el renacimiento del rap y, por supuesto, en la integración de nuevos ritmos, nuevas sonoridades provenientes de otras regiones, como África y Asia.