Los aminoácidos tienen una característica que obliga a tenerlos muy en cuenta en nuestros programas de fertilización: son lo suficientemente pequeños para que las raíces y las hojas los absorban. Es decir, podemos aplicarlos nosotros y ahorrarle a la planta el trabajo de obtenerlos a partir del nitrógeno del suelo. El cultivo ahorrará una energía muy valiosa.
Fuente: www.agroquímica.es