“LA LIBERTAD DEL TÍTERE” Una película para la poesía.
La libertad del títere es una reescritura del libro Topología de una página en blanco hecha con imágenes que dan cuerpo a una película de 61 minutos. Una narración visual que nace en el suburbio emocional, pero también reflexivo, de los textos. Acompañada por la lectura en vivo de fragmentos del libro, y de otros escritos expresamente para la película, conforma una obra distinta y más amplia que el sumatorio de sus dos componentes. Una sintaxis, parafraseando a Bloomfield, hecha con formas esclavas para componer nuevas formas completamente libres. Sin embargo –y esta es otra de las tesis de “Topología de una página en blanco”– nos muestra cómo todo discurso hace rehenes. En esa nueva narración bastarda conviven, con imágenes del autor, fragmentos de anuncios de televisión, documentales, excepcionales videos de animación (Mauricio Bartok, Peter Veverka y otros), de magníficas películas (Tarkovsky, Béla Tarr, T. Malick…) y otra gran cantidad de material anónimo descargado de internet, desmembrado a veces casi fotograma a fotograma y vuelto a montar. La extracción de imágenes de obras ya existentes y su inclusión en otra genera un discurso nuevo. En la combinación de esas dos unidades lingüísticas distintas se vuelve a comprobar la íntima relación que se da entre lo sintagmático y lo paradigmático. Las unidades visuales de significación utilizadas en La libertad del títere funcionan de modo similar a la palabra poética: su aleatoriedad combinatoria produce distintos significados. Los fragmentos visuales extraídos de esas obras han sido los ladrillos de una nueva construcción que trata de reproducir, mediante otro discurso, la esencia de este libro, de abundar en la teoría de la recepción, de constatar que fórmulas diversas pueden producir igual desolación.
EL LIBRO: TOPOLOGÍA DE UNA PÁGINA EN BLANCO
“Contra el sistema poético tradicional, el poeta no tiene todas las respuestas, ni siquiera alguna. Plantea preguntas, impone un criterio. Ajeno al egocentrismo del creador, Céspedes se abre a nosotros, los eternos secundarios, los lectores. Nos analiza, nos interpela. No somos nosotros quienes nos identificamos con el poeta, es él quien se une a sus lectores en una misma perplejidad. Topología... es un universo peculiar donde los poemas se abisman en la página como agujeros negros. Nuestra mente debe adoptar la forma del texto: ser poesía. Un discurso torrencial que evoca el flujo de nuestra conciencia, veloz e inasequible a la lógica. Experimental y visualmente impactante. Poeta consagrado, canon indiscutible, Alejandro Céspedes aporta al arte más que talento. Le da un porvenir”. Ainhoa Sáenz de Zaitegui (El Mundo) “Pocas veces, si no ninguna, se nos ofrece a través de un libro de poemas el rostro absoluto de la poesía. Se necesita tener un profundo conocimiento del proceso creativo y una gran capacidad de desaparición dentro del texto. Ambas cosas las consigue Alejandro Céspedes en Topología de una página en blanco. Este libro debe leerse como un todo, pues existe una trabada unidad entre los diferentes elementos, humanos, lingüísticos y soporte que la integran, respetando, eso sí, su especificidad, y teniendo presente también el carácter fragmentario del libro, fundado en la permanente dificultad de construir una realidad entera. Estamos sin duda ante una obra venturosamente arriesgada y plenamente necesaria que muestra la altitud creativa de un autor que ya formaba parte de la mejor poesía contemporánea y que ahora ha dado un salto cualitativo con este libro. Se trata de un verdadero acontecimiento literario. Pocos libros como éste son engendradores de conciencia”. Javier Lostalé (Radio Nacional de España) "Es posible, como dice cierta crítica, que Topología de una página en blanco sea uno de los mejores libros del año (…) Puede ser que sea el más reseñado, el más sorprendente. Es cierto que estos textos abren puertas y muchas, y es el mismo lenguaje quien las abre, o mejor el propio lector que tiene que hacer de sujeto, pues no existe entre estos versos. Un libro que hay que leer despacio a pesar de su gran pantalla donde imaginar no las formas, que ya las vemos, sino cosas invisibles, sentidos y emociones, que también las hay, no como estamos acostumbrados, pero las hay. Es otro tiempo y, desde luego, otra poesía. Y por ello no deja indiferente su lectura, porque al final nos impregna de lo inconcreto y desprovisto, nombrados así, tal vez, porque no estamos acostumbrados a salir de los caminos señalados, redondeados y sin perfilar. En estas páginas hay un espacio nuevo. Ruptura, sí, con todo lo escrito anteriormente por este autor, y con todo lo que está colgado de nuestra tradición tan reinventada.” Francisco Gálvez (Cuadernos del Sur)
“Topología de una página en blanco es un osado reto acometido con la mayor de las valentías: la creativa; un reto que puede desequilibrar al lector, pues a la manera de una Rayuela poética, en este libro –como en ningún otro que yo haya leído- la forma de leer es fundamental. Céspedes no busca ponérselo fácil o difícil al lector, sino que busca su implicación máxima, busca una lectura activa, entregada, cómplice. Habla cara a cara con sus lectores mirándoles directamente a los ojos, no desde arriba –como la mayoría de los escritores, elevando su ego por encima del común de los mortales- más bien al contrario pues me atrevería a decir que el poeta consigue elevar a su arriesgada altura a los lectores. Con este libro Céspedes recorre varios espacios simbólicos, físicos y mentales del lenguaje poético, y piensa la poesía transitando por encima de esa finísima línea que en la creación escrita divide lo tangible de lo intangible. El reto consiste en mantenerse en un equilibrio inestable entre significados y significantes, entre la poesía como materia formada y la conciencia creativa libre que se asoma al nihilismo de no dar nada por cierto. Transita también por el espacio físico de la página, por su dimensión topológica, dando lugar a poemas con formas figurativas, reconocibles, a la manera de caligramas. Todo ello aderezado con una estética expresiva y densa que no evita la invención de normas gramaticales sin jerarquías para conseguir efectos rizomáticos o fractales. Céspedes arriesga en este libro, se expone al atravesar el vacío sin red que supone tratar de explicar lo inefable a través de los múltiples recursos del lenguaje poético, y al subrayar la distancia consciente entre el creador y su creación, atravesando el vacío, que no es otra cosa que la distancia entre ambos. Si el lector se atreve, puede seguir de la mano del poeta un recorrido tan arriesgado como emocionante. Céspedes camina perfectamente por la contemporaneidad con todo tipo de innovaciones temáticas como ya demostró en sus anteriores libros con una reinvención constante. Cualquier página en blanco permite asumir riesgos, pero sólo en manos de un gran creador puede convertirse en una extensa y extraordinaria representación del mundo; por ello esta Topología es una obra capaz de crecer día a día en el imaginario de sus lectores, no es una proeza inútil, es una obra que crecerá en reconocimiento y, por tanto, que perdurará”. Agustín Calvo Galán (Quimera, y Revista de Letras) Topología de una página en blanco: Entre los 5 mejores libros del año 2012 en la encuesta a los lectores de Babelia-El País. Entre los 5 mejores libros del año 2012 (en papel) para el crítico Ángel Luis Prieto de Paula (El País). Entre los 5 mejores libros del año 2011 (ebook) para Ainhoa Sáenz de Zaitegui (El Mundo)
“Topología de una página en blanco es un catálogo de perplejidades, un libro nada condescendiente en el que los textos se cuestionan a sí mismos, se construyen y se destruyen con la densidad de una poética insumisa que surge del núcleo de la escritura, bucea en la profundidad turbia de los límites del significado y explora la posibilidad de la iluminación, la expresión simbólica de lo inefable desde la inconsistencia del lenguaje como reflejo opaco del mundo. Una reflexión exigente sobre los límites de la poesía desde dentro del poema, desde el centro vertiginoso de la página en blanco, desde la oscuridad en la que el poeta enciende el fuego primordial con pedernales y yesca. Porque la misión de la poesía no es proponer respuestas, sino plantear preguntas una vez que ha delimitado su ámbito de reflexión, la conciencia de su vocación interrogativa lejos de toda actitud autocomplaciente, en un salto al vacío o en medio del desierto que es el territorio propio del poema, como enseñó Jabès. Mallarmé forma parte de la genealogía moral de la poesía en la tensa reflexión sobre la escritura que mantiene en estos textos Alejandro Céspedes, uno de esos raros poetas que “se rebelan para revelarse”. Santos Domínguez
“Topología de una página en blanco es una reflexión realizada en términos simbólicos sobre el proceso creativo. Una poética que se efectúa desde dentro de la poesía y una poesía que se piensa en el lenguaje mientras está produciéndolo. En Topología… la palabra poética, despojada de todo artificio retórico, se pronuncia como pensamiento en torno a las propias posibilidades y límites de representación. El autor investiga intensa y extensamente las posibilidades de un lenguaje vivo, mutante, a través de un complejo entramado conceptual y simbólico que posee la virtud de ser y producir pensamiento en el acto de creación. Si en algún libro se cumple la máxima expresada por Vicente Huidobro “Cuanto miren los ojos creado sea”, ése es Topología de una página en blanco, porque de los múltiples niveles de lectura que coexisten en este libro singularísimo el más llamativo es el que ofrece al lector la capacidad de participar de manera activa e inédita en la construcción del texto. Topología de una página en blanco es un viaje hacia la lucidez”. Inés Ramón
Alejandro Céspedes (Gijón, 1958) Es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Oviedo. Ha sido colaborador del diario El Mundo desde 1998 a 2002, coordinador de la sección de poesía de la revista La Cultura de Madrid y miembro fundador y del Consejo Editorial de la revista de literatura “Número de Víctimas”. Ha publicado sus poemas en la revista “Insula”, en el Suplemento Cultural del diario ABC, en El Cultural de El Mundo y en la mayoría de revistas literarias españolas. Fue responsable de la sección de teatro y literatura del programa “Café con hielo” en la Cadena Ser, y desde 2009 a 2011 codirigió el programa de poesía “Definición de savia” en la radio del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Ha obtenido, entre otros, el Premio Jaén de Poesía 2009; Premio de la Crítica de Asturias 2009; Blas de Otero 2008; Hiperión 1994; Navarra de poesía 1986; Internacional Villa de Lanjarón, Granada, 1985; Ángel González 1984, así como el Accésit del Premio Internacional Teatro Español de Madrid, 1985 y el Premio Standard de textos dramáticos 1977. Ha publicado los libros: Topología de una página en blanco (Amargord, 2012), Flores en la cuneta (Hiperión, 2009), Hay un ciego bailando en el andén (Hiperión, 1998), Las palomas mensajeras sólo saben volver (Hiperión, 1994), Los círculos concéntricos (AAEE, 2008), Sobre andamios de humo, poesía reunida 1979-2007 (Vitruvio, 2008), Y con esto termino de hablar sobre el amor, La noche y sus consejos (Genil, 1986), y James Dean, amor que me prohíbes (Pamiela, 1986), así como varias plaquettes. Todo sobre este libro: http://alejandrocespedes.com/obra-publicada/topolog%C3%ADa-de-una-p%C3%A1gina-en-blanco/ Toda su obra puede ser leída en formato digital, gratuitamente, en su web www.alejandrocespedes.com
Reconocimientos: A Ricardo Pochtar y Julio Obeso, que se han tomado la organización de este acto con más entusiasmo y dedicación que si fuera el suyo. A Ana Acero y Sandra, directora y técnico del CMI de El Coto que han puesto todo de su parte para que esto salga bien.