Esther Martín García 4º de Primaria CRA Los Fresnos (Aldea del Rey Niño) Marzo 2014
CAPITULO 1 Hace muchos años, en Brujilandia, todo el mundo era brujo/a pero vinieron los ¡Cazabrujas! y les exterminaron a casi todo/as. Lo/as que quedaron se fueron al Instituto de brujas porque allí no les podían exterminar. -Hola soy Laura. No soy bruja entera, soy medio bruja, os contaré que cuando una bruja es bruja entera puede hacer un montón de hechizos, pero siendo bruja media no se puede hacer casi nada. Bueno cuando una bruja tiene trece años, se convierte en bruja entera. Hay muchas brujas que no se llegan a convertir en brujas enteras como yo que ya tenía que ser una bruja entera pero todavía no lo soy. 2
-Ya tengo trece años y mañana es el día en el que me tengo que separar de mis tías por primera vez. No os las he presentado, son Patricia, que yo la llamo Patry y Victoria, que yo la llamo Viki. También tengo un precioso perrito llamado Blanquenjuper al que llamo profesor Blanquen. Bueno ya estoy haciendo la maleta para irme mañana a primera hora y con primera hora quiero decir a las seis de la mañana.
CAPITULO 2 Llegué al Instituto de brujas. Me presentaron a todas las profesoras y se llamaban: La señorita Arpía, la señorita Fétida, la señorita Pócima, la señorita Tufo y más… Me presentaron también todas a mis compañeras. Eran tantas que no me acuerdo casi de los nombres. Ja, ja, ja...se me olvida todo. 3
Con ninguna persona encajaba. Todas me daban de lado. Ese mismo día nos presentaron a la reina de las brujas. Nos dijo un montón de cosas, entre ellas que las brujas tienen que ser fieles a su familia, las brujas tiene que ser fieles a sus amigos, las brujas tiene que ser fieles a sí misma. Yo me las aprendí de memoria. Me fui a mi habitación a dormir y cuando me voy a meter en la cama me encuentro a ¡Blanquenjuper! O, como lo llamo yo, Profesor Blanquen. -Hola Profesor Blanquen -Hola ¿Qué tal te lo has pasado? ¿Has conocido muchos amigos? preséntamelos ¿cómo se llaman? ¿Tienen mascota? ¿Podría hacerme su amigo? -Para ya… Profesor Blanquen. Sí, he conocido a mucha gente pero ninguna quiere ser mi amiga. Bueno una pregunta más importante ¿Qué haces tú aquí? 4
-Nada, te echaba de menos -Sabes que me matarán si saben que tengo un perro en mi habitación, así que fuera. -Pero ¿a qué te sentías muy sola? -Pues la verdad es que sí, pero bueno a ti eso no te importa. Puedes quedarte en la habitación si me prometes que no saldrás de aquí nunca y cuando venga la señora de la limpieza te meterás en el armario. -Y ahora a dormir.
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CAPITULO 3 Me desperté. La verdad es que me despertó mi perro diciendo: -Laura, despierta dormilona. Yo le respondí -¡Para ya! Fui a clase de pócimas, pero no me gustaba mucho, la verdad. Me encontré con una chica, que la estaban llamando “Empollona” unas niñas muy crueles. Yo, al ver lo triste que estaba, intenté hacerme su amiga, pero ella pensó que quería empezar a ser su amiga para después, darle de lado, como hicieron esas niñas tan crueles. Me puse muy triste porque yo no soy ese tipo de persona. Bueno, lo único bueno de ese día es que me hice amiga de tres chicas, que se llamaban: Jennifer, Sonia y Raquel. 6
Me lo pasé genial hablando de cosas con ellas. Cuando me fui a dormir, Raquel tocó a la puerta de mi habitación, y me dijo: -Te ha invitado Jennifer a su habitación.
Estaremos: Sonia, Jennifer, tú y yo. Nos lo estuvimos pasando genial en la habitación de Jennifer. ¡Qué diver! Después nos quedamos a dormir en la habitación de Jennifer.
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Capítulo 4 A la mañana siguiente estábamos en la habitación de Jennifer. No me acordaba de nada de todo lo que pasó. Mis amigas, me han contado, que me caí de la cama a media noche, sonámbula. Me dolía la cabeza ¡Tenía un chichón enorme! ¡Menudo porrazo me debo de haber dado! -penséHoy nos tocaba clase de aprender a manejar la escoba como una bruja profesional. Todas las alumnas de allí eran brujas enteras y yo bruja media -Menos mal que nadie sabe que soy bruja media, o eso creo-
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Lo dije en muy bajo y nadie se enteró, pero me saque de quicio a mí misma. La profesora dijo: -Claudia, una vuelta completa. Claudia no la pudo dar y desde entonces empecé a sospechar si era bruja entera, pero no lo sabía todavía solo sospechaba. Fui a echarme la siesta para descansar un poco porque había estado practicando para llegar a poder hacer el examen de montar a la escoba. Al ser bruja media no se podía hacer bien, en cambio las brujas enteras pueden hacer todas las piruetas que quieran, mientras tanto nosotras, las brujas medias, no podemos volar y en cuanto podamos volar seremos brujas enteras. Cuando una bruja media se convierte en bruja entera la media estrella que tiene en la mano, se convierte en una, una estrella total. 9
Cuando me desperté me fui corriendo a clase de tarde, íbamos a hacer un examen ¡y no había estudiado! ¡Me había quedado dormida mientras que sólo tenía que haber dormido media hora! Me va a salir fatal y además ¡Estaba, medio dormida! Cuando llegué allí la profesora dijo: -¿Niñas, habéis estudiado? Yo no dije nada y me quedé con cara de lerda. La profesora me dijo: -Laura… ¿Habrás estudiado? Yo, con la voz temblando la contesté: -Claro que si, ja, ja, ja… Siempre estudio. Ella contestó: -Vale, te creo Hice el examen y la verdad me salió muy bien a pesar de no haber estudiado o, al menos eso creo. Me entregarían el examen mañana.
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Me fui a dormir, pero no podía dormir, el Profesor Blanquen no paraba de roncar. Pero yo creo que a Claudia, la niña de clase a la que la llamaban “Empollona” que sabía que yo era bruja media. Fui a su habitación para asegurarme de que no contara que soy bruja media a las demás personas ¡Me arruinaría mi reputación de chica popular! Cuando toqué a la puerta, me abrió apresuradamente. La conté todo que era bruja media porque con ella me sentía protegida, y pensé que no se lo contaría a nadie confié en ella. Ella me confesó que también era bruja media, pero me dijo: -¿Por qué te da miedo que lo sepan las demás personas? -Porque dejaré de ser, popular.
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-Vale te guardaré el secreto pero, si me haces amiga de tus amigas, es que, me siento muy sola. -Vale son muy majas, seguro que en un momento te has hecho amiga de ellas. Pero mejor mañana, hoy estoy cansada. -Ok
Capítulo 5
Después de las clases, que por cierto saqué un ¡Sobresaliente! Fui a ver a Claudia para que quedara mucho más bonita :arreglarla las uñas, peinarla el pelo… mis amigas son muy exigentes.
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La he dado un cambio de luk y ha quedado fabulosa. Se la fui a presentar a mis amigas y la dijo Jenny: -Vamos a hacerte la prueba de la bruja entera. A mí no me hicieron esa prueba, pensé. Y se lo conté a Raquel y ella me contestó -Ya, pero, es que parece ser que no es bruja entera, sabes que es bruja media, una bruja media en nuestro instituto ,jajajajaja. -Si jajajajaja. Pero no me pareció nada bien, estuve por decirla -Qué… ¿y tú qué eres ,bruja media o bruja entera? -Pero, ¿por qué seamos brujas medias no podemos, ser sus amigas?
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-Sí parece ser que sí, y por tu culpa ya saben que soy bruja media y se van a burlar de mí como antes, pero aún más. - Ya veremos mañana qué hacemos, ahora necesito ir a dormir que estoy molida. Al día siguiente: -Bueno, se han acabado ya las clases ¿No?-Me preguntó Claudia -Sí, nos vamos -Sí vámonos ya – dijo ella sonriendo. Y fuimos a la habitación de Claudia, a ver un libro para averiguar si nos podía llevar al país de las brujas. Estuvimos mirando el libro y… Venían una cosas para poder ir al país de las brujas. -¡Buuuuufffffff!Dijimos las dos a la vez. Pero era súper difícil 14
poder ir allí y las dos dijimos a la vez; ¿Cómo llegaremos al país de las brujas? De repente sonó un Banngggggg! Habíamos llegando al país de las brujas. Increíble, pero cierto. Pero nos habían dejado al otro lado del muro y teníamos que saltarlo. Había, guardias por todas partes. ¿Cómo saltariamos? Yo vi que pasaba, al lado nuestro una carretilla que llevaba, pócimas para la reina de las brujas. -Vamos a meternos en esas pócimas y así podremos entrar.- Dije -¿Cómo? -No hay otra solución, Claudia. -Me temo que no. Saltamos rápidamente hacia las pócimas pero cuando saltamos, ¿No sabíamos de qué estaban hechas las pócimas? Menos mal que no nos afectaron. 15
Al final pudimos saltar el muro, con ayuda de una carretilla de pócimas claro. Cuando pasamos dentro de las pócimas ningún guardia nos vio pasar. El árbol de la sabiduría era un árbol al que le pedias lo que fuese y te lo daba sin rechistar. Nos metimos en un bosque muy oscuro pensando que hay podía estar, pero no estaba. Nos encontramos con una chica que nos dijo: -Para encontrar el árbol de la sabiduría debéis de buscar, en estas tres puertas y encontraréis la solución. Eran unas puertas muy raras: La primera era rosa y con forma de círculo, la segunda era cuadrada y de color azul, la tercera era de color naranja y con forma de triángulo. -¿En cuál nos metemos primero?- Dijo Claudia. 16
-Pues no lo sé. -Bueno y por qué no entramos por la primera. Dijimos la dos a la vez. Y entramos por la primera. No había nada solo un mar y… ¡Éramos sirenas! -¿Y ahora qué hacemos? -Pues no lo sé. Bueno hablando de repente, vino un bebé tiburón y mordió a Claudia en el culo. -¡Auuuuuuuu! ¿Por qué me has pellizcado Laura? -Yo no te he pellizcado. -Sí, claro. De repente vino un tiburón que las quería comer. Ellas no lo vieron hasta que Claudia vio al tiburón -Un tiburón ¡Laura corre! -No tengo pies. -Saltemos a la puerta otra vez -Vale 17
Saltamos a la puerta y volvimos a las puertas en la que estábamos antes. Nos tiramos a la segunda puerta .Aparecimos en un palacio de princesas y bailábamos con príncipes ¡Era todo mágico! Estábamos bailando, yo con Mario y Claudia con Pepe. Eran dos príncipes que estaban con nosotras. Nos invitaron a un banquete pero no lo aceptamos, si lo aceptábamos se nos haría tardísimo y nunca encontraríamos el árbol de la sabiduría. Las dos, tanto Claudia como yo nos queríamos quedar, allí con Mario y Pepe. Nos fuimos a una sala a hablar si nos quedábamos o no.
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-Tenemos que irnos, yo me quiero quedar pero debemos irnos, Laura. -Vale, debemos irnos. Nos fuimos, saltamos a la siguiente puerta. Allí había un partido de hockey y éramos las dos jugadoras contra un gran equipo de hockey profesional. Nosotras nos teníamos que marchar pero como no veíamos la puerta de salida. Hasta que Claudia dijo -Mira, ahí está la puerta de escape. Salimos corriendo, muy rápido hacia la puerta. Al final no encontramos el árbol de la sabiduría. Esa chica nos había tendido una gran trampa para que 19
perdiéramos el tiempo en las puertas y no encontráramos, al final el árbol de la sabiduría. -Ahora ¿qué haremos?- dijo Claudia -No lo sé, lo tendremos que averiguar solas. Fuimos a descubrirlo. Llegamos a un lugar en el que había un montón de flechas que decían: El árbol de la
sabiduría.
-¡El árbol de la sabiduría! -dijimos a la vez: Las dos nos sorprendimos un montón. Vimos el árbol de la sabiduría. Hicimos cola de tres o cuatro horas. De repente, dijeron -Siguiente ¡Éramos nosotras!
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Nos preparamos y le dije alto y claro. -Señor árbol de la sabiduría: por favor, ¿podría hacernos a mi amiga y a mi brujas enteras? Es que somos brujas medias y queremos ser ya sabe, bruja enteras. -Vale. Nos convirtió. De repente sonó un ¡Booooooonnnnggggg! ¡Era bruja entera! Miré hacia atrás y vi a Claudia ¡Era de piedra!
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Capítulo 6 ¡Claudia era piedra! Le pregunté al árbol de la sabiduría -¿Qué había pasado con mi amiga? Él me contestó: Está hecha piedra. -¿Por qué? -Porque una bruja media y una bruja media forman una bruja entera. Tú lo pediste, a sí que por eso ella se ha quedado hecha piedra porque, al estar en un lugar de brujas, no puedes estar sin ser una bruja, sería piedra y si sigue hecha piedra, en tres horas morirá. -¡Por favor, ayúdeme! no la puede dejar hecha piedra es una buena amiga no puede ser piedra ¿Cómo lo puedo arreglar? -No lo sé ,yo me voy a dormir ¡Pará siempre! 22
-¿Qué? ¡Por favor, vuelva se lo ruego! Ya no estaba el árbol de la sabiduría, había desaparecido pero también se había llevado a ¡Claudia! ¡Qué horror! ¿Cómo recuperaré a Claudia en menos de tres horas, si no sé ni donde está y el país de las brujas es enorme? De repente me encontré con Paula una bruja de allí del País de las Brujas yo la conocía porque de vez en cando se iba a mi casa a vernos era de mi edad se iba con su tía Irene y su otra tía Leire. La dije: -¿Paula me puedes ayudar a encontrar a mi amiga Claudia que se la ha llevado el árbol de la sabiduría? -Vale. Nos fuimos a buscar Reina de las Brujas a Claudia al palacio de la Cuando llegamos al palacio de la reina de las brujas allí había un montón de guarda espaldas alrededor 23
del palacio y no se podía entrar. Así que nos disfrazamos de murciélagos para que no nos vieran entrar. Después cuando llegamos allí nos dimos cuenta de que un murciélago no puede coger una estatua de piedra y nos disfrazamos de guardaespaldas y la cogimos nos lo llevamos diciendo que había sido una orden de la reina.
Capítulo 7 Nos fuimos a la casa de la vaca Sara que hacia hechizos para curar a todas las brujas del País de las Brujas. Nos llevamos a Claudia a la casa de la vaca Sara y cuando llegamos la pedimos humildemente que curara a Claudia. 24
Ella nos contestó -Sí Convirtió a Claudia en bruja y además en bruja entera. La dijimos a Paula que si quería algo a cambio por haberme ayudado a encontrar a Claudia. Ella nos contestó que si la podíamos llevar a nuestro instituto y la dijimos que sí. La llevamos allí, la directora la aceptó. Después de mucho tiempo, la directora, como vio que éramos muy amigas nos puso a dormir en la misma habitación y todos los días eran una fiesta de pijamas.
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Otros t铆tulos de la autora: El le贸n perdido
Editorial: LA NUBE LA NUBE
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