GACETA DEL GOBIERNO
DE PUERTO-BICO
SABADO SOBE MARZO DE 1833.
Concluye el Testimonio de las actas de Cortes de 1789, prin cipiado en los números anteriores.
,,En el de ochenta y ocho pasó D. Francisco Salinas á 5,1a corte de Toscana con el carácter de minislio plenipotenj,ciario; y habiéndose anulado con efecto {ckbiera decir, haj,hiéndase ocordado,) aunque sin publicarse, la derogación de, 5,la ley sálica en las Cortes del año siguiente, llegó á saber„lo por su Embajador el gran Duque Leopoldo, después-Ein-. „pej-ador de Alemania, cuyas quejas le maniíestó, atribuyén5,dolo á cierta personalidad contra su hermana la Reina de jjNápcIes, lo que procuró desvanecer, y puso de oficio lo ocur5,rido en la consideración de su tic; remitiéndose á documen„tos que respectivamente deben parar en ambas cortes.
„Despues de nuestra heróica revolución, añade el mis5,íno, haberle oído en Aranjuez, estarse tratando de la veni5,da del Rey, por cuya razón no era tiempo entonces de 11a5,niar á la Infanta Doña Carlota; pero que se veri/icaria en 5,el caso de no conseguirlo. Ultimamente dice haber visto la ,,proclama publicada en Murcia en 18ü8, en que se supone „la abolición de Ja ley sálica; y qufe todos aseguran que 5,su autor era el Conde de Fioridablauea", \ó que es mas que -5,probable^ S^un Jos iij?tec-edó'/íre-s i-<r/erídos.
ómo púeAÍe ya dudarse de una verdad tan uniforme-„mcnte calificada^ Es cierto que la ley no obliga mientras „uo se baga publica y manifiesta; pero ya que ha llegado 5,el feliz dia de que se sepa sin tergiversación, obligará des„de el momento en que V. M. lo mande por su Real cédu„la ó pragmática, que es lo único que la falta, y que será 5,propio de su justificación.
))Í,Cuál será el furor del astuto tirano, viendo renacer nue5,vos pimpollos de la mi-siua rama que contemplaba seca y penj,diente de su sanguinaria segurl ¿y cuál su abatimiento al ver, 5,que V. M. los adopta, y que la Nación los aclama en fal„ta de su Rey y de sus augustos hermanos? Las reflexiones 5,del ministro de Portugal son tan sabias como políticas; y aca5,so con esta publica declaración podría V. M. salvar la pre„ciosa vida de-estos desgraciados Príncipes, arrebatados ini-5,cuamente coa admiración de Ja Europa. La Nación redo„b]ará sus esfuerzos, y no temerá la infausta paz del Aus„tria, ni las crecidas falanges con que nuevamente puede in„vadirnos. Si este monstruo ha conseguido minorar por aho rra el número de sus enemigos, España no tiene que tenier5,le dentro de su casa, aliándose con Portugal íntimamente, „y con la poderosa Inglaterra, inagotable en fuerzas y recnr5,sos, á quien tanto teme como aborrece. No las faltarán alia¿,das á las tres Potencias; porque semejante paz es fijo anun^,cio á la Francia de una nueva guerra.
„L« declaración á la sucesión de España en su caso y '3,li7gar, que exige el ministro de Portugal en favor de la Se rranísima Señora Doña Carlota, hija mayor del Señor Don 3,Carlos IV, hermana de nuestro Rey y Princesa del Brasil, 3,1a contempla el Consejo de rigurosa justicia, supuesta la iii3,dudable y solemne derogación de la ley sálica con univer3,sal consentimiento del Reino en las Córtcs de mil setecienB,tos ochenta y nueve, según se ha demostrado, y es públi3,ca y notoria en esta vasta Monarquía, á pesar del sigilo 3,político que se impuso, cuyas causas y motivos han cesad^o.
„La Regencia del Reino con sus Indias, á mas de consirguiente y legal, es de extrema necesidad en las tristes cir3,cunstancias presentes. No exige tanto la Señora Princesa 5,del Brasil, 0 su augusto Esposo, en representación de sus de-
„rechos. La nota presentada a V. M. por su ministro en esta „Corte con fecha de primero de Septiembre, y otra igual en la ,,de veinte y cuatro del mismo del año próximo pasado, que el „Consejo tiene presentes, solo piden la presidencia de un Con„sejo arreglado á la ley, en quien interinamente se deposite el „uso y ejercicio de la Soberanía. Esta laudable moderación „indica la sinceridad de su propuesta, y que solo se dirige al „restablecimiento de estos Reinos; á la conservación de sus „derechos en su caso; á la existencia de nuestras leyes y ,de „nuestra amada patria; á Ja defensa común ó individual de los .,que la componen; y á que esta y sus preciosas Américas no ,,sean infame presa de nuestros enemigos, ó vlcUma fatal de .insurrecciones y tumultos.
„La garantía de tocios estos gravísimos objetos la ofrece á „la sublime consideración de V. M. el'ministro de Portugal en „sus referidas notas, ratificándolas en las otras dos de SO de „Noviembre y 20 de Diciembre del año pasado. Sus reflexio„nes y promesas, no solo desvanecen todo récelo político en „ínateria tan delicada, sino que cree el Consejo que calmarán ^„cuantas cavilaciones sugiriese la malicia, si se comunicasen „al público y las meditase. No duda el Consejo que el Reino ,,y sos provincias las adoptarían con elogio; j que entreg^do„se & ía protección VierteraUcTs promesas déla Señora 1 rin,,cesa, pondrían su libertad y confianza en su arbitrio, si se „hallase próxima á estos Reinos. Pero ya que por nuestra des„gracia tardaremos en gozar de su Real presencia, á V. M. „pertenece llenar este vacío, nombrando sin la menor dilación „sujetos que gobiernen hasta su feliz venida ó la congrega„ci()n de las Cortes, y que merezcan la opinión pública por,,su probidad y patriotismo. Todos son dignos los que compo„nen esa Suprema Junta; pero consultando á V. M., le pare-i „ce al Consejo que en esta elección diese al Reino una prue„ba de su absoluto desprendimiento.
„Esta generosa determinación acreditarla desde luego el „zelo de V. M. ; mantendría ilesos los preferentes derechos del „Rey y de sus augustos hermanos; y jamas se perjudicaria en „los suyos á los naturales de estos Reinos y de sus Aniéricas, „á su gobierno y prerrogativas. Siendo asi, es conforme á nues„tra constitución, y muy útil que se verifique.
„Seria gran cordura y eterna gloria para V, M. preferir á „los extraños una Princesa, remota por ahora del Trono como „quiere la ley; pero hermana consanguínea de nuestro desgra- „ciado Monarca; sublime en talentos, natural de estos Rei„uos, virtuosa, rica en ambos mundos, considerada por sus co„nexiones y derechos, aliada con la Potencia mas poderosa, y „libertada por sus auxilios de la perfidia del tirano.
„Urge, Señor, la resolución, y por momentos se hace maa „necesaria. V, M. puede consolar en un instante á los fieles va„sallos, que ya no tienen que conservar otras prendas que sus „vidas. La patria y V. M. están en inminente peligro: esta es „la causa de los clamores del Consejo: lejos de esté .santuario» „de justicia y lealtad toda sombra de ínteres ó de emulación, „ama á V. M., y reconoce sus desvelos, y por lo mismo quiere „su salvación y la de sus vasallos,
„V. M. resolverá lo mas justo. Sevilla trece de Enero de 5,Tnil ochocientos diez."—Siguen doce rúbricas.
Del mismo espediente consta, que aunque la Junta Cen tral propendía á la resolución consultada por el Consejo reu nido, la reservó á la decisión de las próximas Córtes, qu® ya se habían convocado.
Certifico ademas que de lá copia autorizada y minutas I\ibricadas del espediente (ormado para publicar la Pragmá-
tica-saiiftion de veinte y nueve de Marzo de mil ochocientos treinta, aparece que habiéndose remitido ejemplares "o dicha Pragmática á las ciudades de voto en Cortes por el Mmis. terio de Gracia y Justicia, contestaron dando gracias a S. M. y manifestando su satisfacción por ver cumplidos sus deseos y promulgado el restablecimiento de la ley de Partida que ellas mismas habian suplicado, las ciudades de Burgos, León, Zaragoza, Granada, Valencia, Sevilla, Córdoba, Murcia, Jaén,Avila, Zamora, Toro. Guadalajara, Fraga, Calatayud, Cervera. Alcántara, Plasencia, Soria, Tortosa, Peñiscola, Tarazona, Palencia, Salamanca, Lérida, Coruña, Yaliadolid, Gerona, Ja ca, Teruel, Tarragona, Borja, Cuenca, -Toledo, Barcelona, Palma de Mallorca, y la Diputación, de los Reinos; cuyas esposiciones sé publicaron casi todas en la Gaceta de aquel año, y fueron remitidas originales igualmente que las de otros pueblos, ademas de la de Segovia que se conserva en es te legajo, para que se guardasen en el Archivo general de Simancas con el espediente original, " Todo 16 ciíal resulta y se acredita del libro de Actas de las Cortes de 1789, y de |os papeles y espedientes ci tados; y en la parte copiada á la letra corresponde lielmeilte con süs originales qiíe se conservan todos en el archivo de la Secretaria^de Estado , y del Despacho de Gracia y Jus ticia de mi cargo; en el cual no existen mas dictámenes ni consultas á lavor ni en contra del restablecimiento de la dicha ley de Partida, ni erí el mencionado libro de las Ac tas de Cortes de 1789 se lee ninguna otra cosa perte neciente á esta materia, fuera de lo que va relacionado y cbpiado literalmente. Y para que públicamente conste, en obedecimiento del Real decreto de S. M. la Reina nuestra Señora que con fecha de primero del corriente se me ha co municado' por eí Señor Secretario de Estado, Presidente del Consejo de Señores Ministros, doy el presenté testimonio en Madrid, á doce dias del mes de Enero de mil ochocientos íreinta y tres.—Francisco Fernandez del Pino.
JVOTICIAS EXTRÁNGERAS.
TURQUIA.
BucíiafesC'^'cre JYüvíenióre-.
Separada del resto de la Europa por las barreras de la bar^ barie, y abatida por la decadencid y la corrupción, jamas se hu biera creido que la Valaquia pudiera ofrecer el espectáculo que un sujeto digno de todo crédito acaba de presenciar: espectá culo qne recuerda los mas hermosos heroicos hechos de la antigüedacf. , nr u
• El general Kisseleff, presidente plenipotenciario de Molda via y de Valaquia, ha demostrado cuánto puede influir un solo hombre en- los destinos de un pueblo. Colocado este valiente general por su Soberano para hacer la reforma administrativa estipulada por Rusia en f.ivor de los principados, y llamado pa ra establecer un gobierno regular en medio de D inoherenoia y. arbitrariedad ele un régimen oligárquico, iodo lo debia crear e'te grande gobehiador en un pais en que costumbres é insti tuciones debían proscribirse ó aboürse, estableciendo otras en sú lugar. En efecto, después de haber hecho desaparecer, so'o* inspirado por su genio", las trabas (¡ue oponia la ignorancia y Ja fuerza de las preocupaciones; después de haber impuesto si lencio COI el ejemplo de sus virtudes y la nobleza de su» operáciones á los clamores del egoísmo y del espíritu de partido, ha,cóuseguido al fi n desempeñar ^u alta misión, no solo pre-ervando af pais dé las conmocioues inseparables de toda mudan za política, sino también gr,ingeándose el aprecio y los mas re levantes títulos al recoHOciuiiento y gratitud de ios habitantes' dé estas dos provincias.
• El 14 de N viembre se .cumplía el tercer año del gobier no del general Kisseieíf; Con este motivo los principales de la V'alaquTa y las autoridades de Bucharest determinaron celebrar este aniversario como un día de alegría y regocijo .publico. Pe ro ¿esta función se asemejaría á todas las que se manda» hacer en semejantes ocasiones, sin contar con él entusiasmo y simpatia - de un pueblo? De ningún modo: al contrario, én e-ta el misnro pueblo -se apresuró esponíáoeamente á unir á lo'^ bornenages de las autoridades los acentos nada equívocos de su gra titud y reconocimiento. El sngelo de quien sabemos todo esto, añadió que esta fue una función verdaderamente tiacional, que dejó en su corazón impresiones que jamas se borrarán; pues yió á una multitud de h§ib¡tantes de todas clases,,desde el boyaif»
do hasta el ultimo mendigo, agrupados en las inmediaciones^ patios y salones del palacio del presidente plenipotenciario. En medio de este pueblo que se agolpaba alrededor áe aquel cuya existencia tenia dedicada á hacer su felicidad, llamándoie con toda la efusión de su corazón padre y prcíectori al ¿ver is»8 lágrimas que corrían por las mejÜ as del ilustre guernero, y emoción (jue ny le permitía afíicutar las palabras en el morh^lo mismo en ijue recibía la mas noble y mas inmarcesib'e de todas las coronas cívicas, y haciendo ger erosos y modestos esfuerzos para evadirse de ios aplausos y del reconocimiento pubfco, no pudo menos de reconocer, dice por último el indicado sujeto, al reformador de una nacir n, al bienhechor de la bumanida -; en fiii) al digno representante de un grande y generoso boberano.
SUIZA.
Fronteras 29 de Diciembre,
*
Se ha hablado con variedad de una nota diplomática entre gada al Vorort-, pero lo que sobre este asunto parece mas cierto es lo siguiente: En nombre de muchos embajadores extrangeTos, entre ellos el de Francia, se hicieron algunas declaraciones verbales á Mr. Ptyffer, pres iente del Forort, estimulándolo á qus hiciese á la comisión encargada de revisar el p cto federa tivo, muchas propOs ciones importantes. Mr. Pt'yffer observó que Suiza se liá'laba todavía en un estado de desorden que las Po tencias no podian tolerar mas; que la nueva reger.cia carecía de fuerza y de aprecio; que muchos se negaban á hacerse car go de la situación en qile Suiza se halla respecto á /as Po tencias extrangeras; en fi n, que ya era tiempo de restablecer Ja concordia usando de moderación y condescendencia. Aña dió el presidente que si sé verificaba la excisú ii, hacia la que por desgracia se caminaba con sobrada celeridad, era inevitable la intervención de las Potencias e.xtrangeras: intervención tanto menos agradable á los cantones liberales^ cuanto las Po tencias eitabán dispuestas, al parecer, á mirar la unión con servadora de Sarnem como ntícleo de la tonfederacion, y que en'este asunto caminaban perfectamente de acuerdo. En conse cuencia dijo á los individuos que componen la comisión, que de bían emplear tada su influencia para evitir que en sus respectivos cantones se tomen disposiciones imprudence^,- qc/e con re/ícTr/a cf/latar por muchos meses la reunión de la Dieta, y que por lo tocan te a los asuntos de Básilea, nada hay que hacer en el óia. Respec to á las'disposíciones que se querían tomar para sostener con las armas la neutralidad, hizo notar que no solo se expondrían por una parte al riesgo de manifestar el estado deplorable en que se halla la organización militar suiza, sino que ademas atraerian sobre este,pais el enojo de las Potencias. Finalmen te dijo que no se podía haber elegido peor ocasión para ha. cer innovaciones en el pacto federativo, y que para verificar lo era preciso esperar á ver que giro toman los asuntos de Europa. . ^ (Gaceta de Madrid.)
yUERTO RICO 30 DE MARZO DE 1833.
Apertura del establecimiento dé educación, fundado en la ciu dad de S. Juan Bautista de Puerto Rico, bajo la dirección del Teniente Coronel de in/anteria D. Ramón Carpegna, con una breve descripción de, ¡a escuela de primeras letras] y un proyecto pava unir al dicho establecimiento una casa de pu' pilos.
El día diez del més dé Abril próximo á las doce del • diá se verificará dicha apertura en la casa dé los Sres. Valdejulis, sita en-la calle de la Cruz número 101, con *el cor respondiente permiso del gobierno.
Como director del establecimiento tengo el honor de par- ' ticiparselo á tan respetable público, á quien suplico se sirva* honrar éste acto con su asistencia; honra á la que quedaré i íntimamente reconocido, ya por el especial favor que en ello . ge me dispensará, y ya por lo que este testimonio de apre cio podrá contribuir á realzar en la opinión de mis educan dos la grande importancia del objeto para el coaí van dht- ^ llámente á Congregarse.
El poner en la mayor posible estimación de mis alum nos el establecimiento y el fin á que se dirige, será siempreo uno de mis trabajos mas predilecto», porque será uno da ios i medios miasL suaves y fficáccfi de qfle podrá talérjíie día**.?
J
ponerlos á soportar las pefialidadés "que acompañan á la edo' cacion en los años primeros de la vida, en los que nada de be pQi'donavse, ya para facilitar la enseñanza, ya para lison jear medidamente el justo amor prctpio eli la juventud, y ya para caüsartes vivas sensaciones que graven en sa imagina ción recuerdos provechosos; con cuyas miras se halla tam bién dispuesto el local deL esilableoimiento, ,pn,el que se han procurado cálcniar y reunir el mayor, numero.posible de iin' presiones en consonancia con el objeto del institajto, hacien do-que todo respire etí él un arreglo medido y compasado, y un conjunto de novedad y simetría tai, que lo señale y diferencie de Jos restantes oiijetos visuales, asi como él se di ferencia de ellos en su fi n; y no ya'por la magnificencia y lujo, sino por el aséo, e) orden, la disposiciori y localidad; razón por la que se ha elegido una de las casas principaJ|;s de esta capital, cuyo frente, entrada, zaguan y escalerá imponen aquella especie de respeto con que es siempre con veniente predisponer el ánimo cuando, se pretende obrar so bre élj y que en esté caso es de suma importancia, como fácilmente podrá persuadirselo él que medite sobre Jos efec tos' qué de continuo le producen los objetos esteriores, y so bre el piovccliQ' que de semejantes efectos puede reportar, el que proponiéndose educar, no pretende imperar, sino condu cir, persuadir, gravar y formar, sin olvidarse, que aunque de irionor edad, son hombres lo que maneja, y hombres á quienfes es fñenester recoger y contraer''por todos los medies iinaginábles, no siendo dé los menos poderosos el herir unas imaginaciones vivas y nuevas, sohre Jas cua!es obra con una vgheinenciá iiicalciilable todO cuanto las circunda. Con pre sencia, pues, de estas mismas razones se lia dispuesto lo interion del establecimiento' en todas sus part,e.s; de las que da ré nqui .una esplicacion razonada en los puntos principales, omitiendo los pormenores que pudieran pasar por harto, mi nuciosos, y esto en obsequio de fa brevedad, y no porque la disposición mas pequeña de cuantas el establecimiento en cierra haya dejado de ser el fruto de la meditación mas de tenida en favor del objeto principa!, cuya egplanacion, aun que esencialmente metafísica, no es por e.so incongruente, cuan do se trata de considerar la educación de la juventud bajo su racional é importante ounto de xnsta.
- lí-v saion aesiínado eii el establecñnient'o para lá escue la de primeras letras tiene cerca de diez y siete varas de largo, sobre cerca de siete de ancho: es muy claro, v está espuesto en su mayor frente á la brisa, por lo que se"goza rá en él de un temple agradable y de úna continua reno vación de aire; circunstancias muy esenciales para la buena dis posición del ánimo, que desmaya con la laxitud que infunde el calor esce.sivo; y con cuyo efecto padecen también las ti.eriias constituciones de los niiios, no menos que con respirar en una atmósfera, que en no renovándose continuamente, es bien pronto descompuesta con los hálitos de un crecido nú mero de individuos. Las mesas están todas pintadas de un cólof azul muy claro y agradable, y cubiertas con paño ver-. 1 y los bfluícos pintftclos cÍgI roisrno color (juc Í3s niGsn.s con. los asientos cnbiertos de marroquin también verde colores que se han elegido por mas suaves y alegres, debiéndose ad vertir que si se han cubierto del modo espresado las me sas y los bancos, no ha sido por un vano espíritu de lujo, ni poi amor .de ostentación, lo cual fuera un verdadero v¡..cio en un establecimiento de esta e.speci0,- sino por atender á' Ja ínayor economía de los educandos, que por su roce so bre las mesas y bancos desnudos consumen mucho mas sus ropa.s; y np sin consultar también el que estas impresiones de decencia, pulcritud y orden les infunde cierta especie de lespeío que los hace comedidos, que los dispone ala obedieqpia, qué les sugiere el aseo y compostura con que de ben presentarse, y que Ies dá aprecio de si mismos por el decoro con qué se ven atendidos; pues no dejarán de perci bir, aunque no todos se den de ello tociavia una cuenta ra zonada, qué aqiíella decencia tiene .á ellos por principal ob jeto; y todas estas impresiones combinadas obrarán sobre sü disposición del momento, y paulatinamente sobre su carácter, hábitos, pasiones y modo dé vivir, tan poderosamente como podrá persnadii-selo el que consultq lás leyes del corazón humano, el espíritu de imitación tan dominante en nüestraj especie, y priilcipálmenté en los primeros albores dé la vida y el modo en fin como se forman los caracteres qqe.JIamai mos nacionales y aun provinciales, en gran parte producidos por el efecto de Jas impresiones materiales recibidas constan temente en la infancia, é imbórrablés 'para toda la vida. Laa
inesas y los bancos se ballaia colocados tedo.'S paralelos en-r tre si y coa, el bufete del maestro y con uno de los jados menores del cuadrilongo que forma la .sala, subiendo pro gresivamente en altura dos pulgadas cada mesa y banco sobip el que le antecede, por cuya disposición todos los al^m^ nos quedan completamente registrados de.sde el bufete del ma estro, que con este mismo objeto se halla colocado dando frente á todo,s los discípulos y sobre una tarima elevada tam^bien una vara sobre el piso de la sala; con lo cual logra la vista del maestro la mas completa dominacioti y registro sobre cada uno de los individuos de la escuela, que viénclo.se tan al descubierto, se convencen de la imposibilidad de hacer el mas pequeño movimiento indevido, sin que en. eL instante mismo sea visto por él; por lo que perdiendo toda esperanza de impunidad se de.sprenden de toda idea de tra vesura 5 irregiiiaritlad, y se contraen esGlüsivamenté al de sempeño de sus deberes; no siendo tampoco de desatenderse el constante efecto moral de la situación del lugar del maes tro en aquella elevación,, distinción y preferente sitioj que contribuirá ,á colocarlo en los ánimos de los discípulos como en posición mas elevada relativamente á ellos, mas distingui da, preferente y digna de respeto, sentimientos que se deben procurar infundir, sin ofender á aquella justa y conveniente confianza que inspira un saber acreditado y un trato dulce, fino y decoroso, que á la par que ensancha el alma de los dis cípulos, los liga y reprime sin cesar, y de un , modo tan suave ' como irresistible. En el frente de la misma tai'ima vienen á formar.se como dos tribunas en las cuales se colocarán aja hora correspondiente Jp.s epatro alumnos que han de leer sucesiva mente un cuarto de bofa cada uno en alta voz; aparato que combinándose con todo lo espresado y observado ya, y con la decente y sencilla disposición de la espresada tarima, es de es perarse que produzca sensasiones provechosas, hábitos .con venientes, despejo importante y estímalos honro.«os y lisoiyjeros; que gravado todo con temprano, darán factiblemente provechbsos resultados. Con objeto también de obstruir é impe dir por todos los medios posibles los juveniles excesos, y tarabien con el de proporcionar la mayor holgara y sanidad, es tán colocados los alumnos etí cada banco á Ja distancia entre si fir» flrva tc.ic.c.iAa. -a. írc cotia ameUtO Ul cle SUS iümediatos, con quienes' no podrán tener ninguna especie de co municación subrepticia de obra ó de palabra, que en el ac to no sea notada por el maestro; y este convencimiento será tarnbien. suficiente á bori*ar la memoria de semejantes perjudicialísimós abusos, los que igualmente se impedirán poc ha llarse sentados solo tres en cada banco, á pesar de ser su largo de dos varas. Dos de estos bancos con sus eorréspondientes mesas, hay de frente, pero separados por uu espa cio de media vara, que corre el largo de la escuela. La» mesas y los bancos están también separados dé las paredes laterales de la sala por el e-spacio de ana vara, y á est» éspacio saldrán los alumnos á que Ies espliquen y á dar sus lecciones, formando semicirculos de frente á la pared mas in mediata, y en tanto número cuantas sean las subdivisiones que haya en la escuela, teniendo cada semicírcvklo la corre.spondiente tablilla ó pizarra afirmada en la pared, é igual mente distante de cada uno de. ios? alumnos que forman el semicírculo; organización y movimientos que producirán ven tajosos resultados, de que no es esta la pcasion de tratar, pe ro dé que no dejaré de informar al público mas adelante! El. repartimiento arriba espre.sado hará muy fácil y desa hogada la circulación de los alumnos, y la de los maestros, y también la del aire atmosférico; é impedirá de todo ponto los roces y las. comunicacioílcs perjudiciales entre los educan dos; y asegurará un orden inalterable á pe.sar dé la travesura juvenil, la cual encontrara tovuaeíos \qs caminos para' embarazar, las irregulares propensiones, y el orden se conser vará p{>r casrias base.^j físicas de organización y de distribc« cion; y economizándose por estas disposicioHes muchas adver tencias y reprehensiones, será.ina^/acil establecer aquel no ble estímulo, y aun gloria que resulta de no haber sido jamas reprehendido; y esto hará,las reprelB?xs¡ones de un e.'écto mas eficaz y poderoso, cuando poc desgracia sean precisas, al pa so que sojp recaerán sobre los mas pertinaces, cuya, mal e-« jemplo no jaodrán propagar, ni sus faltas transmitfri.a® arrastraudo á Qoudiscípnlos; debiendo al fin aqueHos corregirse ó„desengañaf sobre la imposibilidad de la enmienda.
. _Con el pbjeto también de.evitar el desorden y los per~, juicios que puede' ocasfonár el derramarse hs tinverós qíre-isoe-' ^en manpiiay l|as ropas y Us mesas, se hallan aquellos eiubu-
Ls en en«, y.o„ j—Sry 1
r aSuXenToe nlíira'^^impUr eus pLa,non los deL detüS deon la boca, 6 sobre la.ma^^ ó sol-re su calzón, ó sobre su cabeza, o en bu con su l op , Tiene cada nno a su izquierda clavado Y de género negro que servirá a aquel 5"j.fca- coslumbren también a dejar arregladas sus cosas, tendrá c da uno un cajón delante de si y en la as cribe, y en él guardará sus '*\°odo^"o'^cual se acostumbrarturf?rmLdose"ari Ü7espí;itu de orden,que podrá después durante toda su vida servirles. j i - i «a
Esta es la disposición material que se hadado ala escuela de primeras letras, omitiendo ahora la ^''^acion de otros varios pormenores, en obsequio de la bievedad, per que como los espresados están fundados en ventajas calcula bas sobre el objL primordial de adecuar impresiones ven- taiosas, deducidas de estas mismas disposiciones por otro lado indispensables, pues que siempre había de habei m y asientos* pero que dispuestas de otro modo no hubieran p ducido acaso dichas impresiones ducirhas hasta perjudiciales, por su estado, desantíg]o & • términos de familiarizar á los alumnos con el desorde descuido, impresiones siempre transcendentales ^ ^miidc a la vehemencia con que se grava en el animo de la juvjn tud todo cuanto la rodea, y siempre para hn,™ testifica la esperiencia, muy dificil en lo
No se describe ahora la disposición del local para la c se de matemáticas, geografía é historia, porque ^ mero de alumnos que se han presentado para estos estu , no permite el que se dé principio todavía a ellos. «Unt esta clase en su marcha de la escuela de pruneras letia. no consiente el que se hagan en ella admisiones después de principiado el curso, que si se abriese con número, relativamente á aquel con que sin atraso de los alumnos puede seguirse, resultarían vanos perjuicios, no sien do eí mLr el de que acaso se cerraría la puerta por mu cho tiempo a varios individuos á. quienes tmlios v que pueden no tener wciayu^ Ja instilación del establecimiento, por vivir en los- campos, o por otras razones particulares, ademas de que es también indis•neUsable para sufragar los gastos de esta clase el pimcipiarFa ai menos con treinta y cinco individuos que los cu bran, núes'que este número no puede aumentarse durante el curFo Y P"ede sin duda disminuirse. Yo me lisonjeo con la idea de que probablemente algunos de los quede.de ahora harán parte de la escuela de primc-ras letras, po drán entrar á formar la de la clase de m*dtematicas, geogra fía é historia después de haber dado algún orden log.co a sus ideas pasando por las vanas clases en que esta subdi^ tímida ía Luela cuya circunstancia no perdere de vista a ín de que puedan aprovechar el primer curso los que desde ahora se hallen bastante adelantados para poder principiar o en breve con fruto. (Se concluirá.)
Relación de las multas que han impuesto varios Tenientes a guer ra por las causas'y en las épocas que se espresan.
Trujillo alto.
Enero.¡ Febrero, Cayetano de Ziyae, reses sueltas. José Márquez, idem. . . • • • Pedro Adorno,idem.. . • •
3 . PENCELAS. £niraáa y salida de buques en el mes de Febrero. ' Entradas Salidas /-a C Espaholes f".
Estrageron.
670 sacos caféJ PONCE. 30 barriíes! de azlcaf^ Entradas. Sodidas.
Españoles. . 1 Americanos , Atiiburgueses.
Extrageron.
443 bocoyes melao. 145 tersones idem. 764 sacos de café.
S45 cueros. 1119 bocoyes de azúcar. 38 tersones idem. 292 barriles idem. 5 toneladas gusyacan# 15 Idem mora. « 178 astas. 30 barriles sal. 4 sacos tabaco. 17 barrilet almidón, otros varios efectos de cébotage»
Hoy á las cuatro y inedia de la tarde se verificará el Sorteo ordina rio número 16, y la venta de
vilíe-
tes estará abierta hasta las doce del dia.
ANUNCIOS.
En U jurisdicción de la Moca se ha aparecido el veinfe V cinco del mes próximo pasado una yegua da las senaie» b»íuientes: coíor rucro beyo, ta crin corcacra, -«l.. con Sua ma aduta pequeña en el espinazo, tres cascos negros y el Ttro blanco, chu a, con un lonsr obscuro en e\ anca izquierda. jo que se avisa al público para su notoriedad.
Se necesitan de ocho á diez peones (con la circunstanm de ser españoles), para una escavacion en la sierra de Luquillo, el jornal es per ahora de seis pesos al mes, manutención y con mejora según su trabajo dad adviniendo que se preferirán á los que sean canteros de nr- fesion: el que se encuentre en disposición de ajustarse,con fiérase con D. José Borja y Payas, cficial del Artillería, que vive en los bajos de la casa de D. Antonio CoCt dero, calle de la Cárcel.
Se solicita una criada que ademas ser sana, de buenas propiedades, y que no pase de 30 anos de edad, que sepa guisar, labar,enrizar y planchar. En esta imprenta se dará razón del comprador.
Fl 20 del pasado se fugó un Mulato llamado Eugenio, esclavo de D. José Zuazo, cuyas señales son las siguientes: !uo de cuerpo, cara aguilena, cerrado de barba aunque no esnatilla uenueña, color bastante claro, aunque algo quebra do po? estar enfermo del pecho, con camisa y llebando ademas en un pañuelo unos calzones de dril morado, y una camisa de listado de librito. El que ® diere razón a su dueño avecindado en Manatí sera gratificado.
En la oficina de esta imprenta se vena para venerar í la santísima virgen inefable, T Trinidad y alcanzar de au piedad inmensa, copiowis También se hallan las Estaciones para acompañar a Señora en su soledad, el precio de cada una es el de real y *"^^'lgualmente se halla el novenario á Uemper«t"a Sta. Elena, su precio un real.