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CANDIDATO SIMPATICO
En que es simpático nuestro candidato están de acuerdo republicanos y unionis. tas.
Y si den Simón, que tiene más vueltas que un trompo y sabe más que el Tostao0. no se agarraura otra vez de la levita del hermano he, la alcaldfa de Ponce sería en las próximas elecciones para Panchito Parra Capó.
Pero estando por medio el hombre-Dios, ni Dios sabe la hora que es.
No hay, sin embargo, que perder las es. peranzas.
Más lejos,; mucho más lejos están los unionistas de Puerto Arturo y sin embar-
_o 0 ho desmayan en su empeño de arrebatárselo á los republicanos.
¡Y cuidado!
Y don Simón, me preguntarán ustedes, ¿ho es simpático también?
Indudablemente: Y á esoálas simpatías de que disfruta. sobre todo entre las clases populares, debe l sostenerse en la alcaldía á pesar delos vientos que han soplado tanto del lado de la Unión como del lado republicano.
O más si cabe, del lado de la Unión.
La pareja gentil va de paseo por la avenida de frondosos álamos.
La falda de etamina verde-claro va recogida con sprit supremo, y el abanico de marfill semeja entre las manos pálidas, de un cisne el ala blanca que se agita trémula bajo la gloria de un ambiente suave.
Cuando el mancebo de su amor ingénuo le ofrece los más dulces elixires, ella arrebatadora y casta, pone con sujestiva aristocracia un tinte de languidez intensa en la belleza de sus ojos románticos y oblongos.
Luego una insinuación: suena la máúsica de un ósculo que exalta la penumbra: y siguen ámbos conteinplando cómo el cielo abre su jardín de rosas y las hojas del ábrego al impulso sobre el sendero polvoriento caen
La pareja gentil va de paseo por la avenida de frondosos álamos.
PRrIMUTIVO HERRERA
Cuando esperábamos todos ó vasi todos, que mi distinguido amigo el ilustrado Padre Torrente, traería al rebaño del buen Pastor todas Ó casi todas las ovejas espiritistas, más Ó menos descarriadas,
Resulta el amigo Usero de los de Galvez Otero.
Ya me parecíaná mí demasiadas cartas las del Padre Torrente, y me admiraba ver al querido amigo don Vicente tomando por lo serio el asunto del torneo.
Pero el triunfo, indudablemente, estuvo de parte de Galvez Otero, Y tengo coraje con el amigo Torrente, cuyo talento es necesario reconocer, no porque haya desertado de nuestras filas, síno porque yo había apostado unas cuantas botellas de cerveza Pabst con un espirítista de Santurce y he tenido que pagárselas.
Nada le costaba al amigo Torrente avisarme la evolución que pensaba hacer y economizarme ese pico.
Ya se las cobraré en otro planeta.