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Nx('¡s'1*¡: de la nada v á la nada volviste, después de haber sentido animar tu cuerpo con el calor de la vida, por breves cincuenta v tres años,. que gastaron tu organismo en el ejercicio del bien, tejiendo para tu vejez una corena de respeto ciudadano, labrada á costa de servicios beneméritos y á pruebas inconcusas de acendrado patriotismo.
Tu niñez menesterósa preparó tu carácter para las grandes luchas de la edad viríl; asi te vieron tus coterráneos del 60 ganando oposiciones en el magisterio para llevar pan fresco y abundante á la mesa desvalida del hogar paterno; y tus colegas del 75 vestir en pugna con la enfermedad la clámide del doctorado para sentar plaza entre las obreros de la intelectualidad isleña.
De ahí en adelante tu vida fué una brillante carrera hacia la caumbre, donde aun te encontrabas momentos antes de caer desplomado.
Porque tenías alma soñadora, fuíste poeta; porque tuviste carazón piadoso y afición científica, fuíste médico: porque tuvíste nervios vibrantes é imaginación fébril fuíste tribuno; porque tuvíste sangre v cuna Borinqueña y espíritu altruista y elevado, fuíste patriota.
La mujer Puertorriqueña tuvo en tí un Celoso defensor de sus d:rechos. y un gallardo exponente de sús virtudes inmaculadas; y el pueblo un educácionista preocupado siempre de su porvenir, al que hablaste en la cátedra v en la conferencia de la necesidad de instruirse para triunfar del enemigo rastrero, el hambre, y del enemigo encumbrado, el gobierno. -Ahí están en los estantes de la biblioteca tus opúsculos llenos de vida, planteandoel problema de la instrucción doce años después de tu muerte, cuando ya tu huesa se ha convertido en polvo que abona con su química el seno de la naturaleza.
Formaste tu familia al estilo de los patricios romanos, entre enseñanzas de honor y máximasde deber, legando á tus hijes las obras de Samuel Smiles como resumén de tus consejos paternales. =
Cuando en 1887 el gobierno del general Poalacios ahogaba en el absolutismosel espíritu del partido liberal, castigando el patriotismo con mordaza y amenazando con el calabozo yel destierro á losvoceros. de la protesta regional, tá te encontrabas en las filas peligrosas de la oposición, sosteniendo con valor y entereza la causa justa de Puerto Rico, en estrecha barricada con los más conspícuos paladines de la libertad nativa, mostraros que estabais equivocado, que si queriamos meteros miedo, á la primera prueba fuerte ibais á retroceder.
Porque hiciste todo eso, es que hoy líricos, prosistas, oradores, periodistas, políticos é intelectuales, te recuerdan fraternal y cariñosamente, y cuando el día luctuoso de difuntos la necrópolis se cubre de flores para perfumar con su esencia la tumba de los muertos, el pueblo que pasa en romería se descubre frente á la losa de tu sepulcro, evocando agradecido episodios salientes de tu vida, que al abandonar la tierra, dejó entre sus grande zas como rastro de luz inextinguible, el amor de tu esposa y de tus hijos llorando tu despedida junto al umbral misterioso de la eternidad.
San Juan, Diciembre de 1g11.
Y, ¿entonces me sangraron?
¡Nada de eso! ¡Examinaos bien! Yo os pinché con un alfiler y el hermano 7errible tomó su pañuelo y de la jofaina empezó, con él, á derramar agua sobre la flexura de vuestro brazo. Comeo estabais muy vendado, la ilusión fué completa, pues oíais perfectamente el correr del líquido y creísteis fuera vuestra sangre.- Además, las palabras dichas por mí en voz baja, pera que las pudierais oir. i¡No tanto, no tanto, puede morir! completaron el efecto sugestivo y os desmayásteis.
¡AR!....
Y el incrédulo candidato se registraba cuidadosamente el brazo, presa aún de la terrible ilusión que había sufrido. Cuando estuvo repuesto del todo, volvió á penetrar en el templo para recibir debidamente la sublime y reveladora Luz: Puesto entre columnas, púdose notar que de su pálido rostro había desaparecido por completo la burlona sonrisa.