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¡Así están las cosas....!
¿Y esos votos, amigo Colton, á cambio de qué?
Pues eso: votos, querido Taft, á cambio de nada.
¿No soy yo el Gobernador de Puerto Rico?
Ex):rimenté satisfacción inmensa cuando tuve el honor de recibir por primera vez carta suya para informarme que había leido La República Española de cuyo órgano, inmerecidimente ocupé la dirección, anunciandome de paso, que tan pronto quedase libre de sus máúlti)'es tareas y ocupaciones perentorias, consagraría algunas palabras á mi libro Castelar que le remití con efusiva de dedicatoria. Quizá la enfermedad, que iba minando su preciosa vid1, le apartó de ss propósitos, pero yo jamás olvidaré la alegría de haber interesado un instante la atención de un hombre que era un espíritu superior. El partido republicano español llorará siempre al repúblico que desaparece eternamente, porque no solo fué vn orador de altos vuelos si que tambien un pubiiqista eminente cuyos escritos valían por cien discursos,
s. DALMAU CANET.
Para E. RiVera CHEVREMONT.
Fresca mañana de Mayo. El cielo está muy azul. y el sol bañacón fino polvillo de oro toda la verde grama del paisaje. En el jardín, leve susurro de ramas, mientrasla fuente canta una dulce, leda canción de primavera.
Margarita ha tomado en sus manos, finas y suaves de mujer soñadora, una rosa encendida, cual clavel reventón, y ha contarle sus cuitas comenzado á
Eres bella como yo. Si fueras mujer.... icuánto sufrirías! Esta belleza de la carne, es fatal. Por bella, serás deshojada mañana. Por bellas, perecemos casi todas las mujeres, deshojadas, como tú, como todas tus hermanas, por las manos duras v venales de los hombres.
Solouna belleza se ha salvado: la del almaY esa, á veces, siente también como la sa!pica una lluvia de fango. Eso es humano: muy humano, ya que no es cristiano. La humanidad ha roto con el cristianismo, lo mismo que con la belleza, la gran belleza moral....
Y en los labios de Margarita hay un juego de suaves sonrisas conmemorativas.
Quizás mañana continúa tú, ¡oh! rosa Hena de vida y de aroma, serás una fior muerta, si no te salva el calor de mi pecho. Perecerás por bella, nada más que por bella. Si mo tuvieras ese encanto, rodarías como otras rosas, con los despojos del jardín, hacia la calle.
Vas á ir esta noche conmigo, al baile. Otras tantas rosas irán, como tú, sobre otros tantos ardientes pechos, como el mío. Ya verás.... ya verás. Todo es una mentira larga, muy larga. Oirás bulliciosos requiebros de la juventud del placer; los sordos rumores de los casados, que temen á los celos de sus esposas; tartamudeos de viejos verdes, ya relegados al mullido de los cojines; curiosos cuchicheos
MR. LUTZ
El miércoles se embarca para los Estados Unidos, este distinguido amigo director de The Observer.
Antes de embarcarse se afeitó en El Figaro sin duda para á entender que no lleva de Puerto Rico ni el bigote.
en labios femeninos que comentan aqué: lazo azul que lleva Julita: los suspiros ó lamentos de una señora ya entrada en edad. qnue quisiera ser jóven aún, para seguir coqueteando; los cascabe. . les de alguna risa franca yv sonora de una mujercilla en capullo; y timideces de la niña que vá por vez primeraá la social tertulia Ya verás....ya verás todo esto, mientras la orquesta derrama los preludios de un vals lento que sabe de enervaciones y de gritos ahogados. ... ú
Y Margarita que se ha puesto seria, ríe porque habla ásolas de cosas que no saben las flores.
¿Me entiendes, acaso? ¿Sabes lo que te vOy diciendo? Quizás....si es que ustedes también, ¡oh, bellas rosas, teneis rivalidades y sentis estas cosas que sentimos nootras. ¡Po. brecitas, entonces, pobrecitas!
En el baile, ya verás....ya verás. Algunos mancebos - me pedirán que te regale á ellos: ¿A cual? Pero nó. Morirías deshojada. antes que Su frac cayera sobre la mecedora de su alcoba. Has de quedarte conmigo: dormirás junto á mí, en un fino va<o de cristal, donde he de poner agua fresca de la fuente, y tendrás el rocío de la noche.
Mañana, charlaremos del baile. Observa, y verás cuantas cosas hemos de contarnos mañana
¡Qué mentira tan larga, qué mentira tan larga es la vida!
....y Margarita ríe, ríe como loca, mientras en el jardín hay leves susurros de ramas y la fuente canta una dulce, leda canción de primavera.
LuIS SAMALEA IGLESIAS.
Es uo acto de hrdradez qu¿ todos sus compatriotas debieran de imitar. "
Más por uno qne se afeita antes de embarcarse hay dosciectoss que no se afeitan, ¡Y no se embarcaa!
STE ilustre general, uno de los prestigios mejor cimentados de la política cubana, aceptó después de pensarlo -mucho, ser nominado otra vez,.c indidato- á la presidencia de la República,por el partido conservador.
N pretenlemos nosotros censurar la administración»del general Gor mez, ni es nhestro ánimo poner en tela de juicio la- honorabilidad del candidato del partido liberal, Ledo. Alfredo- Zayas; pero creemos sinceramente- que si los cubanos están verdaderamente interesados en el progreso de Cuba, deben llevará la presidencia á Mario Menoscal, el prestigioso administrddor de Chaparra. E
Mario Menoccal en la presidencia de la República es la más firme garantía de paz y progresoque equivale á decir la más firme garantía de la República.
Por encima de los intereses de partido, que son pequeños, cebe es. tar para todos los cubanos el sagrado interés de la patria, cuy des sicrificios a independencia se ha cunquistado á fuerza de tantos y tan gran-
Y el interés de la patria, díg sidencia anlo bien los cubanos, demanda que vaya Menoscal á la pre a paz en la República y no esté el tio Sam, amenazando constantemente con
Para que hay la intervención ¡La intervención!
Demasiado saben los cubanos lo que costó la primera intervención. ¡Y lo que costaría la segunda!
Emilia Ruiz del Castillo.
En otro sitio de estas columnas nos despedimos en general de la Compañía que tan gratas é interesantes noches acaba de propor. cionarnos; pero las simpatías, el encanto, esa sugestión candorosa é infantil y ese arte sutil delicado que en ella empieza á manifestarse de manera tan prodigiosa nos mandan, nos obligan imperiosamente á coger la plum: para dedicar especialmente á esta genial chiquilla, algunas líneas, aunque sean breves. En Ponce, en Mayagiiez, en Arecibo, en donde quiera que la Compañía haga una tem porada ó dé tan solo una representación, y proporcione á la Srta. Ruiz del Castillo, el siquiera salir á las tablas en cualquier papel, por insignificante que éste sea, ese público tendrá la oportunidad de apreciar lo que, acerca de tan bella jóven, apuntamos: que es una chiquilla simpátira y en extremo atractiva, animada por una g-an alma de artista; pero de artista genial y prodigiosa, que con el tiempo, se lo auguramos con sinceridad y firmeza, ha de ser una actriz de gran renombre.
Del seno,de la virgen roca de la montaña brot1 el claro torrente de música sonora, que des'íe en las ondas su sinfonía extraña, su eterna sinfonía de rima halagadora.
Ya retrata en sus linfas á la riSueña Aurora que de zifir y grana las blancas nubes baña: ya cruza las rientes, alfombras con que Fiora adorna las praderas, el bosque y la cabaña.
Ya por fin, codicioso de rudas emociones desprecia las rugientes iras del infinito y se lanz1 furioso por guijás y peñones, oyendo el canto heroico y el simbólico grito qué cun dolientes notas dá la Naturaleza, cual psalmo apocalíptico de bíblica grandeza.
P. ARNALDO SEVILLA.
Verdad Histórica.
Para E. Fernandez-Vanza.
Sonó el clarín del fuerte que vencía; Mi patria sometíase á su fallo
Y ei pendón de Castil a descendía, Cual dalia desprendida de su tallo.
La bandera de franjas y de estrellas
Lució en el asta sus colores vivos: Tronaron les fusiles cual centellas
Y entonaron un himno los nativos.
Sobre el peñón que besan los dos mares
Y bajo aquella enseña sin mancilla, Que ofreció libertad á nuestros lares, Del mundo entero, con pesar y asombro, Permanece el cordero de rodilla mercantil que giraba bajo la razón de Mercer Line estableciendo otra denominada <Rodriguez á Cuebas» para dedicarse al negocio de 1utomóviles en general.-
Con la cruz del martirio sobre el hembro.
JOSÉ s. ALEGRIA.
La oficina de la nueva sociedad ha sido instalada en la calle del Cristo esquina á San Francisco.
¿Lo ve usted?
En el momento más trucvlento de la 2samblea un delegado de los que daban cincuenta pesos por un boquete, se llevó de frente al intrépido San Telmo.
Yo me alegré muchísimo. ¿Quién le dió vela á San Telmo en este entierro?
Estaría bien que ese santo diéra por allí sus vneltas cuando aquello era convento de las madres carmelitas; pero hoy que es teatro para toda clase de espetácu!os ¿qué pito toca allí ese santo?
Manatí, P. R.
Nueva Oficina.
Los señores Rodriguez á: Cuebas nos participan en atenta circular, haber disuelto la
Yo me alegré mucho cuando ví que se llevaban volando al jefe de la secreta ¡Tiene tan pocos devotos ese santo!
ENTRE los elementos republicanos&)e Ponce ha causado muy mal efecto no el triunfo de los republicanos capitaleños, sino la fórma en que se llevó á cabo la convención. ;
Desde los primeros momentos se dijo por la ciudad, y asi lo aseguraban personas de réconocida significación política, que los desidentes for; marían el partido republicano regional; pero según parece, las cosas seguirán así, hasta la Asamblea de Aguadilla, en donde, ó se su=visarán las asperezas que existen actualmente, ó elementos valiosísimos se separarán de la agrupación republicana.
I-*l-
La nota social más saliente de la semana fué la simpática boda de la encantadura señorita Ofelia Yordán con el apreciable joven Pedro Vivas Valdivieso, pertenecientes ambos á distinguidas familias de esta ciudad.
Apadrinaron la ceremonia que se efectuó por el rito Católico. doña E. Alvarado de Valdivieso y el señor Félix Saurí.
En la morada de los esposos Yordán Ruiz, donde se celebró la ceremonia, se dió cita lo más granado de la sociedad ponceña.
En torno á la novia que parecía con su traje blanco y corona de azahares, un íngel próximo á remontarse á la región fantástica del ensueño, estaban las señoras Dapena de Gantier, Tristany de Saurí, Negrón de Vivas, Yordán de Mayoral, Valdivieso Yordán Saurí, Armstrong de Pouventud y las señeritas, Sarita Yordan, Ferrer,
Adios Gobernador
El miércoles embarcó paro los Estados Unidos el honorable Gobernador Colton acompañado de su señorita hermana.
Aunque ignoramos el motivo del viaje suponemos que irá á visitar á Taft y á decirle de Puerto Rico, de la fiel isla que tu has tratado siempre con los piés, te traigo dos votos, para que salgas al otro lado.
Valero, Mayoral, Yordán, Vivas Armstrog, Valdivieso, Saurí, y otras cuyos nombressentimos no recordar en estos .momentos. No mencionamos el elemento feo, entre el que vimos áamigos estimadísimos, por no hacer la relación interminable.
Las horas se de-lizaron agradablemente á los acordes del piano, siendo espléndidamente obsequiados por los esposos Yordán Ruíz Arnau quienes hicieron,'con la galantería que los caracteriza, los honores de la concurrencia.
Queremos expresar aquí los mismos deseos que expresamos al felicitar á la feliz pareja que vió cristalizadas en la nás hermosa de las realidades el ensueño de amor acariciado Á traves de las más bellas ilusiones: que por el cielo purísimo de su felicidad no cruce jamás una muve de dolor.
-I-*I'
Acompañado de su distinguida esposa, y de la angelical Raquel, ha embarcado para Europa, en viaje de recreo, nuestro distinguido amigo don José Miguel Morales á quienes deseamos ur feliz Viaje y toda clase de satisfacciones
La Liga Progresista que tan dignamente preside el doctor Salazar, no descansa en su empeño de dotar á Ponce de todos los elementos de progreso. Hombres verdaderamente progresistas los que están al frente de la simpática asociación, puede decirse que han hecho cuestión de amor propio hacer del Ponce actu=| el Ponce de los buenos tiempos y seguramente lo conseguirán
¿Qué no harán por Ponce elementos tan entusiasta como los de la L'ga?
Y Mr Tatf agradecido, nos dirijirá otro mensaje.
¡Como el mensaje de Marras!
Lleve Mr.. Colton un feliz viaje y crea que cada día siento por él más admiración.
Un Gobernador que trata al partido republicano como lo ha tratado Colton, y obtiene el resultado que acaba de obtener,hay que admirarlo: Adios, Gobernador.
Maníf ca! dije al entrar en el! amplio recinto del Salón Apolo.
Estaba el local de bote en bote.
Ni una butaca ni un palco vacíos.
Si Rodriguez hubiese tenido estos llenos. le dije á un unionista que me quedaba al lado, aun tendríamos compañía de zarzuela en el Apolo.
Ustedes dirán que aquellos eran unos cÓómicos malos,
Pero ¿eran mejores los de la convención?
Tomé asunto acomodándome lo mejor posible y empecé á observar las maniobras,
Es .muy divertido el manejo de los Zeaders en una de estas asambleas.
Y óigalos usted después hablando del profundo respeto que profesan á los grandes principios democráticos y de los numerosos sacrificios que hacen por la patria.
Nada, que empiezan á hablar y ellos mismos se creen que están diciendo la verdad.
Si se engañan ellos ¿como no han de engañar á los demás?
Al primero que vi desde mi butaca fué al doctor Barbosa.
Estaba muy preocupado. El desaire que dice, le hicieron en Ponce, y el discurso de Guzmán Be-
M. V. DOMENECH.
Presidente del Par:ido Republica: o. Sea porque lo conozco desde los buenos tiempos de los ortodoxos ó sea porque siempre lo he tenido por el menos mato de los correligionarios lo cierto es que yo profeso un gran cariño al doctor Bartosa. Cuando lo vi tan pensativo me dió pena, Pero cuando supe que estaba empeñado en apoyar la candidatura de Taft, me dió más pena todavía nitez, lo tenían de mal humor.
Con Taft no voy yo á ninguna parte. w (C erca de Barbosa. estaba el doctor Veve.
¿Cómo? ¿También el Doctor Veve, la personificación de la honradez política, metido en en esta bachata?
Me miró un tanto sonreido como diciendo ¿qué quiere usted? ya estan.cs en el burro y no hav más remedio que aguantar los palos.
Pero todavía las cosas estaban en calma. r Los palos iban á llover más tarde.
Máteo con esa jaibería que aprendió en la Eureka se movía de un lado para otro, siguien- l do de cerca las maniobras de Guzmán. la Domene:ch, con esa calma sajona que nunca puso tan á prueba:como la noche del domingo; presicía el axto ajustándose en todo á la más exquisita corrección.
Sosthenes, tranquilo, sonreído, como quien tiene la seguridad del triunfo.
Parra Capó impasible, como quien está familiarizado ya con las derrotas.
Así las cosas habrá esperanzas todavía de llegar, inspirados teccs en los sagrados intereses de la patría, á una candidatura de conciliación. e
Es de semblante pálido y risueño en el que la maldad no se retrata: y en su /¿ple, dulcísima sonata sabe tocar el dulce borinqueño.
Ama la libertad con noble empeño de ver libre á Borinyuen solo trata; un bohío y un Cuadro de batata es la única fortuna del riqueño.
Cuando llega cansado del « nitco tostado por el scl que el munte orea, tomando café puya se recrea; y ya vá de su rancho al seboruco, ya postrado en su mísero tabuco en su hamaca feliz se balancea.
San Juan.
La Jibarita *
Siempre graciosa cándida y risueña, tiene los rasgos de la fresca rosa; y es de trato sencillo y cariñosa la gentil jibarita borinqueña.
Sabe bailar muy bien y solo sueñaen ser de un hombre la feliz esposa, Pues además de bella y hacendosa es la paz del hogar su noble enseña.
Centinela constante de su honor, prefiere antes morir que delinquir sacrificando así su puro amor; y aun herida de pena y de dolor, está dispuesta siempre á sucumbir antes que cometer un deshonor. GENIO ALEGRE
Pero como de cossumbre nos olvidamos de la patria y el personalismo surgió arrog inte amenazador.
Un correhguonano amigo mío estimadísimo. le metió la cabeza á una bambalina y se la llevó en claro. El de la derecha tomaba posiciones para ver, si en cCaso dado, podía hincharle un ojo al de la izpuierda. Y deduzcan ustedes lo que pensaría el de la izquierda.
Menos el de las bambalinas, todos los soldados estaban en su puesto. Los generales no estaban tan dispuestos como los soldados. Así las cosas se suspendió el acto por falta de luz. Pido la palabra, dice Gomez Lasserre.
Que se siente su señoría.
Señor Presidente.
Que se siente su señoría.
Señor Presidente.
Que se s iente su señoría y se suspende el aeto hasta las ocho de la noche.
, En la calle se le oye á un correligionario de San Juan.
Me parece que el partido se divide.
No importa que se divida.
Así decía Mister Smith- Aunque choque el «Titanic> puede seguir navegando. Chocó el <Titanic» y se fué á pique.