Todavía no, Boricua

Doctor, venía porque me dijeron que usted pensaba....

Renunciar, verdad? JZPues... nada de eso. Dígale a Don Vice.

que tolavía es:oy en el primer plato.

Para mi buen amigo el galano ts critor Conrado Asenjo.

», Ñ »», », Jransfórmanse asu vez las amarguras Que a veces suele presentar la vida, En una bella aurecla bendecida Que llena elalma deilusiones puras.

[Cl nos brinda tan plácidas ternurasEn su almo arrullo que a soñar eonvida! ...

Cl eorazón de su dolor se olvida, De las cuitas de Amor a las dulzuras.

A su llamada brotan las caneicnes Como el ec de ccultas emociones Que anhelaran las formas del lirismo.

-Yara el amor la realidad no existe, Cl vive de ilusíones y persiste Despreciando elhorror del egcismo.

Quis Xeill r.

Los milagros de la ciencia

Ev el Hospital Luterano de Willamsburg, un lucido grupo de cirujanos acaba de hacer una delicada operación a una señorita de diez y ocho años, que hace treinta meses se tragó un prendedor de perlas, de dos y media pulgadas de largo, una noche mientras se vestía para asistir a una fiesta.

Ningún dolor, ni inconveniente físico alguno produjo en la muchacha el cuerpo ex traño que se había tragado; apenas un poco de tos. En vista de esto, los médicos opinaron que era preferible esperar a que el alfiler se fijara en alguna parte del cuerno; lo L , que ha tardado en suceder dos años y medio.

Hace pocox Miss Olga sintió alguna difi-

Nadie se acordaba del prendedor; pero visto que la enferma no mejoraba con el tratamiento facultativo se resolvió emplear los rayos X, para investigar la causa de la dolencia. Entonces se descubrió que el afiler estaba encajado en el tejido dei pulmón izquierdo. Entonces la operación fué decidida, y practicáronla cinco cultad para respirar. afamados cirujanos, quienes declaran ser esta la primera vez que la practican.

El prendedor estaba un poco oxidado, y le faltaba =na perla. Entonces Mi:s Olga dijo, que hace algún tiempo, en un acceso de tos, la había lanzado. La operada se encuentra perfectamente salva y sana.