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Crepuscular
(Para Carmen García)
Hora indecisa de la tarde umbría, tiernamente besada por el aura que satura el ambiente con perfumes de magnolias, violetas, sicilianas, gardenias y otras flores del jardín don le la reina es una rosa pálida.
Hora de paz y de recogimiento, en que al Cielo se tienden las miradas indagando secretos que Natura encierra cual misterios de las almas.
Tranquilidad hermosa de la vida; belleza de sublime panorama; rezo sagrado de aves que en-el bosque el misterio de la hora silenciaria encierran en el ritmo de sus notas; exhalaciones de azucenas, dalias; tembiores de los lirios que murmuran. susurros cadenciosos de plegarias; girones de las nubes blanquecinas entre las grises sombras tramontanas; silercio sepulcral en que se sienten las curdas de oro que pulsan las almas; vagos suspiros que llegan al Cielo como enjambre de mariposas blancas; perfumes de azucenas candoresas, cual un emblema de ilusión soñada, satura la hora de las almas buenas porque es la hora que pertenece al alma, y en dulce comunión con el Eterno, todos participamos de su gracia.
A. M. VILLAMIL.
El cuento de las escobas
Vé usted esta revista, me decia las otras tardes un buen amigo del Gobernador, ense. handome un. número del periódico que todos conocemos.
Pues este periódico no cuesta más que dos pesos al año. Ya lo vé usted, magnífico papel, grabados, información y cuanto puede desear un buen amante del progreso.
Verdaderamentente que es muy barato. Yo no sé como se puede dar en ese precio, á no ser que pase con ese periódico como pasaba con las escobas del cuento.
¿Se puede saber ese cuento?
Pues era una vez un fabricante de escobas que pagando muy mal á los operarios y robando los materiales, vendía la mercancía á un precio limitadísimo. (Este es el caso del periódico.)
Pero se estableció en el barrio otro americano y le hacía la competencia, vendiendo las escbas todavía más baratas.
Y nuestro hombre se volvia loco sin encontrar la clave del enigma.
Por fin llamó al contrincante y le dijo:
¿Cómo es posible que robando yo los materiales, p.edas tu vender las escobas más baratas?
Sencillamente, le respcrdió el ctro, con la misma franqueza de la pregunta: porque yo me las robo hechas.
Ya vé usted, como ateniéndonos al cuento de las escobas, tcdavía púede venir quien ncs -dé un periódico más barato.
No sabe usted bien de lo que son capaces estos progresistas.
Mr. Cay
Resulta que el correligionario Mr. Gay, nominado Delegado á la Cámara por nmuestro partido, gran amigo del país según dijo allá por Correrioy . actual Director de la Feria, ha empezado á enseñar las uñas.
No crean ustedes que á mi me sorprende la noticia.
Cuando leí que Mr Gay despedía de los trabajos de la Feria á los obreros puertorriqueños para-colocar tórtolos, casi lo encontré upa Cosa natural. Es la lección que le hemos enseñado. ¿No hemos ido nosotros á buscurlo á él para investirlo con la alta representación de Delegado á la Cámara, cuando hay en el partido republicano tantos y tan prestigiosos puertorriqueños, que son las verdaderamente llamados á ocupar esos puestcs?
Le hemos enseñado á ir é buscar fuera lo que tenemos de sobra =n casa, y el aprendió la lección.
Por eso sustituye á los puertorriqueños con los tórtolos.
Eso no lo haría en los Estados Unidos.
Revista de las Antillas
A juzgar por el programa que tenemos á la vista será una publicación que hará honor á Puerto Rico.
Los elementos que están al frente no pueden ser más competentes ni los fines que persigue mas elevados ni mas patrióticos.
Venga en buena hora y vaya por anticipado nuestra felicitación mas entusiasta.