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SECCION CIENTIFICA
Las sedas artificiales
La química industrial va extendiendo pausadamente los enormes tentáculos de su poder é influencia hasta poner repleto de productos el vientre de las maquinarias. Hace gala de su grandeza con la sorprendente manufactura de las sedas artificiales, las que nada tienen que envidiar en atractivo á las ricas telas que tanto halagan la vanidad de la mujer que aumenta con ellas su belleza.
La seda artificial que va posesionándose de manera vértiginosa del mercado, desaloja de sus posiciones tradicionales á la seda natural, en la lucha del dollar.
Y lo que más complica e! -problema comer. cial é industrial, es el hecho de servir de ma nera admirable este nuevo producto, para la adulteración de la seda natural, la lana y el algodón, en la inmensa variedad de estos teji. dos del comercio.
Un gran paso de avance económico, complicando la técnica del químico en el arte de los tintes y colores. El progreso determinando un cambio tan complejo en la textura y naturaJeza de las telas,que se hace muy difícil ahora precisar cual procedimiento se adaptará mejor á la coloración por las anilinas, de los vistosos tejidos que tanto -admiramos formando combinaciones policromáticas diversas, lo nismo en la bandera que sirve de emblema á la tierra bendita que nos vió nacer' como en las más sencillas prendas de vestir..
Y no deja de tener importancia este nuevo cambio. para la química de los colores, si se tiene en cuenta, que un tejido. podrá resistir un determinado tratamiento químico, é igual_ procedimiento será fatal para otro. al extremo de ser la causa de su completa destrucción.
Hasta hoy han aparecido en el mercado tres clases de sedas artificiales:
La llamada Chardonmnet, seda. de ¿olodióu, ó nitro seda. que se prepara de la nitrocelulosa ó algodón pólvora. por la acción del ácido nítrico y sulfúrico sobre el algodón ó celulosa, La conocida con el nombre de seda Glanzotoff, Paul, Elberfeld, ó seda-cupratada, qnese obtiene por la acción disolvente de la solución cupramónica sobre la celulosa ó algodón. Y la que se designa con la denominación de seda viscosa, que se obtien: por la acción disolvente de una mistura de sosa cáustica y bisulfuro de carbón sobre el mismo algodón ó celulcsa.
El aspecto general de estaastres variedades es tan análogo, queal más experto le será imposible distinguirlas por su mera apariencia. Aún el exámen microscópico de la constitución de las fibras resulta estéril -en su diferenciación.
A continuación expongo una prueba de técnica sencilla, que podrá estar al alcance de. cualquier laboratorio improvisado por aquellas damas que tengan interés en saber si han sido engañados por el mercader en telas que ies vendió un corte de traje de seda á un precio verdaderamente ridículo, 707 ser á ella haciendo al propio .tiempo toda clase de protestas de que la seda es de *primera calidad:
Se coloca un pedacito de tela sobre un platilio blanco y bien limpio. (de la limpieza perfecta depende el éxito del qnímico en ciernes.) Se echa entonces sobre el tejido un poco de ácide sulfúrico químicamente puro. que podrá obtenerse de las droguerías. Si la seda es «seda de calodion» no aparecerá coloración alguna, hasta después de, transcurrida una hora, y cuando el ácido haya adquirido un matiz amarilio Si la seda esla llamada seda cupratada el ácido se pondrá amarillo inmediatamente y la coloración apa recerá al instante. Y si es la seda viscosa, el ácido adquirirá una coloración rojo-oscura, cuyo matiz irá haciéndose más intensa durante elcurso de una hora hasta llegar al color pardo del moho. -
Las fábricas francesas y alemanas no dan. a basto con sus laboratorios, á satisfacer ladieminoUN - .i .. del sexo femenino.
Y nosotros desde las columnas de «Vida Alegre» y desde el laboraterio, sitio en dunde hemos colocado nuestros aparatos de observación, para regisirarlo y encudriñarlo todo, le damos la voz de alerta á la dama que se ,entusiasma con «7 canto de la sirena de que haya humanos, xegociantes por añadrdura, que sean capaces de ceder por uno lo que adquieren per cien. por ser d ella"........... como si á todas no les ocurriera lo mismo.
Me preguntas si te quiero: ¿Qué contesto á esa palabra? ¡Si te quiero! Mas que al aire; ¡Si te quiero! Mas que al alma n ? ¡Si te quiero!
¡Si te quiero! .Como el ave Ama el destello del alba, Como idolatra el espacio Y la selva solitaria.
¡Si te quiero! Cual los peces Amanla extensión helada Y los diáfanos cristales De sus urnas nacaradas.
Que en sus angustias de muerte Diviza allá en lontananza.
Como el preso que infame cadena arrastra, Quiere cruzar el espacio Como lo cruzan las águilas.
¡Si te quiero! Como el triste Que en mortal lecho se halla Quiere la salud perdida Y el -encanto de su alma.
Cual las flores" Que mece amorosa el aura, Aman los rayos del sol Que sus corolas esmaltan.
¡Si te quiero! ¡Si te quiero! Cual los ángeles Allá en las etéreas salas Aman al Rey de los mundos Y á la Virgen Soberana.
¡Si te quiero! Mas que el hijo A su madre idolatrada; Mas que la madre amorosa Al hijo de sus entrañas.
¡Si te quiero! Mas que al náufrago Quiere la arenosa playa
De buen humor
Por'una calle céntrica de Sevilla pasaba un indivíduo, que deteniéndose ante una Casa de tres pisos, gritó á un caballero que estaba asomado al balcón de su tercero: iBaje usted que tengo que decirle una cosa!
El vecino baja, y al preguntarle con interés, responde: el sujeto: u iqué vamos á
¿Puede usted darme una limosna, que estoy muy necesitado.?
Vaya hombre, suba usted.... hacer!
- Emprenden el camino. escalera arriba los dos, y después de subir sus treinta ó cuaren-
¡Si te quiero! Si yo -dudo Que haya en el mundo palabrasQue expresen la inmensidad De esta pasión que me abrasa.
¡Si te quiero! Yo pregunto Como hay espacio en mi alma Para guardar tanto amor Que mi corazón abarca.
_No me preguntes jamás
Si te quiero; pues se escapan Desde el fondo de mi pecho Un raudal de ardientes lágrimas, El que pregunta es que duda.
£ ¡Yo muriera si ducaras! Es tuyo mi corazón; Mi vida, mi fé y mi alma.
ANGELINA M. DE LAFUENTE,
ta escalones, dice el caba!ler al pordiosero: Perdone usted por Dios, herm.ano.
Los poetas
Los poetas son los jardineros del alma, y los ha de haber para toda clase de flores: tristes, para cuidar las siemprevivas, que son las flores de añoranza; entusíastas, para los claveles que son las flores del amor; íntimos, para las violetas, que son las flores de la intimidad; y locamente alegres para hacer germinar las alegrías, la rosa de la juventud, que es la rosa de la vida, A
Déjame que te rinda el homesaje que por tu gracia y tu virtud mereces... ¡Con ese blanco y vaporoso traje, la Inmaculada Concepción pareces!
¡Qué bien el traje de linón te queda! A una doncella como tú, tan pura, sienta mejor que la joyante seda del linón la modesta vestidura.'
La seda cruje; y al crujir, tras elta corriendo va la m.ltitud ansiosa, como tras el fulgor de alguna estrella..... como tras el perfume de una rosa...
Y cerca ya,: la multitud se inflama; y al bajo anhelo que su sér cousume, algo pierde la estrella ie su llama.... algo pierde la flor de su prrfume....
No así el linón sencillo y vaporoso que la modestia en la mujer revela, y que debe sentirse hoy orgulloso, porque tus formas virginales vela.
Un buen cuadro
El bien acreditado -pintor puertorriqueñodon José López de Victoria, se propone concurrir á la Feria Exposición: con un famoso cuadro La toma de Puertó Rico que, al decir de los expertos, es una gran obra de arte También exhibirá el distinguido amigo retra. tos de damas distinguidísimas de la sociedad capitaleña.
Algo bueno habiamos de tener en la Feria.
No se eqtusiasmen
Los directores la Feria publican como úuna gran cosa el acuerdo del Ayuntamiento de Mayagiez, que ofrece contribur con lo que pueda para la tercera Feria Insular
Ese es un acuerdo más elástico que un calcetín de Mr. Gay:
Y ya se sabe que todo lo elástico lo mismo estira que encoge.
Que nosotros sepamos, no está el Municipio de Mayagiez para estirar mucho. -
La muchedumbre á verlo no se asoma; no deja en él de su impureza el rastro,y la flor 2ada pierde de su aroma, y nada pierde de su llama el astro.
Yo bendigo por eso la ocurrencia de que así te presentes ataviada, ipor que no pierdas nada de tu esencia! ipor que de tu fulgor no pierdas nada!
Porque tu amor es líquido divino que yo ambiciono con afán profundo, y no quiero que el vaso cristalinocon su aliento inmoral empañe el mundo. .
¡Bendita tú, que todo loimáginas. para llenar mi alma de contento! ¡Parece que mis gustos adivinas! ¡que piensas-con mi mismo pensamiento!
Hoy tu figura mi entusiasmo arranca: imagino, al mirar tanta belleza, que ha descendidoen una nube blanca el angel del candor y la pureza. í
VIRGILIO DAVILA.
No tanto, hermano .
Dice un distinguido colega arecibeño: El honorable Colton tiene toda la simpatía del pueblo arecibeño......
No tanto, hermano, no tanto. El amigo Colton tendrá algunas simpatías en Arecibo, como se demostró cuando estuvo ultimamén te allí con unos turistas; pero eso no quiere decir que cuente con toda la simpatia.
Y para probarlo abra el colega un plebis.cito á ver cuantos votos obtiene Colton en Arecibo, para goberuador de Puerto Rico.
Verá entouces como nmo ha monopolizado las simpatías de Arecíbo.
.A las dos de la tafde
Las sesiones del Fonse¡o E)ecut¡xo em- piezan á las dos de la tarde:
Las de la Cámara á las tres. de Y como el que da «/ante, da dos veces, sa-. quen usledes la consecuencia.
Y nose diga que nmo por mucho madru-
N el ocaso de la vida, cuando el cansancio ha llegado, las energías se agotán y la rea lidad ha aparecido en toda su desnudez, icnuantos recuerdos del pasado vienen á la mente!...... unos gratos, otros tristes, otros jocosos, pero. todos con el color prupio del tiempó en que se desarrollaron los sucesos.
En la vida se debe ser franco y decirse las cosas, tal cual se sienten, el que pretende engañar á los demás se engaña á sí mismo.
Inícuo, traidor, veleidoso, no me quieres, si me Quisieras, no te irías: así decíame una morena sevillana, linda como uma diosa, hace ya bastantes años, en una casa de huéspedes (de tres pesetas) de la calle de.la Montera en Madrid, cuya niña' habiamos encontrado en los Jardines del Retiro una noche, Paco Hermidas, el escrítor Cubano y yo, y por la cual tuvimos un soberbio lance de boxeo, - quedando enojados por cuarenta y ocho horas, pero yo en posesión de la hija del Guadalquivir.
No niña hermosa,no te olvidaré, tengo que irme, porque mis negocios nmecesitan de mi atención personal, cunste que no tenía sobre qné caerme muerto. era empleaco de Aduanas y estaba disfrutando licencia con medio sueldo, cosa asi, como cuarenta duros españoles; mi administrador reclama mi presencia. éste era el Jefe de mi depenuencia que quería me fuese a trabajar: parece que han surgido contratiempos en la marcha de mis asuntos, había cambiado el Ministerio y contábamos como segura la cesantía, por lo cual debíamos tener preparadaslas cuentas.
Allá á aquellas lejanas tierras Borinqueñas he de llevarte, en ellas, oculto tupasodo, sin que nadie pueda vislumbrar ni por' asomo, lo que has sido, te haré reina de mi hogar, las
IMUERTA!
Penetré en la cindad misteriosa
Que habitan los muertos, Y buscando un sepulcro vacío. Pasé breve, apacible momento.
Discnrriendo por calles sombrías
Entre cruces, y flores y huesus
Buscaba una fosa bien cerca de un sauce
O de matas con flores ya secas
Do pudiera enterrar á mi alma más ricasperlas de las que se pescanen el Caribe, adornaran tu garganta, las plumas mas preciadas y más pintadas de los innumerables pájaros de nuestros bosques, prenderé a en tu sombrero, y las esclavas de mi Ingenio, estarán siempre á tus piés en mullida alfombra de fibras de cocoteros, pendientes de tu menor deseo; eso te ofresco y eso tendrás por tu cariño hacia mi.
Todo eso es muy bonito, pero te quiero á mi lado, llevandome á las Ventas, al Imparcial y á Jovellanos, me conformo con esto, pide dinero á tu administrador y cuando venga nos vamos á San Sebastian.
Tengo la idea de que al ofrecerleá mi adorada tantas cosas de mi. patria, lo hacíaen serio. pues es innegable que en ciertos mo- T mentos. el señor Cupido brce soñar despierto, y yo veía en aquel último instante de apreturas con mi diosa, lo que jamás había puesto la naturaleza en mi país
Terminado el incidente, con más 6 menos quejidos de mi amante y lloriqueos míos, levanté el sitio, saliendo camino de la estación de Ferrocarril para llegar á Valladolid,en busca da un amigo, que me había ofrecido prestarme quinientas pesetas para los gastos de mi regreso á Borinquen, no encontré el amigo, tengo que volver á Madrid al día si guiente, en busca de otro que pudiera proporcionarme fondos para mi regreso, llego á la peña del café «Isl: de Cuba» y y me encuentro á Hermidas. Bonafoux, Salazar y otros, que me dicen: Hace muy poco salió de aquí tu Carmen, con aquel Juez de Primera instancia de Mayagilez, García Muriel, la injuría mayor que pudo ocurrírseme, fué: Con aquel tísico?
jESUS L. PEREYO.
Á tan rudo tormento sujeta. No había en el recinto Lugar para ella: Pues no caben las almas, en tumbas De polvo y de piedra.
Dale un sitio en tu pecho, bien mío; En él viven flores de mística esencia Que alimenten la vida futura
De la pobre muerta.
Lvis FeriPe Dessus