GIJIBNALDA
PERIODICO DE AMENA LITEBATURA ¥ AIODAS,
ASO 1.0
ABKIL 30 DE 1866.
Imnediatamente despues delestado matrimoiiial, debenioa considerar a la muger ea au epoca mas brillante, en el zenit de su carrera, eii el estado en que le rinden una especie de culto todas las imciones, todos los hombres, todas sus cosexfineas. La maternidad es el apogee de la gloria de la muger, rodeada como se hall^ entonces de una aureola de dulzura ■ quecontemplanlos hombres estasiados; en la antigiiedad erau despreciadas las mujeres esteiiles, mientras se hacian objeto de una distincion particular las madres; es verdad que entonces se esperaba un Mesias y esta esperanza alimentaba los oorazones de los padres; despues la reli gion ha ensalzado la virginidad, pero no por esto ha quitado nada de su consideracion a la marternidad. Las madres encierran en sus senos los frutds do bendicion de la sociedad y esta las adinira y las contempla cual corresponde. Porsu parte aquellas hau side dotadas de sentimieiitos de dulzura, de abnegacion, fi los que nada puede compararse; hasta en las fieras es dulce y amorosa la maternidad: lo mismo la madre ilustrada y entendida que la flora del bosqiio , aman escesivamente & sus hijos y son copaces de dar su vida por ellos; pero a la primera le exije la socie dad algo mas, debe poseer otrosscntiraientoB que aparezcan y se desarrollen & la par de su amor maternal, para que el fruto que de su seno saiga, sea un fruto de
N.o 9.
bendicion, util a la sociedad que le espera y confta en 6l. La madre, otra vez lo hemos dicho, es el molde en que ha de vaciarse el corazou de cera del niflo que entra a la vida. ;Ay de los moldes imperfectos y viciosos! sus productos seran irregu'ares y defectuososy In sociedad los despreciara y hasta los arrojara fuera de si. La madre al mismo tiem.po que suministra de su propio cueqjo el alimento al hijo, debe suministrarle los mas bellos sentimientos que saignn de su'-corazon, cqmo el sustento sale de sus pechos. El niflo al abrir los ojos al mundo debe hallnr en su madre un espejo que le indique sus defectos para hacfirselos corregir; un Mentor que le guie por la mauo en el camino desconocidoqueha de erapiender; una luz que ilumino su enteudimiento y le prepare para recibir mas tarde los conocimientos que hayan de ocuparle; he aqui por que la madre debe poseer alguna instruccion, la coriveuiente para infundir en la iraaginacion y en la memoria del hijo, aquellosprincipios, vagos, si sequiere, pero indispensablcs para eutrar mas tarde en los cstudiospasi como el cuerpo se va desaiTollando paulatina pero consecutivamente, asi tambien debe suceder con el cntendimiento; y la madre es la que se halla encnrgada de comenzar esta tarea, cuyo retnrdo es siempre peijudicial. No queremos ir mas allaen una ma teria tan lata como la quo nosocupay con la que se han llenado voluraenes